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**Sarutobi Hanabi** · 12/05/2018, 19:38

—Mmm... El mejor que he probado hasta ahora, sin duda —admitió Riko, aparentemente sincero. Kasabe sonrió complacido y bebió él también de su taza—. ¿Ha tenido un viaje tranquilo, Hōjin-sama?

—Se puede decir que ... sí. O al menos, lo tranquilo que se puede estar durante catorce horas encerrado en el interior de un barco, con un par de mocosas preguntándote cada cinco minutos si estábamos cerca o no de llegar. Es jodido —indagó, sincero—. aunque, después de tantos viajes, uno fabrica resistencia a estas vicisitudes de padre soltero, juajua.

»Y hablando de resistencia a los críos. ¿Cómo te llevas con los niños? supongo que lo han tenido en cuenta al ... escogerte para ésta misión en particular, ¿no?

De más está decir que por su gesto inquisitivo, esperaba recibir una respuesta satisfactoria.

Riko · 12/05/2018, 19:46

—Se puede decir que ... sí. O al menos, lo tranquilo que se puede estar durante catorce horas encerrado en el interior de un barco, con un par de mocosas preguntándote cada cinco minutos si estábamos cerca o no de llegar. Es jodido aunque, después de tantos viajes, uno fabrica resistencia a estas vicisitudes de padre soltero, juajua.

Riko asintió, él nunca había hecho un viaje tan largo, pero se podía imaginar que, desde luego, no sería lo más cómodo del mundo ni lo más tranquilo, y más teniendo en cuenta lo que le habían contado sobre aquella misión.

»Y hablando de resistencia a los críos. ¿Cómo te llevas con los niños? supongo que lo han tenido en cuenta al ... escogerte para ésta misión en particular, ¿no?

El uzunés dejó su taza en la mesa, tragando su último sorbo del té que estaban tomando.

— Tengo cierta facilidad a la hora de relacionarme con cualquier persona. — Respondió el peliblanco. — De todas formas, me esforzaré al máximo con esta misión, no se preocupe. — Diría con una sonrisa en el rostro.

**Sarutobi Hanabi** · 12/05/2018, 20:48

—Tengo cierta facilidad a la hora de relacionarme con cualquier persona —dijo Riko, plenamente convencido de sus habilidades sociales. Kasabe, entre tanto, volvió a rellenar la taza del Uzujin, en vista de que se había acabado la primera con semejante celeridad que creyó que le había encantado su té— De todas formas, me esforzaré al máximo con esta misión, no se preocupe.

—Oh, joven Riko. Si hay algo que vas a aprender de ésta misión, es que el esfuerzo resulta en vano cuando hablamos de mis niñas, Shincha y Bancha. Son mis ángeles, las adoro, pero tengo que admitir que tienen una forma muy particular de ver las cosas y actuar en función de ello. Por tanto —se acomodó en el sofá y abandonó su taza de té sobre la elegante mesa de caoba que yacía frente a ellos—. espero de corazón que puedas sopesar sus duales personalidades y logres mantenerlas a raya mientras me ocupo de los negocios, y así de paso rompas también la larga lista de fracasos que acumulan todos tus predecesores.

Carraspeó la garganta y continuó.

—Tengo un itinerario ocupado durante el día, con severas reuniones que me obligarán a movilizarme por toda la ciudad y los distintos locales a los que me debo como proveedor. Shincha y Bancha están conferidas a permanecer en el hotel, por lo cual, la administración se ha encargado de preparar todo lo que necesiten para que estén a gusto. Tienen permitido dar un paseo por los jardines de cerezo y toda locación interior. ¿Me sigues?

Riko · 12/05/2018, 20:58

—Oh, joven Riko. Si hay algo que vas a aprender de ésta misión, es que el esfuerzo resulta en vano cuando hablamos de mis niñas, Shincha y Bancha. Son mis ángeles, las adoro, pero tengo que admitir que tienen una forma muy particular de ver las cosas y actuar en función de ello. Por tanto espero de corazón que puedas sopesar sus duales personalidades y logres mantenerlas a raya mientras me ocupo de los negocios, y así de paso rompas también la larga lista de fracasos que acumulan todos tus predecesores.

