Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Entre la primera y la segunda ronda se dejó una semana de receso. Era lógico que los participantes ya supiesen como entrar al estadio y su localización, de modo que en esta ocasión la responsabilidad de llegar a la hora y día citados para la segunda ronda era suya. No obstante, un guardia acompañaría a cada uno de ellos a través del largo pasillo que llevaba a las salas en las que esperarían ser llamados.
El ambiente era atronador. No sólo había más gente que en los primeros duelos, atraídos por los rumores de los impresionantes enfrentamientos entre los genin, sino que además a estos se les sumaban los participantes de anteriores rondas, que fueron invitados al público. Los que, por su estado, pudieran asistir, por supuesto.
Había un detalle que quizás no se le escapara a muchos: el palco de los kage estaba vacío, y no había rastro alguno ni de ellos, ni de Noka, ni de los guardaespaldas del ex-samurái y de los líderes. Sí estaban presentes los señores feudales y nobles, en su palco particular.
El campo de combate era el mismo. Por lo visto, habían reparado los daños en los cilindros de piedra.
La espera se hizo eterna, especialmente porque su combate no fue el primer duelo. Pero finalmente, Juro y Ayame fueron llamados a combatir...
—El primer post de cada participante debe de ser antes del lunes 29 de febrero.
—A partir de entonces, se considera que los participantes deberán postear como máximo 48 horas después del último post de su contrincante.
—Si este límite se rompe sin justificación, el usuario tiene una penalización y recibe los ataques y estrategias del turno del oponente sin opción a respuesta.
—Si pasan más de 96 horas una sóla vez o se rompe el límite de 48 tres veces sin justificación, el usuario queda descalificado.
—Se puede pedir alargar un día o dos el plazo para postear bajo determinadas circunstancias. Negociar en ausencias y se hablará.
—Se premiará la cordialidad, la capacidad de resolución de conflictos mediante el diálogo por privado, el buen rol y uso de los atributos, y la habilidad para saber llamar a un master sin enfadarse y aceptar sus resoluciones. Pedid master con moderación, por favor.
—Asímismo, se castigará severamente la creación de conflictos, la resolución con pelea y confrontación, y el uso excesivamente malo o abusivo de los elementos del sistema.
—Estas normas son normas offrol. Debe tenerse como lógico que en onrol, los torneos tienen una serie de normas básicas. No hace falta que las especifique, se descalifica a un oponente por razones lógicas.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es
Juro se recostó sobre el incómodo lugar que le habían asignado. Ahí es donde tenía que esperar - nuevamente- a que le llamasen. Otra vez, estaba en la lista de participantes, con su pelea ya preparada. ¿Quien sería? No lo podía saber bien. La mayoría de los participantes había sido descalificada en la primera, tanto que muy pocos habían llegado a la final.
Juro ya sabía que sus compañeros no habían pasado, les había visto. Sabía también que había otro tres participantes. Entre ellos se encontraba su amiga , Eri- neechan. Otro era de la aldea, el tal Yota que ni conocía. Y otra era una kunoichi de Amegakure, que curiosamente ya había conocido en el torneo.
-¡Sasagani Yota contra Mizumi Eri! ¡Os toca!
Juro apretó los puños, imaginando lo que pasaría. Por un lado se alivio de no tener que pelear con su amiga, pero por otro... ¿Por que siempre era el último?
"Venga Eri, tu puedes..."
El tiempo paso, segundo a segundo, sin que él pudiese enterarse de nada. Eso le dio tiempo a pensar, cosa que en un momento así, no le ayudó. Las preguntas asaltaron su mente. ¿Habia hecho suficiente? ¿Tenia que haber entrenado más? Después de todo estaba en la semifinal, un nivel mucho más elevado... ¿Estaría a la altura?
No supo cuanto tiempo paso. Sólo fue avisado por la voz del presentador, como era habitual.
—¡Eikyu Juro! ¡Aotsuki Ayame! —anunció una voz— ¡Os toca!
Su corazón se encogió un poco al oírlo por fin, pero eso sólo había confirmado sus sospechas. Iba a enfrentarse a Ayame. Que oportuno. Recordó lo que había visto de ella, pero no había nada en claro. Apretó aún más los puños, y se levantó. Pensar sobre como iba a ser no servía de nada. Tenía que hacerlo.
Se levantó, listo para actuar. Salió al exterior, aún sin acostumbrarse a la luz y al público. Parecían emocionados, quizá aún por el anterior combate. No importaba. Era su momento.
Mientras avanzaba, se dio cuenta de un detalle muy importante. Los kages. No estaban.
"Los señores feudales están, pero ellos no... ¿Que significa esto?"
Por un momento, pelear perdió algo de sentido. Si su kage no iba a a ver el fruto de todo su entrenamiento se sentiría un poco decepcionado... Pero no, no podía echarse atrás. Pensó en Katsue, quien le había animado y ayudado en la semana de preparación, y que ahora estaría en las gradas. En Nabi, en Kazuma, sus compañeros caídos que quizás le viesen.
Tenía razones más que suficientes para pelear.
Juro se acerco al centro, a la espera de que su rival hiciese acto de presencia. Casi dotándolo.
