26/01/2025, 22:08
Hana le sonrió en la cara, sin poder contenerse por el cansancio.
— Nada, mi corazon, mi vida, mi amor. — empezó a decir de forma completamente exagerada para después darle un beso. — Que no te pares que al final vamos a llegar a medianoche.
Tras eso, ambas empezaron a andar de nuevo, entre risas.
No tardaron ni un minuto en ver la entrada a Primera Nieve y menos en recorrerlo hasta el orfanato. Saori las esperaba con una olla de sopa en el fuego y tras comerse cada una un plato de rico y caliente caldo, se fueron a la cama. No sin antes acabarse el sake como habían prometido a mediodia. El peso de su nueva manta no les impidió moverse bajo ella durante la primera parte de la noche, extasiadas de amor.
— Nada, mi corazon, mi vida, mi amor. — empezó a decir de forma completamente exagerada para después darle un beso. — Que no te pares que al final vamos a llegar a medianoche.
Tras eso, ambas empezaron a andar de nuevo, entre risas.
No tardaron ni un minuto en ver la entrada a Primera Nieve y menos en recorrerlo hasta el orfanato. Saori las esperaba con una olla de sopa en el fuego y tras comerse cada una un plato de rico y caliente caldo, se fueron a la cama. No sin antes acabarse el sake como habían prometido a mediodia. El peso de su nueva manta no les impidió moverse bajo ella durante la primera parte de la noche, extasiadas de amor.