Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
«¡Allí!» Tras la esquina de la plataforma. Su padre estaba buscando volver a subirse a ella. Lejos de perseguirle, sin embargo, Ayame simplemente...
Se desvaneció en una nube de humo.
Aotsuki Zetsuo subió de nuevo a la plataforma de cemento. La nube de gas venenoso ya se había disipado, pero Ayame tampoco se encontraba allí. Sólo restaba un pobre Fūma Shuriken abandonado a su suerte. A las espaldas del médico, las aguas se revolvieron con súbita violencia y de ellas surgió un brillante delfín del color del lapislázuli constituido enteramente por agua que se abalanzó sobre él con todo su poder.
—Malditos... venenos... —masculló Ayame para sí.
La kunoichi había asomado apenas la cabeza por encima de la superficie. Tosió varias veces y se sujetó el estómago, con evidente malestar. Pero no apartó en ningún momento los ojos de la plataforma de cemento para comprobar los resultados de su estratagema.
PV:
220/260
–
-10 PV
– CK:
184/330
–
-38 CK
–
-42 CK
–
Envenenamiento, 7 turnos restantes
–
2 AO reveladas
– Dentro de la nube de humo venenosa, Ayame hizo un clon de sombras y se transformó en el Fūma Shuriken que después sería arrojado contra Zetsuo. Al no acertarle, el shuriken cayó al agua y la verdadera Ayame se mantuvo oculta entre las aguas hasta que el clon se desvaneció, después de hallar la ubicación de Zetsuo con su ecolocalización.
Muchas de las misiones de un ninja están basadas en la infiltración y el subterfugio. Este Ninjutsu, que se enseña en todas las academias shinobi de Oonindo, es la técnica más básica para hacerse pasar por lo que uno no es, pero no por ello es menos útil. El usuario realiza los sellos del jutsu mientras visualiza mentalmente aquello en lo que se va a transformar, que puede ser o bien otro ser humano, un animal, una planta, un arma o un objeto inanimado, siempre de tamaño medio (un poco más pequeño que una persona o un poco más grande). Tras una pequeña nube de humo, el shinobi se transforma adquiriendo las características físicas deseadas, pero manteniendo algunas de sus propiedades (no puede replicar extremidades que no tiene, por ejemplo, y si lo hace, serán evidentemente falsas).
La técnica es básica, pero muy pocos logran dominarla por completo debido a que requiere una excelente capacidad de memoria y concentración. Por ende o bien se tiene 60 o más puntos en el atributo de Inteligencia o bien se tienen 60 o más puntos en la facultad de Ninjutsu; si no se cumple al menos una de estas dos condiciones, la transformación en otras personas será evidentemente falsa, con obvias carencias o imprecisiones respecto al original.
Incluso así, desconcentrar al usuario, como por ejemplo hiriéndolo, derribándolo o causándole demasiado estrés podría deshacer la transformación.
¤ Kage Bunshin no Jutsu ¤ Técnica del Clon de Sombras - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Ninjutsu 70 - Gastos: 30 CK por clon, el chakra restante se divide entre el número total de clones al final de cada turno (la regeneración de chakra se divide entre el número de clones) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Sello de clonación especial - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Similar a la técnica de clonación estándar, esta técnica crea clones del usuario. Sin embargo, estos clones son copias idénticas, no ilusiones ni imágenes. El chakra del usuario se distribuye equitativamente entre todos los clones creados por este método, dándole a cada copia una fracción equivalente del poder total del usuario. Los clones son capaces de realizar técnicas por sí mismo, de cualquier tipo, y pueden incluso sangrar, aunque se dispersarán ante tres golpes físicos cualesquiera o un ataque lo suficientemente fuerte (30 PV o más). Los clones también pueden dispersarse a la orden del usuario.
Cuando estos clones son creados, replican todas las armas no consumibles, pero sólo quitarán la mitad de daño. Es posible "pasarle armas" al clon al crearlo, en este caso el usuario pierde dichas armas de su repertorio y las posee su clon. Si el usuario tiene alguna técnica activa mantenida en el tiempo, deberá pagar de nuevo el coste de activación si desea que su clon también tenga dicha técnica activa. Además la regeneración del chakra se divide como corresponde.
Los clones de sombra no pueden ser diferenciados del original, ni siquiera con el Byakugan, ya que todas las réplicas y el original tienen exactamente la misma cantidad de chakra y no están hechas de ninguna otra sustancia. Los clones devuelven al original las experiencias recibidas al dispersarse, siendo útiles para entrenamientos que requieran mucho tiempo, y para enviarlos a misiones de espionaje o recogida de información. Sin embargo, también devuelven al original el shock emocional del recuerdo de un ataque recibido, aunque en menor medida. Los efectos negativos, como el del cansancio, o cualquier otra penalización a los atributos, pasan al original si el clon desaparece.
Debido a la forma en la que los clones son creados, el usuario debe dividir su chakra por igual entre él y sus copias, posible usando todo el chakra del que disponen rápidamente si hace demasiados clones. Además, se requiere bastante cantidad de chakra para poder hacer muchos clones. Si el usuario original queda con menos de 25 CK, todos los clones se deshacen. Para que los clones se coordinen entre sí y puedan realizar acciones combinadas, el usuario tiene que tener al menos 20 puntos de Inteligencia por cada clon creado. Todos los clones pueden usar hasta -25 CK, pero si alguno de ellos lo hace, la cantidad negativa de ese chakra también pasa al usuario, con lo que podría quedar inconsciente.
Los jinchuuriki son capaces de usar esta técnica hasta el extremo, ya que cuando se crea un clon se divide tanto el chakra del usuario como el chakra del bijuu disponible (y si en total el original tiene más de 25 CK, la técnica permanecerá activa). Sin embargo, no pueden utilizarse si se activan las capas de chakra de bijuu y no se controla a la criatura, pues la presencia del bijuu podría desestabilizar a los clones o tomar posesión del usuario. Incluso si el bijuu está controlado y dominado, si el usuario no tiene su favor podría aprovechar una fragmentación de más de un clon utilizando su chakra para tomar posesión de su cuerpo y liberarse.
Al contrario de lo que ocurre en el resto de las técnicas de clonación, los Kage Bunshin pueden pensar por sí mismos y, a pesar de estar separados, pueden sentir en cierto grado el dolor que sufra el original, ya que en el fondo siempre están conectados por un enlace microscópico de chakra. Si el usuario sufre un daño único de más de 50 PV, todos los clones desaparecen.
¤ Suiton: Suikōdan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Bala del Tiburón de Agua - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: B - Requisitos:Suiton 35 - Gastos: 42 CK - Daños: 70 PV - Efectos adicionales:
El usuario puede viajar dentro para nadar al doble de su velocidad, si está en el agua
(Suiton 60) El usuario puede subirse encima de la bala y hacer surf por ella, escupiendo el agua de la técnica hacia abajo o transformando agua bajo sus pies en el animal
- Sellos: Tigre → Buey → Dragón - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
Los animales miden 3 metros de largo y 1'5 metros de ancho, como máximo, y pueden recorrer una distancia de 10 metros en cualquier dirección
Pueden variar su trayectoria si no es de forma súbita para perseguir a un oponente, una sola vez
El usuario transforma una masa de agua frente a sí, o la escupe desde su boca, formando un gran tiburón acuático recubierto de chakra brillante. Cuando mueve su mano hacia un objetivo, el tiburón sale disparado tras él y estalla al contacto, causándole daños considerables. La técnica es rápida y los tiburones pueden cambiar de trayectoria si lo desean, aunque el usuario debe apuntarlo con el brazo y sólo puede hacerse si el cambio de trayectoria es desde una distancia considerable al blanco.
