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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#16
Akuma no solo se acercó a oler a la joven, fue un paso más allá.

De un salto, subió al banco *Sniff sinff… sinff* se acercó a la joven mientras movía su cola.

+Parece que le ha caído bien… Akuma, ¿qué estas tramando?+ pensaba Nioi mientras mantenía una tensa sonrisa falsa.

--Oh, no te preocupes está educado no se meará, de eso tienes mi palabra- afirmó el chico.

-No se como será en Takigakure, pero para mí ver el cielo despejado tanto tiempo, no se, se hace algo raro…-

Mientras pronunciaba esta frase miro hacia arriba, y fue el segundo necesario para que Akuma metiera su hocico en el portaobjetos de la kunoichi, y echara a correr en dirección a las afueras con algo en su boca.

-Oh no, ¡otra vez no!- Lo que le faltaba al pobre Nioi - ¿Vuelve aquí!-

Nioi miro con nerviosismo a la chica, y tras eso echo a correr tras Akuma. +Maldita sea, que demonios habrá cogido…por favor que esa muchacha no me mate + pensó al cruzar por su lado y ver las armas que la rubia portaba.

A la carrera, sin prestar atención al banco, dijo en voz alta – Si quieres recuperar lo que sea que haya cogido, ¿ayúdame a cogerlo antes de que lo entierre!-

Odiaba admitirlo, aunque él podía correr muy rápido Akuma aún era pequeño y si llegaba a un bosque, tardarían en encontrar su rastro.

+Akuma ¡¿en que demonios estás pensando?! son genin y de otra aldea además+ -Vuelve aquí bola de pelo-
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#17
Por algún extraño motivo el albino que acompañaba a Noemi se había quedado totalmente callado sin ningún tipo de justificativo, es decir, se había mostrado lo suficientemente extrovertido como para acercarse a una kunoichi que no conocía y también hablar con un segundo desconocido sin ningún tipo de nerviosismo o reacción extraña. ~Parece que no eras tan extrovertido. ~Pensaba la rubia ignorando completamente al cuadrúpedo que seguía en sus asuntos sin llegar a molestar a nadie.

—Bien. —Fue lo único que respondió respecto al animal al mismo tiempo que se cruzaba de brazos. Pero el comentario siguiente terminaría por darle un dato interesante a la rubia. ~Si se le hace raro ver el cielo despejado tiene que ser de ahí. A no ser que estén en plena temporada de lluvias en Uzushio. ~Se dijo a si misma descartando la posibilidad de que fuese de Taki puesto que allí no había llovido tanto como para decir tal cosa. —Eres de Ame, ¿verdad? —Soltó sin más sin motivos, total, no perdía nada y nadie se estaba mostrando hostil.

Pero un momento después, el pensamiento de la Senju cambiaría totalmente, ¿en serio no eran hostiles? El chico soltó un comentario que hizo que ella se voltease a ver, después de todo había estado ignorando al perro y ni prestó especial atención al momento en que se subió a la banca, al menos hasta que sintió algo cerca del trasero pero para cuando lo hizo ya era tarde, Akuma había salido corriendo tan rápido como podía con algo en su boca y claro, el dueño también saldría corriendo. ~¿Qué carajo…? ~Fue lo primero que Noemi se preguntó justo cuando se levantó de un salto y revisó el portaobjetos con ambas manos para rápidamente darse cuenta de lo que faltaba.

—¡Cómo eso pase te juro que te enterraré junto a tu perro! —Bramó la kunoichi antes de comenzar a correr en la misma dirección que el peludo animal.

