![]() |
Los árboles satánicos - Versión para impresión +- NinjaWorld (https://ninjaworld.es) +-- Foro: País del Bosque (https://ninjaworld.es/foro-pais-del-bosque) +--- Foro: Tane-Shigai (https://ninjaworld.es/foro-tane-shigai) +--- Tema: Los árboles satánicos (/tema-los-arboles-satanicos) |
RE: Los árboles satánicos - Uzumaki Eri - 2/04/2018 Al tomar las indicaciones, la mujer que les había atendido se retiró a entregar la comanda, mientras Juro, el cuál se había girado a Eri, alegaba que a lo mejor su hermano podría tener razón sobre el sitio. Ella asintió, pensativa, aunque a ella le seguía dando escalofríos aquel lugar. Al cabo de un pequeño rato, la mujer —justamente a la que Eri no quería ver— les llevó los boles con sus respectivas comidas y las bebidas. Le dio un escalofrío cuando miró por inercia a la mujer para darle las gracias y ésta le había guiñado un ojo. Definitivamente ese no era su lugar. Miró su bol y suspiró. —Que aproveche... —murmuró no muy convencida. Sin embargo Nabi, ni corto ni perezoso, ya había comenzado a comerse la carne. No parecía estar envenenándose así que, con recelo, tomó los palillos, los separó y comenzó a degustar su plato. «No está mal... Aunque le falta algo de condimento...» pensó, imaginándose su plato de fideos favorito allá en su villa. —Está bien —diría como veredicto final —. ¿Y tú Juro? ¿Cómo lo ves? —preguntó al menor justo antes de sorber un poco de caldo. Al cabo de unos minutos, su bol estaría vacío y ella estaría apurando su vaso de agua fresca que le habían servido. RE: Los árboles satánicos - Eikyuu Juro - 2/04/2018 La invitación de Juro fue facilmente correspondida, aunque no con el mismo entusiasmo. — Buen provecho, chicos —Que aproveche... Nabi se lanzó de golpe a por la comida y empezó a devorar los trozos selectos de carne, que el chico había decidido , mientras los otros, excluidos por no cumplir los estereotipos del muchacho, observaban con horror como aquel monstruo masacraba a su familia. Eri, con menos entusiasmo, o quizá pensando en el guiño de la anciana, empezó a tomar los fideos. Juro hizo lo propio, y, a una velocidad moderada, tomó sus fideos. « Hey. No estan mal » — pensó, mientras degustaba la comida. La pasta era sabrosa, y la combinación no andaba mal. Aunque notaba un sabor ligeramente más extraño que los otros que había probado en su villa. —. ¿Y tú Juro? ¿Cómo lo ves? — Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la frase de Eri. Ni se había dado cuenta de que Nabi había dado su visto bueno a la comida. Juro sonrió un poco. — Esta bueno. Me gusta. Supongo que por eso hay tanta gente — murmuró, sin decir la otra parte. Porque, con un servicio tan raro, o la comida era muy buena, o... Continuó comiendo su plato, sin prisa ni pausa. En cuestión de unos minutos, los tres estaban sorbiendo sus fideos y terminando el plato. Juro y Eri podían disfrutar del vaso de agua que habían pedido. Nabi tenía otro vaso, pedido por Eri, aunque el chico no parecía muy interesado. Cuando Juro terminó, dejó caer una mueca de satisfacción. — Bueno, tu hermano no se equivocaba. Después de una jornada de trabajo, sienta bien algo de comida caliente — dijo Juro, felizmente —. Aunque el servicio es un poco extraño, la verdad. Me pregunto si nos quería gastar una broma o realmente le gusta el sitio. La cara de Juro fue un poema durante unos segundos, cuando un pensamiento le inundó la mente. Se acercó más a ambos, aunque se dirigió específicamente a Eri, casi con un susurro. — ¿Crees que a tu hermano le van este tipo de cosas? — le susurró, aunque la chica no podría distinguir si lo decía en broma o estaba hablando en serio, tal era su expresión. Incluyendo al can, que se encontraba felizmente en su zona, con los juguetes, todos parecían contentos., ignorando esto. En unos minutos, la mujer anciana volvería a pasar, para recoger los platos y ponerles la cuenta. Esta vez no haría nada a Eri, aunque la chica podría sentir su mirada fija en ella, mientras la mujer hacía mecánicamente su trabajo. ¿Por qué la mujer anciana la miraría? ¿Acaso conocía a su hermano y le estaba gastando una broma? ¿O es que...quería algo de ella? RE: Los árboles satánicos - Inuzuka Nabi - 3/04/2018 En vista de que ni Juro ni Eri me hacían ni puto caso seguí a lo mio. Cogí el bol y me acerqué a donde Stuffy para pasarle los trozos de carne de contrabando a su zona del lugar. Él los engulló con el ansía viva que tiene un perro cuando se trata de comida y además comida cárnica y para cuando volví a la mesa ni Eri ni Juro parecían haberse percatado de mi ausencia. — ¿Y ahora qué? Dejé caer a ver si alguien me prestaba algo de atención. Poco después vino la anciana a llevarse los platos y dejar el recibo de lo que nos iba a costar todo a pesar de que nadie se lo había pedido, por lo menos que yo supiera. ¿Nos intentaba echar disimuladamente? Puse mi parte del dinero sobre la mesa y me levanté para ir a la puerta, donde Stuffy, rapaz cual águila e impaciente cual avestruz, ya estaba esperándonos. Me quedé parado al volver a salir a la calle. Yo tenía planes para ese día, pero... ¿cuales eran? Dios santo, esa comida me había lavado toda la impureza de mi cabeza y ahora no recordaba qué clase de maldades tenía planeadas. Ahora todo estaba en manos de Eri y Juro, igual querían ir a rescatar cachorros de la calle o a devolver hormigas a sus hormigueros a salvo. RE: Los árboles satánicos - Uzumaki Eri - 3/04/2018 Después de comer aquel bol de fideos pensó que en verdad no estaban tan mal y que por eso, sin duda, era la fama que había traído a aquel antro. Miró a su alrededor, la verdad es que había mucha gente, y seguramente si la dueña no fuese como era y si dejasen de meter dentaduras en comidas tendrían probablemente a todos los habitantes del lugar. — Bueno, tu hermano no se equivocaba. Después de una jornada de trabajo, sienta bien algo de comida caliente — dijo Juro, felizmente —. Aunque el servicio es un poco extraño, la verdad. Me pregunto si nos quería gastar una broma o realmente le gusta el sitio. —Mi hermano tiene unos gustos muy raros... —añadió ella, encogiéndose de hombros, la verdad es que prefería olvidarse de que fue él el que les había recomendado ese sitio. Su hermano solía guiarse por su estómago, muchas veces podría pasar por Akimichi si no tuviese un metabolismo tan rápido como el que tenía, así que seguramente les había hablado sobre el sitio por la comida —. Pero dudo que sean las mujeres del lugar lo que le guste. Nunca había visto a su hermano con una chica, ni con un chico. Es más, en diversos momentos de su vida pensó que simplemente era asexuado. — ¿Y ahora qué? La mujer que les había atendido al principio apareció con la cuenta, justo cuando Nabi volvía a aparecer de darle los restos a Stuffy —el cual parecía que no se había interesado por la conversación entre Juro y ella —, cuando él puso el dinero que le correspondía, ella también lo hizo. —¿Tenéis algún plan? ¿O seguís bajo los yugos de la mujer que os había hecho venir hasta aquí? —preguntó cruzándose de brazos mientras salía del local junto con Nabi y Stuffy —. Yo no tenía planeado nada, salvo que en un día o dos vuelvo a Uzushiogakure junto con mi hermano... Así que estoy disponible. RE: Los árboles satánicos - Eikyuu Juro - 4/04/2018 Eri acabó con la discusión, aclarando que aunque su hermano tenía unos gustos extraños, no creía que las mujeres