Eco de Raijin - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Bosque (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-bosque) +--- Foro: Arrozales del Silencio (https://ninjaworld.es/foro-arrozales-del-silencio) +--- Tema: Eco de Raijin (/tema-eco-de-raijin) |
RE: Eco de Raijin - Uchiha Datsue - 23/02/2023 Como un libro abierto y con letras en negrita y mayúsculas, Shukaku leyó el sello de Marrow gracias al Sharingan: Carnero, Shunshin. El General de Kurama iba a atacarle con todo lo que tenía, y él se defendería con todo lo que le quedaba. Existía una razón por la que no había desactivado el Sharingan. O más bien dos. La primera, porque ser capaz de predecir los movimientos del enemigo valía el sacrificio del desgaste que ello conllevaba. Incluso cuando andaba tan escaso de energía. La segunda… Bueno, la segunda era porque era su mejor defensa. Marrow apareció a su lado en un letal parpadeo, como el que provocaría el relámpago antes de caer. Los huesos del Kaguya viajaron en su dirección, afilados y contundentes. Había escuchado cosas de aquel clan, a través de Datsue. Cosas sobre su conducta que le hacían torcer la boca en una sonrisa aprobatoria. Sin embargo, decían que sus huesos no tenían rival, que llegaban a ser más resistentes que el acero. Y ahí... se equivocaban. Si algo había aprendido del mundo ninja en los últimos años, es que aquellos malditos ojos rojos no tenían parangón. Las costillas de Susano’o se materializaron justo a tiempo para repeler el golpe, hueso divino contra hueso mortal, con la sangre brotando del Mangekyō de Shukaku. Su rostro se torció en un gesto enfurecido. —Te doy la oportunidad de rematarme… ¿y así respondes? ¡¿Con un ataque tan flojo?! —le espetó, fuera de sí. Creía que ya no contaba con ninguna posibilidad de ganar aquel combate, pero acababa de cambiar de parecer. Quizá tan solo le quedase una gota de chakra. Quizá no le daba ni para ejecutar un triste Bunshin. Pero por Rikudō, iba a luchar hasta el jodido final contra aquel desgraciado. Y si volvía a caer en el error de subestimarle simplemente porque no le quedaban dientes con los que morder, le haría pagar el precio de semejante osadía. Empezó a retroceder con rápidos saltos, manteniendo la vista hacia Marrow, para tratar de llegar a tierra firme, donde se encontraba parte de su ejército inconsciente. ¿Le seguiría el General, o perseguiría a los pobres diablos que trataban de huir del barco? Pasase lo que pasase, Shukaku tenía claro su próximo movimiento: sería el mismo en ambos casos. RE: Eco de Raijin - Marrow - 28/02/2023 Hayato lideró al grupo de prisioneros. Jun y Toshio le seguían de cerca, mientras que Ranko seguía apoyada en el shinobi de Uzushiogakure. Buscando llegar a tierra firme, el Senju decidió tomar una ruta en diagonal en un intento de sortear la atención del General. A mitad de camino, una idea cruzó su mente: intentó hacer que Ranko se sostuviera momentáneamente por sí misma y realizó una tanda de sellos. Tras esto, hasta cuatro Hayatos surgieron de sendas volutas de humo y echaron a correr hacia el barco. Sin embargo, la kunoichi a la que había estado sosteniendo hasta el momento debía de haber sufrido un fuerte trauma, tanto físico como psicológico, porque se había hundido sin remedio en el agua sin hacer nada por evitarlo. - - - - - - - - - - Los huesos de Marrow chocaron y chirriaron contra un muro. Frente a sus ojos, y entre él y su presa, se había materializado lo que parecía ser una caja torácica constituida por energía de color turquesa. —Te doy la oportunidad de rematarme… ¿y así respondes? ¡¿Con un ataque tan flojo?! —le espetó el Shukaku, con sangre manando de su ojo izquierdo. La respuesta de Marrow apenas se limitó a un leve fruncimiento del ceño. Pero cuando el Shukaku comenzó a retroceder con rápidas zancadas, el General apuntó con la palma de sus manos... no a él, sino al grupo de los cuatro prisioneros que aún se mantenían en el agua, una de ellos hundiéndose sin remedio. Los muy ingenuos habían intentado engañarle con un grupo de cuatro shinobi idénticos a uno de ellos que se dirigían sin siquiera levantar agua desde la suela de sus sandalias de vuelta al barco. ¿Acaso se creían que estaban lidiando con un genin recién salido de la academia? —Estúpidos —espetó, justo en el momento en el que una bala de hueso surgía de la falange de uno de sus dedos. Pero con una única palmada ese pequeño huesecito aumentó súbitamente de tamaño hasta formar lo que parecía ser una auténtica bala de cañón de cinco metros de diámetro. La cuestión era: ¿qué pasaría ahora? ¿El Shukaku se dignaría a salvar a sus shinobi? ¿O les dejaría defenderse de aquella nueva amenaza? RE: Eco de Raijin - Nara Jun - 1/03/2023 Su caminata por el agua parecía ser bastante tranquila. Bastante tranquila con respecto a los restos del barco que flotaban por ahí, junto a, probablemente, cientos de cadáveres a sus alrededores y con los dos protagonistas del espectáculo bélico dándose hasta lo que no tienen. Ella solo estaba mirando hacia delante, donde estaba su guía y Ranko, la cual no parecía estar del todo bien. Tan así que, de un momento para otro, parecía olvidar por completo su habilidad de caminar sobre el agua. De hecho, tan solo de caminar. Fue como que se desvaneció y empezó a caer en el agua sin remedio alguno. —¡RANKO! — Gritó con fuerza en dirección a ella mientras no dudó en agacharse y extender su mano, esperando que esta reaccionase de algún modo y pueda agarrarse de ahí. Tal como pensó, al darse vuelta y ver el combate, notó que Marrow ya les estaba mirando. Pensó que quizás era por su grito, pero a ella le parecía obvio que la estrategia del Senju había sido un poco estúpida. Le daba el crédito que por lo menos lo intentó. Aunque era evidente lo que estaba pasando. El General, fiel a su propio ser, no tardó ni dudo en arremeter contra ellos, forzando a que Shukaku tenga que elegir entre proteger al grupo o seguir a la ofensiva. Una bola grande de hueso se dirigía directo a Ranko, la persona a la cual le estaba dando el brazo. Desearía poder tener alguna técnica para frenar eso. Para colmo estaban en el medio del agua ¿Que tipo de kunoichi de Amegakure no sabía usar el suiton? Si, la mismísima Jun. Incluso si pudiera hacer sellos a dos manos, tampoco es que tenía las herramientas para hacer mucho más. Si Ranko no llegaba a agarrarle la mano a tiempo o si hacía otra cosa, iba a tener que dar un salto hacia atrás para que el impacto no le pegue a ella de rebote. RE: Eco de Raijin - Uchiha Datsue - 1/03/2023 En una milésima de segundo, lo supo: Marrow iba a atacar a los polluelos de Kusagakure y Uzushiogakure. Lo supo por la palma de su mano, que les apuntaba, y por cómo empezó a arremolinarse chakra en su cuerpo. Shukaku conocía una técnica que quizás podría desviar su ofensiva y salvarles del inminente peligro. Podía abandonar su plan inicial, y echarles una mano salvadora. Si tan solo se frenase, si tan solo dejase de retroceder, entonces… Entonces… «¡JAAAAJIAJIAJIAJIÁ!»
Pero no, ¡claro que no iba a frenarse! Ni siquiera dio un paso dubitativo. Shukaku no era el canguro de nadie, y aquellos eran ninjas formados. Su Hijo no tenía nada que echarle en cara a partir de aquel momento: ya se habían liberado, como Datsue había pedido, el resto era cosa de ellos. Lo único que a Shukaku le quedaba por hacer en aquellas tierras era una cosa. Una sola cosa. —Tendrás el honor de ayudar al Dios del Fūinjutsu… Hana —murmuró, al posarse sobre su cuerpo inconsciente. Le golpeó el pecho con la palma de la mano, colocándole una técnica de sellado que los humanos llamaban Chakura Kyūin. Ahora sí, avanzó unos pasos hasta la orilla, y ejecutó una tanda de sellos mortíferos. A su frágil cuerpo humano no le quedaba chakra suficiente ni para invocar una voluta de humo, pero no usaría el suyo, sino el de Hana. Se lo robaría, como hacía Datsue en sus mejores tiempos con los bolsillos de los primos. Sus pulmones se llenaron de un fuego incandescente, y lo expulsó por la boca en forma de una pequeña bola que trazó una parábola en el cielo en dirección a Marrow. En cuanto impactase contra él o el mar, estallaría en una tormenta de llamas que calcinaría todo lo que había a su alrededor. —¡Subamos el nivel, Marrow! ¡JAAAAAJIAJIAJIAJIAJIÁ! RE: Eco de Raijin - Kurogane Toshio - 1/03/2023 Toshio siguió a Hayato de cerca junto al resto, quedándose justo detrás para poder ver sus alrededores y fijarse en cualquier peligro. El camino que tomaban era arriesgado, pero era el único que tenían. No podía evitar mirar el combate entre el Uzukage con asombro y preocupación ¿y cómo no iba a hacerlo? Cualquier técnica perdida podría hacerlo desaparecer en un solo instante. Tan atento estaba en mirar sus alrededores, que no pudo hacer nada para evitar que Ranko se hundiese en el agua. A punto estuvo de agacharse para ayudarla a levantarse junto a Jun, pero justo entonces pudo ver una enorme bala de hueso dirigiéndose hacia ellos a toda velocidad. — ¡La ostia! Tenía muy poco tiempo para hacer algo y, aunque probablemente podría haber intentado apartarse de un salto, Jun y Ranko no tenían esa opción. — ¡Joder! Yendo completamente en contra de su primer instinto, Plantó ambos pies lo mejor que pudo en el agua y entrelazó ambas manos en una serie de sellos. «Rata, Caballo, Tigre». Del barco, cinco trozos de madera empezaron a ser arrancados por sí solos, antes de ser presurizados y afilados. Los trozos de madera salieron todos disparados, evitando al grupo de supervivientes y Hayato, y dirigiéndose directos contra el enorme proyectil de hueso (60 PV). Sabía que eso no sería suficiente, pero era todo lo que podía dar en el momento. — ¡Que alguien termine el trabajo! —Gritó, mientras volvía a ejecutar la misma cadena de sellos dos segundos más tarde. Esta vez, solo tres trozos de madera saldrían disparados hacia Marrow (12 PV impacto, 8 PV corte), como tres Shuriken al vuelo, los proyectiles viajaron formando un pequeño abanico. Uno de ellos viajaría directo hacia el pecho de Marrow, mientras que los otros dos acabarían un metro más hacia la izquierda y a la derecha, respectivamente. Odiaba atraer atención hacia sí mismo, pero si podía dificultarle al muy maldito esquivar la técnica del Uzukage, haría lo que hiciese falta para conseguirlo, aunque eso significase quedar completamente exhausto. Se llevó la mano al pecho, para respirar y tapar su herida, mientras sus piernas empezaban a hundirse. Estaba tan cansado que apenas podía mantenerse a flote, pero todavía podía mantenerse a duras penas. RE: Eco de Raijin - Senju Hayato - 2/03/2023 Por un instante, Siete pensó que la estrategia era sublime. Clonación e imitar al grupo corriendo, con tal de tener otro señuelo. Al final el general contra el que peleaba el Uzukage tendría tantos blancos a batir, que tendrían alguna posibilidad de escapar airosos. O eso pensó el buen Senju, optimista a más no poder. La realidad fue bien distinta. No solo no sirvieron los clones, si no que llamaron más la atención del general. Aunque quizás solo fue cosa del alejamiento del Uzukage, evitando el combate cuerpo a cuerpo con ese shinobi que parecía un costurero de astillas óseas. No podían culparlo, combatir cuerpo a cuerpo contra eso debía ser difícil de sobrellevar... El general amenazó al Uzukage, señalando al grupo. Y en apenas unos segundos, lanzó algo ligero y fino. Éste lanzamiento incrementó dramáticamente de tamaño conforme avanzó, con la ayuda de un sello de mano. Una enorme bola de hueso, de casi 5 metros de ancho, avanzaba hacia los genins. Para más inri, Ranko pareció desvanecerse, e incluso empezó a hundirse. «Mierda, mierda, mierda...» Todo se estaba yendo a la puta. Y ese ataque no parecía precisamente débil, a pesar de la distancia que los separaba parecía perfectamente capaz de arrasar con todos ellos de un solo golpe. Se notaba en la determinación de la mirada del general. Casi a la par que Toshio realizaba los sellos, Siete apuntó con su diestra hacia la bola de hueso. Una esfera incandescente se formó casi a la punta de su índice, en lo que formaba con su mano una especie de pistola. Toshio lanzó una serie de tejas y restos del barco hacia la bala ósea, y apenas hubo pedido ayuda, un disparo cruzó el trecho hasta la misma. La esfera de fuego concentrado de Siete sería la que impactaría en último lugar contra el enorme proyectil. Pero no por salir la última sería la menos poderosa (60 PV). Conforme trataron la amenaza, y viendo que el Usukage volvía a acometer contra el general con un violento ataque, Hayato trataría de tomar a Ranko de nuevo para arrastrar de ella junto a Jun. Lo primordial era sobrevivir. Todos. Conforme estuviesen, saldrían de nuevo corriendo hacia la orilla. Evidentemente, tratando de mantener toda la distancia posible con el enemigo. Una vez en tierra, tendrían mas oportunidades de huir de allí. RE: Eco de Raijin - Sagiso Ranko - 3/03/2023 Ranko flaqueó la energía le falló, y el chakra concentrado en sus pies se desvaneció. Ella se hundió un poco, y sólo contuvo la respiración por reflejo. El agua le escocía, pero le acobijaba extrañamente, dándole la bienvenida al abismo. "¡No! ¡Ranko! ¡Estás cerca! ¡No puedes caer ahora!" Sintió la mano de Jun y se apoyó en ella mientras concentraba chakra de nuevo. Apenas salió y tomó una bocanada de aire, vio la enorme bala que se acercaba. Tan rápido como pudo, Ranko alzó ambas piernas y las apoyó en Jun, luego le impulsó tanto como pudiesen sus miembros adoloridos. Su objetivo era lanzarla lejos de la trayectoria de la bala, mientras la Kusajin se hundía una vez más, también saliendo del ataque, o al menos eso esperaba. Intentando hacer que su energía le rindiese al máximo, Ranko nadaría hacia sus compañeros, y emergería varios metros más adelante. —¡L-lo siento! Perdí... Perdí la fuerza un momento... Marrow y el Uzukage peleaban a un nivel que Ranko no podría alcanzar en su estado. Apretó los dientes y siguió. No intentaría atacar a Marrow, pues no tenía más que una herramienta en su arsenal, y era mejor no usarla. Aún. RE: Eco de Raijin - Marrow - 13/03/2023 Viendo a su compañera hundirse sin remedio en el agua, Jun le extendió una mano antes de que fuera demasiado tarde. Pero los prisioneros tenían otro problema más del que preocuparse: la bala de hueso gigantesca se dirigía hacia ellos sin remedio. Toshio utilizó una de sus técnicas para tomar el control de varios escombros del barco semihundido y lanzarlos con fuerza contra el proyectil. Acudiendo a la ayuda de su compañero, Hayato lanzó una bola incandescente que terminó por reducir a cenizas el ataque del General. Mientras tanto, Shukaku había llegado a su destino buscando la seguridad de la costa. Rápidamente, buscó con sus ojos una fuente de la que alimentarse. Y aún tardó unos valiosos minutos en encontrarla entre aquella marabunta de cuerpos y cadáveres apilados por doquier: el inconsciente cuerpo de Hana, que seguía viva a duras penas. Pese a su lamentable estado, el bijū no dudó un instante en utilizar su maltrecho cuerpo como fuente de chakra gracias a uno de sus curiosos Füinjutsu. Y utilizó ese chakra para lanzar una bola de fuego hacia Marrow mientras que Toshio lanzaba más escombros contra él para dificultar su esquive. Marrow se limitó a chasquear la lengua, con fastidio contenido y entonces los ataques cayeron sobre él en una marabunta de fuego, humo y escombros que salpicaron en el mar de forma ruidosa... Pero entonces Shukaku sentiría algo detrás de él. Marrow estaba allí, tras el intercambio por uno de los muchos cuerpos que se agolpaban en la costa, y alargaba la mano hacia él a toda velocidad. Su intención era simple: Agarrara lo que agarrara, Marrow inyectaría chakra a través de sus manos y se encargaría de romper todos los huesos que se encontrara en su camino. Era un movimiento a la desesperada. Probablemente un movimiento de lo más arriesgado. Pero había llegado la hora de apostar por el todo o el nada. Y Marrow no estaba dispuesto a aceptar el nada. RE: Eco de Raijin - Nara Jun - 16/03/2023 Todo pasó demasiado rápido. Su decisión de darle la mano a Ranko para que salga del agua le podía costar la vida. La bala de hueso se dirigía a toda velocidad contra ellos y ella no podía hacer mucho más por cuenta propia. Sentía que esa técnica iba a reventarla en mil pedazos. Al mismo tiempo que la kusajin se ayudó en ella para salir de allí, sus otros dos compañeros parecían preparar técnicas al unísono. Al poder respirar un poco, la coneja no titubeó en apoyar sus piernas y tomar impulso para repelerla (y repelerse también) lejos del ataque. Siete y Toshio contraatacaron con fuego y maderas, dejando completamente inútil la técnica del General. Después del empujón que había recibido, se había concentrado en aterrizar bien, cosa de poder reincorporarse rápido. —Buen trabajo. — Les decía a los tres mientras se volvía a parar. En esa mirada, notó que Marrow se había movido hacia otro lado, aunque no notó exactamente adonde. —¡Sigamos, es el momento! No dudó en seguir en la dirección por la que estaban yendo, buscando llegar a tierra lo más rápido posible. RE: Eco de Raijin - Kurogane Toshio - 17/03/2023 Toshio se permitió sonreír, mientras temblaba del cansancio y el miedo a partes iguales. De alguna manera habían conseguido defenderse del ataque del General de Kurama, y no solo eso, también lo habían alcanzado con el ataque de Datsue. ¡Estaba acabado! ¡Habían ganado! O eso es lo que él creyó, aunque fuese por un momento. — ¡Uzukage! ¡Detrás de ti! —Le gritó, en cuanto captó por el rabillo del ojo, quizás demasiado tarde, que Marrow había aparecido detrás suyo. Las piernas del Kusajin se movieron, lentas pero desesperadas, para llevarlo de vuelta a tierra, mientras consideraba sus opciones a toda velocidad. Quería escapar ¿pero acaso podrían hacerlo? En su estado no iba a llegar muy lejos. También quería pelear y derrotar a ese desgraciado, pero no había manera de que pudiesen vencerlo. «Sí... es imposible que venzamos a alguien tan poderoso. Tenemos que salir de aquí. ¡Tenemos que salir de aquí ya!» Era lo único que se le pasaba por la cabeza mientras se movía. RE: Eco de Raijin - Senju Hayato - 18/03/2023 Ranko pareció reaccionar, y como si se hubiese sobresaltado, alejó a Jun de la trayectoria del cañón de hueso, así como se apartó a sí misma en un extraño y singular movimiento. Pero quizás eso llegó a ser innecesario, pues el ataque que se les venía encima fue totalmente contrarrestado por las técnicas del herrero y el pirómano. La enorme bala de hueso quedó reducida a meras astillas, incapaces de hacer daño alguno al grupo. Por otro lado, Toshio avisó al Uzukage sobre la nueva posición del General. La verdad, para Siete el movimiento había sido totalmente imperceptible. Tan solo había visto como el ataque del Uzukage así como Toshio llegaban al punto donde estaba el enemigo, y de pronto... ya no vio más. También sea dicho, no era su prioridad. Debían huir. Fuese como fuese. Sin apremiar a ver donde se encontraba el General, el peliblanco corrió de nuevo a ayudar a su compañera Ranko. Debían continuar la huida, y debía asistir a su compañera si quería que sobreviviesen todos. Corrió a más no poder, y para cuando alcanzase a su compañera, haría por continuar la carrera en la medida de lo posible. El objetivo estaba claro, llegar a la orilla. Evidentemente, alejándose todo lo posible de la posición de la batalla. «Me cago en la puta... que mal negocio, hermano...» Aún a sabiendas del trato que tenía con su superior, no podía quitarse de la cabeza esa constante pregunta: ¿Por qué se había metido en semejante jaleo?. RE: Eco de Raijin - Uchiha Datsue - 20/03/2023 Las llamas incandescentes del Katon más poderoso de Uchiha Datsue ardieron sobre el mar como si este estuviese hecho de petróleo. La tormenta de fuego arrancó una sonrisa a Shukaku, maravillado por un Ninjutsu que parecía arrasar con todo. Parecía. Escuchó un grito a lo lejos. Alguien avisándole. Apenas giró la cabeza, demasiado tarde para reaccionar, cuando descubrió la trampa. Marrow acababa de colocarse a sus espaldas —probablemente sacrificando a alguno de los suyos en un Kawarimi—, y sus manos habían tocado hueso. De pronto, sus costillas reventaron como si estuviesen hechas de arena seca. No, no sus costillas… … las de Susano’o. Si bien la armadura del Dios de la Tormenta tenía huecos al frente, por los que quizá una mano podría colarse, la espalda era infranqueable. Que no invulnerable, por lo que Shukaku acababa de comprobar. Al menos, le había salvado de desaparecer en una voluta de humo . —¡Ahora estamos hablando! —gritó, con la mano envuelta en rayos. Giró sobre los talones, retrocediendo un rápido paso para tener más espacio entre ambos, y lanzó la mano hacia adelante—. ¡¡Canta para mí!! De pronto, una lanza de pura electricidad surgió de su mano, buscando atravesar el abdomen de Marrow y acribillarle con múltiples cuchillas adicionales. RE: Eco de Raijin - Sagiso Ranko - 21/03/2023 La batalla entre Marrow y el Uzukage se hacía cada vez más intensa. Mientras Hayato le ayudaba a ponerse en pie sobre la superficie del agua, Ranko pensó si podría ayudar. Tal vez podría llegar con un Shunshin detrás del general, darle una ventana a Datsue para acabar con el peliblanco. "¿Pero qué dices? Te romperás las piernas antes de hacer nada. Ponte a salvo primero, Ranko." Se dijo, suspirando pesadamente. —Vamos —dijo con voz trabajosa —. Aprovechemos. Esta pelea está más allá de nosotros justo ahora. Mientras avanzaba, tan rápido como el grupo se lo permitiera, Ranko voltearía, intentando divisar alguna cabellera rubia entre el desastre. Si había la más pequeña posibilidad de encontrar y sacar a Hana, la tomaría. No podía dejarla atrás, mucho menos después de haberla salvado así. RE: Eco de Raijin - Marrow - 30/03/2023 Los prisioneros arrancaron de nuevo a correr, ahora a salvo del ataque del General y, no sin esfuerzo, terminaron llegando a la tan ansiada orilla. Pero allí, el panorama era absolutamente devastador: el anterior ataque de Shukaku había provocado la destrucción que sólo un bijū podía traer y alrededor de los shinobi ahora no había más que carpas humeantes, algunas aún en llamas, de lo que había sido el campamento de Marrow; y cuerpos tirados por doquier. Quiénes estaban vivos y quiénes habían pasado a mejor vida era algo difícil de diferenciar a simple vista... al menos, entre los cuerpos que estaban enteros. La pregunta ahora era: ¿cuál sería el siguiente movimiento del grupo de fugitivos? Mientras tanto, la mano de Marrow había alcanzado a su objetivo... pero sólo a aquella molesta armadura que le rodeaba. El General chasqueó la lengua, molesto. Acababa de cometer un error garrafal. Un error imperdonable. Y estaba a punto de pagarlo. —¡Ahora estamos hablando! —exclamó Shukaku, y su mano se envolvió en un chisporroteante estallido de electricidad—. ¡¡Canta para mí!! El Bijū giró sobre sus talones, retrocedió un rápido paso y entonces lanzó la mano hacia delante. No hubo oportunidad alguna para el General. Habiendo gastado prácticamente todo su chakra en la ofensiva anterior y con su cuerpo agotado como para realizar cualquier otro movimiento instantáneo, Marrow se vio privado de cualquier tipo de salvación. Su cuerpo se inclinó hacia delante cuando se vio atravesado de parte a parte por aquella lanza de relámpago que se bifurcó en el interior de su cuerpo. Ni siquiera la dureza de sus huesos podía protegerle de un ataque desde el interior. Con su último hálito, antes de perder el conocimiento, Marrow dejó escapar una última frase en apenas un susurro: —No tenéis... nada que hacer... Kurama... nos vengará... y se alzará como Emperador... RE: Eco de Raijin - Kurogane Toshio - 30/03/2023 Mientras huía con el rabo entre las piernas junto al resto del grupo, Toshio no podía quitarle la mirada al que sería el último intercambio entre Uzukage (o mejor dicho, el Shukaku) y Marrow. Toshio lo sabía bien. Los Bijū, los generales y, joder, hasta los Gebijū eran bestias inmortales, peligrosas e invencibles muy superiores a cualquier humano. Para él, el esfuerzo que estaba haciendo el Uzukage era algo realmente heroico, enfrentándose a uno de esos monstruos a sabiendas de que era un combate perdido. Qué equivocado que estaba, ni siquiera se había imaginado que Marrow estaba peleando contra un monstruo incluso más temible. — No puede ser... —Había pasado de correr a caminar, mientras contemplaba incrédulo la escena—. Lo ha... Agitó la cabeza. ¿Era el momento de celebrar o solo había sido una victoria momentánea? ¿Se lo volvería a levantar? ¿Solo era la ilusión de otro Kawarimi? Miró a su alrededor, pero Marrow estaba tardando demasiado en volver a aparecer. — ¡Ranko! —Llamó a su compañera—. Ranko ¿ves a tu amiga en algún lado? Podemos sacarla de aquí. Estamos a tiempo. Seguía mirando a su alrededor con nerviosismo mientras le daba tiempo a Ranko de buscar a Hana. No podía creerse que estuviesen a salvo todavía, quizás uno de los cuerpos se volvían a levantar, o alguien se estaba escondiendo bajo tierra, o Ruhara estuviese oculta en el agua. O... o algo. No había manera de todo hubiese terminado ya. |