El rasta y el Uchiha

[Riko]

Aquello no tenía ninguna salida en la que el pelinegro tuviera la más mínima oportunidad de salir vencedor del encuentro, realmente lo había ido asumiendo cada vez que el rubio evitaba de manera fácil todos y cada un de sus ataques, y aquel último no era una excepción, aún a pesar de la poca distancia que les separaba y de la velocidad de la técnica, el de ojos rojos lo esquivo de una forma absurdamente fácil.

''Esto no tiene ningún puto sentido, no voy a ser capaz de darle ni un solo golpe, ¿será verdad que es por esos dichosos ojos? Tengo que informarme un poco...''

El tiempo pareció detenerse para Riko, mientras estaba en el aire, con el rubio a un lado y lanzando una patada con dirección a la nada, que terminó con el rastas rodando por el suelo para evitar sufrir daño alguno mientras su rival simplemente se movía para recoger los shuriken que ambos habían arrojado anteriormente.

Es obvio que has perdido. No parece que tengas ningún as bajo la manga, de hecho, parece que ni siquiera saber hacer algo que no sea Taijutsu. Y ya deberias saber que no me vas a ganar con estrategias tan simples como tirarte de cabeza.

El cielo estaba comenzando a descargar una ligera lluvia sobre la Villa del Remolino, y allí estaba Riko, con una rodilla hincada en el suelo, mirando al cielo mientras unas finas gotas de lluvia le bañaban el rostro.

— ¿Sabes qué? Tienes razón, ahora mismo no creo que pueda hacerte nada, me rindo... Pero esto no queda aquí algún día tendremos una revancha. —

Tras estas palabras el muchacho se sentó en el suelo, con la mirada fija en algún punto del cielo gris que se había formado mientras peleaba, replanteándose muchas cosas.

''¿Acaso no he entrenado suficiente? ¿Acaso es una tontería centrarse tanto en el Taijutsu? Joder...''