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Operación Trombón de Fûjin - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Rayo (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-rayo) +--- Foro: Costas de las Olas Rompientes (https://ninjaworld.es/foro-costas-de-las-olas-rompientes) +--- Tema: Operación Trombón de Fûjin (/tema-operacion-trombon-de-fujin) |
RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Suzaku - 2/07/2022 El Uzukage se envolvió con el monstruoso manto de la bestia que albergaba en su interior. Sus orejas, convertidas en cuernos negros, su piel marcada con intrincadas marcas de sellado, el final de su espalda con una cola de arena que oscilaba peligrosamente en el aire. Suzaku jamás le había visto así, y la impresión que la embargó fue abrumadora. Dos simples agujas imbuidas de electricidad brillaron para los ojos de la pelirrosa como dos meteoritos en la oscuridad de la noche. Y esas simples agujas bastaron para desbaratar aquellas enormes bolas de lava como si fueran simples pompas de jabón. Los restos fueron rápidamente asfixiados bajo las técnicas combinadas de los shinobi que se defendían allí abajo, y Umi incluso consiguió con su Suiton aflojar ligeramente la atadura de aquella trampa de lodo. —¡¡¡NINJAS DE KURAMA!!! ¡¡¡UN MINUTO!!! —bramó Datsue, apoyándose en la cima del muro de Doton creado por Hana, y su voz reverberó y se vio entremezclada con el rugido gutural del Shukaku vibrando en su tráquea—¡¡¡UN MINUTO PARA RENDIRSE!!! ¡¡¡UN MINUTO PARA HUIR!!! Suzaku ni siquiera era el objetivo de esas advertencias, y aún así se quedó petrificada en el sitio, muda de horror. —»U os mandaré al mismo lugar al que envié a vuestro General Bakudan. ¡¡¡OS COLGARÉ DEL PUTOÁRBOL MÁS ALTO CON VUESTRAS PROPIAS ENTRAÑAS MIENTRAS TODAVÍA RESPIRÁIS!!! ¡¡¡Y OS SELLARÉ EL ALMA PARA QUE SUFRÁIS TODA UNA ETERNIDAD!!! ¿¡No me creéis!? ¡Pensadlo otra vez! ¡SABÉIS QUIEN SOY! ¡Y HEMOS HECHO COSAS PEORES! Todo pareció paralizarse alrededor. Parecía que el deslumbrante carisma del Uzukage había conseguido cegar incluso a los shinobi de Kurama. Pero el muro de Hana se derrumbó de repente, perforado por una serie de láseres azules que buscaron también los cuerpos de los shinobi atrapados en la trampa de lodo. Y los encontraron, claro que los encontraron. Suzaku gimió dolorida cuando sintió aquel electrizante impacto en el pecho que la arrancó del suelo que la aprisionaba y la lanzó por los aires. Por debajo de ella, el suelo pasó se convirtió en vacío cuando pasaron por encima del acantilado. Y el estómago se le subió a la garganta al darse cuenta de lo que eso significaba: Si no hacía nada, iba a caer todas esas decenas de metros que tanto les había costado escalar. Fue la voz de Umi la que la devolvió a la realidad: —¡¡Suzaku, el kunai!! Ella reaccionó de inmediato. Ambas seguían unidas por el cordón, así que, como un péndulo, Umi la impulsó contra la pared del acantilado. Aún conservaba el kunai atado al hilo shinobi, y lo utilizó para clavarlo con fuerza entre las rocas en cuanto se estampó contra ellas. Acumuló también el chakra en la planta de los pies, aunque seguramente ni siquiera eso la salvaría de resbalar aún ligeramente hacia abajo. Sea como fuera, esperaba conservar el equilibrio lo suficiente para que Umi pudiera regresar hasta su posición. RE: Operación Trombón de Fûjin - Raiden - 5/07/2022 Los láseres chocaron con fuerza contra el grupo de genins, enviándolos a todos por los aires y directamente hacia el acantilado que tenían justo detrás. Hana consiguió salvarse a sí misma, creando con lava una goma que utilizó para impulsarse de vuelta a tierra firme. Las Hermanas Uchiha consiguieron, haciendo uso del hilo que las ataba, pegarse al muro del acantilado a unos metros de la cima. Natsu, que había sido el último en subir de todos, y el más atrasado, no encontró tierra firme al terminar su caída, sino que encontró más caída. ¡Estaba cayendo por el barranco! Y al contrario que sus compañeras, parecía tener pocas opciones para salir airoso de aquella situación. ¿Qué podía hacer para salvarse? Su compañero, al que estaba conectado con un hilo shinobi atado a dos kunai, también se vio arrastrado junto a él por un par de metros, pero el lodo pareció ser suficiente para mantenerlo de pie y que pudiese