Y claro que estaría histérica, ¡le habían robado su preciado cepillo para el pelo! Un pecado que nunca será perdonado…
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#18
El pequeño Akuma era todavía lo considerado como cachorro.
Nioi sabía perfectamente como podía comportarse, pero no esperaba que lo metiera en estos líos.
+¡Ah maldita sea!+ pensó el chico+esta chica va a enfadarse y mucho, ¡y con razón!+
Mirando de reojo, veía acercarse a la kunoichi a la carrera, con su pelo rubio ondeando al viento.
+Hay que reconocer que es guapa+

La trayectoria que siguió Akuma, los llevó fuera del poblado, y después el canido se introdujo en una zona boscosa, con sus perseguidores a la zaga.
No mucho después de entrar en el bosque, el pequeño Akuma, paró en seco.
Parecía cansado, se sentó, soltó el cepillo para el pelo, y comenzó a rascarse el cuello con la pata trasera.
*zas zas zas zas*
Sonaba a ritmo de tambor.
Y así fue como lo encontró su dueño.

-¡Akuma!- exclamó con enfado -¿Sabes en que lio nos has metido?, no, no te haces una idea- dijo murmurando la última parte de esta frase, mientras se acercaba a recoger el cepillo para el pelo.
Akuma estaba sentado, como si nada hubiera pasado, observando el lugar por el que había aparecido Nioi.

Se encontraban en un claro, con algún árbol desperdigado y una fina hierba cuán alfombra, tapizaba el lugar.
Nioi tenía el cepillo en la mano izquierda, y su mano derecha en el bolsillo. Miraba hacia la zona del claro por la que él mismo había llegado, y por la distancia que los separaba, ella debía llegar. Aunque nunca se sabe, el chico no era un experto en bosques, pero hasta donde tenía entendido los shinobi de Takigakure si lo eran.
+¿Y si quiere cortarnos el paso?+ pensó +Uff deja de ponerte nervioso tu solo Nioi+

Cada segundo se hacía eterno.
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#19
¿Qué había pasado? A saber, lo único cierto era que ambos entes se le habían adelantado casi como si hubiesen estado de acuerdo desde el principio para robarle a la kunoichi, aunque era un tanto llamativo que a Reih no le hayan hecho nada o puede que la hayan reconocido de alguna manera… ~El apellido… ~Pensó por un instante suponiendo que era el causante del problema. Puede que si su compañero de aldea no hubiese dicho nada tal vez no estaría ahora mismo corriendo, o puede que el otro también estuviese implicado, a saber.

Lo importante en ese momento para la Senju era atrapar al perro y recuperar el cepillo que le habían robado y por qué no, darle un buen par de golpes al dueño para que vigile mejor a su mascota, aunque claro, se supone que era un shinobi pero en ningún momento dejó a vista algún detalle de que realmente fuese así.

—Como lo entierre… —Susurró para sí misma en plena marcha justo cuando estaba saliendo del pueblo para internarse en un área boscosa.

Pero todo lo que la rodeaba le daba exactamente lo mismo, quería recuperar aquello que se le había arrebatado sin motivo, es más, podrían haber apuntado al dinero o puede que… ~¿Qué? ¿Era para alejarme de la vista de todo mundo? ~Otra posibilidad que se le había venido a la cabeza, pero aquí entraría a jugar un papel importante aquel complejo de superioridad que poseía la chica, es decir, no se dejaría intimidar ni nada por el estilo, no frente a un solo supuesto shinobi y su mascota diminuta.

Para sorpresa de la rubia, el chico estaba de pie allí, en el medio del bosque sosteniendo el cepillo en una mano aunque no parecía muy alerta por lo que Noemi pudo darse el lujo de arrebatarle el dichoso objeto aprovechando la velocidad que había alcanzado corriendo.

—Ahora, dame un muy buen motivo para no darte una paliza a ti a tu perro. —Soltó tajante mientras trataba de limpiar la saliva que había quedado en el cepillo usando solo las manos.

Todo lo demás, los alrededores, el claro, los posibles animales, todo lo estaba ignorando y tenía la mirada clavada en el supuesto shinobi.
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#20
La joven arrebató el cepillo de la mano de Nioi sin miramientos y con un tono algo enfadado, soltó – Ahora, dame un muy buen motivo para no darte una paliza a ti y a tu perro.-

+Es comprensible, está enfadada… Akuma, esta me la pagas…+

-Lo lamento muchísimo, normalmente no se comporta así- se excusaba el muchacho. Estaba observando como la kunoichi intentaba limpiar el cepillo con las manos - como mucho gruñe un poco…- sacando su mano del bolsillo, ofreció un pañuelo a la joven para que limpiara su cepillo.

