20/01/2025, 14:59
— Ya... Por eso había pensado en hacer en todo caso shinais, que también sirven para practicar; hacen mucho ruido, pero no hacen mucho daño al estar huecos por dentro. Espera — se volteó a mirarla ligeramente sorprendida. — ¿No te parece tan mala idea? Se algo de esgrima pero... No soy desde luego una gran maestra con decenas de años a la espalda, de hecho quien me enseño esgrima tampoco es que me enseñara exactamente.
Ren se enfadó ligeramente, apretando los puños al recordar a Nanashi.
— El muy cabrón se tocaba las putas narices todo el rato dándome pautas extrañas y erráticas, pese a que era un experto espadachín
Ren se enfadó ligeramente, apretando los puños al recordar a Nanashi.
— El muy cabrón se tocaba las putas narices todo el rato dándome pautas extrañas y erráticas, pese a que era un experto espadachín