El ejecutor de la técnica, en caso de estar en el agua, puede generar la técnica para nadar a grandes velocidades bajo su superficie o sobre ésta, y si tiene suficiente maestría, puede subirse a la bestia cuando lo crea desde tierra. La forma del animal puede personalizarse: siempre y cuando el tamaño siga siendo el mismo, no tiene por qué tratarse de un tiburón.
10/03/2020, 20:55 (Última modificación: 19/03/2020, 00:01 por Amedama Daruu. Editado 3 veces en total.)
A los pies de la moribunda nube de humo púrpura sólo descansaba su viejo shuriken. Entornando los ojos con suspicacia, Zetsuo comenzó a acercarse prudentemente, pensando, quizás, que Ayame se había transformado en su arma. Porque ese arma debería estar hundiéndose en las aguas del lago, no allí. Su hija se la había lanzado.
De pronto, el lago tras él estalló como si alguien hubiera puesto una bomba en la superficie. Por instinto, Zetsuo se lanzó hacia un lado, mientras se daba la vuelta. Apoyó los pies en la plataforma a tiempo de ver el proyectil a duras penas, que se movía hacia donde había estado anteriormente. Zetsuo dio un nuevo salto rápido en la misma dirección para alejarse más de una posible onda de choque. Gruñó y vio la cabeza de su hija sobresalir por las aguas del lago, tosiendo. El veneno estaba haciendo su efecto y él estaba recuperando todas sus fuerzas.
«Sólo queda esperar...»
Un verdadero amejin desprecia la cobardía. Pero un shinobi sensato diferencia cobardía de temeridad y riesgo. Los ninjas médicos estaban acostumbrados a mantenerse apartados de la primera línea de batalla, y eso a veces significa que si uno se ve obligado a mantener una lucha directa, debe reducir al máximo el daño que recibe mediante métodos...
...indirectos.
Yui siempre había odiado a todos los que utilizaban venenos. Media villa los odiaba. Había razones con sustento para hacerlo. Pero a él le importaba una puta mierda. Hablando en plata.
10/03/2020, 22:45 (Última modificación: 11/03/2020, 00:23 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
Pero su padre debió de escuchar el estruendo del agua tras su espalda, porque en el último momento se hizo a un lado para esquivar el proyectil en forma de delfín lanzado por Ayame.
«Ni siquiera atacándole por sorpresa ha funcionado...» Ayame chasqueó la lengua, molesta, mientras apoyaba su mano cargada de chakra en el agua para tomar impulso e incorporarse sobre su superficie, tambaleante. «¿Qué puedo hacer entonces?» Meditaba, mientras caminaba de forma lenta y lateral a la posición de Aotsuki Zetsuo, rondándole a unos cinco metros de distancia.
Y por si fuera poco, el veneno seguía royéndola por dentro, debilitándola cada vez más. El reloj de arena se había dado la vuelta contra ella, y sólo era cuestión de tiempo que terminara asfixiada.
14/03/2020, 15:01 (Última modificación: 19/03/2020, 00:01 por Amedama Daruu. Editado 2 veces en total.)
Zetsuo, por otro lado, se tomaba las cosas con toda la parsimonia del mundo. Porque era, de facto, quien tenía el reloj de arena entre sus dedos. «Así es como un shinobi debe luchar. Así es como un médico puede hacer frente a otros shinobi en un campo de batalla», se congratuló a sí mismo, mostrándole a Ayame una media sonrisa.
—¿Un delfín, eh? —dijo. «Interesante»—. Pero... ¿podrás hacer frente a esto, niña?
Aotsuki separó las piernas y estiró sus brazos, casi de forma ritual. Formuló los sellos Tigre, Carnero y Buey. Dio una palmada, y luego hizo una extraña pose con las manos.
El hormigón de la plataforma comenzó a resquebrajarse a su alrededor. El agua, furiosa y bajo su comanzo, comenzó a rodearle y a empalidecer, adquiriendo un color blanquecino, como el de la leche aguada. El torbellino se agolpó a su alrededor y le envolvió, tomando forma poco a poco. Ayame vio sus pies despegarse del suelo y la fuerza de la marea la echó hacia atrás, forzándola a concentrar mucho chakra en la palma de los pies para no caer hundida y arrastrada por la corriente. Cuando alzó la vista hacia su padre, lo que vio fue un gigantesco delfín blanco, que la oberbaba con unos ojos huecos e inexistentes pero de alguna forma familiares. Su corazón se agolpó en el pecho, y notó por un breve instante una sensación parecida a un cálido abrazo. Luego, la tristeza. Luego, la nada.
Shuriken x5 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ Suiton: Daikōdan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Bala del Gran Tiburón - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: S - Requisitos:Suiton 100 - Gastos: 120 CK - Daños: 200 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: Tigre → Pájaro → Palmada → Serpiente → Sello específico - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: La técnica abarca 10 metros de ancho y de alto
Una versión más poderosa de Suikodan no Jutsu, donde el usuario crea un enorme tiburón hecho de agua a partir de la nada, que le rodea. Zarandeando sus manos hacia delante, lo manda hacia su adversario a gran velocidad. La técnica es capaz de absorber el chakra de técnicas Ninjutsu ofensivas lanzadas por el adversario para contrarrestarlas y así aumentar su tamaño y potencia (meramente interpretativo). No es necesario que el animal creado por esta técnica sea un tiburón, mientras que se mantenga su tamaño.
Los labios de su padre se torcieron en una media sonrisa cargada de suficiencia. Ayame sabía que estaba alargando el tiempo a propósito, que se estaba regodeando en la ponzoña que estaba corroyendo su cuerpo desde dentro. Pero no se atrevía a actuar de forma directa. Aún no.
—¿Un delfín, eh? —le dijo entonces—. Pero... ¿podrás hacer frente a esto, niña?
El médico separó las piernas y estiró los brazos. Sus manos se entrelazaron a gran velocidad en una corta y familiar secuencia de sellos que culminó en una palmada. El agua se agitó de repente, como si un gigantesco monstruo se hubiese despertado de su letargo. La plataforma de cemento se resquebrajaba, el oleaje se encabritó de tal manera que Ayame vio sus pies despegarse del suelo momentáneamente y tuvo que acumular aún más chakra para sostenerse y no terminar atrapada entre las aguas. Para cuando alzó de nuevo la vista hacia su oponente, su rostro perdió todo color.
—C... ¿Cómo es posible?
