12/07/2015, 11:56
Tomoe se encontraba sentada en el borde de una de las muchas ventans del Torreón de la Academia, concretamente en una de las más bajas que se encontraba en dirección a la zona de entrenamiento.
La pelinegra tenía la constumbre de ir a entrenar a aquel lugar de manera habitual, le encantaba sentir la lluvia mientras se desfogaba golpeando los maniquíes de madera habilitados para prácticar el taijutsu. Aunque esta vez no estaba allí por eso, hacia poco tiempo que había vuelto del pequeño encargo de Mitsuki y no tenía nada que hacer.
Así que, sin que sirviera de precedente, decidió que sería una buena ocasión para buscar entre los nuevos gennins alguno que pudiese ser mínimamente interesante pues de vez en cuando, salían shinobis como ella.
Sin embargo, la suerte no estaba de su lado. La chica llevaba más de tres horas observando aburridos y estúpidos entrenamientos de alumnos que daban más pena que otra cosa
"Y yo me quejaba de mi clase de academia..." se lamentaba la chica mientras trataba de contener un bostezo "Casi que sería mejor que me volviese a casa..."
La pelinegra tenía la constumbre de ir a entrenar a aquel lugar de manera habitual, le encantaba sentir la lluvia mientras se desfogaba golpeando los maniquíes de madera habilitados para prácticar el taijutsu. Aunque esta vez no estaba allí por eso, hacia poco tiempo que había vuelto del pequeño encargo de Mitsuki y no tenía nada que hacer.
Así que, sin que sirviera de precedente, decidió que sería una buena ocasión para buscar entre los nuevos gennins alguno que pudiese ser mínimamente interesante pues de vez en cuando, salían shinobis como ella.
Sin embargo, la suerte no estaba de su lado. La chica llevaba más de tres horas observando aburridos y estúpidos entrenamientos de alumnos que daban más pena que otra cosa
"Y yo me quejaba de mi clase de academia..." se lamentaba la chica mientras trataba de contener un bostezo "Casi que sería mejor que me volviese a casa..."