ancianas estuviesen dentro de esos gustos. Juro no le rebatió, claro. Después de todo, él no conocía mucho a ese hombre. Para ese entonces, Nabi se había marchado a sacrificar a los supervivientes de la masacre carnívora a su perro, el cual los recibiría de muy buen agrado. Después, Nabi volvió, justo cuando les pasaban la cuenta. Él puso su dinero, Eri lo hizo, y Juro, claramente, les imitó. No era ningún moroso. Después, los tres se dirigieron a la puerta y salieron del lugar. — ¿Y ahora qué? — preguntó Nabi, con su carisma habitual. —¿Tenéis algún plan? ¿O seguís bajo los yugos de la mujer que os había hecho venir hasta aquí? Yo no tenía planeado nada, salvo que en un día o dos vuelvo a Uzushiogakure junto con mi hermano... Así que estoy disponible. — aclaró la pelirroja. — La mujer nos ha dejado libres, así que podemos ir a donde queramos — dijo Juro, encogiéndose de hombros —. La verdad es que esperaba que esto durase más. Quién iba a decir que en una mañana pagaríamos la deuda. De hecho, le había dicho a su hermana que tardaría. Aunque había sido escueto en detalles, ella sabía que había sido herido — por causas ajenas a ninjas de otras aldeas, claro — y que le habían salvado la vida. También que tenía que trabajar para pagar su deuda. Por eso mismo, no pasa nada si se quedaba un poco más. De todas formas, estaba en su país. — No tengo prisa por volver a casa, así que podemos hacer algo si Nabi también esta de acuerdo — asintió Juro —. Pero no me preguntéis sobre esto. Aunque sea mi país, las veces que he venido aquí han sido escasas, y no me sé la zona. El hermano de Eri dijo que era bastante grande, de hecho. Podríamos ver que hay. RE: Los árboles satánicos - Inuzuka Nabi - 6/04/2018 —¿Tenéis algún plan? ¿O seguís bajo los yugos de la mujer que os había hecho venir hasta aquí?. Yo no tenía planeado nada, salvo que en un día o dos vuelvo a Uzushiogakure junto con mi hermano... Así que estoy disponible. — No tengo prisa por volver a casa, así que podemos hacer algo si Nabi también esta de acuerdo Pero no me preguntéis sobre esto. Aunque sea mi país, las veces que he venido aquí han sido escasas, y no me sé la zona. El hermano de Eri dijo que era bastante grande, de hecho. Podríamos ver que hay. Así es como la juventud caía en la drogadicción y en la alcoholemia, por suerte, estos jóvenes me tenían a mi para frenarles en su búsqueda de una manera de autodestruirse para pasar el rato. A mi, que gracias a mis sentidos mejorados, había conseguido un panfleto de una competición de acción real digna de nuestra posición como shinobis. Era una pequeña hoja de papel en la que estaba escrito en mayúsculas, en negrita y en rojo: "EL TORNEO MÁS EMOCIONANTE DE TODO ONINDO, HOY, AQUÍ, EN TANE-SHIGAI. APUNTATE YA, AQUÍ, HOY, EN TANE-SHIGAI.". Debajo de tan atrevido titular, en letra pequeña que no me detuve a leer añadía: "XVIII entrega del Torneo de Preguntas y Respuestas sobre la cultura Shinobi." — ¡Chicos! ¡CHICOS! ¡Un torneo! Aquí, hoy, ¡en Tane-Shigai! Les enseñé el papel, dándome cuenta de que por detrás venían la dirección del evento y la lista de premios. PRIMER PUESTO: 5.000 ryos Segundo puesto: Un vale por valor de 100 ryos para chucherias en la tienda Yamato. Tercer puesto: Una camiseta de recuerdo. Acerqué el papel para comprobar lo que estaban viendo mis ojos, nada más y nada menos que 5000 ryos contantes y sonantes. — Chicos, ¡CHICOS! ¡5.000 ryos! ¡Esto es un regalo del cielo! Vamos va, venga, va, daos prisa. Agarré la mano de Eri y tiré de ella llevado por el ímpetu del buen torneo con dinero de por medio, Juro ya se espabilaría solito a seguirnos. Mientras Stuffy nos seguía corriendo y ladrando de emoción contagiada. RE: Los