Un colosal delfín blanco compuesto enteramente por agua, muy similar al que había invocado ella segundos atrás pero mucho más grande, la observaba con ojos vacíos. De un momento a otro, Ayame sintió una extraña congoja en el pecho que no supo a qué achacar: calidez, felicidad, tristeza... la nada. El titán se abalanzó sobre ella, dispuesto a aplastarla. ¿Pero cómo era posible? Ayame jamás había visto a su padre utilizar una técnica de Ninjutsu. Mucho menos de Suiton. Y aquello superaba con creces incluso su propio dominio sobre el elemento líquido. Los engranajes en su cabeza giraron a toda velocidad, y las piezas encajaron de golpe.
La técnica terminada en una palmada.
Tendría que arriesgarse. Aunque sabía que frente a él...
Carnero.
Era imposible.
—¡¡KAI!!
Pero no por ello iba a dejar que una ilusión la consumiera sin al menos luchar contra ella.
·Hitai-ate [Hombro derecha, manga] ·Carcaj con 15 flechas [Espalda] ·Portaobjetos básico [Pierna derecha] ·Portaobjetos Avanzado [Parte baja de la espalda]
¤ Genjutsu: Kai ¤ Técnica Ilusoria: Liberar - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Genjutsu 10 - Gastos:
50% del gasto de la técnica a contrarrestar
(Inteligencia 80) 30% del gasto de la técnica a contrarrestar
- Daños: - - Efectos adicionales: Libera a un usuario de un Genjutsu si su habilidad en Genjutsu o su Inteligencia es mayor o igual a la de su adversario - Sellos: Carnero - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Técnica básica que consiste en parar el flujo del chakra de uno mismo o de un compañero y reactivarlo de forma súbita para expulsar un chakra ajeno a su cuerpo. Dado que todos los Genjutsus existentes se basan en la inserción de chakra propio en el cuerpo de un adversario, es una habilidad primordial para combatirlos, además de provocar un daño externo al que sufre la ilusión. Es preciso señalar que todos los jinchūriki que hayan controlado a su bijū pueden utilizar esta técnica a través del ente para zafarse de ella. Aún así, necesitan conocerla.
16/03/2020, 12:01 (Última modificación: 19/03/2020, 00:02 por Amedama Daruu. Editado 3 veces en total.)
Desesperada, Ayame ejecutó la técnica de liberación de Genjutsu. Tal vez el delfín fuese real. O tal vez no. Pero no sucedió nada, y la ola la arrasó golpeándola con la fuerza de una bala de cañón y haciéndole perder todo el aire acumulado en los pulmones. El agua la maltrató zarandeándole desde todas direcciones, luego la elevó en el cielo y se torció, haciéndole chocar contra la superficie del lago y hundiéndola. Los siguientes minutos fueron agónicos. Se hundía, cada vez más hondo, la corriente arrastrándola hacia el fondo del lago, donde un día su compañera de villa Watasashi Aiko estuvo sellada. Ayame tuvo que tragar agua por instinto, tratando de respirar. Se ahogaba, se ahogaba.... y todo a su alrededor era cada vez más oscuro. Sólo una pequeña luz se veía allá arriba, donde ella debería estar...
Zzzum.
La kunoichi tomó una desesperada bocanada de aire. No se encontraba en el fondo del lago, sino en la plataforma, luchando contra su padre. Quien estaba, por cierto, frente a ella, a punto de propinarle un puñetazo en el pecho.
—¡Ōkasho! —bramó el médico, y proyectó todo su chakra hacia la superficie cercana a los nudillos para golpear a Ayame con la fuerza de un titán.
Shuriken x5 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ Ippan no Genjutsu ¤ Técnica Ilusoria General - Tipo: Apoyo (Genjutsu visual) - Rango: D - Requisitos:Genjutsu 40 - Gastos: 18 CK (impide regeneración de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: (ver descripción) - Sellos: Tigre → Carnero → Buey → Palmada - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: Rango visual de la víctima
Aunque la denominación de la técnica la tacha de general, ésta concierne a las ilusiones sensoriales de tipo visual, es decir, aquellas en las que el oponente está mirando al usuario de la técnica en el momento de finalización de los sellos manuales que la lanzan. Si el usuario dispone de Inteligencia < 20, no podrá utilizar esta técnica. Si dispone de menos de 40 de Inteligencia, no será capaz de mantener ninguna técnica activa mientras la utiliza. No se puede utilizar junto a jutsus complejos y que requieran un excesivo control, como criaturas dirigibles o clones de cualquier tipo.
El usuario necesita un gran conocimiento de la mente del oponente y un gran control del chakra para poder disfrutar de un control minucioso de estas ilusiones. Durante el transcurso de las mismas, tanto usuario como oponente estarán paralizados en el sitio. Al principio, el usuario sólo será capaz de mostrarle imágenes y sonidos falsos en el mismo entorno en el que se encuentran, y la ilusión sólo durará unos segundos, por tanto se pierde gran parte del efecto de desconcierto.
(Genjutsu 60) Un ejecutor con algo de experiencia será capaz de controlar el sentido del tacto, el olfato y el gusto del oponente, de modo que podrá hacerle sentir dolor o experimentar otro tipo de sensaciones. Además, será capaz de modificar el entorno por completo durante el transcurso de la ilusión, y de hacer que la ilusión dure todo el tiempo que haga falta, hasta un máximo de diez turnos.
¤ Ōkashō ¤ Impacto de la Flor de Cerezo - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: C - Requisitos:Iryō-Nin 10 - Gastos:
12 CK
(Iryō-Nin 20) (multiplicable x2)
(Iryō-Nin 40) (multiplicable x3)
(Iryō-Nin 60) (multiplicable x4)
(Iryō-Nin 80) (multiplicable x5)
(Iryō-Nin 100) (multiplicable x6)
- Daños: +20 PV al daño por taijutsu básico - Efectos adicionales:(Iryō-Nin 100) En la forma activa o liberada del Sōzō Saisei, el usuario puede coger chakra de la reserva y gastar 0.6*X CK para causar X PV extra (máximo total de daño: 300 PV) - Carga: 2 (+1 por cada multiplicación) - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo, el golpe causa daños en 4 metros a la redonda
Aunque podría parecer un caso de fuerza sobrehumana, esta técnica no es más que el resultado de un minucioso control del chakra, como es habitual en las técnicas de Ninjutsu Médico.
El usuario concentra una gran cantidad de energía en uno de sus puños o de sus pies (en este último caso, la técnica pasa a llamarse Tsūtenkyaku) y la libera en el momento del impacto del puñetazo o de la patada. La fuerza resultante depende del control del usuario y de la cantidad de chakra acumulado, pero puede llegar a ser tan potente como para ocasionar graves daños. Tal es así, que cuando el suelo se ve afectado por la técnica, este es pulverizado en pequeñas partículas que se dispersan como si de pétalos se trataran, de ahí el nombre de la técnica.
Los ninjas más experimentados (con Iryō-Nin 60 o Inteligencia 60) son capaces de concentrar toda la energía en la yema de uno de sus dedos.
16/03/2020, 21:17 (Última modificación: 18/03/2020, 00:30 por Aotsuki Ayame. Editado 2 veces en total.)
