16/08/2018, 13:30
Las palabras de Karma sacaron al joven jōnin de su ensimismamiento.
—¿Eh? —se giró de repente hacia su alumna—. Pues... Eh... Creo que voy a volver a la Aldea. Tengo... Tengo un asunto que resolver.
Tan escueto como solía y sin dar más información de la estrictamente necesaria, el Uchiha se limitó a continuar su camino hacia Los Herreros. Una vez allí, tras apenas descansar un rato, se pondría en marcha de vuelta a Uzushiogakure.
La escena de aquel hombre siendo vapuleado mientras un niño le gritaba improperios seguía atosigándole, siendo Akame incapaz de quitársela de la cabeza. Era un cuadro extrañamente familiar, como un sueño o un recuerdo lejano, que sin embargo le parecía fuertemente ajeno a sí mismo.
«¿Qué fue eso?»
—¿Eh? —se giró de repente hacia su alumna—. Pues... Eh... Creo que voy a volver a la Aldea. Tengo... Tengo un asunto que resolver.
Tan escueto como solía y sin dar más información de la estrictamente necesaria, el Uchiha se limitó a continuar su camino hacia Los Herreros. Una vez allí, tras apenas descansar un rato, se pondría en marcha de vuelta a Uzushiogakure.
La escena de aquel hombre siendo vapuleado mientras un niño le gritaba improperios seguía atosigándole, siendo Akame incapaz de quitársela de la cabeza. Era un cuadro extrañamente familiar, como un sueño o un recuerdo lejano, que sin embargo le parecía fuertemente ajeno a sí mismo.
«¿Qué fue eso?»