árboles satánicos - Uzumaki Eri - 6/04/2018 Ante la tan larga respuesta de Juro para decir exactamente lo mismo que ella: que no tenía nada que hacer, Nabi, el que parecía más espabilado de los tres, no tardó en recoger un panfleto que llevaba dando vueltas por todo el lugar y que ellos, por casualidades de la vida, no habían parado a mirar hasta aquel preciso instante. Sus ojos azules leyeron las letras en negrita que estaban allí escritas, sin embargo, no pudo evitar que se abriesen como platos al ver la tan desorbitada cifra que daban a los ganadores de ese torneo. 5.000 ryos de recompensa. 5.000 ryos de recompensa. ¡5.000 ryos! —¿DÓNDE HAY QUE FIRMAR? —exclamó emocionada la kunoichi mientras se dejaba arrastrar por el Inuzuka hasta el lugar donde eran citados los participantes. Por un instante ni si quiera reparó que quizás, solo quizás, las preguntas eran demasiado difíciles para ella, ni que Juro se había quedado detrás y tampoco le había importado. Lo importante era el dinero. ¡Tenían que ganar como sea! RE: Los árboles satánicos - Eikyuu Juro - 6/04/2018 Nabi encontró algo, mientras Eri y Juro discutían acerca de que no sabían que hacer. Era el folleto de una especie de torneo que se organizaba ese mismo día, ahí, en Tane-Shigai. La inscripción parecía ser gratuita, y había diversos premios que te daban. El primero de ellos, eran 5000 ryos. — Chicos, ¡CHICOS! ¡5.000 ryos! ¡Esto es un regalo del cielo! Vamos va, venga, va, daos prisa. Y así, con la misma rapidez, agarró a Eri de la mano. Esta, en lugar de parar los impulsos de su compañero rubio, gritó de puro júbilo, atraída por el dinero. De verdad. Estas kunoichis de hoy en día habían perdido la decencia. Le ponías unos billetes en frente y ya olvidaban quién eran. — ¡Hey! ¡Esperadme! Juro salió corriendo, tratando de alcanzar a los dos, en dirección a aquel extraño torneo. Dos chicos corriendo y un perro siguiendoles. Era una escena fácil de seguir. « La verdad es que el dinero me vendría bastante bien... » RE: Los árboles satánicos - Inuzuka Nabi - 6/04/2018 Solo tuve que seguir el olor del panfleto para encontrar a sus hermanos. Sobre una mesa colocada en un lateral de una plaza de tamaño mediano, pequeña en comparación con el Jardín de los Cerezos, pero ¿qué no es pequeño en comparación con el legendario, iconico, épico Jardín de los Cerezos? La cuestión, tras esa mesa había una chica sonriente de pelo corto rubio recogido con un pañuelo verde. La pobre quedaba bastante eclipsada por el enorme cartel que tenía detrás donde se anunciaba "LEGENDARIO TORNEO DE TANE-SHIGAI". — Buenas, ¿os puedo ayudar en...? — DINERO, digo, eh, ah, TORNEO... Eso, torneo. La chica me miró intentando mantener la sonrisa todo lo posible mientras mostraba un desconcierto máximo ante la escena que se desenvolvía ante ella. Yo me giré para observar el sitio en el que estábamos, dejando esas cosas diplomáticas a Eri, la diplomática. La plaza, aunque modesta, tenía de todo. Una fuente adornaba el centro, al lado había montado un escenario con dos mesas, cada una con sitio para dos personas. Delante del escenario, varias filas de sillas para posibles espectadores. Todo eso distaba mucho de mi idea de lugar idóneo para un combate. Todo el suelo estaba cubierto por césped corto, las sillas eran simples y de madera y la fuente tenía varias figuras de mármol que representaban flores y de las cuales brotaban chorros de agua que caían a la parte baja de la fuente. ¿Qué clase de magia usaba para volver a subir el agua? Yo no tenía esa respuesta. RE: Los árboles satánicos - Uzumaki Eri - 6/04/2018 Tras una corta pero intensa carrera, se presentaron delante de un mostrador donde aguardaba una joven rubia