Sentada con la barbilla apoyada sobre el dorso de sus manos, Ayame tamborileaba rítmicamente con los talones en el suelo de piedra. De nuevo, estaba encerrada en aquella asfixiante sala que cerca estaba de considerarla de tortura.
Sin embargo, y aunque era innegable que estaba terriblemente nerviosa ante la perspectiva de enfrentarse de nuevo contra un oponente delante de una multitud tan grande, lo cierto era que había perdido irremediablemente una gran parte de la motivación que lucía al principio. Su mayor aliciente había caído en la primera ronda; y ahora le tocaba combatir por defender la posición de Amegakure dentro del torneo.
«Demasiada presión... Si caigo, la responsabilidad será mía...» Pensaba, terriblemente inquieta. «Ahora quedan... ese chico-araña... Kota... la chica de pelo azul... Meri... y ese chico que conocí justo después de la primera ronda, ¿cómo se llamaba? ¿Puro...?» Repasaba mentalmente los contrincantes contra los que le podía tocar luchar. Los tres eran de Uzushiogakure, pero para su desgracia apenas sabía nada de cada uno, lo cual jugaba en su contra.
Aunque ellos tampoco sabían nada de ella.
Ayame suspiró con pesadez. ¿Acaso eso se podía considerar algún tipo de ventaja?
-¡Sasagani Yota contra Mizumi Eri! ¡Os toca!
La voz del locutor había sonado de manera tan repentina que Ayame se levantó de un salto, con el corazón palpitándole con fuerza. Sin embargo, su nombre no había sido pronunciado. Con lo que le quedaba...
—Puro... —susurró para sí y agachó la mirada, pensativa.
Aquel chico era al que menos conocía de los tres que podrían haberle tocado como oponente. ¿Cómo debía sentirse al respecto? No podía estar segura, puesto que no podía dejar de sentir aquellos malditos nervios que la carcomían por dentro. Lo único seguro es que contaba con varios largos minutos de espera, y decidió emplearlos para comprobar su armamento y urgir diferentes estrategias y planes.
Aunque estaba segura de que, como siempre, terminaría improvisando al salir a la palestra.
Aquella espera se le antojó aún más larga que en la primera ronda. Y eso que ya no contaba con la sorpresa de descubrir quién sería su oponente.
—¡Eikyu Juro! ¡Aotsuki Ayame! —anunció una voz— ¡Os toca!
«Ha llegado la hora...» La puerta se abrió con aquel desagradable crujido que ya se le antojaba incluso familiar, y la luz del exterior y los aullidos del público inundaron la sala, acuchillando sus ojos y sus oídos sin piedad.
El corazón volvía a palpitar con la fuerza y el ritmo de un tambor dentro de su pecho. Ayame se levantó una vez más, esta vez de manera más lenta. Casi con parsimonia, se ató bien el portaobjetos en la pierna derecha, y se aseguró de que su bandana siguiera firme sobre su frente. Sólo después de aquello echó a andar hacia el exterior. Trató de ignorar los gritos del público que la envolvieron nada más poner un pie sobre la arena, pero aún así percibió algo extraño en el ambiente. Como si faltara algo muy importante que debía estar allí.
Y entonces vio el vacío que presidía en el palco que quedaba tras el pilar de su oponente. Un vacío que no se repetía en el palco que quedaba tras su propio cilindro.
«¿Pero qué significa esto?» Para la extrañeza del público, Ayame había detenido súbitamente sus pasos a mitad de llegar a su posición.
Ninguno de los tres Kages estaba presente. Aunque sí los Señores Feudales.
¿Pero por qué? ¿Qué les había obligado a ausentarse de aquella manera? No era nada normal que los líderes de las aldeas faltaran a un evento de tal envergadura, en el que los shinobi de sus tierras defendían a sus villas. Ellos debían estar allí, en su representación, como líderes que eran.
—¿Habrá pasado algo? —se preguntó en un susurro, y su mirada divagó entre el público. No sabía bien qué era lo que estaba buscando. ¿Pensaba encontrar la cabeza de algún Kage escondida entre los civiles? ¿Buscaba acaso a algún tipo de árbitro? ¿Al locutor? ¿Acaso podía luchar sin que estuvieran presentes los Kages? ¿Estaba buscando algún tipo de permiso?
Terminó por darse la vuelta de nuevo, y ascender de un ágil salto sobre su propio pilar. Su oponente ya la esperaba en el contiguo. Juro, el shinobi de Uzushiogakure de cabellos oscuros y llamativa bufanda amarilla.
—Un placer —le saludó, con una inclinación de cabeza. Sin embargo, en lugar de una sonrisa cordial, la mirada de Ayame estaba cargada de preocupación—. Antes de comenzar con esto, ¿sabes si ha pasado algo para que los Kages no estén?
Estado de Ayame
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110/110
–
• CK:
150/150
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100/100
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Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
Juro estuvo a punto de desmayarse de puro alivio en cuanto vio como su contrincante atravesaba la puerta que conectaba con su estancia. Ahí estaba Ayame, exactamente igual a como la recordaba en su encuentro tras la primera ronda. Se acercó hacia el circulo verde, al igual que Juro, con un andar inquieto.
