16/03/2016, 21:37
El comentario de Len no hizo otra cosa que dibujar una vaga sonrisa en su rostro a la vez que se sonrojaba levemente. Era cierto que lo mas probable es que lo terminarán humillando en la arena, pero como decirlo de una manera que no suene tan mal, al menos podría romperle la cara a alguien antes de que el combate terminará.
Dejo escapar un suspiro para girar levemente su mirada hacía su compañero de aldea y susurrando a un nivel que solo él y quizá también la muchacha de Takigakure lo escuchen.
Yo no soy el que se tropieza con todos los charcos de agua que encuentra...
Dijo cerrando casi en su totalidad sus ojos solo para verlo voltearse. Volvió su mirada hacía la tildada kunoichi, la pregunta parecía no haberla tomado por su mejor momento o no era algo que él debería haberle preguntado. ¿Sería lo correcto ofrecerle una disculpa o quizás sería mejor pasar por alto directamente el asunto?.
Tu maestro... obviamente no lo conozco... pero creo que tendría que tener en cuenta... lo que quiere su alumna. ¡Tu oponente no puede aprender tus técnicas secretas si lo dejas inconscientes!
Trató de decirlo de la mejor manera con la sincera intención de alentar a la muchacha de la Cascada.
Por otro lado debo decir que me gusta mucho este lugar el clima es muy agradable, un día sin lluvia no es algo que puedas disfrutar en Amegakure... ¿Sabías que si no llueve es considerado señal de mala...
Y fue en ese momento cuando aquel sonido que toda persona que ha tenido hambre ha escuchado alguna vez.
...suerte?...
Len había dejado escapar involuntariamente aquel tremendo sonido, es probable que el grueso de la clientela no supiese quien lo hizo pero él si sabía, pues estando al lado suyo no era muy difícil saber de donde provenía. La gente comenzó a mirar en dirección a la barra. El shinobi volteó a ver que estaba haciendo su compañero solo para ver la expresión que tenía y escuchó lo que dijo.
Ah... eres indefendible, amigo mio...
Estaba queriendo llamar la atención claramente, y parecía que lo estaba logrando, pero temía que también lograra otra cosa.
Dejo escapar un suspiro para girar levemente su mirada hacía su compañero de aldea y susurrando a un nivel que solo él y quizá también la muchacha de Takigakure lo escuchen.
Yo no soy el que se tropieza con todos los charcos de agua que encuentra...
Dijo cerrando casi en su totalidad sus ojos solo para verlo voltearse. Volvió su mirada hacía la tildada kunoichi, la pregunta parecía no haberla tomado por su mejor momento o no era algo que él debería haberle preguntado. ¿Sería lo correcto ofrecerle una disculpa o quizás sería mejor pasar por alto directamente el asunto?.
Tu maestro... obviamente no lo conozco... pero creo que tendría que tener en cuenta... lo que quiere su alumna. ¡Tu oponente no puede aprender tus técnicas secretas si lo dejas inconscientes!
Trató de decirlo de la mejor manera con la sincera intención de alentar a la muchacha de la Cascada.
Por otro lado debo decir que me gusta mucho este lugar el clima es muy agradable, un día sin lluvia no es algo que puedas disfrutar en Amegakure... ¿Sabías que si no llueve es considerado señal de mala...
Y fue en ese momento cuando aquel sonido que toda persona que ha tenido hambre ha escuchado alguna vez.
...suerte?...
Len había dejado escapar involuntariamente aquel tremendo sonido, es probable que el grueso de la clientela no supiese quien lo hizo pero él si sabía, pues estando al lado suyo no era muy difícil saber de donde provenía. La gente comenzó a mirar en dirección a la barra. El shinobi volteó a ver que estaba haciendo su compañero solo para ver la expresión que tenía y escuchó lo que dijo.
Ah... eres indefendible, amigo mio...
Estaba queriendo llamar la atención claramente, y parecía que lo estaba logrando, pero temía que también lograra otra cosa.