9/03/2016, 19:25
Aquel torneo se había estado llevando a cabo y no era sorpresa esperar que parte del publico fuesen shinobi de las aldeas de los participantes, entre ellos se encontraba Mogura. Pero la cuestión era que él había llegado quizás demasiado tarde para poder disfrutar al máximo el evento, básicamente porque se habría perdido todos los combates hasta él momento y no sabía que esperar mas que un aburrido viaje de regreso a casa sin ninguna anécdota o nada emocionante.
No muy lejos de donde se fueron dando los combates había una especie de casa de té, la cual a pesar de no estar llena tenía una buena cantidad de clientes, algunos parecían ser también ninjas provenientes de otras aldeas, sobre todo por las bandanas similares a la suya pero con marcas que no reconocía.
El negocio era bastante sencillo, presentaba una típica ambientación tradicional, una galería de madera con algunos almohadones para sentarse de forma cómoda y donde podía sentirse una agradable brisa cruzar a lo largo del sitio. Cruzando una puerta de reja de madera había un ambiente sencillo y muy tranquilo con mesas bajas y una serie de estantes vidriados con un montón de cosas ricas dentro, finalmente mas al fondo habría un mostrador con un par de empleados un tanto jóvenes.
Mogura se encontraba sentado en la galería bebiendo té y acompañándolo con dango, había descansado su sombrero de paja a un costado suyo pero aun dejaba ver su haori azul oscuro con el bordado de Amegakure en la zona de la nuca, debajo de este llevaría sus ropajes cotidianos y la bandana en la frente ayudandole a sostener el pelo.
Creo que al menos llegaré a ver la final... o algo... la verdad no se en que parte estamos ya...
Suspiraba sosteniendo la taza de té en las manos mientras miraba el cielo en dirección al lugar del torneo.
No muy lejos de donde se fueron dando los combates había una especie de casa de té, la cual a pesar de no estar llena tenía una buena cantidad de clientes, algunos parecían ser también ninjas provenientes de otras aldeas, sobre todo por las bandanas similares a la suya pero con marcas que no reconocía.
El negocio era bastante sencillo, presentaba una típica ambientación tradicional, una galería de madera con algunos almohadones para sentarse de forma cómoda y donde podía sentirse una agradable brisa cruzar a lo largo del sitio. Cruzando una puerta de reja de madera había un ambiente sencillo y muy tranquilo con mesas bajas y una serie de estantes vidriados con un montón de cosas ricas dentro, finalmente mas al fondo habría un mostrador con un par de empleados un tanto jóvenes.
Mogura se encontraba sentado en la galería bebiendo té y acompañándolo con dango, había descansado su sombrero de paja a un costado suyo pero aun dejaba ver su haori azul oscuro con el bordado de Amegakure en la zona de la nuca, debajo de este llevaría sus ropajes cotidianos y la bandana en la frente ayudandole a sostener el pelo.
Creo que al menos llegaré a ver la final... o algo... la verdad no se en que parte estamos ya...
Suspiraba sosteniendo la taza de té en las manos mientras miraba el cielo en dirección al lugar del torneo.