Ayame detuvo el flujo de chakra que recorría su cuerpo. Lo mantuvo así algunas milésimas de segundo, apretando las mandíbulas mientras veía cómo el delfín se le echaba encima, salpicándola y sacudiendo con violencia sus cabellos y sus ropas. Y cuando estaba a punto de arrollarla lo reactivó de forma súbita. El chakra estalló desde su pecho y se extendió hacia sus extremidades, tratando de expulsar cualquier chakra ajeno que pudiese estar afectando a sus sentidos.
Pero entonces... ¿por qué seguía viendo a aquel monstruoso delfín abalanzarse sobre ella?
El agua la arrolló sin piedad, y la kunoichi no pudo hacer nada por evitarlo. La golpeó. La envolvió. La sacudió como un simple pelele. Ayame perdió el aire y en un acto reflejo abrió la boca en un desesperado intento por catar el oxígeno. Craso error. El agua se coló en su interior: Por la nariz, por la boca... Inundó sus pulmones. Se retorció, presa del ardiente dolor y luchó por deshacerse de las cadenas que la arrastraban hacia las oscuras profundidades del lago. Pero todo fue inútil. Estiró un brazo, queriendo alcanzar la brillante luz que se apagaba frente a sus ojos.
Se ahogaba...
Iba a ahogarse...
Ella...
Una Hōzuki.
El Agua se ahogaba.
«¿Pa... pá...?» ¿Su padre iba a abandonarla de aquella manera?
El mundo se dio la vuelta de repente. Volvía a estar sobre sobre la superficie del lago y Ayame aprovechó para tomar una revitalizadora bocanada de aquel ansiado aire, que sonó agónica en su garganta.
«Una... Ilusión... Lo... ¡Lo sabía!» Se convenció a sí misma, tratando de hallar el consuelo por el terror que acababa de sufrir. Pero, tal y como también había supuesto, no tenía manera de deshacer las ilusiones de su padre. Pero no podía rendirse sin intentarlo al menos, y ahora no había tiempo para consuelos.
—¡Ōkasho!
La voz de su padre reverberó en sus oídos, sacándola del traumatizado trance. Ayame vio el chakra flameando en su puño y supo de inmediato lo que estaba a punto de suceder. Conocía aquella técnica, y sabía bien que su padre estaba incrementando sus fuerzas con su chakra. Sus labios se curvaron en una torcida y sufrida media sonrisa. Pero no se movió del sitio. En su lugar, el cuerpo de la kunoichi se deshizo antes de que su padre llegara a rozarla. Estalló en miles de gotitas que cayeron y que se mezclaron con las aguas del lago. Pero no pensaba otorgar ningún tipo de tregua. De forma casi inmediata, las aguas del lago se alzaron en forma de ocho afiladas agujas que buscaron con ansia el cuerpo del médico.
Técnica insignia del clan Hōzuki. Los miembros del clan son capaces de licuar cualquier parte de su cuerpo, desde un simple pelo hasta convertirse por completo en agua. Esto les permite reducir el daño de ataques físicos enemigos, evitar heridas mortales, infiltrarse en una estructura o mezclarse con una superficie acuática para lanzar un ataque sorpresa. De esta técnica se derivan muchas otras, fruto de la capacidad del Hōzuki para modificar cualquier parte de su cuerpo a voluntad. Cuando un usuario de la técnica se desmaya mientras la utiliza, se transforma en una especie de masa gelatinosa.
El jutsu es muy versátil, no obstante, tiene dos grandes puntos débiles: el primero es que el usuario debe ser capaz de prevenir que va a recibir un golpe para absorberlo, o transformarse nada más recibirlo, por lo que queda vulnerable a ataques a los que no pueda reaccionar (de sigilo y por la espalda). El segundo es que si una técnica de Raiton impacta en el usuario mientras está utilizando esta o cualquier técnica que requiera el Suika como requisito, éste recibirá un 50% más de daño por parte de dicha técnica.
El uso de soporte no puede utilizarse para esquivar un ataque en el momento en el que se lo lanzan al usuario.
¤ Amenokami no Suishin ¤ Espinas de Agua del Dios de la Lluvia - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 20
Suika no jutsu activado
- Gastos:
6 CK por espina (máximo 4)
(Hōzuki 40) (máximo 8)
- Daños: 10 PV por espina - Efectos adicionales:(Hōzuki 60) El usuario puede hacer aparecer las espinas mientras se encuentra en su estado líquido - Sellos:
Serpiente → Dragón
(Hōzuki 60) Ninguno (Suika no Jutsu)
- Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Las espinas tendrán una longitud máxima de medio metro de longitud y dos centímetros de diámetro
La habilidad de licuar el cuerpo a voluntad es innata entre los miembros del clan Hōzuki, y Ayame ha aprovechado esta cualidad tan característica para desarrollar su propia técnica.
Con el Suika no Jutsu activado, el usuario es capaz de licuar a voluntad diversos puntos en su cuerpo, y no la totalidad de este como viene siendo habitual. Así, mediante una ligera estimulación con su chakra, el agua emerge violentamente desde estos puntos, elongándose y girando a toda velocidad sobre sí mismas, formando una serie de afiladas espinas constituidas enteramente por agua que buscan el cuerpo de su objetivo para perforarlo como si de un erizo de mar se tratara.
Con un mayor dominio de la técnica el usuario es capaz de aumentar el número máximo de espinas que puede crear e incluso de hacerlas aparecer mientras se encuentre en su estado líquido.
«Amenokami peina las nubes con sus temibles espinas, ahuyentando de Amegakure la temible sequía.» —Antigua leyenda de Amenokami.
·¤ Amenokami no Suishin: 10 PV por espina (80 PV en total)
18/03/2020, 00:20 (Última modificación: 19/03/2020, 00:02 por Amedama Daruu. Editado 3 veces en total.)
Hasta el momento, Zetsuo estaba cumpliendo los principios básicos del Ninjutsu médico a rajatabla. No, no se había vuelto loco. ¿Cómo iba a atacar directamente de frente? Ayame debió haberlo previsto. A aquella chiquilla le faltaba mucho por aprender.
Las espinas de agua atravesaron a un impotente Zetsuo desde múltiples ángulos. El Kage Bunshin formó un falso rictus de sorpresa antes de desaparecer en una nube de humo.
—Ocho —dijo el verdadero, que no se había movido del sitio, ahora de brazos cruzados y gesto severo—. Ocho espinas son tu límite. Y aún así, ocho espinas utilizaste en nuestro último entrenamiento. Ocho espinas has utilizado contra mi señuelo. Estando envenenada.
»Te has ganado el favor de ese bijū, niña, pero sigues careciendo de autocontrol. Siempre gastas más chakra del que debes, siempre acabas agotada por jugártelo todo a una carta, por ejemplo. —Zetsuo le lanzó una mirada acusatoria bajando la barbilla—. ¿No te das cuenta? ¡Mira cómo estás!
»Y mírame a mí. Los jóvenes de hoy en día jugáis a los shinobi como si se tratase de un deporte, de una competición. Nadie cumplirá la misión si no os cuidáis vosotros mismos. ¡Los ninjas médicos estamos para ayudar, maldita sea, pero no para salvaros el culo cuando no miráis ni por el vuestro!
