Sosteniendo una carta en la mano, ya intangible de leer por la incesante lluvia, Len caminaba por los suburbios de las calles iluminadas; se detuvo un par de minutos, mirando de nuevamente la carta a sabiendas de que ya no se podia distinguir ni una sola letra. Levanto la cabeza, mirando hacia arriba y hechando la nuca hacia atras, con la capucha tapando su cabeza, la lluvia comenzo nuevamente a acariciar su blanca tez mientras miraba al oscuro cielo tormentoso.

Ni una estrella a la vista...

Se le escapo entre susurros observando las tormentas, ni si quiera sabia la hora, si era de dia o de noche, pues la cantidad de luz de los neones juntado con las grandes tormentas hacian imposible saber si todavia la luz del sol bañaba los campos. Paso levemente su mano cerrada por su frente, quitandose algo de agua de esta y retomando su atención hacia la carta

Esto ya ni me sirve...

Dijo con un gesto de disgusto en su rostro, algo enfadado y decepcionado a su vez; levantaba su ceja izquierda mientras bajaba la derecha y farfullaba palabras mal sonantes en su boca. Arrugo el papel con las dos manos algo enfadado y lo tiró hacia atras sin importar donde cayese, pues ya era nada mas que un papel con tinta corrida, comenzo a andar con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta mirando a los laterales, como buscando algo

¿Quien demonios me ha mandado esa carta? Era demasiado... Extraña... Y sospechosa...

Dandole vueltas una y otra vez, pensando sin cesar durante todo el rato, las palabras que habia escritas en aquel trozo de papel le mantenian inquieto:

"Conocemos quien eres, conocemos tu pasado. Has sido elegido, por lo que te vigilamos. No todo lo que has vivido es falso aunque tal vez solo sea el reflejo de la luna en el agua"

¿El reflejo de la luna en el agua?... ¿Que se supone que significa eso?... Esa carta me ha dejado alterado... Y pensar que un paseo por estas calles podria ser relajante... Solo hay jaleo y peleas...

Su rostro mostraba frustación, frunciendo el ceño y cerrando los ojos, caminaba a ciegas y mientras se llevaba lentamente su mano izquierda a la frente

¿Que me pasa?... Yo no soy asi... Estas cosas solo suelo tomarmelas a broma o simplemente ignorarlas. No suelo pensar asi, y mucho menos venirme abajo de esta manera... Sin embargo... Ha sido ver aquel simbolo... Y es como si todo mi ser se hubiera derrumbado... ¿Porque me suena? -Tragó saliva mientras sus labios temblaban de incertidumbre- Esa especie de media luna con varias marcas perpendiculares sobre el contorno, junto con un punto en el centro de todo... ¿Por que? ¿Por que puñetas me suena? No tiene sentido, es la primera vez que la veo y sin embargo... Me es tan... ¿Familiar?... Era de un color negro, pero los bordes eran de un tono rojizo extraño... Un rojo... Un rojo sangriento... ¡Maldita sea¡ ¿¡Quien me ha mandado aquella carta a casa!?

Derrepente, como si de un ataque al corazón se tratase, su respiración comenzo a ser de manera irregular y muy agitada. Como si alguien le manipulase, comenzo a andar hacia los lados hasta finalmente entrar sin enterarse en un oscuro y largo callejón, un sudor frio recorrio toda su espalda y rostro mientras apenas podia mantener la respiración; poco a poco comenzo a abrir los ojos con asombro, casi con espanto, como si hubiera visto a un fantasma. Aterrado y desorientado, comenzo a mirar a los lados sin cesar; estaba en un oscuro callejón, donde la poca luz que había era de algun cartel de un negocio ilegal como es común en esas zonas, o la poca que entraba de las calles principales; pero él solo veia una cosa, una oscuridad acechante.
En un mal paso, tropezo chocandose contra la pared con el hombro derecho, cayendo lentamente sin fuerzas hasta ponerse de rodillas en el suelo, no fue un doloroso golpe, pero la situación le hizo sentir una gran presión, haciendo que se llevase su mano izquierda a su lateral derecho. Giró la cabeza lentamente, mirando el angosto pasillo por el que había veido, desde el que se dislumbraba una gran paleta de colores de las luces de la calle. Consiguio recuperar algo la cordura mientras perdia la mirada en las luces que se reflejaban en sus cristalinos ojos, mientras mantenia una pesada respiración.

¿Q-Que?... ¿Que me esta pasando?... ¿Que ocurre? ¿Es solo mi imaginación?...

