Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#91
Ren lo miró con el rostro parcialmente ensangrentado y pasando la mano por su boca para apartarse la sangre mientras matenía una mirada seria, pero los ojos bien abiertos como platos ante lo que estaba pasando. Pasó su espada por la zona interior de su codo para limpiar la sangre e hizo un elegante gesto antes de enfundarla. Después, terminaría de recortar la distancia para ponerse de cuclillas. Aunque no fuera una experta en medicina, podía aplicarle primeros auxilios sin mucho problema si lo necesitaba.

No te pongas a llorar ahora, que no te voy a matar — dijo sin parpadear, con algunos cabellos de su rostro cayendo por delante de forma aleatoria, con un rostro serio y algo de sangre todavía en su rostro. — Ahora te vas a venir conmigo hasta la Guardia del Señor de la Tormenta, después del jaleo que se ha armado con el incendio donde estuviste estarán seguramente allí, así que no tardaremos demasiado — después, lo agarró del cuello de su ropa, forzando a que se alzara un poco. — Así que portarte bien y no me des más putos quebraderos de cabeza, ¿entiendes?


- PV:

145/175


- CK:

119/175

+20

- Fuerza: 40
- Resistencia: 40
- Aguante: 30
- Agilidad: 40
- Destreza: 40
- Poder: 40
- Inteligencia: 40
- Carisma: 20
- Voluntad: 20
- Percepción: 40


¤ Autoridad de la Tormenta
- Legado de: Amekoro Yui en el año 200
- Requisitos: Pertenecer a Amegakure
La historia de Amekoro Yui, que ajustició sin remordimientos a todos los ninjas que apoyaron al traidor que acabó con la vida de Ruichi Yuukaito, es conocida por todo Oonindo. Se cuentan historias —ciertas o no— sobre la poca piedad que se tiene en la Lluvia con los traidores y desleales. Eso, sumado a la reputación de sus ninjas como tenaces e implacables, hace que el usuario disponga de una bonificación de 20 puntos a Carisma a efectos de causar intimidación (por su complexión, el uso de su Poder, o la exhibición de la mejor de sus sonrisas amejin), excepto ante shinobi y kunoichi de la misma aldea. Además, los civiles del País de la Tormenta tienden a respetar más la autoridad de sus ninjas.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
#92
Como era de esperar, el hombre inconsciente no respondió a las palabras de Ren. Ni él, ni nadie. Pues estaba sola en el lugar. Si buscaba un poco, encontraría un maletín de primeros auxilios reglamentario en el gimnasio, con el cual podría tratar un poco las heridas de Hido. Aunque realmente eran contusiones y no había mucho que tratar en el exterior. Si tenía alguna hemorragia, sería interna. Aún así, vendar y fijar para evitar más daños era recomendable.

Después de tratarlo, Ren podría cargar con él sin problemas, si quería salir al exterior.
Responder
#93
Tras observar que estaba completamente inconsciente, buscó algo con lo que administrarle primeros auxilios. Al menos parece que aquel tipejo había gastado dinero en poner una taquilla de primeros auxilios en su gimnasio; ya fuera por verdadera preocupación o tan solo para pasar las inspecciones reglamentarias cuando tocaran. Eso poco importaba. Buscaría vendas, así como algún cicatrizante y puede que unas tijeras para administrarle una ayuda básica y que no pudiera morir desangrado.

La kunoichi no recogió ninguna de esas cosas, y tampoco le importó lo más mínimo el estado en el quedó el resto del gimnasio. Cargó a aquel hombre a la espalda, y se dirigiría de vuelta al edificio en llamas. Era el lugar donde más fácilmente podría encontrar ayuda y alguien a quien entregar al culpable.

Pateó la puerta para abrirla, y miraría a los lados, intentando recordar algo las calles mientras alzaba la vista para buscar la luz intensa que seguramente todavía estaba produciendo el fuego a modo de referencia y objetivo.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder
#94
Ren no tuvo ningún problema en salir del edificio con el hombre a rastras. Apenas había recibido un par de heridas y ninguna de una gravedad siquiera considerable. Tras entregarlo a las autoridades con su palabra de que había sido el asesino, le dieron el pergamino que confirmaba que había llevado a cabo su misión.

Después habría que encontrar pruebas de que había sido así, pero de eso ya se encargaría la guardia. La misión de la kunoichi ya había acabado y podía volver a su villa a cobrar su dinero. Había dado con el responsable del homicidio y lo había llevado ante la justicia local, ignorando por completo al justiciero que todavía seguía libre. Tal vez le echasen toda la culpa a Hido y no volviese a aparecer, o tal vez se repitiese el incidente en un par de semanas. ¿Quien sabe?
Responder
#95
Tras entregarlo a las autoridades y hacer todo el papeleo, Ren pudo volver sin mucho más problema a la aldea con una misión cumplida. Tras dar una explicación y acompañando a la escena donde lo detuvo para terminar de esclarecer el tema, fue libre de regresar a casa. Durante todo ese tiempo, le siguió carcomiendo la idea de que el auténtico Vigilante Nocturno había escapado.

Realmente no tenía que atraparlo a él, pues ya era claro que no era el asesino, pero si que le hubiera gustado compartir algunas palabras con él. ¿Por qué hacía eso? ¿Era algún ninja o simplemente alguien con algo de entrenamiento? Ren suspiró, empañando ligeramente el cristal del tren. Bostezó ligeramente, con la mente aún dubitativa sobre lo que había pasado y si no pasaría nada por haber dejado a aquel sujeto suelto.
Hablar (Royalblue)Pensar (MediumOrchid)

¡Gracias a Ranko por el avatar!
Responder



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.