Decía todo esto por dos motivos: uno, porque era verdad. Ayame siempre arriesgaba demasiado, siempre lo daba todo a un golpe fulminante. Y Zetsuo sabía que lo mejor era desgastar al oponente. Como, por ejemplo, con el veneno que había aplicado en su hija.
Dos, porque de tal palo tal astilla, y él tampoco había calculado bien el gasto de chakra. Estaba oxidado, y aquella sucesión de técnicas le había dejado agotado. Así lo mostraba, resollando ligeramente, su pecho subiendo y bajando con la respiración agitada. Su boca, entreabierta, expulsaba un vaho apenas perceptible.
- PV:
220/220
–
- CK:
288/400
– (-30 turno anterior) (-14 Sunshin no Jutsu turno anterior)
- Daño provocado: -
- Acciones ocultas: 1 revelada: Era un Kage Bunshin
Shuriken x5 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ Kage Bunshin no Jutsu ¤ Técnica del Clon de Sombras - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Ninjutsu 70 - Gastos: 30 CK por clon, el chakra restante se divide entre el número total de clones al final de cada turno (la regeneración de chakra se divide entre el número de clones) - Daños: - - Efectos adicionales: - - Sellos: Sello de clonación especial - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Similar a la técnica de clonación estándar, esta técnica crea clones del usuario. Sin embargo, estos clones son copias idénticas, no ilusiones ni imágenes. El chakra del usuario se distribuye equitativamente entre todos los clones creados por este método, dándole a cada copia una fracción equivalente del poder total del usuario. Los clones son capaces de realizar técnicas por sí mismo, de cualquier tipo, y pueden incluso sangrar, aunque se dispersarán ante tres golpes físicos cualesquiera o un ataque lo suficientemente fuerte (30 PV o más). Los clones también pueden dispersarse a la orden del usuario.
Cuando estos clones son creados, replican todas las armas no consumibles, pero sólo quitarán la mitad de daño. Es posible "pasarle armas" al clon al crearlo, en este caso el usuario pierde dichas armas de su repertorio y las posee su clon. Si el usuario tiene alguna técnica activa mantenida en el tiempo, deberá pagar de nuevo el coste de activación si desea que su clon también tenga dicha técnica activa. Además la regeneración del chakra se divide como corresponde.
Los clones de sombra no pueden ser diferenciados del original, ni siquiera con el Byakugan, ya que todas las réplicas y el original tienen exactamente la misma cantidad de chakra y no están hechas de ninguna otra sustancia. Los clones devuelven al original las experiencias recibidas al dispersarse, siendo útiles para entrenamientos que requieran mucho tiempo, y para enviarlos a misiones de espionaje o recogida de información. Sin embargo, también devuelven al original el shock emocional del recuerdo de un ataque recibido, aunque en menor medida. Los efectos negativos, como el del cansancio, o cualquier otra penalización a los atributos, pasan al original si el clon desaparece.
Debido a la forma en la que los clones son creados, el usuario debe dividir su chakra por igual entre él y sus copias, posible usando todo el chakra del que disponen rápidamente si hace demasiados clones. Además, se requiere bastante cantidad de chakra para poder hacer muchos clones. Si el usuario original queda con menos de 25 CK, todos los clones se deshacen. Para que los clones se coordinen entre sí y puedan realizar acciones combinadas, el usuario tiene que tener al menos 20 puntos de Inteligencia por cada clon creado. Todos los clones pueden usar hasta -25 CK, pero si alguno de ellos lo hace, la cantidad negativa de ese chakra también pasa al usuario, con lo que podría quedar inconsciente.
Los jinchuuriki son capaces de usar esta técnica hasta el extremo, ya que cuando se crea un clon se divide tanto el chakra del usuario como el chakra del bijuu disponible (y si en total el original tiene más de 25 CK, la técnica permanecerá activa). Sin embargo, no pueden utilizarse si se activan las capas de chakra de bijuu y no se controla a la criatura, pues la presencia del bijuu podría desestabilizar a los clones o tomar posesión del usuario. Incluso si el bijuu está controlado y dominado, si el usuario no tiene su favor podría aprovechar una fragmentación de más de un clon utilizando su chakra para tomar posesión de su cuerpo y liberarse.
Al contrario de lo que ocurre en el resto de las técnicas de clonación, los Kage Bunshin pueden pensar por sí mismos y, a pesar de estar separados, pueden sentir en cierto grado el dolor que sufra el original, ya que en el fondo siempre están conectados por un enlace microscópico de chakra. Si el usuario sufre un daño único de más de 50 PV, todos los clones desaparecen.
¤ Sunshin no Jutsu ¤ Técnica del Parpadeo Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos:Ninjutsu 40 - Gastos:
14 CK/20 metros
52 CK para huir de un combate
- Daños: - - Efectos adicionales: Cada uso restará 10 puntos de aguante durante los próximos 5 turnos - Sellos: Carnero/una mano - Velocidad: Instantánea
El Sunshin no Jutsu es una técnica basada en un movimiento ultrarrápido, permitiendo a un ninja moverse de cortas a largas distancias a unas velocidades casi imperceptibles. Para un observador cualquiera, resulta como si el usuario se hubiera teletransportado. En ocasiones, se utiliza una pequeña señal para camuflar los movimientos iniciales del usuario. Esta técnica se basa en el uso del chakra para vitalizar temporalmente el cuerpo y moverlo a velocidades extremas. La cantidad de chakra requerida depende en la distancia total y la elevación entre el usuario y el destino. La técnica puede usarse, además, para escapar del campo de batalla. Las diferentes villas tienen variaciones de esta técnica, e incluyen un elemento extra para distraer al oponente. En Konoha, se utiliza un rastro de hojas.
18/03/2020, 01:04 (Última modificación: 18/03/2020, 01:50 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
Pero el que debía ser su padre, no era su padre. Al menos, no el de verdad.
Las espinas atravesaron sin piedad al supuesto Aotsuki Zetsuo; que, tras torcer el gesto en una mueca de dolor, estalló de inmediato en una pequeña nube de humo. No había sido más que un clon. Y Ayame se había tragado el cebo.
—Ocho —dijo severamente el verdadero Zetsuo, aún plantado en la plataforma y ahora con los brazos cruzados—. Ocho espinas son tu límite. Y aún así, ocho espinas utilizaste en nuestro último entrenamiento. Ocho espinas has utilizado contra mi señuelo. Estando envenenada.
»Te has ganado el favor de ese bijū, niña, pero sigues careciendo de autocontrol. Siempre gastas más chakra del que debes, siempre acabas agotada por jugártelo todo a una carta, por ejemplo —añadió, taladrándola con una mirada acusatoria—. ¿No te das cuenta? ¡Mira cómo estás! Y mírame a mí. Los jóvenes de hoy en día jugáis a los shinobi como si se tratase de un deporte, de una competición. Nadie cumplirá la misión si no os cuidáis vosotros mismos. ¡Los ninjas médicos estamos para ayudar, maldita sea, pero no para salvaros el culo cuando no miráis ni por el vuestro!
Ayame había resurgido en la superficie, apoyando la palma de la mano en el agua para tomar impulso y volver a ponerse en pie. Resollaba, pero en aquella ocasión su padre erraba. Había medido al milímetro sus energías, y ella no estaba agotada. Irritada, pegó un pisotón en el agua.
—Kokuō no tiene nada que ver en esto, es entre tú y yo. ¡Y no la necesito para enfrentarte! —exclamó, y pegó un pisotón que hizo salpicar el agua en todas las direcciones—. ¿Que te mire a ti! ¿Pero acaso te has visto a ti mismo? —Si creía que podía disimular su agotamiento, lo llevaba claro. Sus ojos eran capaces de ver más allá, y veía con total claridad su respiración agitada y el vaho que escapaba de forma tímida y tratando de pasar desapercibido entre sus labios—. ¡Y encima te atreves a sermonearme! ¡Ya no soy la cría que crees que soy, papá! —bramó.
Ayame flexionó ligeramente las rodillas. No poder emplear el Genjutsu contra un maestro de las ilusiones como era su padre le arrebataba buena parte de su repertorio de técnicas, pero no por ello iba a darse por vencida tan fácilmente. ¡Iba a demostrarle de lo que era capaz! Además, tenía que aprovechar la oportunidad, ahora que le tenía prácticamente contra las cuerdas. Sabía que no era buena idea acercarse a él, ni exponerse a aquellas manos que tan pronto podían curar heridas como podían romper huesos. Por eso había optado por jugar desde una distancia prudente.
Pero también debía escapar de sus ojos.
Ayame echó mano del portaobjetos que llevaba atado en la pierna derecha y tomó algo entre sus dedos que arrojó contra él. Una pequeña esfera, que fue alcanzada apenas un instante después por un shuriken. Y un sol estalló entre ambos. La kunoichi se había cuidado de cerrar los ojos justo antes del impacto, mientras sus manos terminaban de enlazarse. Y las aguas del lago volvieron a cobrar vida: se alargaron formando la silueta de un sinuoso dragón de agua que recortó la distancia que les separaba y arremetió contra el médico, con las fauces abiertas de par en par dispuesto a engullirlo por completo.
«Aún no... Esto no ha acabado...» Ayame apoyó sendas manos en las rodillas, sudorosa y jadeante por el esfuerzo. Su cuerpo comenzó a verse envuelto por otra capa de chakra, una blanquecina y ardiente como el vapor.
¤ Suiton: Suiryūdan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Bala del Dragón de Agua - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: B - Requisitos:Suiton 70 - Gastos: 84 CK - Daños: 140 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: Caballo → Pájaro → Rata → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: El dragón mide 7 metros de largo y 2 de ancho, y puede alcanzar una distancia de 15 metros antes de estallar
Esta técnica convierte una gran cantidad de agua (escupida desde la boca o sustraída de una superficie acuática) en un dragón gigante de gran poder, que avanza a gran velocidad e impacta sobre su objetivo con una fuerza formidable, haciéndole sufrir importantes daños físicos. El dragón puede describir parábolas y movimientos serpenteantes.
18/03/2020, 17:35 (Última modificación: 19/03/2020, 00:02 por Amedama Daruu. Editado 3 veces en total.)
—Kokuō no tiene nada que ver en esto, es entre tú y yo. ¡Y no la necesito para enfrentarte! —repuso Ayame, y Zetsuo no pudo sino llevarse una mano a la frente.
—Claro que no tiene nada que ver con ella, tiene que ver con tu falta de autocontrol. Tal vez si escucharas mejor lo que te digo no estarías a punto de perder este combate.
—¿Que te mire a ti! ¿Pero acaso te has visto a ti mismo? —Zetsuo apretó la mandíbula y respiró hondo. «Mierda, se ha dado cuenta»—. ¡Y encima te atreves a sermonearme! ¡Ya no soy la cría que crees que soy, papá!
—Entonces, demuéstralo.
Ayame flexionó las rodillas, aparentemente para lanzarse de nuevo hacia él, quizás con un Sunshin no Jutsu. El médico trató de buscarle los ojos para leer sus intenciones, pero no estableció contacto visual. La mano de Ayame se metió en el portaobjetos y Zetsuo la dirigió también al suyo, sacando un shuriken. Inmediatamente, lo arrojó al tiempo que Ayame también arrojaba su arma... que resultó ser una hikaridama. El filo de Zetsuo hizo estallar la bomba de luz, pero también besó otro metal, a juzgar por el choque metálico. «¡Mierda!» El plan de Ayame había sido reventar la bomba de luz con su propio shuriken. Se había equivocado al leerla.
Trató de dar un paso al lado, pero sintió que el aire le faltaba en los pulmones. Había cometido el mismo error que su hija en otras tantas ocasiones, y se había agotado. Su pierna cojeó, y al instante siguiente algo le golpeó con la furia de una bala de cañón, llevándoselo. Ojalá hubiera sido un Genjutsu, pero en aquella ocasión no se trataba de uno.
Zetsuo se hundió en el agua, malherido, y apenas consiguió reponerse cuando ya estaba al menos cinco metros bajo el agua. Tosió al intentar dar una bocanada de aire al nadar hacia la superficie, y reposó un momento, casi incapaz de mantenerse a flote. Con ayuda del chakra, flotó hasta quedar de rodillas, resollando, con la mirada clavada en su hija.
«Lamentable, Zetsuo. Lamentable.»
Respiró hondo. Un chakra verde esmeralda comenzó a acumularse en su mano izquierda. Y se aplicó el Shōsen no Jutsu en el costado en el que había impactado la técnica de Ayame.
Shuriken x4 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ Shōsen no Jutsu ¤ Técnica de la Palma Mística - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Iryō-Nin 30 - Gastos: 20 CK/turno - Daños: - - Efectos adicionales:
Recupera 24 PV/turno
(Iryō-Nin 80): Utilizando el doble de chakra ocasionará un colapso en el cuerpo del objetivo que le dejará inconsciente. Para este efecto necesita estar concentrado y sin interrupciones durante un turno entero.
(Iryō-Nin 60) La técnica puede utilizarse a una distancia de hasta un metro y medio del objetivo, sin necesidad de entrar en contacto directo con él. La curación se produce a menor velocidad, por lo que el objetivo sólo recuperará 12 PV por turno por el mismo gasto. No podrá producir colapsos de esta manera.
Esta técnica permite acelerar la velocidad de regeneración natural del cuerpo humano enviando chakra desde las manos del usuario, que se iluminan con una tenue luz verdosa, hasta la herida a sanar. Permite al ninja curar sin necesidad de equipamientos médicos o cirugía, por lo que es de gran utilidad en el campo de batalla. Puede usarse para tratar heridas externas e internas. Es vital emparejar con precisión la cantidad de chakra utilizado con la severidad de la herida, por lo que requiere de un preciso control del chakra, ya que enviar una cantidad excesiva de chakra en el cuerpo del paciente podría ocasionar un colapso en la circulación normal del paciente, ocasionando un estado comatoso temporal. Por esto, sólo unos pocos ninjas médicos lo suficientemente habilidosos son capaces de usar esta técnica. Sin embargo, sólo abarca heridas superficiales, por lo que las más graves apenas se verán afectadas.
Oh, por supuesto que iba a demostrarlo. Iba a hacer cualquier cosa por demostrarlo.