Sin embargo, las luces artificiales comenzaron a apagarse para su vista; con gran asombro en sus ojos, vio como las sombras del pasillo comenzaban a extenderse hasta el final de la calle lenta pero aterradoramente. Finalmente entre jadeos y alguna lagrima, para el no existia nada mas que la oscuridad. Mirase donde mirase, solo veia eterna oscuridad, caido en el suelo y sin poder moverse debido al terror, jadeaba exhausto y horrorizado como no habia salida existente hasta que derrepente, consiguio sentir algo. Frio. Un helador frio se respiraba en el ambiente, de su boca salian bocanadas de vapor de agua en su agitada respiración. Giro su torso levemente, para pegar su espalda a la pared, mientras levantaba lentamente las manos hacia su cara, observandolas entre lagrimas.

¿V-Voy?... ¿V-Voy a morir?... ¿Voy a morir entre esta oscuridad?...

Entonces, un leve color se podia distinguir caer hacia sus manos, alzo la vista, y veia como pequeños copos de nieve caian sobre sus manos. No entendia el porque, pero dentro de su ser, sentia paz y serenidad, la oscuridad comenzo a disiparse, y la luz de las calles volvia a sus ojos.

¿Que?... ¿Que ha pasado?... ¿Que ha sido todo esto?...

Los copos de nieve y la baja temperatura comenzaron a desaparecer, asi como la ansiedad que atacaba el cuerpo del joven muchacho. Su respiración volvia a la normalidad, se levantó lentamente, con miedo a volver a caerse y miro hacia los lados, esperando encontrar alguna respuesta, pero lo unico que habia eran varios montones de cajas y algunos cubos de basura maltratados por el tiempo. Tragó saliva, mientras acariciaba su flequillo con la mano derecha.

¿Habra sido?... ¿Tan solo el estres?... ¿Habra sido todo cosa de mi imaginación?... Tal vez deberia descansar algo...

Tras una breve pausa, comenzo a caminar lentamente hacia la calle principal, con el objetivo de volver a casa, algo asustado por lo sucedido, y con un temor en su corazón, a que volviera a ocurrir...







¿Te has divertido ya lo suficiente? -Era una voz profunda y grandilocuente, de un hombre, algo adulto, posiblemente entre 30 o 40 años- Conoces las reglas, solo podemos limitarnos a mirar hasta que llegue la hora. ¿Que hubieras hecho si te hubiera dejado seguir?

Jujuju... Que aburrido.. Solo estaba... Probando sus capacidades... ¿Tan mal esta hacer eso? -Esta segunda voz de un hombre tambien era algo ronca, con un leve toque siniestro y algo intimidante- Se cuales son nuestras ordenes ¿pero que hay de malo en divertirse un poco?

Una extraña y ligeramente siniestra conversación ocurria mientras Len abandonaba el lugar, dos personas conversaban en lo alto de un tercer edificio que era perpendicular a la calle en la que el habia estado, observandolo desde la distancia. Se trataba de dos personas bastante altas, pero la oscuridad de la noche no dejaba verlos, tan solo se podia reconocer sus figuras con una gran capa y capucha, ocultando sus rostros en la tormenta.

Dejate de tonterias, si sabes cual es nuestro cometido, ya sabes que no podemos intervenir

Si si... Pero ya sabes... No esta bien hacer trampas... -Levanto brazo izquierdo, señalando a quien parecia ser su compañero con el dedo indice- Asi que deja de intentar protegerlo... Ya sabes como se ingresa en esto, asi que no hagas ninguna estupidez... No me gustaria tener que enfrentarme a ti...

¿Porque? ¿Tanto miedo tienes de que te corte por la mitad? -Dijo en tono burlón, soltando despues una leve carcajada-

Si... Sera eso... Tu procura no hacer ninguna estupidez... Le tenemos vigilado... Si vemos interferencias, él no sera el unico que morira ese dia... -Comentó la segunda sombra mientras se alejaba en la oscuridad hasta finalmente desaparecer tras el destello de un rayo-

No tienes porque darme ordenes... Se perfectamente cual es mi cometido... -Giró, la cabeza levemente a la calle, donde podia verse a Len alejarse, y nada mas llegar al final de esta, mirar a los lados para luego irse hacia la izquierda, en dirección a su casa- Uhm... Vas a tener que recorrer un largo camino... Antes de poder mostrarte... Ante la luz de la Luna...

Tras desaparecer Len entre las calles, mientras la alta figura le observaba, cayó un gran trueno, que provocó un ruido casi ensordecer; junto con un cegante destello, tras el que desaparecio el misterioso encapuchado.