Riko escuchó con cautela todas las palabras, y si pudo sacar algo en claro era que, a pesar de ser gemelas, aquellas dos niñas parecían ser el día y la noche en cuanto a sus personalidades, lo cual hacía que fuera complicado congeniar con las dos, y aquello sin duda alguna, era preocupante.

— Haré lo que pueda Hōjin-sama, seré el que rompa con esa racha de fracasos. — Aseguró. — ¡Ah por cierto! Una pregunta, ¿cómo hago para diferenciarlas? — Era una pregunta algo tonta, pero quería tenerlo claro antes de quedarse con ellas.

—Tengo un itinerario ocupado durante el día, con severas reuniones que me obligarán a movilizarme por toda la ciudad y los distintos locales a los que me debo como proveedor. Shincha y Bancha están conferidas a permanecer en el hotel, por lo cual, la administración se ha encargado de preparar todo lo que necesiten para que estén a gusto. Tienen permitido dar un paseo por los jardines de cerezo y toda locación interior. ¿Me sigues?

Riko asintió, tendría que ocuparse de que las niñas no salieran de las instalaciones del hotel más allá de los jardines, y aquella debería ser la prioridad del peliblanco a la hora de encargarse de las dos gemelas.

— Entendido. ¿Algo más que quiera decirme? — Preguntó el peliblanco, dándole un nuevo sorbo a su taza, recién llena por parte de su cliente.

**Sarutobi Hanabi** · 12/05/2018, 21:21

Sí, diferenciarlas. Un detalle importante que había hecho muy bien en preguntar, dadas las circunstancias. En el interín, Kasabe se tomó el tiempo de explicárselo como mejor podía.

—Tarea ardua y titánica, si no conoces los detalles. Pero si quieres poder diferenciarlas, tienes que percatarte en el color de sus ojos. Shincha los tiene de un verdeo más claro que los de Bancha. Son matices muy sutiles que corresponden a los colores de las hojas de té a la que hacen referencia sus nombres.

Si Riko se había sentado a leer acerca de los distintos ramales de tés, sabría que el Bancha era primer florecimiento del Sencha, que como cultivo derivado, crecía entre otoño e verano. De un sabor dulce y cálido como el té que habían probado durante la conversación. El Shincha, de un aroma mucho más agrio y que correspondía al segundo florecimiento del Sencha, crecía entre invierno y primavera.

—Puedo decirte muchas cosas, pero carezco de tiempo. En nada debo ir hasta zona sur a reunirme con el primer cliente —bufó un suspiro ahogado, y luego miró hasta el otro extremo de la sala—. en fin, hagamos las introducciones.

Riko · 12/05/2018, 21:52

—Tarea ardua y titánica, si no conoces los detalles. Pero si quieres poder diferenciarlas, tienes que percatarte en el color de sus ojos. Shincha los tiene de un verdeo más claro que los de Bancha. Son matices muy sutiles que corresponden a los colores de las hojas de té a la que hacen referencia sus nombres.

Riko miró entonces a su cliente con cara de que esperaba algo más fácil que una leve diferencia en el color de sus ojos, pero aún así asintió, haría lo que pudiera para no equivocarse al nombrarlas.

—Puedo decirte muchas cosas, pero carezco de tiempo. En nada debo ir hasta zona sur a reunirme con el primer cliente en fin, hagamos las introducciones.

Riko se levantó de su asiento, esperando que entraran las dos niñas por el lugar al que el hombre había dirigido su mirada.

«Que no sea muy complicado, por lo que más quieras.»

**Sarutobi Hanabi** · 13/05/2018, 19:11

Al cabo de un minutos, un par de pasitos al ritmo de un canturreo se escucharon por el pasillo. Hasta que la puerta se abrió de un portazo y el par de rostros adorables hicieron acto de aparición, que elevados al cuadrado, correspondían a Shincha y a Bancha.

Se acercaron hasta su padre y ambas tomaron asiento, una a cada extremo de Kasabe. Él las señaló una a una, y habló.

—Niñas, él es Senju Riko, el shinobi que estará a disposición para vuestro cuidado mientras papá se ocupa de los negocios. Es un buen chico, así que por el Dios Ahogado, no le deis ningún problema.

