18/03/2016, 15:35
Luego de formular su pregunta Tatsuya observó a Mogura esperando respuesta, pero el ninja de la Lluvia parecía totalmente encantado con su pastelito y por ende no estaba atento a lo que se le había dicho, cuando Mogura reaccionó tartamudeó para indicar que se especializaba en el ninjutsu médico; a Tatsuya le pareció algo simpático el actuar de Mogura, no podía culparlo por enfocarse demasiado en algo; después de todo si alguien era experto en quedarse en la luna ese era Tatsuya, y esa era otra de las razones por las cuales suele meterse en problemas, así que no diría ningún comentario recriminándole la falta de atención a Mogura.
"Todos nos quedamos colgados alguna vez"- Fueron las palabras que se le vinieron a la mente, aquellas que Anzu le había dicho.
Por otra parte a Riko parecía haberle sorprendido bastante lo dicho por Mogura e inmediatamente mostró curiosidad por aquello. Tatsuya había escuchado que el ninjutsu médico era una disciplina muy díficil de dominar y que exige un gran control de chakra, no cualquiera puede dedicarse a ello y aunque él no tuviera ni la más mínima idea de cómo es el entrenamiento siempre ha respetado a esos ninjas que se dedican a esa labor, piensa que, no sólo arriesgan sus vidas como los ninjas normales sino que también tienen la presión de salvar la de sus compañeros; por esas cosas lo consideraba un gran mérito.
-Eso es algo muy admirable Mogura-kun, no cualquiera puede dedicarse a eso- Dijo con una pequeña sonrisa pero a la vez con un semblante que mostraba su respeto.
Riko había indicado también que no le molestaba el pequeño momento de despiste que había pasado Mogura y lo instó a seguir disfrutando de su comida. Tatsuya aún seguía intrigado por cual sería la especialización de Riko, aunque este se hubiese enfocado más en hacer hincapié en lo que decía Mogura, así que Tatsuya decidió preguntarle directamente.
-¿Y tú?, Rik...- No pudo completar la frase pues un fuerte ruido se escuchó en todo el local.
Un hombre musculoso y con pintas de maleante había dado un puñetazo en la mesa y se había parado para gritarle al mesero que lucía intimidado y se cubría el pecho con el azafate como intentando defenderse de aquel tipo que fácilmente llegaría a medir un metro con ochenta centímetros, el mentado sujeto tomó un plato vacío de ramen y lo arrojó con fuerza contra la pared resquebrajándose al instante de chocar; además no venía sólo, otros cuatros sujetos que no tenían mejor aspecto que él estaban sentados en la misma mesa riéndose de manera maliciosa al ver al asustado camarero.
-¡Menudo robo!, no me intenten tomar el pelo, no pienso pagarles 85 Ryou por su mugrosa comida- Gritó el fortachón.
-Se, se, señor.... Esos, son nuestros, son nuestros precios, y... y... debe pagar por ese plato también-
Dijo muy asustado el mesero.
- ¡No te quieras pasar de listo!- Respondió e inmediatamente tomó de la camisa al mesero con el puño levantado dispuesto a golpearlo.
"Todos nos quedamos colgados alguna vez"- Fueron las palabras que se le vinieron a la mente, aquellas que Anzu le había dicho.
Por otra parte a Riko parecía haberle sorprendido bastante lo dicho por Mogura e inmediatamente mostró curiosidad por aquello. Tatsuya había escuchado que el ninjutsu médico era una disciplina muy díficil de dominar y que exige un gran control de chakra, no cualquiera puede dedicarse a ello y aunque él no tuviera ni la más mínima idea de cómo es el entrenamiento siempre ha respetado a esos ninjas que se dedican a esa labor, piensa que, no sólo arriesgan sus vidas como los ninjas normales sino que también tienen la presión de salvar la de sus compañeros; por esas cosas lo consideraba un gran mérito.
-Eso es algo muy admirable Mogura-kun, no cualquiera puede dedicarse a eso- Dijo con una pequeña sonrisa pero a la vez con un semblante que mostraba su respeto.
Riko había indicado también que no le molestaba el pequeño momento de despiste que había pasado Mogura y lo instó a seguir disfrutando de su comida. Tatsuya aún seguía intrigado por cual sería la especialización de Riko, aunque este se hubiese enfocado más en hacer hincapié en lo que decía Mogura, así que Tatsuya decidió preguntarle directamente.
-¿Y tú?, Rik...- No pudo completar la frase pues un fuerte ruido se escuchó en todo el local.
Un hombre musculoso y con pintas de maleante había dado un puñetazo en la mesa y se había parado para gritarle al mesero que lucía intimidado y se cubría el pecho con el azafate como intentando defenderse de aquel tipo que fácilmente llegaría a medir un metro con ochenta centímetros, el mentado sujeto tomó un plato vacío de ramen y lo arrojó con fuerza contra la pared resquebrajándose al instante de chocar; además no venía sólo, otros cuatros sujetos que no tenían mejor aspecto que él estaban sentados en la misma mesa riéndose de manera maliciosa al ver al asustado camarero.
-¡Menudo robo!, no me intenten tomar el pelo, no pienso pagarles 85 Ryou por su mugrosa comida- Gritó el fortachón.
-Se, se, señor.... Esos, son nuestros, son nuestros precios, y... y... debe pagar por ese plato también-
Dijo muy asustado el mesero.
- ¡No te quieras pasar de listo!- Respondió e inmediatamente tomó de la camisa al mesero con el puño levantado dispuesto a golpearlo.