16/02/2016, 17:01
(Última modificación: 19/02/2016, 14:54 por Sasagani Yota.)
¤ Koedō: Ningyo no Umeki
¤ Camino de la voz: Lamento de la Sirena
- Tipo: Apoyo
- Rango: D
- Requisitos: Ninjutsu 15
- Gastos: 15 CK
- Daños: -
- Efectos adicionales: Expulsa y aturde a un enemigo
- Sellos: Dragón
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones:
¤ Camino de la voz: Lamento de la Sirena
- Tipo: Apoyo
- Rango: D
- Requisitos: Ninjutsu 15
- Gastos: 15 CK
- Daños: -
- Efectos adicionales: Expulsa y aturde a un enemigo
- Sellos: Dragón
- Velocidad: Instantánea
- Alcance y dimensiones:
- El efecto de la voz abarca un área de cuatro metros de longitud y tres de ancho en forma de cono desde la posición del usuario.
- El afectado por la técnica podrá salir despedido hasta cinco metros en la dirección contraria.
La primera y más básica de las técnicas de voz desarrollada por Ayame.
Acumulando el chakra en sus cuerdas vocales, la kunoichi es capaz de pegar un chillido brutalmente potenciado con esta energía. La onda sonora se convierte en una onda de choque y al impactar contra un objetivo no sólo es capaz de repelerlo y expulsarlo hacia atrás; sino que además, la potencia del sonido afecta a la estructura de su oído interno, aturdiéndole y desorientándole durante unos instantes.
Esta técnica es un arma de doble filo, sin embargo. El alarido potenciado con chakra es tan fuerte que también afecta a las cuerdas vocales de Ayame, por lo que es incapaz de volver a usar esta técnica durante los próximos tres turnos. Del mismo modo, usos repetidos de esta harían que el enemigo se acostumbrara al sonido; y, aunque se verían repelidos de la misma manera, el aturdimiento cada vez sería menor.
Acumulando el chakra en sus cuerdas vocales, la kunoichi es capaz de pegar un chillido brutalmente potenciado con esta energía. La onda sonora se convierte en una onda de choque y al impactar contra un objetivo no sólo es capaz de repelerlo y expulsarlo hacia atrás; sino que además, la potencia del sonido afecta a la estructura de su oído interno, aturdiéndole y desorientándole durante unos instantes.
Esta técnica es un arma de doble filo, sin embargo. El alarido potenciado con chakra es tan fuerte que también afecta a las cuerdas vocales de Ayame, por lo que es incapaz de volver a usar esta técnica durante los próximos tres turnos. Del mismo modo, usos repetidos de esta harían que el enemigo se acostumbrara al sonido; y, aunque se verían repelidos de la misma manera, el aturdimiento cada vez sería menor.