sostener a Natsu, provocando que acabase balanceándose como un péndulo y se estrellase contra la pared del barranco. Había doloroso (20 PV), pero al menos estaba a salvo y podía intentar pegarse a la pared. Raiden, por su parte, ni siquiera intentó interrumpir al Uzukage mientras se preparaba y lo intentaba intimidar. Aparentemente por honor, simplemente se quedó allí hasta que terminó, con los puños cerrados con fuerza y la mirada clavada en su enemigo, Raiden estaba en guardia. La verdad, Mentiría si les dijese que no tenía miedo. La presencia de Datsue era incluso más imponente de lo que imaginaba, pero él también tenía peso sobre sus hombros y gente a su espalda. No podía flaquear, así que simplemente sonrió. — Y luego Marrow dice que yo soy demasiado confiado... no deberías decir cosas de las que te arrepentirás luego. —Chocó su puño contra la palma de su mano, con la vista clavada en Datsue—. Suficiente cháchara. ¡Empecemos con esto! El general dio un paso al frente, directamente hacia el Uchiha, antes de intentar descargarle un puñetazo ascendente directamente en la mandíbula. El puñetazo, aún así, no llegaría a impactar en el cuerpo de Datsue cuando una violenta onda de choque fue lanzada directamente hacia él, mandándolo por los aires si llegaba a impactar (25 PV). Entonces, sin esperar un solo respiro, Raiden alzaría el vuelo varios metros hacia arriba, colocándose por encima del campo de batalla para lanzarle dos rayos láser por los ojos directamente hacia su rival, como si de algún superhéroe venido de otro planeta se tratase (50 PV). Mientras tanto, Hana pudo percibir una estrella ninja que volaba directamente hacia su cabeza desde un costado (8 PV corte, 12 PV impacto). Si se giraba, se vería a un ninja de Kurama de mediana edad, armado con una Uchigatana. A su lado, una joven ninja empezó a correr en dirección a la Uzujin para intentar patearle el estómago (17 PV). Del otro lado, otros dos ninjas empezaban a emerger desde la tierra. RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Suzaku - 7/07/2022 Como si de un péndulo se trataran, las dos hermanas Uchiha consiguieron regresar a la pared del acantilado, donde se pegaron gracias al uso de su chakra. —¿Estás bien, Umi? —le preguntó a su hermana. Afortunadamente, el ataque de aquellos láseres no parecía haber sido demasiado potente. Suzaku presentaba alguna que otra rasgadura, allí donde le habían impactado, pero nada que pudiera preocupar o presentar una mínima gravedad. Pero no podían confiarse. Ya contaban con una traidora entre sus filas, no sabían si podría haber más, y estaban comenzando a ver de lo que era capaz el enemigo. —Tenemos que volver arriba. Dicho y hecho, Suzaku escaló la pared del acantilado y en cuestión de segundos estuvo de nuevo en tierra firme. Su Sharingan rastreaba el campo de combate. Todo era un caos a su alrededor; pero, como dos soles en mitad de un cielo estrellado, no tardó en ubicar la posición del Uzukage luchando contra otra persona con un poder, que aunque nada tenía que hacer frente al resplandor de Uchiha Datsue, también brillaba con luz propia. Suzaku estaba convencida de que el Uzukage podría encargarse de un enemigo así, pero enseguida se dio cuenta de que alguien más estaba teniendo problemas: —¡Cuidado, Hana! —gritó, cuando vio el brillo metálico de un shuriken volando directa hacia ella. Pero no era el único peligro al que se estaba enfrentando: había otro shinobi armado con una Uchigatana, y a su otro lado una kunoichi echó a correr hacia ella mientras que otros dos shinobi comenzaban a emerger desde la misma tierra, como si de zombies se tratasen. Suzaku no sabía lo que haría su hermana, pero no se lo pensó dos veces: echó a correr hacia Hana mientras entrelazaba las manos—: ¡Katon: Hōsenka no Jutsu! Cinco bolas de fuego emergieron de sus labios, pero Suzaku movió la cabeza en el momento justo para desviarlas: una hacia el shinobi de la uchigatana, otra para cada shinobi que estaba emergiendo del suelo, y las dos restantes para la kunoichi que corría hacia ella (10 PV cada bola). RE: Operación Trombón de Fûjin - Himura Hana - 8/07/2022 — ¿Chicos? — preguntó Hana antes de alzar la cabeza para buscar a sus compañeros, ya que no había recibido respuesta alguna a su pregunta anterior. Pero no fue la vista de sus