-Yo no quería causaros problemas, tan solo sentía curiosidad… lo lamento mucho, pero no es motivo para que intentes golpearme.-

El chico se mantenía serio. Habiéndose disculpado, e incluso le había ofrecido el pañuelo, por cuestión de educación. Pero algo estaba claro, no iba a dejarse amedrentar, una cosa era disculparse, y otra muy distinta dejarse apalear.

-Akuma aún es un cachorro y siempre suele meterme en líos, casi tan a menudo como sacarme de ellos, no, en realidad me mete en más líos de los que me saca. Pero aun así es mi compañero y no te dejaré que lo golpees, aunque me vaya la vida en ello.-

Nioi temía que la muchacha solo estuviera distrayéndolo y le tendieran una emboscada para, quién sabe, ¿quitarle los documentos de pedido?

+Si ese tipo rarito del pelo blanco aparece por aquí, sabré que es una emboscada seguro+ miró a Akuma, este seguía sentado, bostezando +Si estuviera cerca, Akuma lo habría olido, y yo no escucho nada extraño+

-Esto puede acabar de dos maneras, en una dejamos que corra el agua, ha sido un incidente por el cual te pido sinceramente perdón. En la otra, nos enzarzamos en un combate, que no estoy seguro de ganar, pero desde luego no te lo pondremos fácil e incluso puede que la segunda opción acabe en un empate, y tengamos que volver a la primera- afirmaba Nioi -Tu decides, yo no tengo nada en tu contra.-

Con fachada de seguridad, el joven genin estaba en realidad bastante nervioso.
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#21
Como siempre, cuando uno se enfada por algo el contrario tiene que darse el lujo de valorar los motivos del enfado. En este caso, el chico afirmaba que aquello que le habían hecho no era un buen motivo para tener unas ganas terribles de darles una paliza a ambos pero es que no se sentaban a analizar las cosas. ~Claro que sí, tengo que enojarme por lo que tú digas y ya, ¿verdad? ~Pensaba la chica que estaba a punto de hacer rechinar los dientes.

—¿Y tú vas a decirme bajo qué condiciones puedo o no ofenderme? ¿Incluso cuando me han robado tan abiertamente…? —Refunfuñaba la kunoichi ignorando totalmente ese pañuelo que le habían ofrecido.

No había nada que le asegurase que todo lo que había pasado era un mero accidente, ni siquiera el comportamiento de Nioi era garantía de ello o que se hayan quedado quietos allí en el medio del bosque, pero tampoco le gustaba nada la idea de que al supuesto shinobi se le ocurriese plantársele de esa manera sin ningún tipo de temor.

—Me imagino que tu perro haría exactamente lo mismo así que el resultado terminaría siendo el mismo. —Hizo una ligera pausa para mirar al animal mencionado con cierto desprecio aunque fue por un instante ya que volvió a mirar al dueño de la misma manera. —Y no pelearé, seguramente terminaría matándote. —Concluyó severa tras guardar el cepillo en el portaobjetos.

Literalmente, todo lo que sabía para defenderse terminaría lastimando considerablemente al chico, es decir, los shurikens, las agujas, la katana o mismo las técnicas de ninjutsu que ella conocía, por lo menos aquellas útiles para una pelea. ~Y luego los de Amegakure me estarán buscando por matarle a un shinobi, si es que lo es realmente. ~Era lo que menos le apetecía, que la estuviesen persiguiendo por algo así.
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#22
Off
Lamento la demora, estoy de viaje de trabajo. Contesto y daré formato en cuanto pueda

Si algo estaba claro es que la chica tenía carácter.
+Si no vamos a pelear, creo que nos salvamos de una buena...+ penso Nioi.