Ella también tenía que haberse dado cuenta, claro. No era algo difícil de notar.
Juro ya estaba subido al pilar en cuanto ella lo hizo, quizá fruto de su nerviosismo. Lo cierto es que Ayame no le decepcionó en cuanto a formas, mostró la misma cortesía que había tenido con él antes de ser enfrentados.
—Un placer —le saludó, con una inclinación de cabeza. Sin embargo, en lugar de una sonrisa cordial, la mirada de Ayame estaba cargada de preocupación—. Antes de comenzar con esto, ¿sabes si ha pasado algo para que los Kages no estén?
- Igualmente - Juro imitó sus formas, después de todo, sentía la misma cortesía hacia aquella chica, aunque fuesen rivales - Lo cierto es que estoy igual que tu, me sorprende que ninguno este teniendo en cuenta la situación...
» ¿Querrán que peleemos sin ellos?
Juro dirigió una mirada rápida hacia el público. A ellos parecía darles igual, claro. Pero... ¿Qué pasaba? ¿Se habían ausentado? ¿Les esperaban? Juro no tenía ni idea de cuando se habían ido o porque, estaba en blanco. Imaginó que Ayame estaría igual.
"Me pregunto si en la anterior ronda ha pasado esto..."
Juro miró a su contrincante. Dependía de ella, supuso. Si quería lanzarse a pelear en ese mismo momento, pues pelearían. Tampoco sabía que más opciones podrían tener... Juro no creyó en que Ayame fuese capaz de hacer un ataque sorpresa sin avisarle, pero no despegó la mirada de su rival en ningún momento. Después de todo, las apariencias engañaban.
- Igualmente -respondió Juro, igual de respetuoso-. Lo cierto es que estoy igual que tu, me sorprende que ninguno este teniendo en cuenta la situación...
—Qué raro...
Ayame expulsó el aire a través de la nariz y cambió el peso del cuerpo de una pierna a otra. Juro tampoco sabía qué era lo que estaba pasando para que los Kages no estuviesen presentes, y toda aquella situación le daba algo de mala espina. Algo terriblemente malo debía de estar pasando, y ellos estaban allí, encerrados como gallos de pelea.
—¿Querrán que peleemos sin ellos? —la nueva intervención de Juro la sacó de sus pensamientos con brusquedad.
Siguió la dirección de su mirada y se encontró con los rostros difuminados de miles de personas que habían acudido hasta allí desde todas las partes de Onindo para disfrutar del espectáculo. Como si estuviesen ajenos a la ausencia de los Kages, seguían clamando por verlos combatir. ¿Acaso no se daban cuenta de la gravedad de la situación? ¿Y su familia? ¿Lo habrían notado también? Intentó ubicar sus rostros entre la multitud, pero pronto se dio cuenta de que era inútil.
—Supongo que no lo sabremos hasta que terminemos con esto... No nos queda alternativa —le respondió, volviendo la mirada de nuevo hacia él.
Le dirigió una última sonrisa amistosa antes de transformar su rostro en un gesto serio y determinado. Alzó una mano a la altura del pecho, con los dedos índice y corazón extendidos formulando el sello del tigre.
El sello de la confrontación.
—Buena suerte, Curro-san; y que gane el mejor.
Estado de Ayame
• PV:
110/110
–
• CK:
150/150
–
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
—Supongo que no lo sabremos hasta que terminemos con esto... No nos queda alternativa
Juro asintió, sin más ¿Que iban a hacer? ¿Quedarse sentados sin hacer nada? ¿Abrazarse? No, desde luego que no. Para bien o para mal, ellos habían entrado ahí con la intención de pelear, y sólo uno la conservaría al terminar el dichoso combate.
Cogio aire, aspiró y se preparó para lo que estaba por venir.
—Buena suerte, Curro-san; y que gane el mejor.
Juro imitó el gesto de Ayame, sorprendido por su gran formalidad. Una arruga se formó en su frente al oirla, y no precisamente por las formas...
"¿Me esta provocando? - reflexionó, durante ese intervalo de segundos - ¡Pues no lo va a conseguir!"
- Buena suerte Ayame-san, estoy de acuerdo contigo - respondió, con la misma cordialidad, esgrimiendo una pequeña sonrisa.
Ambos parecieron mantenerse en los pilares, intercambiando la misma mirada, durante unos tensos segundos, que a Juro le parecieron horas, hasta que el sonido del inició inundó el ambiente, marcado por alguien en quien ni si quiera Juro se fijo. Después de todo, ya no tenía ojos para nadie más que para su rival.
La pelea había comenzado.
Juro descendió lateralmente del pilar en carrera, adhiriéndose al mismo con chakra en sus pies, bajando por su lado izquierdo, para tratar de no exponerse a más de la cuenta a Ayame. Hurgo en su portaobjetos y lanzó un shuriken directo hacia la posición de Ayame, apuntando a su torso.
Tras lanzarlo- reanudando la carrera en mitad del descenso - observaría los movimientos de su oponente contra el arma lanzada, listo para reaccionar al contraataque. Si ella se lo permitía, podría tocar tierra firme y establecer una posición defensiva. Pero todo dependía de como bailase su rival...
