9/03/2016, 15:22
(Última modificación: 9/03/2016, 16:19 por Sasagani Yota.)
—Yo me quedaré a ver qué sucede. Me intriga saber quién diablos es ese tal Shinzo, más aún porque llevo tres putos días en esta ciudad y no escuché nunca de él.
Aquel imbécil era un maldito inconsciente. Estaba dispuesto a tirarse de cabeza contra vete a saber qué. Tan solo teníamos un nombre, de lo más ridículo por cierto, pero al fin y al cabo solo un nombre. Para redondearlo, aquello ni nos iba ni nos venía. ¿Acaso los de Yachi eran nuestros aliados? Era una absoluta temeridad exponernos a una pelea que no presagiaba nada bueno.
Fue entonces cuando Shinzo, con sus matones se vislumbraron en la lejanía, haciendo gala de su estúpido mote, puesto que llevaba una calavera en la cabeza a modo de máscara, probablemente de un felino similar a un tigre que lucía unos colmillos largos y curvados que le protegían y al mismo tiempo daban una imagen imponente. Eri tardaba en decidirse, estaba tardando demasiado. Hasta tal punto que ya no había marcha atrás, si huíamos nos expondríamos a los villanos y lo más seguro es que no dudarían en tratar de darnos caza, a fin de cuentas eran 5 y nosotros solo éramos 2, 3 contando a Kaido, aunque no esperaba de su misericordia. Él solo estaba allí para divertirse y tocar las pelotas.
—Venga, iros ya. Kaido debe prepararse para darle una paliza al tigre asustadizo de Shinzo.
Fue entonces cuando la pequeña de pelos azules reaccionó moviéndose con cautela pero a la vez con determinación, llegando hasta las cercanías de una de las casas para acabar escalandola, obteniendo así un puesto vigía improvisado.
*¿Qué tramas?*[/i]
-Bueno, estamos esperando esas agallas de las que tanto presumes, ya puedes salir a hacer tu demostración de testosterona-
Una simple y llana provocación. Yo por mi parte me mantendría en mi lugar, estando pendiente de lo que sucedía en aquel tejado al mismo tiempo que mantenía un ojo en Shinzo y sus lacayos.
Aquel imbécil era un maldito inconsciente. Estaba dispuesto a tirarse de cabeza contra vete a saber qué. Tan solo teníamos un nombre, de lo más ridículo por cierto, pero al fin y al cabo solo un nombre. Para redondearlo, aquello ni nos iba ni nos venía. ¿Acaso los de Yachi eran nuestros aliados? Era una absoluta temeridad exponernos a una pelea que no presagiaba nada bueno.
Fue entonces cuando Shinzo, con sus matones se vislumbraron en la lejanía, haciendo gala de su estúpido mote, puesto que llevaba una calavera en la cabeza a modo de máscara, probablemente de un felino similar a un tigre que lucía unos colmillos largos y curvados que le protegían y al mismo tiempo daban una imagen imponente. Eri tardaba en decidirse, estaba tardando demasiado. Hasta tal punto que ya no había marcha atrás, si huíamos nos expondríamos a los villanos y lo más seguro es que no dudarían en tratar de darnos caza, a fin de cuentas eran 5 y nosotros solo éramos 2, 3 contando a Kaido, aunque no esperaba de su misericordia. Él solo estaba allí para divertirse y tocar las pelotas.
—Venga, iros ya. Kaido debe prepararse para darle una paliza al tigre asustadizo de Shinzo.
Fue entonces cuando la pequeña de pelos azules reaccionó moviéndose con cautela pero a la vez con determinación, llegando hasta las cercanías de una de las casas para acabar escalandola, obteniendo así un puesto vigía improvisado.
*¿Qué tramas?*[/i]
-Bueno, estamos esperando esas agallas de las que tanto presumes, ya puedes salir a hacer tu demostración de testosterona-
Una simple y llana provocación. Yo por mi parte me mantendría en mi lugar, estando pendiente de lo que sucedía en aquel tejado al mismo tiempo que mantenía un ojo en Shinzo y sus lacayos.
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa