17/09/2017, 22:37
Sin embargo, Haru no parecía tan conforme como Akame con lo que acababa de ocurrir. Con sólo un vistazo el Uchiha percibió que aquel chico estaba realmente nervioso, la discusión con Ayame le había perturbado y se notaba. Akame quiso confortarle con unas palabras, pero no las halló. Al fin y al cabo, nunca había sido bueno para esas cosas. El Akaki se despidió entre disculpas —parecía algo muy suyo— y luego tomó el sendero que llevaba hasta Nantonoya.
Akame se quedó allí solo, plantado junto a la orilla del lago. De repente un sabor amargo le vino a la boca, carraspeó y escupió un gargajo mientras maldecía su suerte.
Luego volvió bajo el árbol, sacó la espada y se quedó observándola un rato más.
Akame se quedó allí solo, plantado junto a la orilla del lago. De repente un sabor amargo le vino a la boca, carraspeó y escupió un gargajo mientras maldecía su suerte.
Luego volvió bajo el árbol, sacó la espada y se quedó observándola un rato más.