10/03/2016, 07:51
El joven shinobi había llegado a ver el torneo algo hastíado, había recibido una sermoneada por parte de su padre sobre lo importante que era este evento para mantener un orden entre naciones y demás cosas que a Tatsuya no le convencían del todo, y para colmo habían llegado muy tarde, su hermano nunca salía con la familia, aunque lo que sí era raro era la ausencia de la madre, que se había quedado enferma en casa, su padre era el que había insistido en venir y al final ni siquiera se molestó en llegar temprano. El padre con sus influencias bien pudo haberle conseguido un cupo a su hijo, nadie se opondría a una solicitud del gran jefe de la familia Takanashi, sin embargo no lo hizo, pues no consideraba a Tatsuya lo suficientemente bueno para representar a la aldea en una competición internacional, al menos no por ahora. Bueno, el consuelo de Tatsuya era que quizás podría ver la final del evento, aunque era lamentable enterarse que ningún ninja de Takigakure llegó siquiera a semifinales.
Por ahora intentaría relajarse, su padre como de costumbre se la pasaría hablando con la gente importante de otros clanes, así que Tatsuya decidió darse una vuelta por el lugar y quizás comerse un bocadillo. El joven shinobi iba con sus vestimentas típicas de shinobi aunque no fuese a participar en el evento.
Camino un rato hasta un puesto sencillo de té, no era muy de tomar este tipo de bebida, pero quizás podría pedir algún pastelito o algo, sin embargo no había mucho espacio libre, estaba bastante lleno el susodicho lugar, el joven no pudo evitar notar a un muchacho peinado de rastas en el local, aunque luego más que eso notó la bandana ninja en su cuello y justamente a la par había un chico, con el cabello un poco largo que también poseía una bandana ninja, aunque en su frente a diferencia del otro. Tatsuya no podía ver los símbolos de sus aldeas pues no eran visibles desde el ángulo que se encontraba, curiosamente uno de los comensales se había levantado en se momento a la par de ellos, Tatsuya aprovechó para sentarse, con su típica cadencia tomó asiento para pedir unos mochis, uno de sus postres preferidos.
"-Vaya, si que vinieron bastantes ninjas al evento, me pregunto si ellos habrán participado-" Pensó mientras meditaba con los ojos cerrados, aunque los abrío cuando le trajeron su pedido.
El joven no quería meterse donde no lo llamaban, pero sentía curiosidad por los chicos y quería escuchar la conversación de esos 2 jóvenes ninja, eso sí de forma disimulada sin siquiera voltear a mirar, se concentraría en disfrutar de sus mochis mientras escuchaba. Como siempre mostrando muchos modales a la hora de comer, aunque en cuanto dío el primer bocado no pudo evitar sonreír un poco al sentir la dulzura de los pastelitos.
-"Hmmmm, que rico."- Pensó el joven.
Por ahora intentaría relajarse, su padre como de costumbre se la pasaría hablando con la gente importante de otros clanes, así que Tatsuya decidió darse una vuelta por el lugar y quizás comerse un bocadillo. El joven shinobi iba con sus vestimentas típicas de shinobi aunque no fuese a participar en el evento.
Camino un rato hasta un puesto sencillo de té, no era muy de tomar este tipo de bebida, pero quizás podría pedir algún pastelito o algo, sin embargo no había mucho espacio libre, estaba bastante lleno el susodicho lugar, el joven no pudo evitar notar a un muchacho peinado de rastas en el local, aunque luego más que eso notó la bandana ninja en su cuello y justamente a la par había un chico, con el cabello un poco largo que también poseía una bandana ninja, aunque en su frente a diferencia del otro. Tatsuya no podía ver los símbolos de sus aldeas pues no eran visibles desde el ángulo que se encontraba, curiosamente uno de los comensales se había levantado en se momento a la par de ellos, Tatsuya aprovechó para sentarse, con su típica cadencia tomó asiento para pedir unos mochis, uno de sus postres preferidos.
"-Vaya, si que vinieron bastantes ninjas al evento, me pregunto si ellos habrán participado-" Pensó mientras meditaba con los ojos cerrados, aunque los abrío cuando le trajeron su pedido.
El joven no quería meterse donde no lo llamaban, pero sentía curiosidad por los chicos y quería escuchar la conversación de esos 2 jóvenes ninja, eso sí de forma disimulada sin siquiera voltear a mirar, se concentraría en disfrutar de sus mochis mientras escuchaba. Como siempre mostrando muchos modales a la hora de comer, aunque en cuanto dío el primer bocado no pudo evitar sonreír un poco al sentir la dulzura de los pastelitos.
-"Hmmmm, que rico."- Pensó el joven.