Estado de Juro
• PV:
120/120
–
• CK:
140/140
–
Objetos:
Tengoku no Muchi [Atado a la cintura]
Hitai-ate [Atada en la frente]
Portaobjetos [6/10]
Shurikens x 3 - 1 = 2[En el portaobjetos]
Bomba sonora [En el portaobjetos]
Comunicador básico [En el portaobjetos]
Daño recibido
Daño causado
Shuriken: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo por shuriken
—Buena suerte Ayame-san, estoy de acuerdo contigo —respondió, con la misma cordialidad, esgrimiendo una pequeña sonrisa.
Un tenso silencio inundó el estadio mientras Juro y Ayame mantenían aquel mudo duelo de miradas, evaluándose mutuamente. Incluso el mismo público parecía contener la respiración, esperando que uno de los dos combatientes diese el pistoletazo de salida a lo que sería aquel último combate de las semifinales del Torneo de los Dojos. Desde luego, los dos muchachos tenían una gran responsabilidad sobre sus hombros: terminar la ronda con un buen sabor de boca para sus espectadores.
DOOOOOOOOOOOOOOOOOONG.
Juro fue el primero en romper el hielo. Se lanzó hacia el lateral de su pilar y comenzó a descender por la pared del mismo utilizando su propio chakra como punto de apoyo.
«Pretende acercarse...» Ayame entrecerró los ojos, introduciendo la mano en el portaobjetos y acercándose al borde del pilar con un pequeño saltito. Pero antes de que pudiera hacer nada, su oponente movió el brazo bruscamente en un arco y Ayame se vio obligada a ladear el cuerpo para evitar que el proyectil arrojado no impactara de lleno en su cuerpo.
—¡No voy a dejarte hacerlo! —inmediatamente después, fue Ayame la que lanzó otro shuriken hacia la parte alta del torso de su contrincante, pretendiendo frenar su avance; o, por lo menos, distraerle.
«Prométeme una cosa. Prométeme que intentarás ganar. Promételo.»
Las palabras de Daruu resonaron como un eco en sus recuerdos, y Ayame asintió para sí con un nudo en la base de la garganta.
«Te lo prometo.» Repitió, pero no como se lo había dicho aquella vez en el hospital.
Aquella vez estaba llena de determinación.
Estado de Ayame
• PV:
110/110
–
• CK:
150/150
–
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x4
2 AO
Daño recibido
Daño causado
Shuriken: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte e impacto directo
El publico pudo darse por satisfecho, la pelea había comenzado, y pronto la sangre correría por cuenta de uno u otro.
El shuriken de Juro voló en dirección hacia su contrincante. Una mera formalidad, en realidad. Solo quería ver como se comportaba su rival ante una amenaza tan débil como la de un arma arrojada tan claramente a unos cuantos metros de distancia como la suya.
—¡No voy a dejarte hacerlo!
Ayame no se hizo de rogar. Evitó con facilidad el shuriken que Juro lanzó, apartando su cuerpo hacia un lado. Había hecho un movimiento rapido y eficaz. Tal y como había sospechado, pensó en que no iba a ser tan fácil. Sin dejar ninguna tregua, acto seguido le devolvio el contraataque lanzándole otro shuriken en dirección al torso.
Estando en mitad del descenso, con un ojo atento al movimiento de su rival, no le fue muy difícil a Juro apartarse de la trayectoria. Con un rápido movimiento de piernas, giraría sobre el cilindro, poniéndose detrás de este, justamente en el lado en que Ayame no podría verle de ninguna manera desde la posición en la que estaba.
El shuriken chocaría o pasaría de largo, sin nadie a quien dar. Durante unos segundos, sólo se oirían sus pasos, hasta que Juro volvería a salir, esta vez en el suelo. Había sido mucho más fácil bajar sin estar expuesto a las armas arrojadizas de su rival.
Juro se adelanto, hasta recorrer uno de los tres metros que le separaban del cilindro de Ayame, con ojo avizor con su rival, listo para cualquier reacción suya. Aunque hubiese esquivado el shuriken, la situación podía complicarse en cualquier momento..
Juro le cedió el paso a su rival, esperando su reacción.
Sin embargo, estaba claro que Juro no iba a ser un oponente tan fácil como lo había sido Haruto.
Con un rápido movimiento, el chico se movió hacia la parte posterior del pilar antes de que, no un shuriken, sino dos; lograran acertar en él y pasaran de largo a ras de la pared.
«Ha sido listo.» Ayame chasqueó la lengua al ver su estrategia truncada. Había perdido dos shuriken y además había gastado chakra inútilmente. Y, sin embargo, sonreía. Una parte de ella se regocijaba al pensar que al fin había encontrado un oponente que le permitiera dar todo de sí.
Ahora tocaba elaborar otra serie de planes y medir bien cada una de sus acciones.
Juro hizo su reaparición algunos segundos después, esta vez en el suelo. Se adelantaba con lentitud, pero Ayame no le dejó tregua alguna. Como un halcón, se lanzó desde su pilar hacia su presa, puño en alto, dispuesta a aterrizar y golpear al muchacho en el rostro.
Estado de Ayame
• PV:
110/110
–
• CK:
143/150
–(-7 CK)
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x2
2 AO 1 AO revelada: El shuriken arrojado escondía otro en su sombra: ¤ Kage Shuriken no Jutsu
Daño recibido
Daño causado
Puñetazo: 12 PV + 2 PV (Fue) - 2 PV (Res): 10 PV
¤ Kage Shuriken no Jutsu ¤ Técnica del Shuriken en la Sombra - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Shurikenjutsu 10 - Gastos: 7 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Permite ocultar un arma de lanzamiento en la sombra de otra del mismo tipo - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
La técnica más básica del shurikenjutsu.
El usuario lanza de manera simultánea dos armas del mismo tipo (dos shuriken, dos fūma shuriken...), de manera que una queda perfectamente por encima de la segunda. El truco está en atraer la atención del oponente sobre el arma superior para que no se dé cuenta de la segunda. Sin embargo, y aunque dependiendo del modo en que se emplee la técnica puede ser realmente útil, si el enemigo se da cuenta del engaño, esta pierde gran parte de su eficiencia.
(Shurikenjutsu 50) Kage Hitoku Shuriken no Jutsu Mediante un truco de camuflaje con el chakra muy básico, el usuario aplana el otro arma y la pega y esconde en la sombra sobre el suelo de la primera. Cuando el oponente decide bloquear el primer arma, el usuario puede sacar por sorpresa la segunda de la sombra de la primera, para sorprenderle y atacar sus piernas o su bajo torso.
2/03/2016, 00:08 (Última modificación: 2/03/2016, 00:33 por Eikyuu Juro.)
Juro comprobó con satisfacción como su rival no perdía el tiempo. Ajeno a la estrategia que ella había montado en un momento con las armas arrojadizas, simplemente avanzó, esperando una reacción por parte del rrival. Una reacción que pronto llegaría
Ayame se lanzó sin mediar palabra, decidida a recortar distancias. Bueno, con la decisión que llevaba más bien parecía que fuese a matarlas.
Se lanzó con el puño en alto, lista para repartir justicia. Sin embargo, para su sorpresa, Juro no se movería. Es más, no haría absolutamente nada para detener, esquivar o evitar el golpe. Quizá si se fijase mejor se daría cuenta de que era imposible que ese clon fuese el Juro real. Pero ya poco podía hacer si decidía lanzarse al ataque.
Lo cierto es que, tratase de detener la caída, o de derribar al con daría igual, difícilmente ella tendría tiempo para darle el puñetazo al clon, pues una onda de viento se dirigía hacia su posición, lanzada desde antes de que hubiese caído, proveniente del pilar de Juro. Ahí estaba el Juro verdadero. Había estado esperando el momento de que Ayame mostrase su ataque para dirigir un ataque sorpresa hacia ella. Con una cadena de sellos, había lanzado un daitoppa directo hacia su clon, en cuanto Ayame salto, desde la base del pilar, en el suelo.
"¿Funcionara?"
Juro dudó en los propósitos de Ayame. ¿Le daría tiempo a esquivarlo? En pocos momentos lo sabría.
Aun sin alejarse mucho del pilar, observó la reacción de su oponente.
Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
¤ Fūton: Daitoppa ¤ Elemento Viento: Gran Avance - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Fūton 10 - Gastos:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se genera frente al ejecutor una vez finaliza los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de esta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Daitoppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.
Daño recibido
Daño causado
40 PV de ¤ Fūton: Daitoppa
Explicación (Ao aquí)
AO revelada - Remplazo con el¤ Bunshin no Jutsu creado en el momento en que Juro se esconde en el pilar, en los segundos que no es visto. Aprovechó la lejanía del pilar y en que saltas rápido para no dejarme avanzar (Si hay algún problema ya sabes, mp)
Sin embargo, antes de que la kunoichi llegara a tocar siquiera a Juro, una súbita ráfaga de viento surgió desde la base del pilar contrario y la zarandeó con violencia. Golpeándola y...
...Provocando que se deshiciera en una nube de humo.
Además, aprovechando la confusión del engaño de aquel clon, la pequeña nube de humo creada y la pantalla visual que le había creado su propia técnica de viento, un torrente de agua se abalanzó sobre Juro desde arriba.
Ayame aterrizó justo después a aproximadamente dos metros de la posición donde había estado Juro.
«El plan ha salido a pedir de boca» Sonrió, orgullosa.
En el momento en el que Juro se había escondido en la parte posterior de su pilar, Ayame no había perdido el tiempo quedándose como un pasmarote cruzada de brazos en la cúspide del suyo. Había colocado en su lugar un clon ilusorio y ella se había escondido en su propia columna de una manera similar a como lo había hecho su oponente. Por eso, cuando apareció Juro, fue su clon el que se lanzó al ataque de una manera tan burda y directa. No sabía si aquel chico era real o no, pero con aquella simple estratagema lo descubriría enseguida. Y efectivamente, cuando el verdadero Juro desveló su posición lanzando aquella técnica de viento, Ayame aprovechó la confusión y la escasa visibilidad para saltar de verdad desde su pilar y arrojarle el Mizurappa.
«Al menos ya sé que no utiliza el Raiton. Menos mal.» Se dijo, con cierto alivio.