-Entiendo tu enfado, pero solo puedo pedir perdón- sugirió el joven en tono algo más conciliador.
Nioi frunció el ceño mientras miraba al suelo pensativo, se rasco tras la cabeza, y miro a la joven kunoichi.
-Entonces parece que tomaremos la primera opción.-afirmó el muchacho.
-Yo no tengo mucho dinero... me siento culpable porque Akuma es un estúpido. Sé que quizás no te sirva de consuelo, igualmente te prometo que compraré un cepillo nuevo para ti, en cuanto reúna algo de dinero...-
Nioi ya era genin, y empezaba a ayudar en el negocio familiar, estaba seguro de que tendría suficiente dentro de poco.

-Y antes de que respondas, permite que sugiera salir de este claro, es el lugar perfecto para una emboscada, y por un segundo creí que era lo que iba a ocurrir-


Esta vez, y después del momento tenso vivido hace escasos segundos, el joven no estaba tan tenso.

Aguardo la reacción o respuesta de la joven. Mirando de reojo, pues algo a su alrededor lo ponía nervioso por momentos.

Akuma, a escasos metros de Nioi, estaba lamiendo su pata, poco a poco iba bajando el ritmo, y olisqueando entre lametazo y lametazo.

+No soy el único intranquilo+ pensó Nioi al observar a Akuma.
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#23
Pelear con alguien de forma amistosa resultaba un problema importante para Noemi ya que todas sus habilidades se centraban en armas filosas o mismo electricidad por lo que producir daños serios era algo totalmente inevitable, especialmente si esa persona le había tocado tanto las narices como el chico de Amegakure y su leal compañero perruno.

—Da igual. —Soltaría la rubia con absoluto desprecio al mismo tiempo en que se alejaba de la escena, le daba igual toda esa suposición de la emboscada principalmente por lo enojada que se encontraba en ese instante. —A saber quién te mandó a venir en primer lugar. —Soltó a secas ignorando la advertencia porque en serio, estaba acostumbrada a que no se interpusieran en su camino en caso de mostrarse tan enojada o mismo, abrirse paso por la fuerza.

Después de todo, las armas que poseía la rubia no estaban de adorno e incluso en caso de quedarse sin shurikens o senbons podía fiarse de lo que tuviese a mano, cualquier piedra le podría ser útil tanto o puede que más que los previamente mencionados aunque claro, la idea principalmente era no tener que recurrir a aquellos recursos desesperados.

Pero bien que las suposiciones del perro y su dueño estaban acertadas, en ese mismo instante en que Noemi pasaba justo al lado de un árbol un hombre delgaducho y bastante desagradable a la vista se lanzó sobre ella, lo suficientemente lento para darle tiempo a retroceder un par de pasos y desenfundar la katana.

—Joo… Esperaba atraparla sin tener que cortarla. —Se lamentó el burlón ente mientras desenfundaba una mísera daga. Al mismo tiempo otros dos hombres bastante más robustos salían de entre los árboles sencillamente para rodear a los jóvenes shinobis.

—Dejen todo lo de valor y puede que los dejemos vivir. —Agregó con suma seguridad el largirucho, suponiendo que lograba intimidar lo suficiente como para que le hicieran caso.

Y lo cierto era que Noemi no actuaba sencillamente por la incógnita de si el de Ame sería o no parte de esa banda, después de todo, su perro la había atraído hasta allí y por si fuera poco no traía a la vista ninguna bandana ni nada que pudiera acreditar lo que dijo. ~Ahora es cuando demuestras si eres shinobi o un farsante. ~Pensaba la kunoichi que prefería mantener las distancias de todos, aunque estaba literalmente entre Nioi y el sujeto de la daga.
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#24
-A saber quién te mando a venir en primer lugar-

Nioi estaba algo desconcertado por el carácter de la chica, que pasaba de rabia, a indiferencia con una facilidad pasmosa.

+Maneja bien sus emociones…+ pensaba el muchacho.

*Sniff sniff* Nioi percibía algo en el ambiente, algo bastante nauseabundo, miró de reojo a Akuma, el cual se había levantado, y hacía lo mismo que él.

