23/02/2016, 00:55
No era la primera vez que habia recibido algun que otro golpe por su desconcertante apariencia, pero dado ya el tiempo, comenzaba a importarle poco el hecho de recibir algun que otro golpe ya que empezaba a acostumbrarse y tolerar algo el dolor. Sin embargo seguia sin soportar aquel trato y ligera exclusión social, tampoco es que le molestase tener una apariencia tan androgina, simplemente odiaba aquel tipo de rechazo, es decir que hasta los tios se pirren por tus huesos es bueno... ¿O no?. En fin, poco importaba, ya tendria tiempo de lidiar con ello debido a su joven edad. Tras el saludo y escuchar las primeras palabras de preocupación, miró al techo con sus cristalinos y azulados ojos aunque casi como si hubiera perdido el brillo por la mirada perdida hacia el oscuro y algo destartalado techo.
Sigh... Que suplicio el aguantar a esta gentuza... Algun día las tornas cambiarán...
Cayó en la cuenta de que alguien le estaba hablando, intentando asistirle por el daño que recibio, por lo que giró levemente la cabeza, mirando a la chica que vino a socorrerlo, la cara de Len fue un poema, abrio los ojos con gran asombro, como si hubiera visto a un fantasma. Se encorbó hacia delante, quedando sentado con las piernas extendidas en el suelo; su rostro mostraba incredubilidad, los ojos abiertos como platos con las cejas levantadas, su boca estaba algo abierta, se apoyo con su brazo derecho mientras levantaba tembloroso el brazo izquierdo, señalando a la muchacha con su dedo índice; él sabia que era de mala eduación, de hecho tenia unos muy buenos modales, pero frente a lo que estaba viendo, no era capaz de razonar friamente.
¿E-E-Eres...? ¿E-Eres mi hermana?
Una gota de sudor frio recorrio todo su rostro, realmente estaba aterrado. ¿Pero era aquello verdad? ¿Realmente pensaba esas cosas? No, tan solo eran mas payasadas de las suyas para romper el hielo debido al ligero miedo que tiene a la hora de hacer amigos o entablar conversación con un desconocido, pese a que seguramente no era una desconocida, por el hecho de haber estado casi en el mismo curso durante la academia, pero sinceramente, no recordaba aquel trozo de su vida con todo detalle, excepto una cosa que si fue repetiva, machacante y bastante cansino; el incesante hecho de ser llamado 'Ojidere'.
Sigh... Que suplicio el aguantar a esta gentuza... Algun día las tornas cambiarán...
Cayó en la cuenta de que alguien le estaba hablando, intentando asistirle por el daño que recibio, por lo que giró levemente la cabeza, mirando a la chica que vino a socorrerlo, la cara de Len fue un poema, abrio los ojos con gran asombro, como si hubiera visto a un fantasma. Se encorbó hacia delante, quedando sentado con las piernas extendidas en el suelo; su rostro mostraba incredubilidad, los ojos abiertos como platos con las cejas levantadas, su boca estaba algo abierta, se apoyo con su brazo derecho mientras levantaba tembloroso el brazo izquierdo, señalando a la muchacha con su dedo índice; él sabia que era de mala eduación, de hecho tenia unos muy buenos modales, pero frente a lo que estaba viendo, no era capaz de razonar friamente.
¿E-E-Eres...? ¿E-Eres mi hermana?
Una gota de sudor frio recorrio todo su rostro, realmente estaba aterrado. ¿Pero era aquello verdad? ¿Realmente pensaba esas cosas? No, tan solo eran mas payasadas de las suyas para romper el hielo debido al ligero miedo que tiene a la hora de hacer amigos o entablar conversación con un desconocido, pese a que seguramente no era una desconocida, por el hecho de haber estado casi en el mismo curso durante la academia, pero sinceramente, no recordaba aquel trozo de su vida con todo detalle, excepto una cosa que si fue repetiva, machacante y bastante cansino; el incesante hecho de ser llamado 'Ojidere'.