Estado de Ayame
• PV:
110/110
–
• CK:
128/150
–(-15 CK)
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x2
Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
¤ Suiton: Mizurappa ¤ Elemento Agua: Ola de Agua Salvaje - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 10 - Gastos:
12 CK
(Suiton 20) (multiplicable x2)
(Suiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El chorro de agua puede ser lanzado de forma parabólica, aunque no alcanza el ancho de la técnica hasta que no está a 3 metros del objetivo - Sellos: Dragón → Tigre → Liebre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
La técnica avanza 8 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
La técnica avanza 10 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, el usuario expele agua desde su boca, como se tratase de una cascada con forma de trompeta, que arrasa con el adversario y lo derriba. El ejecutor de la técnica puede controlar su poder libremente administrando la cantidad de chakra que libera al utilizarla. Es una técnica básica de elemento agua.
Por si no ha quedado claro.
En el momento en el que tú te escondes y creas el bunshin, Ayame hace exactamente lo mismo. Es el clon de Ayame el que se lanza contra tu clon, y tú le lanzas el Futton antes de que llegue siquiera a rozarle. La verdadera Ayame aprovecha la sorpresa, la nube de humo de la desaparición de los clones y la pantalla de visión que crea una técnica que abarca 2.5 metros para lanzar el Mizurappa por sorpresa.
3/03/2016, 00:30 (Última modificación: 3/03/2016, 00:42 por Eikyuu Juro.)
La técnica de viento impactó contra el clon de Juro y contra Ayame, y ambos explotaron en una nube de humo. Juro miró hacia el pilar, sorprendido por que hubiese sido capaz de truncar su eestrategia.
Craso error.
Una técnica de suiton que él conocía bien impactó contra él desde el cielo directamente hacia su pecho. El golpe a presión le dejó sin respiración durante unos segundos y casi le tira al suelo, de la sorpresa. Juro vio como su rival descendía del cielo después de saltar del pilar , y se quedó cerca de él, a dos metros.
Juro no pudo contener una sonrisa. Curiosamente, los dos habían pensando en lo mismo. Pero ella había sido más lista.
" Debí imaginar que no es del tipo de rival que se lanza a lo loco... "- se reprendió, más seguro sobre Ayame en ese mismo momento- "Sabe suiton y es muy hábil. Tengo que andarme con ojo"
Juro se frotó la zona herida por el golpe y miró a su rival.
- No esta mal, nada mal... - reconoció Juro, visiblemente sorprendido.
Pero no podía quedarse de brazos cruzados y no hacer nada. Ayame acababa de darle y mostrar su carta. Juro prácticamente seguro de que ella era la verdadera Ayame. Tenía que actuar. De un salto, se subió al pilar en el que estaba apoyado, utilizando su cuales.
"Carnero, serpiente, tigre ."
Tres clones surgieron entonces, identicos a el. Juro urgo en su portaobjetos y sin previo aviso lanzó un shuriken directo al centro del estómago de su rival. En ese momento, los clones saltarían, apoyándose en el pilar, aprovechando la posible distracción de su rival.
El objetivo de estos no era, ni mucho menos, el de dañarla. La distancia que los separaba era escasa, y los tres habían saltado prácticamente a la vez directos hacia Ayame. Uno caería a su izquierda, otro a su derecha, y otro encima de ella si no los detenía. Los tres explotarían creando una pequeña pantalla de humo, aún más grande que la anterior
Juro no esperó ahí. En cuanto los clones fueran a caer, realizó una secuencia de sellos, y ejecutó nuevamente la técnica que había fallado, en menor proporción. Su cuerpo empezaba a avisarle de que no debía sobrepasar este límite si no quería quedarse expuesto. Así pues, lanzó la conocida onda de viento hacia la posición de Ayame. Si trataba de salir corriendo aprovecharía su confusión para tratar de darle en movimiento, si por defecto no la veía, lo lanzaría al centro del humo, aprovechando que la técnica lo abarcaría completamente.
Se aferraría al pilar, algo agotado. No se fiaba de ella, tenis que estar listo para escapar si salía mal la jugada.
Un Ninjutsu que crea una copia intangible del cuerpo del usuario, sin ningún tipo de sustancia ni solidez. Puesto que el clon, por sí mismo, no tiene la habilidad de atacar, y sólo puede utilizarse pues para confundir al enemigo, normalmente empleado en combinación con otro tipo de Ninjutsu o tácticas. Es una técnica muy básica, pero con ingenio puede utilizarse de forma efectiva. Los clones se disipan cuando entran en contacto con cualquier cosa. Pueden ser fácilmente diferenciados de una persona por usuarios de Dōjutsu. Un usuario con ojos normales puede también distinguir los clones del original, puesto que éstos no tienen sombra y no causarán perturbaciones en el área que les rodea (no levantarán polvo, aplastarán la hierba, etc).
¤ Fūton: Daitoppa ¤ Elemento Viento: Gran Avance - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Fūton 10 - Gastos:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se genera frente al ejecutor una vez finaliza los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de esta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Daitoppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.