+Algo no huele bien… de donde vendrá esa peste+

-Joo… Esperaba atraparla sin tener que cortarla- la voz provenía de la dirección  a la que se encaminaba la joven. -Dejen todo lo de valor y puede que los dejemos vivir.- sugería en un tono amenazador.

De nuevo Akuma lo había metido en otro lío, no tan solo había hecho enfadar a la kunoichi de Taki, si no que los había colocado en el lugar perfecto para la emboscada. Nioi miró a Akuma, este se escabulló hacia los arbustos más cercanos. +Necesitaremos algo de tiempo pequeño… haz algo util+ pensó.

-Buafff… ya decía que algo olía a podrido por aquí. Eres tú, ¡apestas!- Avanzó 2 pasos, tapándose la nariz y haciendo aspavientos con la mano libre.

Tras eso rebuscaba en su abrigo, sacó de su interior una tela y afirmo - Esto es lo único de valor que tengo ahora mismo…- dio un paso más, tendía su mano para mostrarlo - pero no puedo dártelo- mientras lo desplegaba y se lo anudaba en la frente seguía hablando - no es por nada, pero me costó mucho esfuerzo conseguirlo, aunque vosotros no tenéis pinta de haberos esforzado en la vida, y oléis como si no supierais lo que es el agua– avanzó un paso más, estaba a un par de pasos de Noemí la cual había desenfundado la katana y se encontraba  un par de pasos del flacucho con daga.

+Son 3, estoy seguro de que ella podrá manejarse bien con ese enclenque, si le damos una oportunidad, una distracción… cuando Akuma salga, me colocaré en mi rango de acción. Espero que ella no me confunda con uno de estos apestosos. Tiene una espada… +

Una vez anudada su bandana, con el reluciente símbolo de Ame en la frente, dijo en voz algo más alta – Oye kunoichi - haciendo referencia a la chica - ¿crees que ellos tomarían la primera o la segunda opción?... a mi me parece que será la opción 2, ¡¿no es cierto cachorro?!-

Akuma surgió de los arbustos laterales, ladrando y corriendo alrededor de uno de los matones.

+! Es el momento perfecto!+

Akuma saltó, obviando al flacucho, y lanzándose a por uno de los matones, distraído por Akuma.
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#25
Así que allí estaban, dos shinobis rodeados de tres aparentes delincuentes de poca monta que parecían demasiado seguros de sus capacidades incluso frente a una persona armada con una katana. ~Llorarlo sería demasiado estúpido ~Pensaba la rubia que no se atrevía a establecer ninguna vía de acción hasta conocer verdaderamente las intenciones del supuesto amegakuriense que resultó no tan brillante.

Es decir, en lugar de ocuparse de algo como marcar un perímetro o siquiera vigilar a los dos mastodontes que los rodeaban, decidió acercarse a la rubia que por poco no le da un golpe. Así sencillamente logró que las distancias entre todos se acortasen considerablemente y por ende la libertad de acciones también.

—¿Eres idiota…? —Preguntó Noemi por lo bajo, después de todo Nioi acababa de dar la espalda a dos de los bandidos. —Da igual lo que elijan, la has cagado. —Soltó justo en el instante en que el pequeño perro salió de entre los arbustos, pasó al largirucho, justo por al lado también de ambos shinobis y finalmente a por uno de los dos que estaban detrás de ambos shinobis.

¿Distracción? Distracción era la que generó la Senju al soltar un segundo la espada para poder concentrar electricidad en su zurda y soltar una masa de chakra que rápidamente formó la silueta de un lobo. La bestia de chakra se movería a gran velocidad con la intención de impactar directamente contra el bandido del cuchilo y ella se mantendría a la expectativa sencillamente para saber para dónde moverse en caso de que lo esquivase.

El atacado rápidamente al ver la electricidad en la mano de la rubia decidió dar un salto a un lado para evitar cualquier tipo de daño lo cual le resultó sumamente eficaz, el único problema es que ahora su expresión desbordante de seguridad se había borrado por una que mostraba el terror.

—¡Son shinobis de verdad! —Chilló antes de salir corriendo tan rápido como podía.