La treta dio resultado, Zetsuo se vio momentáneamente cegado por la bomba de luz y después el dragón de agua lo engulló entre sus fauces y se lo llevó hasta las profundidades del lago. Tal y como había hecho el médico con ella momentos antes. Al menos, en una ilusión.
Ayame, jadeante y visiblemente malherida, observaba los resultados de su acción desde la superficie. Durante unos instantes llegó a sopesar la idea de que quizás se había pasado al dejarse llevar de aquella manera. Pero su padre era un hombre fuerte. Así lo demostró cuando su cabeza volvió a romper la superficie. Resollando y tambaleándose peligrosamente, el médico quedó de rodillas sobre el agua, con una mano envuelta en aquel inconfundible destello esmeralda con la que se estaba curando las heridas.
«No puedo dejarte hacerlo.» Pensó Ayame, respirando hondo. Aunque eso suponía gastar aún más energía.
Y entonces echó a correr hacia él, con toda la velocidad que le permitían sus piernas. A mitad de camino, sus manos se entrelazaron. Tigre. Ayame saltó hacia delante en el momento en el que algo se aferraba a la espalda de Zetsuo, sujetando su torso por debajo de sus brazos. Un clon de agua que la kunoichi había invocado desde las mismísimas aguas del lago. Y mientras su padre lidiaba con la réplica, el brazo derecho la muchacha se había inflado hasta límites casi grotescos. Pero el agua, acumulada a presión entre sus músculos, sirvió como un auténtico pistón que la dotó de una fuerza sobrehumana.
—¡Suiton: Gōsuiwan no Jutsu! —bramó, lanzando el puño hacia el torso de su padre.
¤ Mizu Bunshin no Jutsu ¤ Técnica del Clon de Agua - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Suiton 40 - Gastos: 10 CK + X CK (divide regen. de chakra) (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: - - Efectos adicionales:
Crea un clon de agua con 10 PV de resistencia y X CK (X < 1/2 CK total del usuario)
(Suiton 80) Crea un clon de agua con 20 PV de resistencia
- Sellos: Tigre - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones:
El clon no puede alejarse más de 20 metros del usuario
Puede surgir de cualquier masa de agua estancada o del usuario a menos de 5 metros de distancia
La técnica del clon de agua es similar a la de los clones de sombra, y sin embargo en ésta se crean clones hechos en su totalidad por agua que poseen una fracción del poder del original. Puesto que es un clon sólido, puede realizar tareas de todo tipo, aunque sus armas son de agua y no causan daño alguno. El clon puede realizar cualquier técnica de tipo Suiton, y no puede alejarse más de cierta distancia de su original. Cuando mueren, se deshacen en un chorro de agua que deja un charco. El clon puede crearse desde cualquier lugar de una superficie de agua que se encuentre a menos de 5 metros de distancia. Cuando el clon se disipa, el chakra que le queda vuelve al usuario, pero éste no recabará ninguna información. De hecho, su cuerpo aceptará la energía de forma inconsciente y ni siquiera se percatará de que su clon ha desaparecido.
¤ Suiton: Gōsuiwan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica del Gran Brazo de Agua - Tipo: Ofensivo (contundente) - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 25
Suika no Jutsu
- Gastos: 18 CK - Daños: Golpe físico o del arma + 30 PV - Efectos adicionales: - - Carga: 3 - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Usando la técnica de la hidratación, el usuario es capaz de concentrar una gran masa de agua en el interior de sus músculos aumentando el tamaño y la fuerza de una extremidad. La humedad es recogida en todo el cuerpo y se comprime en una sola extremidad en un sólo instante. Sin embargo, dado que es esencial controlar apropiadamente el equilibrio de humedad en el interior del cuerpo, el grado de dificultad de esta técnica es muy elevado. La técnica proporciona al usuario una fuerza sobrehumana, capaz de atravesar paredes de roca y derribar puertas de acero.
[/descripcion]
·Puñetazo: 12 PV (base) + 3 PV (Fuerza de Ayame) - 4 PV (Resistencia de Zetsuo) + 30 PV (Suiton: Gōsuiwan no Jutsu)= 41 PV
El veneno estaba causando estragos en el cuerpo de Ayame. Se veía a simple vista. Estaba agotada. Eso también se veía a simple vista. Ahora, la muchacha echaba a correr hacia él. Pobre chiquilla. Todo estaba acabado. Había perdido. Zetsuo separó lentamente la mano que ejecutaba el Shōsen no Jutsu y se preparó para recibirla. Tan sólo era cuestión de tiempo que...
«¿¡Cómo!?»
Una treta simple. Una treta fácil. Zetsuo había caído en ella por confiarse. Él estaba en el agua, y Ayame se había creado una oportunidad. Ahora un clon de agua le agarraba de los brazos, y aunque lo intentaba, no podía zafarse. El médico observó a su hija, que se acercaba con el brazo en alto. Que hinchaba ese mismo brazo con una de sus técnicas Hōzuki. Miró la luna de su frente. La luna de los Aotsuki. Brillaba más que nunca. Brillaba por primera vez.
Cerró los ojos y sonrió.
«Bien hecho, hija...»
¡BAM!
PLOC,
PLOC,
PLOC,
¡¡SPLASHHH!!
El martillazo hizo a Zetsuo atravesar el clon de Ayame y rebotar una, dos, tres veces en la superficie del lago antes de caer definitivamente liberando un gran estallido de agua en suspensión. Pasaron tres, cinco, diez largos segundos. Su padre no salía a la superficie.
«...pero...»
¡¡FUASH!!
Hubo otro estallido, mucho más grande. Como un géiser. Y Zetsuo se levantó, con la barbilla muy alta, más orgulloso que nunca. El golpe tan directo de Ayame podría haberle roto una costilla a cualquiera. Y sin embargo, allí estaba, intacto.
—¡La Luna Azul brilla con más fuerza que nunca hoy! —dijo, una sonrisa de satisfacción cruzándole el rostro—. ¡Incluso de día!
Pero había algo más. Zetsuo estaba cambiado. Porque en su frente, el rombo habitual que lucía dentro de su marca de luna ya no estaba. En su lugar, había otra luna que se entrecruzaba contraria a la habitual, del color que había tenido el rombo.
Sabía que era una imprudencia. Sabía que no debía utilizar el chakra del sello salvo caso de extrema necesidad. Sabía que tardaría mucho tiempo en volver a reunir todo el chakra ¿Pero quién iba a impedírselo? ¿¡Quién iba a impedirle estirar las piernas de vez en cuando!?
¡¡NADIE PODÍA DOBLEGAR AL HIERRO!! ¡¡NUNCA!!
¿Al Hierro? No. No al Hierro.
A la Luna Azul de Amegakure.