compañeros recuperandose lo que recibió, sino la de enemigos acercandose a ella, además de una estrella ninja. Se apartó de inmediato mientras oía la voz de Suzaku advertirla del peligro, pero no tuvo tiempo de ubicarla con la mirada, porque una kunoichi se abalanzó sobre ella después de la estrella. Sacó su kodachi pero no llegó a desenvainarla, sino que sujetando el mango de la katana y el final de la vaina, la usó para bloquear el golpe de su atacante. Tras ello, sería ella quien buscase darle una patada frontal a la kunoichi para alejarla (15 PV). — ¡Suzaku! ¿Estás bien? ¿Dónde está Umi? Si conseguía quitarse de encima a la kunoichi, desenvainaría su arma, sosteniendola con su diestra y manteniendo la zurda libre para lo que fuese necesario. Mantendría su atención sobre Suzaku meramente auditiva, había demasiados enemigos a su alrededor para dedicarle una mirada. RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Datsue - 8/07/2022 Vio el puñetazo, sus ojos supieron leer exactamente la posición a la que se dirigía y el ángulo de ejecución. Le sorprendió. Le sorprendió porque aquellos nudillos jamás darían en el blanco. Una milésima de segundo después, lo comprendió. —¡Tsk! —dejó escapar, cuando la onda de choque impactó de lleno en su armadura y lo lanzó al aire. Raiden se elevó y, sorpresivamente, disparó dos rayos desde sus ojos. El Uchiha, por contra, desenvainó su ōkunai de la mano izquierda, colocándola de tal modo que la hoja, imbuida de electricidad al instante, recibiese ambos láseres. 20 PV (Raiton: Chakura Nagare no Jutsu) + 121 (Poder) – (50 PV + (86 Poder)) = +5 Sus pies se apoyaron en el lodo, y entonces sus ojos dorados se dejaron ver tras la máscara, clavándose en los de Raiden. —¡Que alguien le golpee! —pidió, justo antes de hacerle entrar en un Genjutsu. Si todo iba como planeaba, Raiden empezaría a caer al suelo, sumido en un trance. • • •
Dentro de la ilusión, el mundo alrededor de Raiden se volvió gris. Bajo sus pies se encontraba un manantial amarillo, rodeado por una tierra estéril, grisácea. La única luz provenía de una abertura al fondo, como la que tendría una cueva, que poco a poco se iba cerrando por una enorme piedra que rodaba. Si Raiden se miraba el cuerpo, comprobaría que la carne se le estaba pudriendo. Dolía, dolía mucho. Especialmente allí donde… … allí donde los gusanos salían de su piel, devorando su carne, sus músculos. Uchiha Datsue apareció frente a él, tomándole de la garganta y apretando tanto que Raiden creyó que le iban a partir el cuello. —He luchado contra mucha gente. A los que respeto. A los que admiro. A los que odio y temí. Ninjas legendarios. Shinobis considerados los más fuertes de Ōnindo. Y todos, todos ellos —dijo con voz gutural, con voz acusadora, como si estuviese condenándole por un delito imperdonable—, me miraban por debajo del cuello. Ni uno, Raiden, ni uno se atrevió a mirarme a los ojos… »… porque lo sabían, Raiden. Lo sabían. Pero no Raiden. Desde el principio le había mirado a la cara, de forma totalmente descarada. No es que Datsue fuese un loco de tantos dentro de su clan que consideraba a los Uchiha como los mejores ninjas que poblaban la tierra. No es que el orgullo por su sangre fuese el más desmesurado. Pero existían límites. Líneas que la gente no cruzaba por su propio bien. Raiden había escupido en ella y la había traspasado. Y ahora… Ahora debía pagar el precio. Datsue levantó los pulgares y los hundió en los ojos de Raiden como si estos fuesen de gelatina. —Antes de morir, lo sabrás también. Vas a saber cuál es tu puto lugar. RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Umi - 9/07/2022 Suzaku clavó el kunai en la pared del acantilado. Umi pasó por su lado y se aferró con fuerza a la cuerda de cáñamo, que raspó las palmas de sus manos. Le hizo desear comprarse unos guantes. De nuevo, de forma pendular, se vio dirigiéndose hacia la pared. Antepuso las piernas por delante y flexionó las rodillas con el impacto. Las hermanas consiguieron mantenerse con dignidad, aunque no sin resbalar un poco. Umi miró hacia arriba: las temblorosas manos de su hermana se cerraban en torno a un kunai que había rasgado parte de la ladera, amenazando con traicionarlas. —¿Estás bien, Umi? —Estoy viva. Eso me vale. —Umi apretó los dientes y se forzó a no mirar hacia