—¡Humpf! pero si nunca damos problemas a nadie, papi. ¡Nosotras no rompemos ni un plato! —comentó Shincha. Se podía notar que era la más elocuente de las dos, la más charlatana. La más atrevida. Sus intervenciones siempre venían acompañadas de una cálida aunque engañosa sonrisa, y sus ojos transmitían suspicacia atípica para una niña tan pequeña.

—Riko-kun, muchas gracias. Sé que probablemente tengas mejores cosas que hacer que las de cuidarnos. No te preocupes, no vas ni a sentirnos. Como si no estuviésemos aquí —alegó Bancha, con menor maestría que la de su hermana. Lo dicho no parecía fiable y evidentemente, trataba de esconderlo.

Riko · 14/05/2018, 12:10

Riko esperó paciente y al poco, la puerta se abrió de un portazo, sobresaltando ligeramente al peliblanco y en el umbral de la puerta aparecieron las dos gemelas, Shincha y Bancha con caras de no haber roto un plato en su vida, aunque el Senju sabía que ésto no era verdad.

—Niñas, él es Senju Riko, el shinobi que estará a disposición para vuestro cuidado mientras papá se ocupa de los negocios. Es un buen chico, así que por el Dios Ahogado, no le deis ningún problema.

Riko respondió con una ligera reverencia hacia las dos niñas.

—¡Humpf! pero si nunca damos problemas a nadie, papi. ¡Nosotras no rompemos ni un plato!

El peliblanco sonrió, sabiendo que aquello no era del todo cierto, pero la actitud de la niña le gustaba.

—Riko-kun, muchas gracias. Sé que probablemente tengas mejores cosas que hacer que las de cuidarnos. No te preocupes, no vas ni a sentirnos. Como si no estuviésemos aquí

En ese momento el genin se fijó en los ojos de las niñas y supo diferenciar que la última en hablar había sido Bancha, que parecía mucho más tímida que su hermana.

— Seguro que lo pasamos bien. — Comentó con una amplia sonrisa en el rostro. — No se preocupe Hōjin-sama, vaya a encargarse de sus negocios tranquilo, que nosotros estaremos bien. — Dijo el joven, que ya había pensado en una forma de no perder a las gemelas de vista en ningún momento.

**Sarutobi Hanabi** · 16/05/2018, 02:04

Kasabe rió, anecdótico. Si es que eso era lo que le decían todos, ¡Oh, Hōjin-sama; todo estará bien, todo estará bien! y luego ...

—Eso espero, Senju-kun —se levantó de su asiento y besó la frente de sus dos niñas, luego se torció hasta Riko y le tendió la mano—. volveré a por la noche. Que paséis una buena tarde, y ¡vosotras!

—¡Nos portaremos bien! —canturrearon las dos, al unísono.

Hōjin Kasabe abandonó la habitación un minuto después, dejando la puerta abierta tas suyo. Las niñas quedaron en el sofá, en silencio, mientras veían a Riko con los ojos de la oportunidad. ¿Oportunidad de qué? pues de muchas, sólo que el joven senju se enteraría a por las malas. Quizás ahora, o quizás más tarde, o ...

—Y ... ¿Tienes novia, Riko-kun? —preguntó, sonrojada. Bancha se tapó la boca y le empujó ligeramente el codo, por desubicada.

Riko · 16/05/2018, 13:25

—Eso espero, Senju-kun volveré a por la noche. Que paséis una buena tarde, y ¡vosotras!

El Senju respondió al apretón de manos que su cliente le ofrecía y se despidió de él con una reverencia y una sonrisa ante la advertencia que les lanzó a sus dos hijas.

—¡Nos portaremos bien!

Y acto seguido, el hombre abandonó la estancia, dejando allí nada más que a las gemelas y a Riko, que se volvió para mirar a las niñas antes de que una de ellas le preguntara algo que no se esperaba.

—Y ... ¿Tienes novia, Riko-kun?

Riko dudó por unos instantes, aunque rápidamente contestó.

— No, no tengo novia Shincha-chan — Respondió divertido ante la pregunta de la joven y la respuesta de su hermana. —¿Qué os apetece hacer? — Preguntó el peliblanco.

**Sarutobi Hanabi** · 19/05/2018, 18:28

A la vaga respuesta de Riko, Shincha sonrió, platónica. Bancha, por su parte, respondió a la interrogante de Riko con un desánimo que resultaba hasta palpable.

