Tatsuya seguía degustando de sus mochis mientras disumuladanmente escuchaba la conversación de los 2 chicos, por lo que alcanzó a oir comprobó que ninguno de ellos había participado en el torneo, así que dedujo que eran unos shinobis que venía de pura casualidad o simplemente a mirar, prontó se sintió un poco culpable por andar espiando conversaciones ajenas y más aún cuando sintió como el chico de las rastas parecía haberse dado cuenta de ello, se sintió muy avergonzado, suponía que una persona normal no se habría dado cuenta de ello pero ese chico no era una persona normal, era un shinobi como él.
Se vió sorprendido cuando el ninja de rastas le dirigió la palabra, ahora si pudo ver que llevaba una bandana de la aldea de Uzushiogakure y de paso, la bandana de Amegakure del chico de pelo normalito.
— Oye, ¿te importa si nos sentamos a tu lado? Estos taburetes son algo incómodos. — Dijo el rastas dirigiéndose al genin de Takigakure.
No sabía si el chico le había hablado por el hecho de haberlo descubierto in fraganti, pero por su tono de voz no parecía enojado, o al menos eso pensaba Tatsuya, además la verdad quizás algo de platica lo ayudaría a quitarse la mala espinita de venir al evento obligado por su padre.
-Ohh, claro no hay ningún problema, hay suficiente espacio en la mesa para los 3- Dijo sonriente.
Tatsuya consideraba que darles lugar era lo mínimo que podía hacer por haberlos estado espiando, aunque bueno eso era más para calmar su propia conciencia, no es como sí los chicos esos le estuvieran leyendo la mente, se levantó un momento para acomodar las sillas para ellos y luego los invitó a sentarse.
-Tomen asiento- Dijo de manera cordial, sin embargo cuando lo dijo no tenía bien colocada la ninjatou en su cinturón y esta se cayó al suelo.
-Ahhgg, soy un torpe- Se quejó Tatsuya mientras se agachaba para recogerla.
Se vió sorprendido cuando el ninja de rastas le dirigió la palabra, ahora si pudo ver que llevaba una bandana de la aldea de Uzushiogakure y de paso, la bandana de Amegakure del chico de pelo normalito.
— Oye, ¿te importa si nos sentamos a tu lado? Estos taburetes son algo incómodos. — Dijo el rastas dirigiéndose al genin de Takigakure.
No sabía si el chico le había hablado por el hecho de haberlo descubierto in fraganti, pero por su tono de voz no parecía enojado, o al menos eso pensaba Tatsuya, además la verdad quizás algo de platica lo ayudaría a quitarse la mala espinita de venir al evento obligado por su padre.
-Ohh, claro no hay ningún problema, hay suficiente espacio en la mesa para los 3- Dijo sonriente.
Tatsuya consideraba que darles lugar era lo mínimo que podía hacer por haberlos estado espiando, aunque bueno eso era más para calmar su propia conciencia, no es como sí los chicos esos le estuvieran leyendo la mente, se levantó un momento para acomodar las sillas para ellos y luego los invitó a sentarse.
-Tomen asiento- Dijo de manera cordial, sin embargo cuando lo dijo no tenía bien colocada la ninjatou en su cinturón y esta se cayó al suelo.
-Ahhgg, soy un torpe- Se quejó Tatsuya mientras se agachaba para recogerla.