104/220
–
288/400
–
204/300
–
(Gastados 96 CK del sello)
(Regenerados 20 CK)
(Daño de la técnica de Ayame evitado por completo gracias a In'yu Shōmetsu)
Shuriken x4 (8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo)
· Portaobjetos avanzado (Cadera izquierda) (1/10)
B-ranku no Kibaku Fuda
C-ranku no Kibaku Fuda
Dulces sueños
Gas lacrimógeno
Mordisco de serpiente
Picadura de mosquito
Respirador
Veneno común mejorado (6 PV, 6 turnos)
Veneno extra fuerte (10 PV, 6 turnos)
¤ In'yu Shōmetsu ¤ Destrucción de las Heridas por Curación del Yin - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos:Iryō-Nin 80 - Gastos: 96 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Recupera a uno mismo 160 PV - Carga: 3 - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: -
Un ninjutsu médico donde el usuario anticipa el punto donde el enemigo va a atacar y preventivamente aplica tratamiento médico sobre él, reduciendo el daño al mínimo. El usuario concentra chakra en ese área y empieza el proceso regenerativo celular incluso antes de que el área objetivo sea dañada. Analizando la expresión facial del adversario y sus movimientos, la velocidad de la técnica que va a impactar y su poder, el usuario es capaz de analizar la situación y deducir de forma precisa dónde llegará la ofensiva. Aunque es necesaria una gran resistencia para mantenerse con entereza durante el impacto para soportar el daño.
El grotesco puño de Ayame acertó de lleno en el torso de Zetsuo, y la descomunal fuerza reverberó como un gong en su caja torácica y le impulsó hacia atrás con brutalidad. El clon, aún a su espalda, estalló en el mismo agua que lo componía ante el choque, y el hombre terminó rebotando sobre la superficie del agua una, dos, hasta tres veces, antes de volver a perderse en las profundidades del lago.
Ayame volvió a resoplar y a respirar agitadamente, mientras su brazo recuperaba su tamaño habitual, y volvió a apoyarse en sus rodillas.
«Segundo.» Aquel era el segundo golpe que conseguía acertarle. Pero aunque aún podía mantenerse en pie y no se había excedido usando el chakra como otras veces, sí que estaba terriblemente cansada. No iba a durar mucho más. Y sabía que su padre era consciente de ello. «Papá...»
Alzó la mirada hacia el punto donde su padre se había hundido. Pasaban los segundos, y no volvía a resurgir... Ayame tragó saliva y aguardó, con el corazón en un puño. Pero seguía sin salir del agua. ¿Estaba preparando un ataque sorpresa? O quizás... Quizás se había pasado y ahora estaba malherido bajo el agua. Ayame dio un paso al frente, titubeante. Y estaba a punto de echar a correr para ir a salvarlo cuando una súbita explosión de agua la sobresaltó.
Con la fuerza de un géiser, el médico resurgió de sus cenizas. Con la barbilla muy alta, y prácticamente intacto. Como si no acabara de recibir el golpe de un martillo en el pecho. Y no solo eso: el rombo de su frente había desaparecido, en su lugar había aparecido una segunda luna purpúrea que se entrelazaba con la azul y ambas se extendían hacia sus ojos. De repente, Aotsuki Zetsuo parecía mucho más alto, mucho más imponente, mucho más poderoso que antes...
Y Ayame se sintió muy pequeña en comparación.
—¡La Luna Azul brilla con más fuerza que nunca hoy! —exclamó, con una sonrisa de satisfacción que pocas veces había visto en su rostro—. ¡Incluso de día!
—C... ¿Cómo es posible...? ¿¿Cómo lo has hecho?? ¡Te había dado de lleno! —balbuceó Ayame, tan confundida como impresionada. Nunca había visto a su padre así, en ninguno de sus entrenamientos con él había mostrado algo como aquella marca. No pudo evitarlo, señaló su frente con un dedo tembloroso—. ¿Es... Es la luna azul? ¿Es una especie de habilidad especial de nuestra familia o algo así? ¿¿¿Yo también puedo hacerlo???
Y Zetsuo rio. En otras circunstancias, quizás se habría enfadado. En otras circunstancias, quizás habría detenido el combate, acusando a su hija de no tomarse las cosas en serio, o de no ser lo suficientemente intuitiva. En otras circunstancias... pero en estas, no. Porque Zetsuo estaba contento. Estaba eufórico. Por la energía que rebosaba desde el sello, quizás. O tal vez, por su orgullo... que también rebosaba.
—Lo siento, pero no, este sello es exclusivo de los practicantes de Ninjutsu médico —dijo—. ¿Vas a perder mucho más tiempo? Porque para nosotros, el tiempo es... esencial. —Su mano volvió a iluminarse de un verde esmeralda, esta vez mucho más intenso. Zetsuo se curaba las heridas. La otra mano volaba al portaobjetos e introducía dos pequeñas píldoras en la boca.
Los ojos del padre de Ayame buscaron los de su hija, y sonrieron con malicia. «Tal vez así empieces a apreciar un poco la medicina, niña.»
138/220
–
298/400
–
184/300
–
(Recuperados 24 PV)
(Gastados 20 CK del sello)
(10/50 CK recuperados con la Píldora de Soldado Superior)
(10/50 PV recuperados con la Píldora Estimuladora de Sangre Superior)
Pero Zetsuo soltó una estruendosa carcajada, y Ayame se ruborizó, perfectamente consciente de que acababa de hacer el ridículo.
—Lo siento, pero no, este sello es exclusivo de los practicantes de Ninjutsu médico —respondió—. ¿Vas a perder mucho más tiempo? Porque para nosotros, el tiempo es... esencial.
Ayame expulsó el aire por la nariz. Pero no respondió en voz alta. Había dejado de sentir en su cuerpo los nocivos efectos del veneno, pero el agotamiento seguía agarrotándola. A aquellas alturas del combate, había gastado mucha energía y sabía que no le quedaba para mucho más. Pero lo peor era aquella sensación de impotencia: por mucho que atacara a su padre, por muchas ganas que le pusiera o enrevesara sus estrategias, parecía que el médico se levantaba con más fuerzas después de cada ataque recibido. Como un acero forjado al fuego y bajo la presión de los golpes del martillo... ¿Cómo se podía vencer a algo así?
Una de sus manos de Zetsuo volvió a iluminarse con aquel halo verdoso, un brillo que se había hecho incluso más intenso. Volvía a curarse las heridas. Pero no sólo eso. Ayame tensó los hombros al verle rebuscar en su portaobjetos, y no pudo evitar entrecerrar los ojos con rechazo al verle llevarse algo a la boca. Seguramente, una de aquellas drogas que revitalizaban el cuerpo de forma artificial.
Con las mandíbulas apretadas, Ayame rehuyó los ojos de su padre, flexionó las rodillas y tomó impulso. Sus piernas estallaron sobre el agua al arrancar a correr hacia él, recortando a toda velocidad la distancia que les separaba con zancadas tan largas como rápidas. Sus pies no tardaron en abandonar el agua y pisotearon el cemento de la plataforma mientras su zurda rebuscaba en el portaobjetos de su espalda y volvió a arrojar algo hacia delante. La esfera rebotó en el borde contrario de la plataforma y la kunoichi se tapó los oídos justo a tiempo de que la mandrágora liberara un potente chillido que taladraría los tímpanos de todos los que la escucharan en diez metros a la redonda.
Su intención había sido clara: obligar a su padre a volver a detener sus curas. Pero no perdió un instante, extendió la muñeca izquierda desplegando el arco que llevaba escondido bajo su manga y se detuvo en seco en el borde de la plataforma mientras su diestra buscaba una flecha que disparó directa a sus piernas.