Los otros dos rápidamente le seguirían en la carrera, salvo que uno de ellos se tuvo que tomar las molestias de sacudirse al diminuto can que le había saltado encima pero por su volumen le resultaría sencillo sacárselo. De esta forma los dos shinobis volverían a encontrarse totalmente solos en medio del bosque pero la rubia seguía claramente molesta.

—¿Se puede saber qué fue eso…? ¡Si te rodean no te acercas a un enemigo al que tu aliado tiene en mira! —Reclamaría al amegakuriense. —¡Para colmo dejaste a tu perro solo contra los otros dos!


¤ Raiju Hashiri no Jutsu
¤ Técnica de las Bestias Veloces de Rayo
- Tipo: Ofensivo
- Rango: B
- Requisitos: Raiton 30
- Gastos:
  • 36 CK/criatura (máximo 1)
  • (Raiton 60) (máximo 2)
- Daños: 60 PV/criatura
- Efectos adicionales: -
- Sellos: -
- Velocidad: Rápida
- Alcance y dimensiones: Las bestias tienen el tamaño de un lobo común, y pueden moverse libremente en un rango de 10 metros, pero no pueden girar para retroceder, sólo avanzar y realizar pequeños giros
Manipulando chakra eléctrico en su mano, el usuario es capaz de expandir su Raiton creando bestias eléctricas que avanzan como un rayo hacia su adversario, intentando impactar e implosionar contra él, electrocutándolo. El usuario puede controlar a las bestias, que pueden tomar cualquier apariencia siempre y cuando respeten el tamaño de la técnica; siempre y cuando no realicen giros bruscos o cambien totalmente de dirección.
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#26
-Tranquilízate, no tenían nada que hacer contra 2 ninjas- mencionó el muchacho mirando a los ojos a la rubia de larga melena.

-Además Akuma puede defenderse solo, y los 2 somos peleadores de corto alcance. Solo hay que acabar con uno, el líder de la manada, el resto saldrá corriendo- afirmaba el joven colocando ambas manos tras la cabeza en actitud despreocupada. -Sé que no soy precisamente un genio es estrategia, hace poco que me licencié y mis misiones han sido de búsqueda y localización que es lo mío.-

Akuma se acercó a ambos, y Nioi lo cogió y lo metió dentro de su abrigo, el mestizo asomó la cabeza por el cuello del abrigo.

-¿Quieres seguirlos? Les has dado un buen susto, todo el claro huele a miedo, y a orín…- mencionó en voz algo más baja.

-Si no quizás debería acercarme al pueblo. ¿Vienes?, tu amigo estará esperándote supongo -

Nioi esperaba la respuesta de la kunoichi, pero no creía que ella buscase venganza. No le parecía que fuera de ese tipo de persona. Y por los comentarios que le había hecho hace poco, pensaba que era una persona bastante más reflexiva.

De repente, como acordándose de algo, metió la mano en su chaqueta, y busco los formularios. Los extrajo para observarlos.

+!En que estaba pensando!, podían haberse estropeado…. Por suerte están intactos+ soltó un leve suspiro de alivio al comprobar que estaban en perfectas condiciones, quizás un poco arrugados, pero valdrían.
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#27
—¿Te pasaste la vida en tu aldea…? —Preguntó casi con desprecio ante aquel primer comentario.

No le estaba agradando para nada la actitud despreocupada del chico que no parecía consciente del peligro que habían corrido sin motivo aparente, después de todo ese error que él había cometido les podría haber costado algo más que un par de ryos o ese pergamino raro que el de Ame decidió mostrar. A saber por qué si al final de cuentas a los tipos esos seguramente no les interesaba en lo más mínimo a no ser que tuviese relación con algún depósito de dinero.

—Mira, si pueden o no defenderse contra un par de matones me es indiferente, la cosa es que cualquier día podrías toparte con shinobis desertores que terminarían dándote varias sorpresas. —Explicó la kunoichi volteándose para mirar a la cara a Nioi. —Piensa que el flacucho no se asustó al ver la katana aunque tenía solamente un cuchillo de mierda para defenderse. O sea que algo de manejo de armas pequeñas sabía. —Agregó para reforzar su teoría.

