20/01/2025, 12:59
Aquello volvió a poner nerviosa a Ren, haciendo que le temblara un poco los labios y se ruborizará ligeramente.
— Es... Su pelo... — Suspiró. — Su pelo es dorado e igual de suave que el tuyo, incluso toma la misma forma... Pero sus ojos se parecen a los míos... Cada vez más...
Tomó una bocanada de aire profunda y su mirada pasó de un lado a otro sin mover la cabeza.
— ¿Y ahora nos llama a las dos mama? Hana... ¿Qué te ha pasado en aquella semana hasta que nos volvimos a ver en el lago de Shinoa? — Se volteó a mirarla, con una débil sonrisa y las cejas algo arqueadas.
— Es... Su pelo... — Suspiró. — Su pelo es dorado e igual de suave que el tuyo, incluso toma la misma forma... Pero sus ojos se parecen a los míos... Cada vez más...
Tomó una bocanada de aire profunda y su mirada pasó de un lado a otro sin mover la cabeza.
— ¿Y ahora nos llama a las dos mama? Hana... ¿Qué te ha pasado en aquella semana hasta que nos volvimos a ver en el lago de Shinoa? — Se volteó a mirarla, con una débil sonrisa y las cejas algo arqueadas.