24/01/2025, 16:41
Al salir, Hana estaba con Lily en brazos en el pequeño stand de madera que había delante de la forja, que realmente solo era para hacer pedidos y evitar que cualquiera pudiese acceder con facilidad. Aunque con bordearlo se podía entrar a la forja.
— Wow, como brilla. Y se nota el calor desde aquí. Dejame, mamá, que me acerque.
— Ah, no, señorita. Se mira desde lejos. Es peligroso.
— Pero mamá, no puedes venir hasta aquí y no meterte en la forja.
Fue entonces cuando una figura que Ren reconocería de sobras, aparecería de detrás del local con su andar elegante habitual. Sonrió al ver a Lily.
— Vaya, vaya, si es la pequeña ratoncita de Primera Nieve.
— ¡Tía Kat! — gritó saltando de los brazos de Hana y corriendo hasta la pelirroja.
Hana intentó pararla, pero no se esperaba aquella reacción de la pequeña y se le escapó. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, girandose a mirar a Ren para esperar que se encargase ella. Era la segunda vez que Lily la desobedecía y estaba bastante molesta.
— Wow, como brilla. Y se nota el calor desde aquí. Dejame, mamá, que me acerque.
— Ah, no, señorita. Se mira desde lejos. Es peligroso.
— Pero mamá, no puedes venir hasta aquí y no meterte en la forja.
Fue entonces cuando una figura que Ren reconocería de sobras, aparecería de detrás del local con su andar elegante habitual. Sonrió al ver a Lily.
— Vaya, vaya, si es la pequeña ratoncita de Primera Nieve.
— ¡Tía Kat! — gritó saltando de los brazos de Hana y corriendo hasta la pelirroja.
Hana intentó pararla, pero no se esperaba aquella reacción de la pequeña y se le escapó. Frunció el ceño y se cruzó de brazos, girandose a mirar a Ren para esperar que se encargase ella. Era la segunda vez que Lily la desobedecía y estaba bastante molesta.