Pero las ideas de la rubia contemplaban muchos más aspectos que los que había mencionado hasta ese momento pero lentamente le iría soltando más y más cuestiones que él debería de haber tenido en cuenta antes de lanzarse como lo había hecho, casi como si le estuviese regañando.

—¡Tampoco puedes dar por sentado que alguno es el líder de la manada! ¡Siquiera decir que es una manada porque no son animales, son personas! —Seguía hablando alzando ligeramente la voz en cada comentario. Pero para decir lo siguiente se acercaría un poco más mirándole claramente enojada. —¿Te crees que una parda de bandidos sin corazón se van a dejar afectar porque uno de los suyos muera? Créeme, he tratado con gente así y el orgullo los puede más que el aprecio que puedan tener por sus colegas.

Y con ello a la mente de la chica venía el recuerdo de lo vivido con Eri, de Uzushiogakure. ~Sí, a ese tipo le dio igual que le dejaran solo e intentó por todos los medios matarnos. ~Lo que terminó en un desastre cuyo recuerdo hizo que Noemi palideciera levemente y suspirara pesadamente, además que su mirada decayó bastante y no se mostraba enojada ni nada, era algo más… Inexpresiva.

—¿Sabes? Haz lo que quieras. —Soltó resignada.

Tras dar la conversación por terminada, la Senju se volteó y se dispuso a retirarse exactamente por donde vino independientemente de si el chico la seguía o no, poco le importaba ya. ~Supongo que con el tiempo irá aprendiendo, hoy tuvo mucha suerte. ~Pensaba la chica mientras caminaba.
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#28
El genin de Ame estaba confuso.

Y su actitud le había valido una regañina.

+No esperaba que se preocupara por mí… tengo que empezar a pensar más antes de actuar, supongo+

De repente la cara de la chica palideció, su mirada se tornó inexpresiva, y se fue por el mismo camino por el que habían llegado.

Nioi se quedo paralizado, perplejo, y a sabiendas de que la de Taki tenía razón.

+Mierda, soy un ceporro…+

-¡Eh, espera!- exclamo mientras avanzaba rápido, para ponerse a su altura - Lo siento, llevas razón… No esperaba que te preocuparas por mí así… es más, para serte sincero al principio dudaba de si estabas con ellos- afirmaba mirando con la cabeza algo agachada.

Sin apenas esperar a su respuesta, añadió -No tengo mucha experiencia, por no decir nada. Si no fuera por ti, posiblemente todo esto hubiera acabado peor. Quizá no te lo parezca, pero te estoy agradecido.-

+No sé qué dirá, pero aun así debería salir del bosque. No creo que sigan por aquí, pero nunca se sabe…+

-He notado que… no parece ser la primera vez que peleas con este tipo de gente. No es que sea asunto mio, pero siento curiosidad.-



+¿Estará segura de que es por aquí?, yo no me oriento demasiado bien+

Nioi sabía que hoy no era su día de suerte. Akuma le había metido en líos, y nada menos que con una ninja de otra aldea. Para rematar, les habían atacado en medio de un bosque, y por si fuera poco, se llevó una regañina de la ninja que había espantado a los asaltantes… bueno, esto ultimo quizás si fuera suerte. Al fin y al cabo Nioi no habría podido defenderse solo, o no le hubiera salido barato…

+Esta chica tiene carácter. Estoy seguro de que conseguirá todo lo que se proponga… ¡sobre todo si sigue regañando igual!+
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#29
Indiferente a si el shinobi de Amegakure la seguía o no, la chica estaba más que dispuesta a regresar al poblado aunque por lógica los bandidos se habrían ido al mismo lugar, pero era mejor que quedarse en el jodido bosque incluso si se tenía en cuenta que la rubia provenía de la aldea de Takigakure, lugar donde prácticamente todos los shinobis tenían mínimamente un buen sentido de la orientación dentro de los bosques. ~Y ni siquiera dimos giros ni nada. ~Pensaba simplemente para reafirmar su seguridad a la hora de escoger un camino.

