13/03/2016, 15:19
Todos los shinobi en la mesa se habrían presentado, Haiso Riko del Remolino y Takanashi Tatsuya de la Cascada, aunque ambos parecían querer mantener su rango oculto, al menos por el momento. No era algo que a Mogura le llamará del todo la atención, estabas mas atento a saber que estaba pasando con el torneo.
Parece que a los tres nos une un par de hechos en común...
Dijo delineando una pequeña sonrisa en su rostro para luego apagarla con un sorbo de té.
Todos estamos aquí por el torneo, y aun así nos hemos perdido todo el evento por así decirlo.
Diciendo esto ultimo le regalo una sonrisa al muchacho de Takigakure en señal de "Todo bien, no hay problema". Pero había algo mas ahí, ese chico se había ofrecido ahora a pagar algo del menú, era una oportunidad que Mogura no había previsto pero que no estaba del todo a dejar escapar. Si bien recursos económicos no le faltaban, pues al vivir solo él y su abuelo en una casa, no había mucha gente que mantener, uno de esos pasteles de frutillas que suelen estar al final de los menú por ser un tanto caros nunca venían mal.
Vamos a hacer una cosa, Tatsuya-san pagará por la comida y yo pagaré por la bebida.
Miró ligeramente al chico de la cascada para dejarle notar nuevamente esa leve sonrisa dibujada en su rostro. No lo iba a dejar pagar por todo, él también tenía dinero, podría parecer un reto pero que mas daba, no todos los días sales de la aldea.
El dinero no será problema, no sean tímidos.
Agregó para luego llamar al camarero nuevamente. Parecía ser una persona muy atenta con los clientes pues no pasó mucho tiempo hasta que el empleado llegará a la mesa de los tres shinobi con el menú bajo el brazo y un anotador, con su respectiva pluma para tomar nota del pedido.
Parece que a los tres nos une un par de hechos en común...
Dijo delineando una pequeña sonrisa en su rostro para luego apagarla con un sorbo de té.
Todos estamos aquí por el torneo, y aun así nos hemos perdido todo el evento por así decirlo.
Diciendo esto ultimo le regalo una sonrisa al muchacho de Takigakure en señal de "Todo bien, no hay problema". Pero había algo mas ahí, ese chico se había ofrecido ahora a pagar algo del menú, era una oportunidad que Mogura no había previsto pero que no estaba del todo a dejar escapar. Si bien recursos económicos no le faltaban, pues al vivir solo él y su abuelo en una casa, no había mucha gente que mantener, uno de esos pasteles de frutillas que suelen estar al final de los menú por ser un tanto caros nunca venían mal.
Vamos a hacer una cosa, Tatsuya-san pagará por la comida y yo pagaré por la bebida.
Miró ligeramente al chico de la cascada para dejarle notar nuevamente esa leve sonrisa dibujada en su rostro. No lo iba a dejar pagar por todo, él también tenía dinero, podría parecer un reto pero que mas daba, no todos los días sales de la aldea.
El dinero no será problema, no sean tímidos.
Agregó para luego llamar al camarero nuevamente. Parecía ser una persona muy atenta con los clientes pues no pasó mucho tiempo hasta que el empleado llegará a la mesa de los tres shinobi con el menú bajo el brazo y un anotador, con su respectiva pluma para tomar nota del pedido.