Daño recibido
20 PV de Mizurapa
Daño causado
20 PV de ¤ Fūton: Daitoppa
Shuriken: 12 PV impacto/ 8 PV corte
Explicación
Supongo que queda claro, creó una pantalla de humo y lanzó el Daitoppa. Quiero aclarar que lo último no es lo típico de: si hace eso hago eso si hace lo otro hagonlo otro, o al menos esperó que no lo parezca xD. Sólo quería decir que el futon lo lanzó si te veo o si no, nada más.
Pese a haber recibido el brutal impacto del torrente de agua a presión, Juro se mantenía en pie con estoicismo. Y sonreía.
«Debe ser más resistente de lo que pensé.» Meditaba Ayame, observando la aparente fragilidad del shinobi. Los músculos no se marcaban en su cuerpo y era algo más bajito que ella. Aunque uno de sus lemas a la hora de combatir era nunca subestimar a su oponente, lo cierto era que el hecho de que siguiera sobre sus pies le había sorprendido.
—No esta mal, nada mal... —reconoció Juro, visiblemente sorprendido, al tiempo que se frotaba la zona herida con una mano.
Pero el baile no se detenía ahí, ni mucho menos.
Juro volvió a subirse sobre su cilindro de un salto, y Ayame puso todos los músculos en tensión, preparándose para otra acometida. Con una breve secuencia de sellos que ella ya conocía bien, tres clones aparecieron súbitamente junto a él.
«¿Qué pretende ahora?»
No había tiempo de pensarlo. No había tiempo de dejarle actuar. Su oponente le había arrojado un shuriken hacia su torso y Ayame volvió a desplazarse hacia un lado para esquivarlo. Los tres Juros saltaron al unísono hacia ella, pero la kunoichi no había apartado sus ojos en ningún momento de su oponente y los ignoró por completo. Le bastó dos simples zancadas recortar los dos metros de distancia que la separaban del cilindro de su oponente. Al perderse en la perpendicularidad del bloque de hormigón, Juro necesitaría asomarse al borde para seguirle el rastro.
Pero antes de que eso pudiera pasar, el público ahogó una exclamación.
¡¡¡BUM!!!
Ayame había impactado su brazo grotescamente hipertrofiado en la pared del cilindro. Pese a que había dejado un buen boquete cuando su mano perforó la roca, era muy consciente de que aquello no bastaría para derribar un cilindro que era notablemente más ancho que alto. Pero sí que sería suficiente para hacer temblar toda la estructura y desestabilizar a su oponente momentáneamente.
Tenía que aprovechar la situación.
Ayame apareció de un salto frente a Juro, nuevamente con el puño en alto hacia el rostro.
Estado de Ayame
• PV:
110/110
–
• CK:
99/150
–(-29 CK)
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x3
2 AO
Daño recibido
Daño causado
¤ Suika no Jutsu ¤ Técnica de la Hidratación - Tipo: Apoyo - Rango: A - Requisitos: Hōzuki 10 - Gastos:
8 CK (divide regen. de chakra)
(Hōzuki 25) 11 CK (divide regen. de chakra)
(Hōzuki 60) 24 CK (divide regen. de chakra)
- Daños: - - Efectos adicionales:
Convierte el cuerpo del usuario en agua líquida para otorgarle ciertas características.
(Hōzuki 10) Reduce un 25% el daño de todo Taijutsu y armas, y aumenta el 25% el daño recibido por Raiton.
(Hōzuki 25) Reduce un 50% el daño de todo Taijutsu y armas, y aumenta el 50% el daño recibido por Raiton.
(Hōzuki 60) Anula por completo el daño de todo Taijutsu y armas, y aumenta el 100% del daño causado por Raiton.
Esta técnica permite al miembro del clan Hōzuki reducir el daño recibido por ataques físicos. Desde un simple pelo, hasta la piel y los músculos, todo el cuerpo puede ser licuado y solidificado a voluntad. Ya sea para evadir un ataque enemigo durante el combate cuerpo a cuerpo, para infiltrarse en una estructura o lanzar un ataque sorpresa en este estado, esta técnica cuenta con un importante valor estratégico.
Así, aplicando esta técnica, el usuario puede también modificar cualquier parte de su cuerpo para determinadas situaciones. Dado el ya comentado valor estratégico de la técnica, la única manera de contener a un usuario de esta técnica es encerrarlo en un recipiente hermético para impedir su movimiento. Cuando el shinobi se desmaya teniendo esta técnica activada, se convierte en algo así como una masa gelatinosa y, ya que esta técnica convierte el cuerpo en agua, los Hōzuki son extremadamente vulnerables a las técnicas de Raiton.
¤ Suiton: Gōsuiwan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica del Gran Brazo de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 25
Suika no Jutsu activado
- Gastos: 18 CK - Daños: Golpe físico o del arma + 30 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Usando la técnica de la hidratación, el usuario es capaz de concentrar una gran masa de agua en el interior de sus músculos aumentando el tamaño y la fuerza de una extremidad. La humedad es recogida en todo el cuerpo y se comprime en una sola extremidad en un sólo instante. Sin embargo, dado que es esencial controlar apropiadamente el equilibrio de humedad en el interior del cuerpo, el grado de dificultad de esta técnica es muy elevado. La técnica proporciona al usuario una fuerza sobrehumana, capaz de atravesar paredes de roca y derribar puertas de acero.