Tras caminar un corto tramo, Nioi se reincorporó pidiendo disculpas e incluso dando una leve explicación que seguramente sería para justificar sus acciones, cosas que no respondería, no de buenas a primeras salvo por un ligero temblor en un lado del labio superior que daba la impresión de que la chica estaba a punto de gruñirle, pues… Le molestaba, puede que demasiado que justamente el que la metió en el bosque salga con planteos como el que le hizo. —Dudaba de si estabas con ellos.

—Te recuerdo que terminé en el bosque por culpa de tu perro. —Respondería con severidad en primera instancia, sin dejar de caminar. —Y cómo te dije, sí, he tratado con gente así y recuerdo muy bien que uno solo se quedó plantándome cara incluso cuando todos sus compañeros le abandonaron así que no, dudo por mucho que por matar al supuesto líder los demás vayan a irse por patas. —Agregó con el mismo tono que en ocasiones la hacía parecer una especie de madre enojada.

Tras esas últimas palabras la de Takigakure se tomaría un respiro, no para pensar ni nada por el estilo, simplemente para intentar relajarse un poco ya que estaba bastante alterada por un lado por causa de esos bandidos y por el otro a causa de sus compañeros temporales, después de todo el perro se supone que es un ninja también.

—Para colmo, ¿tienes una mínima idea de lo que es matar a alguien…? ¿Alguna vez lo hiciste…? No es bonito, al menos no para mí, siquiera teniendo en cuenta que es parte de mi trabajo como kunoichi.

Con ese último comentario la de ojos verdes vislumbraría por encima de un arbusto algunas construcciones no muy grandes, habían llegado una vez más al poblado en el que se habían encontrado primeramente, ahora solo faltaba comprobar que nadie volvería a molestarles y de ahí probablemente emprender el viaje a alguna estación para regresar a Takigakure, después de todo, no sería muy seguro quedarse por allí luego de lo ocurrido.
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#30
Aquellos ojos verdes parecían cuchillos, dispuestos a hacer llegar sus palabras hasta la cabeza más hueca, o en este caso la de Nioi.

+Tal vez tenga razón, yo nunca he tenido que matar a alguien y al menos por el momento no me gustaría verme en esa situación+

-Entonces debería darte las gracias una vez más – afirmo Nioi con gesto serio – Yo nunca tuve que quitarle la vida a nadie, creo que es algo difícil de sobrellevar incluso cuando te han enseñado a hacerlo.-

El chico reflexionaba sobre todo lo que la rubia le había dicho, y se daba cuenta de que si ella no hubiera interferido, todo eso le habría superado. No por las heridas, siempre se curó rápido, pero quizás Akuma podría salir herido, o quizás hubiera tenido que verse en la disyuntiva de matar a alguien para salvar a su compañero.



El poblado se divisaba cada vez más claro, a cada paso los edificios parecían estar  acercándose un poco más.

-Me dirijo a la estación, tengo que volver a Amegakure a entregar los documentos personales- dijo señalándose el pecho con el dedo, el papel sonaba con cada golpecito.

-Noemí-san – Nioi se detuvo y miró a la kunoichi. Akuma se asomó desde el abrigo del chico, sacando la cabeza por el cuello del mismo.

-Sé que no hemos empezado con buen pie, por este cabezota peludo –  mientras apretaba su dedo en la cabeza de Akuma, este cerraba los ojos como quién acostumbra a recibir esa reprimenda - y porque por mi inexperiencia y bravuconería podía habernos costado algo más que algunos moretones… pero quiero que sepas que hoy he aprendido bastante, y que estoy en deuda contigo. Si alguna vez necesitas la ayuda de algún rastreador, o simplemente necesitas ayuda, solo tienes que pedirlo.-

Dispuesto a reanudar la marcha, le avergonzaba un poco la respuesta que la de Taki pudiera darle, y conociéndola tan poco como la conocía sabe que ¡tiene carácter suficiente para mandarlo a freir udon!
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