Un poco de tiempo

[Inuzuka Nabi]

-`Es rosa como el algodón de azúcar, rosa pálido, ¿no lo recuerdas? - Negó varias veces con la cabeza mientras seguía escuchando sus delirios. -Kazuma no ha muerto, si bien está... Malherido, y lo siento, quizás me pasé...

¿NO LO RECUERDAS?

OH DIOS MIO, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

De repente, imagenes sueltas empezaron a llegar a su mente, se reproducian una tras otra ante él como si las hubiera vivido ayer. Eri viniendo hacia él, su chakra acumulandose en el brazo y... y... él muerto, con la mandibula en Amegakure y el cuerpo en las playas de Uzushiogakure. Ese color... EL COLOR DE LA MUERTE. Desde luego, Kazuma ya no estaba entre ellos, puede que su cuerpo sí, pero su alma habia trascendido, nadie puede sobrevivir a eso y quedar impune mentalmente. Eso te marca de forma psicologica y espiritual.

-Lo que me estás diciendo es que Hachiko Daruu tiene el poder de... Manipular la madera a su antojo. -

No lo entiendes, él es la madera y la madera es él. Cada vez que se tala un arbol él lo siente en la fuerza maderil. Cada vez que coges un pergamino y te limpias el culo, te estas limpiando el culo en Daruu.

-Y... Erm... No tiene fuerza, comprendo. Pero no te preocupes, la mesa no es Daruu. -

Tampoco, su fuerza reside en no tener fuerza, es un balance de la madre tierra que le ha visto crecer desde que era un brote de lenteja, ella en su infinita sabiduria le hizo flojo para que no pudiera empuñar katanas. Pues un arbol katanero era antinatural.

- Además, ¡si yo estoy contigo Daruu no volverá a molestarte! -

Que sí que es la mesa, mira.

Cogió una piedra que habia en la mesita de al lado de la cama y la lanzó a la mesa de madera. Ésta reboto contra la superficie de madera para caer posteriormente por el otro lado del mueble.

¿Lo ves? ¡Corre, Eri! ¡Matalo antes de que recupere su forma original!

Señalaba la mesa con la mano que no tenia vendada como si le fuera la vida en ello.