20/01/2025, 14:52
Yukiko se la quedó mirando de nuevo. Muchas veces su mirada parecía mucho más amenazante de lo que realmente era. No es que quisiera matarla ni nada, simplemente se veía así cuando se concentraba.
— Habría que tratar bien el bambú para que no se rompiese y tampoco golpease demasiado fuerte. Es posible, pero no sé si los padres estarán muy contentos. A menos que les dieses clases de esgrima. — comentó relajando el rostro ligeramente
— Habría que tratar bien el bambú para que no se rompiese y tampoco golpease demasiado fuerte. Es posible, pero no sé si los padres estarán muy contentos. A menos que les dieses clases de esgrima. — comentó relajando el rostro ligeramente