—Pues, no sé Riko-kun. Es que siempre que venimos a vuestro hogar, ¡papá nos deja en el mismo hotel para hacer las mismas cosas! es tan irritante, ussssh —admitió Bancha—. quizás, si salimos a dar un paseo por la aldea, y nos acompañas tú, papá no se va a molestar. Total, eres un ninja, ¿no? nada malo va a pasarnos. ¿Podemos, Riko-kun? ¡aquí mismo, ni tan lejos!

Bancha le miró parsimoniosa, mientras Shincha aguardaba expectante a su respuesta.

Riko · 19/05/2018, 18:32

—Pues, no sé Riko-kun. Es que siempre que venimos a vuestro hogar, ¡papá nos deja en el mismo hotel para hacer las mismas cosas! es tan irritante, ussssh. quizás, si salimos a dar un paseo por la aldea, y nos acompañas tú, papá no se va a molestar. Total, eres un ninja, ¿no? nada malo va a pasarnos. ¿Podemos, Riko-kun? ¡aquí mismo, ni tan lejos!

Riko sonrió, sin duda ya esperaba que las niñas trataran de convencerle para que salieran del hotel, pero su padre le había especificado que no debían salir de allí, que tenían todo lo que podían desear.

—No sé si se enfadaría o no, pero tengo órdenes de que no podéis salir del hotel, lo siento chicas... — Dijo el genin mirándolas a ambas. —Pero seguro que hay algo aquí dentro que sea divertido, ¿no? — Preguntó el joven, que nunca había estado allí, por lo que les preguntaba a las gemelas.

**Sarutobi Hanabi** · 19/05/2018, 18:41

De pronto, el carisma de Bancha se transformó en un ceño fruncido y una cara de disconformidad que contagió incluso a Shincha la enamorada. Y es que no le fue muy difícil entender a Riko que aquel par de mocosas, a primera vista, habían intentado contagiarlo de sus ánimos y aparente educación, sólo como el medio para un fin, que no era sino poder hacer algo más divertido que quedarse encerradas dentro de los Cerezos de primavera.

—Pues no lo sé, y si lo hay, tendrás que encontrarlo tú sólo —le saco su lengua, diminuta, y volteó hasta su hermana—. nos vamos al cuarto, Shincha-chan. ¡Éste es igual que todo los demás!

—Pero Bancha-chan, está lindo.

—No importa. No te merece. Nos vamos al cuarto hasta que llegue papá, ¡adiós!

Le cogió de la mano y se levantaron cual terremoto del sofá. Shincha le arrojó un beso inocente a Riko mientras Bancha se alejaba hasta el pasillo siguiente, que daba hasta las habitaciones en donde estaban hospedándose.

Riko · 19/05/2018, 18:52

Riko pudo notar el cambio de ánimo de las dos niñas, que habían torcido el gesto y aquello era algo que esperaba, por lo que no cambió ni un ápice su rostro.

—Pues no lo sé, y si lo hay, tendrás que encontrarlo tú sólo. nos vamos al cuarto, Shincha-chan. ¡Éste es igual que todo los demás!

—Pero Bancha-chan, está lindo.

—No importa. No te merece. Nos vamos al cuarto hasta que llegue papá, ¡adiós!

Riko sonrió ante la conversación de las gemelas, que se levantaron para irse esperando que el genin se quedara allí quieto, pero no, las siguió de cerca para no perderlas en ningún momento de vista y que no pudieran esconderse ni nada por el estilo. Pensaba cumplir aquella misión fuera como fuese.

**Sarutobi Hanabi** · 27/05/2018, 14:46

Riko sonreía con amplitud. Y lo hacía porque las vicisitudes de un par de mocosas no parecían ser un gran problema para él, más que una incesante rabieta juvenil que se expresó en una huida sincera. Las dos crías dieron un último cruce mientras eran escoltadas por el ninja, hasta que abrieron la puerta que daba a la habitación principal de aquel lujoso completo, ubicado en el último piso, el tercero. ¡Plam! haciendo goce de la privacidad, y de que no estaría bien visto que un chico de catorce acompañara a estas dos niñas al interior de una habitación, ellas cerraron tras sí de un portazo y empezaron a cuchichear ahí dentro.

El genin de uzushio quedó sólo en el pasillo, finalmente. ¿Qué haría luego?