... Y tal y como había sospechado, la estrategia se fue a la mierda.
Ayame, lejos de retroceder o dar un paso en falso, corrió hacia el pilar, dejando atrás las esperanzas de Juro y su chakra. Este, en todo momento apoyado sobre la pared del pilar, vio que la cadena de sellos que pensaba ejecutar en cuanto el humo le diese, no tenía ningún futuro.
"Abortar misión. Abortar misión. ¡Abortar!"
Vio perfectamente como Ayame se lanzaba hacia él con intención de llegar hacia el pilar. Sin embargo, no le atacó, sino que parecía dirigirse a la base de este...
¿Planeaba subir al pilar? Juro no había subido demasiado, pero tampoco estaba lo suficientemente bajo como para verla del todo. Juro comprendió que su rival pretendía hacer algo, subir o atacarle de alguna forma... así que no pensó en quedarse ahí.
A pesar de la rapidez de Ayame, él estaba en una posición ventajosa, listo para saltar en caso de problemas. Así que eso hizo.
"Esperara que la ataque desde mi posición, si la abandono conseguiré un angulo de tiro mejor, pondre distancias, y la sorprendere... Si, la atacare mientras trate de subir..."
Juro, apoyandose en el pilar, solo tuvo que impulsarse y saltarse en dirección hacia su derecha. Caería más o menos a dos metros de él, tratando de recuperar contacto visual con su rival, que estaba justamente en frente del pilar. Comenzó a ejecutar los sellos pertinentes...
¡¡¡BUM!!!
Juro no vio lo que pasó, aun en medio de la caída, pero pudo escuchar un gran estruendo desde el pilar. Al mirar, vio a su rival y el pilar con una gran rotura. ¿Como narices lo había hecho?
Nada más caer al suelo, lanzó la técnica que había estado preparando. Una nueva onda de viento se dirigió hacia Ayame, en su versión más débil, pensada de manera rápida para tratar de sorprenderla. Afianzó su posición, aprentado sus puños. Tenía que tener cuidado, esa chica era muy peligrosa.
"Si me da con un golpe así..."
Estado de Juro
• PV:
100/120
–
• CK:
92/140
– +
12
– (Daitopa cancelado) -
12
– (Daitopa sumado otra vez c: ) Objetos:
Tengoku no Muchi [Atado a la cintura]
Hitai-ate [Atada en la frente]
Portaobjetos [5/10]
Shurikens x 1 [En el portaobjetos]
Bomba sonora [En el portaobjetos]
Comunicador básico [En el portaobjetos]
¤ Fūton: Daitoppa ¤ Elemento Viento: Gran Avance - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Fūton 10 - Gastos:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se genera frente al ejecutor una vez finaliza los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de esta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Daitoppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.
Daño recibido
Daño causado
20 PV de ¤ Fūton: Daitoppa
Explicación
¿Se ha entendido bien, no? Técnicamente, yo aun segúia apoyado en la pared del pilar, no estaba subido del todo, por eso lo de que tenía más fácil saltar que mirar xD. El daitopa es nada más caer, cuando tu ya has golpeado y ha desparecido (supongo que el brazo desaparece, ¿no? Por eso no lo he visto)
Sin embargo, justo antes de que su puño alcanzara el pilar, Juro saltó hacia un lado. Ya era demasiado tarde para detener su acción, y el cilindro vibró con intensidad cuando la sacudida le golpeó directamente en su centro. El impacto había creado un cráter considerable, pero Ayame chasqueó la lengua con fastidio al ver su plan truncado. Su oponente había aterrizado a un par de metros a su izquierda, y con una nueva secuencia de sellos otra ráfaga de viento se dirigió a ella con celeridad.
«¡Maldita sea!» Con la mano derecha hundida en la roca, el plan de Ayame se había vuelto en su contra. Apenas tuvo tiempo de sacarla del pilar y protegerse con ambos brazos en un vano gesto más llevado por un acto reflejo que por el raciocinio. El vendaval la golpeó con la fuerza de un martillo, cortándole la respiración y empujándola hacia atrás algunos centímetros. Ni siquiera logró mantenerse en pie y terminó dando con su trasero en el charco que había formado su técnica de agua anteriormente.
—Uh... —gimió, dolorida. Quién le habría dicho que la fuerza del viento podía ser tan potente—. Buena esa... —le concedió a su oponente, al tiempo que apoyaba una mano en el suelo y volvía a reincorporarse.
«Desde luego, no va a ser un oponente tan fácil como lo fue Naruto» Pensó para sí, ladeando ligeramente la cabeza. Su mano se introdujo en el portaobjetos. «Tengo que andarme con cuidado. No puedo fallarles ahora...»
Alzó la mano y tiró algo contra el suelo. El impacto de la canica contra la arena liberó una amplia cortina de humo que los envolvió a ambos rápidamente.
E igual de rápido surgió Ayame a través del humo dispuesta a asestar una patada a Juro a la altura del pecho, justo antes de que dos figuras pasaran a sus dos costados...
Estado de Ayame
• PV:
90/110
–
-20 PV
–
• CK:
99/150
–
100/100
–
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x3
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
![[Imagen: kQqd7V9.png]](https://i.imgur.com/kQqd7V9.png)