abajo. Con ayuda de la cuerda y del chakra, consiguió ponerse a la altura de su hermana. —Tenemos que volver arriba. —sentenció su hermana sin un ápice de duda, y comenzó a escalar con celeridad. —¡No, Sushi! ¡Espe... AGH! ¡La mato! —Era el momento perfecto para esperar. Para aguardar a que el peligro de muerte hubiera sido aplacado por Uchiha Datsue. Pero no, ella tenía que subir y arriesgar la vida. Era tan estúpida, tan estúpida... Ni siquiera pudo pensar en activar el Sharingan. Porque el hecho en el que su hermana parecía no reparar es que seguían atadas por una cuerda, de no mucha longitud, de hecho. Tuvo que subir corriendo por el acantilado, y cuando Suzaku trató de auxiliar a Hana, ella se vio irremediablemente arrastrada por el suelo de una forma totalmente humillante. —¡SUZAKU POR LA MADRE QUE TE PARIÓ, CORTA LA PUÑETERA CUERDA! —gritó, mientras intentaba alcanzar su portaobjetos. RE: Operación Trombón de Fûjin - Raiden - 11/07/2022 Hana consiguió defenderse hábilmente de su atacante, anteponiendo su arma justo a tiempo para bloquear la patada de la kunoichi sin recibir daño alguno, antes de contestar con su propia patada, que también fue bloqueada por la kunoichi, quien se vio forzada a recular. Fue en ese momento en el que Suzaku, llevando a su hermana arrastrada con una cuerda, escupió múltiples bolas de fuego que volaron raudas hacia los ninjas del copo de nieve. Dos de ellas impactaron de lleno en la ninja que había atacado a Hana, quien acabó por caer al suelo por el impacto; otra le impactó en el pecho a uno de los ninjas que emergían de la tierra, mientras su compañero, que fue más rápido, se echó al suelo para esquivarla. El espadachín simplemente ladeó la cabeza, dejando que la pequeña bola de fuego prácticamente pasase rozándole la mejilla. — No permitiremos que interrumpáis el combate de Raiden-sama. —Declaró el espadachín, apuntándolas con su Uchigatana—. Moriréis aquí. Uno de los jóvenes que había surgido del suelo, un chico alto y de cabello azul, entrelazó las manos en una serie de sellos mientras el otro, un joven bajo y de cabello castaño, echó a correr hacia Hana. Justo cuando Suzaku consiguió alcanzar a su compañera, la tierra se separó en dos y empezó a elevarse en un ángulo de 45º, dejándolas a las tres en una incómoda posición entre los cubos de tierra que se habían alzado. Desde arriba, tapando la luz de la luna, el espadachín de mediana edad caía enarbolando su espada, dispuesto a partir a Suzaku por la mitad, de arriba a abajo (30 PV corte, 22 PV superficial). Quizás Umi se vería tentada a ayudarla entonces, pero probablemente estaría ocupada con la chica que había atacado antes a Hana, pues fue a intentar encajarle una patada baja a las piernas, o a la cabeza si todavía no había conseguido levantarse (17 PV). El joven bajito que había corrido hacia ellas empuñaba ahora dos kunai, que no dudó en utilizar lanzándole uno al pecho a Hana, antes de saltar para intentar apuñalarla con el otro (18 PV penetración cada uno). . . .
No hizo falta nada más que una mirada para que el joven ninja que estaba surcando los cielos se sumergiese en un profundo sueño del que no iba a salir. Su cuerpo, inmóvil, empezó a caer sin control mientras su consciencia se iba de vacaciones a otro mundo. Todo a su alrededor se volvía gris y oscuro, con una única luz que poco a poco desaparecía al verse tapada por una enorme roca. Le dolía. Cada centímetro de su cuerpo le dolía tanto que era casi insoportable. — ¿Qué cojones...? —Gusanos. Habían gusanos comiéndose su piel, su carne y sus músculos. ¿Cómo había llegado a aquella situación? Entonces, el Uchiha apareció frente a él y lo agarró del cuello, apretando con una fuerza tan descomunal que podría acabar por partirle el cuello en cualquier momento. Entonces el Uzukage se lo explicó. Le explicó que había cometido un error fatal e imperdonable, uno que simplemente no se puede cometer y le podría costar la vida. Se había atrevido a ver a un Uchiha a los ojos. No forcejeó, probablemente porque sabía que no tenía sentido pelear en su posición, pero tampoco había dejado de mantenerle la mirada en ningún, hasta que Datsue decidió hundirle los ojos, claro está. El dolor que sintió fue descomunal, suficiente como para hacer que los más débiles de mente se desmayasen, y que incluso los más fuertes gritasen de dolor. En cambio, él estaba sonriendo. Por algún motivo Raiden estaba sonriendo. Un sello y nada más fue lo que hizo falta para que aquella falsa dimensión que Uchiha Datsue había creado en sus mentes se rompiese como el cristal y desapareciese, dejando nada más que la realidad frente a sus ojos. La realidad y Raiden, que durante esa efímera ilusión había caído lo suficiente como para estar justo a su altura. No tardó ni un suspiro en lanzarle otra onda de choque a la cara con un puñetazo recto (25 PV). De impactar, la onda de chakra lo volvería a mandar por los aires apenas dos metros atrás, antes de ser bruscamente detenido por una persona que le había cogido la nuca con una mano, lo que era extraño, pues Datsue podría jurar que antes no había nadie allí. — Las ilusiones no funcionarán contra Raiden. —Escucharía la voz grave y calmada de aquella persona, justo antes de estamparlo contra una pared de roca que se había levantado a su lado (18 PV)—. Puede que sea un gilipollas, pero es un maestro del Genjutsu. — ¡Oye! —Protestó Raiden. La persona que había atacado a Datsue se trataba de un joven adulto corpulento de piel oscura y cabello blanco rapado que se había retirado al lado de Raiden tan pronto como ejecutó su ataque. — Joder, como quema... —Se quejó, agitando la mano con la que había tocado al Uchiha. Al otro lado de Raiden, un chico blanco como la leche, redondo como un mochi y con un puntiagudo mohicano pelirrojo apareció. — ¡Eso es! ¡Kurama-sama lo tuvo estudiando sin descanso día sí y día también para eliminar sus debilidades! ¡No hay manera de que un ninja de tercera lo atrape en ningún Genjutsu! Al contrario que Raiden, los nuevos no cometían el error de mirar a Datsue a los ojos. — ¡Ushi, Mochi! ¡No deberíais estar aquí! — Hmpf. No te sorprendas de que vengamos a ayudarte. Somos tus amigos, después de todo. —Diría antes de ponerse en guardia. Datsue podría ver electricidad salir de sus brazos. — ¡Vamos! RE: Operación Trombón de Fûjin - Himura Hana - 12/07/2022 Suzaku intentó reagruparse pero aquellos malnacidos conocían el arte de la tierra, el arte ninja más poderoso. Partieron la tierra entre ellas separandolas. Cualquier intento de reagruparse quedaría pospuesto por la violenta iniciativa de aquellos malnacidos. Ellas eran tres y ellos cuatro, la desventaja numerica era evidente. — ¡Tened cuidado! Intentemos aguantar de momento y pelead con precaución. — intentando obtener un orden que les permitiese vivir, decidió dar ella las ordenes. No tenía la autoridad, era apenas un consejo glorificado, pero prefería que la ignorasen a no intentarlo. Desvió el kunai que le había lanzado el shinobi bajito que ahora se lanzaba a por ella con otra de esas armas en las manos. Bloqueó el filo durante un instante, el tiempo justo para poner chakra en su hoja y provocar un fuerte destello que cegaría a quien lo viese. Ella cerró los ojos para no verse afectada y los abrió justo después, pateando en el pecho al muchacho para desequilibrarlo y buscando apuñalarle el hombro derecho para dejarle invalido ese brazo. Si lo conseguía, se aseguraría de retorcer bien la hoja para que de verdad fuese incapaz de moverse. RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Suzaku - 14/07/2022 Las esferas de fuego volaron raudas hacia sus atacantes. Dos impactaron en la kunoichi que estaba atacando a Hana, tirándola al suelo y ofreciéndole a su compañera una oportunidad de oro; otra le dio en el pecho a uno de los shinobi que estaba emergiendo del suelo; pero el otro se echó al suelo para evitarla y el espadachín simplemente ladeó la cabeza en un gesto insultantemente fácil. El fuego apenas le rozó la mejilla. —No permitiremos que interrumpáis el combate de Raiden-sama —declaró, apuntándolas con la uchigatana que enarbolaba—. Moriréis aquí. —¿Quién narices es ese Raiden-sama? —preguntó Suzaku, su interrogante mezclado con cierto gesto burlón. En realidad era verdad que no tenía ni idea de quién era ese tal Raiden, pero al mismo tiempo se estaba recreando en su propia ignorancia. Llamaban a Raiden de -sama, por lo que debía de ser alguien importante. Quizás tan importante para ellos como lo era el Uzukage para los de la Alizana. Así que confiaba en irritarle al demostrarle que no tenía ni idea de quién estaba hablando. —¡SUZAKU POR LA MADRE QUE TE PARIÓ, CORTA LA PUÑETERA CUERDA! —la voz de su hermana la devolvió a la realidad. —¡Ups! —Con un movimiento de muñeca, Suzaku desenvainó su propia kodachi y, agarrándola con ambas manos, se apresuró a cortar la cuerda que aún las unía. Pero entonces uno de los shinobi emergidos del suelo entrelazó las manos mientras su compañero echaba a correr hacia Hana. Suzaku se disponía a salir despedida para ayudarla cuando un violento temblor bajo sus pies la hizo tambalearse. —¿Pero qué...? Frente a sus estupefactos ojos, la tierra a ambos flancos se resquebrajó y se alzó de repente, arrinconándolas a las tres kunoichi entre aquellas dos nuevas paredes, inclinadas en forma de V a modo de cañón artificial. —¡Tened cuidado! Intentemos aguantar de momento y pelead con precaución. —¡Ya lo has oído, Umi! Y entonces la luna se oscureció sobre sus cabezas. Suzaku alzó la cabeza de inmediato y su Sharingan registró el movimiento en caída del espadachín, que se cernía sobre ella para cortarla de arriba a abajo. La pelirrosa no dudó ni un instante. Sabía dónde iba a caer con precisión milimétrica, por lo que rodó hacia un lado en el momento justo del impacto. Al incorporarse, volvió a girar la muñeca con la que enarbolaba su propia espada. Reflejó la luz de la luna en su filo y potenció esa luz con su propio chakra para cegar momentáneamente al espadachín. Unos segundos que aprovecharía para intentar apuñalarle con la kodachi en el abdomen (12 PV/corte superficial, 18 PV/corte, 25 PV/penetración). RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Datsue - 15/07/2022 La ilusión se desmoronó como un castillo de naipes antes de tiempo, precedida de una sonrisa vaticinadora. «Hijo de puta», pensó, justo antes de leer el puñetazo en su hombro, a la vez que se arremolinaba chakra en su interior de la misma forma que antes. Datsue dio un salto atrás y lanzó él también el puñetazo, empuñando el Ōkunai con la diestra. No era de la clase de ninjas que caía dos veces en el mismo error. La onda de choque de Raiden colapsó contra el disparo de arena del Uchiha, y fue la arena la que prevaleció. No obstante, no pudo cantar victoria. Justo cuando iba a continuar el ataque, alguien le agarró de la nuca. Trató de lanzar un tajo ciego a su captor con el Ōkunai, pero el movimiento fue torpe, impropio de él(Destreza insuficiente). «¡Puto veneno de los huevos!» Acabó con la cabeza estampada contra el muro, y cuando se dio cuenta, ya no se enfrentaba a Raiden, sino a tres ninjas. Tragó saliva. El veneno le estaba mermando más de lo que creía, y la amenaza había aumentado considerablemente. No podía ir a la ofensiva. No todavía. No en sus condiciones. Sus ojos sangraron rabia para reparar las placas y el casco de Susano'o. Solo tenía clara una cosa: Raiden seguía mirándole a los ojos, e iba a pagar el precio por ello. RE: Operación Trombón de Fûjin - Uchiha Umi - 18/07/2022 Suzaku cercenó la cuerda en dos y Umi se vió arrastrada por el barro y la tierra unos cuantos centímetros antes de detenerse. La Uchiha iba a la rémora de lo que estaba sucediendo, y casi en piloto automático, su subconsciente decidió ignorar las paredes que se habían alzado a ambos flancos de ella y sus compañeras para centrarse en un peligro más inmediato. No tenía tiempo para levantarse. Activó su sharingan y se encogió sobre sí misma para que la patada a la cabeza su enemiga le pasase justo por encima. Entonces prendió en llamas su puño derecho y atizó un golpe al tobillo para que cayera tras de sí (15 + 20 PV) y para lastimarla el tiempo suficiente para levantarse y encararla. Escupió barro a un lado. —¿¡Estáis bien!? —Trató de buscar los ojos de su adversario con sus luceros carmesí—. Hola, hija de zorra. RE: Operación Trombón de Fûjin - Narrador - 29/07/2022 La pareja albina cayó aparatosamente por el barranco, y a mitad de dicha caída la tensión de la cuerda se haría de notar dándoles un fuerte tirón a cada uno. Un saliente había interceptado la cuerda, y posteriormente la rompió por lo afilada que estaba la roca así como la fuerza con la que impacto. Por suerte para ambos, los equipos que se habían quedado a asegurar la salida los pudieron ver caer en uno de los varios destellos de la tormenta. El peor parado de los dos fue Natsu, quien se golpeó varias veces en su caída antes de ser cazado por varias personas y evitando que cayera al suelo. Aquello habría sido mortal de no haber sido por esa asistencia. Hayato fue atrapado por un hombre adulto, de tez algo oscura, con una barba de tres días negra. Recorrió un par de metros al cogerlo con los brazos, mientras derrapaba por la arena. — ¿¡Estas bien!? ¿¡Como esta la situación ahí arriba!? — gritó mientras se levantaba y le asistía para que el albino pudiera ponerse en pie. — ¡Este no respira! — vociferó uno del grupo que atrapó a Natsu. — ¡Llevarlo con el equipo médico de emergencia inmediatamente! ¡Ten cuidado si vuelves a subir, hay un par de kunais apostados donde los médicos para escalar con facilidad! ¡Vamos! — Oh, que bien. Me ahorras dos pájaros de un tiro entonces — respondió una voz a varios metros de ellos. — Así os puedo cortar la huida, el acceso y la asistencia de un solo plumazo Se trataba de una joven de ropas sencillas. Vestía una especie de sudadera negra con capucha y mangas cortas que dejaba ver unas rejillas en sus brazos. Sus ojos eran celestes de la misma forma que sus cabellos y en la altura de su cintura, se podía vislumbrar un emblema que no correspondía al remolino. — ¡M-Mierda! ¡Ocúpate de ella, yo voy a dar la voz de alarma! — protestó marchando a correr torpemente por la arena en dirección contraria. · · · Hubo más de un destello en aquel momento, y solo uno fue producido por los rayos de la tormenta. Suzaku fue una de aquellas luces que buscaban ser un faro de esperanza para la Alianza de la Espiral. Sin embargo, aquello no sirvió contra un espadachín experimentado, quien era capaz de reconocer una técnica que él ya había usado en más de una ocasión. Por ello pudo bloquear el filo sin problemas, y tras un breve forcejeo, patearla en estomago y alejarla un par de metros (16 PV). — Veo que más de uno de vosotros aquí sabe coger una espada. Aunque lo sorprendente de verdad es que no la estéis cogiendo por el filo con las manos desnudas — respondió, intentando dejar clara la diferencia de habilidad que había entre él y los presentes. — Menudo imbecil, mandar a putos críos y aficionados a una guerra sin experiencia alguna ¿eso es un líder? Reculó la espada en un gesto con su muñeca, haciéndola danzar y caminando simplemente hasta Suzaku, buscando darle un tajo de arriba abajo (20 PV/corte superficial, 30 PV/corte). Y a diferencia de su hermana, tanto su experiencia como el uso de su sharingan le permitieron evadir el golpe de la otra chica a la vez que le pateó la pierna contraria para salir un par de metros hacia atrás debido a la deflagración. — ¡Joder ¿¡que coño ha sido eso!? — respondió volviendo a ponerse en pie y en guardia entrecerrando los ojos completamente frustrada. Hana desvió sin problemas uno de las armas que se le lanzaron y a mitad de carrera pudo cegar a aquel ninja para atravesarle uno de los hombros. — ¡M-Maldita! — la agarró del brazo con el contrario, y la lanzó contra el suelo un par de metros a su lado utilizando también el brazo herido para sacar la kodachi de su hombro. Finalmente, el último de los copos volvió a hacer acto de presencia para ejecutar un par de sellos apuntando en la dirección que Hana fue lanzada, mientras la tierra se destruía a su paso, haciendo que decenas de afiladas agujas atravesaran la carne de la joven (40 PV). RE: Operación Trombón de Fûjin - Raiden - 29/07/2022 — ¡Os dije que os quedarais en la retaguardia! ¡¿Y si alguien ataca desde allí?! — Neiru se ocupara de hacernos una señal. Pero ahora la cosa ha cambiado — respondió dirigiendo la mirada a Datsue. — Si el Uzukage y Shukaku están aquí, acabar con ellos es nuestra mayor prioridad y defendernos pasa a un plano secundario. — mientras se mantenía una pose de combate. — ¡Ese mapache traidor se va a enterar por lo que le hizo a Bakudan! — Tsk... ¡De acuerdo! ¡Vamos a por él, yo os cubro! — gruñó un segundo, y posteriormente dio una palmada para cargar energía en sus manos. Pasó las manos hacia atrás y poco después las extendió hacia delante abriendo las palmas. Aquello fue la señal de salida para el resto de sus acompañantes que saltaron hacia los lados dando un rodeo. — ¡Furea Taiyo! Y tras ello, un enorme haz de luz de detalles azules avanzó en línea recta contra el actual Uzukage (100 PV). — ¡Doton: Iwa otoshi! — mientras corría, Mochi hundió una de sus manos para ir frenando hasta crear una bola de casi un metro de diametro para posteriormente lanzarla hacia delante y arriba. — ¡No dejeis que escape! — Ushi dió entonces un gran salto de varios metros antes de golpear la roca con una de sus piernas, y redigirla directamente contra Datsue (50 PV). La sincronía que tenían entre ellos tal vez no era perfecta, aunque cuando Ushi pateó aquella roca el cielo si que hizo que el trueno siguiera su ritmo. Estaba claro que su trabajo en equipo no iba a ser sencillo de enfrentar. RE: Operación Trombón de Fûjin - Senju Hayato - 31/07/2022 Por un instante, la efímera y rimbombante vida del Senju pasó por sus ojos, como si de una vieja película destartalada se tratase. Una de esas películas feas y sin sonido, en blanco y negro. Una de esas cuyo director es tan desconocido que ni su propia madre recuerda el apellido. Tantos problemas, tantas desventuras, tanto odio, y tan poca felicidad... Que vida la del Senju. Era toda una suerte, y un honor que en éstos últimos meses su superior le hubiese tratado casi como a parte de la familia. Era una suerte realmente mala, pues todo parecía terminar allí. Caía a peso muerto, sin opción alguna a evitar un poderoso batacazo. Podía sonreír, en ésta ocasión la diosa Fortuna no estaba de su lado. ¿Terminaba todo así?. La diosa Fortuna parecía estar bromista, o quizás solo quiso darle un susto a tan envalentonado Senju. Casi cuando el chico podía palpar el sabor del golpe contra el suelo, un tipo amortiguó su trompazo, agarrándolo al vuelo. El corazón del albino latía tan rápido que ni comprendía lo que sucedía. Ese cielo al que había ido se veía... raro. ¿El cielo eran los bazos de un tipo fornido?. El chico sacudió un par de veces la cabeza, confuso aún. La polvareda quedaba tras de ellos, afianzando la hazaña del hombre atrapando al genin. —Es-está... —Intentó informar, pero su mirada se desvió hacia su compañero de inmediato al escuchar a los otros shinobis hablar sobre su estado. »¿Él está bien? El hombre rápidamente lanzó la orden de que lo llevasen con los médicos, dentro de lo que cabía era la mejor solución. Y tras ello sentenció que debían volver arriba, por un camino creado con unos kunais. Apenas se había recuperado, pero en ésta situación no había tiempo para quejarse. Debían moverse, debían avanzar de nuevo. —Si, vamos. Pero una voz femenina retuvo las emociones. Parecía una konoichi más que segura de sus habilidades, a la cuál le importaba bien poco enfrentar a varios Uzujines a la vez. De hecho, daba por sentado que iba a destrozar el puesto médico y el punto de acceso. El genin miró al hombre, y éste salió corriendo en dirección contraria, afirmando que daría la voz de alarma. Quizás era lo más inteligente, pero... ¿dejar solo a un genin contra una kunoichi que pretendía borrar del mapa todo un campamento?. Sonaba poco lógico, o muy cobarde. El chico soltó un suspiro, era como si le hubiesen vuelto a dejar caer por ese tremendo precipicio. Alzó la diestra, haciendo una señal de detenimiento a la chica. Si tenía todas las de perder, al menos haría lo debido: ganar un poco de tiempo a ese tipo. Y en lo que hacía el gesto con la diestra, sacaba del bolsillo de la sudadera el paquete de cigarrillos, aplastado, arrugado y mojado. —Vaya asco de vida... —Escupió el chico, con una amarga sonrisa. —¿Puedo?. »¿O vas a hacerme perseguirte en lo que intentas detener a ese tipo?. —Preguntó, intentando ganar tiempo. RE: Operación Trombón de Fûjin - Himura Hana - 31/07/2022 El rostro de Hana se iluminó cuando su estrategia funcionó. Esa bajada de guardia le permitió a su rival apartarla de un golpe. Sin embargo, Hana era lo suficientemente diestra para dar una voltereta y recuperarse a tiempo para saltar hacia el lado contrario al acantilado y esquivar la técnica que tan bien conocía. Durante mucho tiempo esa había sido su única técnica ofensiva. Hasta que despertó el Yoton que ahora mismo iba a utilizar. Realizó una breve secuencia de sellos en el aire con la intención de rematar a su victima. Lanzó tres balas de lava, todas en dirección a donde estaba su objetivo (60 PV). Sus compañeros estaban en peligro, no podía permitirse detenerse o tener piedad alguna de los ninjas malvados. |