con una sonrisa dibujada en su rostro. Tras ella, un gran cartel afirmaba que allí era donde se iba a celebrar el torneo que tan ansiosos venían por participar. — Buenas, ¿os puedo ayudar en...? — DINERO, digo, eh, ah, TORNEO... Eso, torneo. —Buenas tardes —saludó, seguido de una aclaración de garganta —. Lo que mi compañero quiere decir es que venimos para apuntarnos al torneo que se celebrará aquí, por si podemos participar también si no supone ningún inconveniente... Explicó lo mejor que pudo mirándola directamente a los ojos, aunque a veces se desviaban sin querer a uno de los carteles con esas cuatro cifras brillando, tan grandes, tan... Redondas. Negó con la cabeza y sonrió a la mujer, luego miró a Nabi y por último a Juro, esperando una respuesta afirmativa por parte de ellos. RE: Los árboles satánicos - Eikyuu Juro - 6/04/2018 Juro corrió tras los uzujin. Afortunadamente, el chico pudo seguir la pista de Nabi y de su perro, y así, no perder a Eri tampoco. Los cuatro llegaron a una plaza, en la que había lo que estaban buscando: un mostrador donde había una joven rubia sonriente, que parecía ser la encargada de repartir folletos y hacer los tramites del torneo. O al menos, eso supuso él. Después de todo la sangre aún no le llegaba al cerebro tras tanto correr. Lo que si era seguro es que ahí era el lugar. Al lado de la chica se erguía un enorme cartel de "LEGENDARIO TORNEO DE TANE-SHIGAI". — Buenas, ¿os puedo ayudar en...? Nabi saltó al instante, como un viejo verde, en busca de dinero. Eri, quién parecía ser más habilidosa en el arte de la diplomacia, fue la que intervino para que no les echasen. —Buenas tardes. Lo que mi compañero quiere decir es que venimos para apuntarnos al torneo que se celebrará aquí, por si podemos participar también si no supone ningún inconveniente... Juro solo pudo asintir ante las palabras de Eri, esperando una respuesta por parte de la mujer. Eran tres participantes. RE: Los árboles satánicos - Inuzuka Nabi - 6/04/2018 —Buenas tardes. Lo que mi compañero quiere decir es que venimos para apuntarnos al torneo que se celebrará aquí, por si podemos participar también si no supone ningún inconveniente... La mujer se tranquilizó visiblemente al ver que alguien hablaba su idioma. — Ah, bien, sí, claro. Antes de nada tengo que explicaros un poco como funciona ya que hemos tenido numerosas confusiones. El "evento" es por parejas, trata de contestar más preguntas correctamente que la pareja rival hasta que solo quede una pareja. — ¿Pero esto no era un torneo? Como el de los dojos, y tal. ¿No? — No, nononono, no. Se trata de una evento de formato de eliminatorias sobre el conocimiento de la cultura Shinobi, no se permite nada de violencia. — Ah bueno, nosotros sabemos de eso, apuntanos a Eri y a mi y a Juro y Stuffy. Señalé a cada uno cuando lo nombraba para que no se confundiera y llamase Juro al pobre perro, que bastante tenía con ser perro para que encima lo confundiesen con un kuseño. — Lo siento mucho, pero... Primero, no se pueden apuntar animales, supongo y... solo queda sitio para una pareja. Así que... — Oh... Mire a Eri y a Juro, dándome cuenta de que ahora que me habían cambiado a traición la mecánica del torneo estaba claramente en desventaja. Si preguntaban algo que no fuera de Uzushiogakure, yo no tendría ni furcia. Nuestra mejor opción era un Juro y Eri, era la mejor alineación de la que disponíamos, pero solo porque no dejaban participar a Stuffy. — Chicos, seguid vosotros sin mí. Todo sea por la victoria. No pasa nada, yo os animo y cuido del minusválido perruno. Tal vez nos compremos unos dangos o un helado, o ambos a la vez mientras vosotros competís. RE: Los árboles satánicos - Uzumaki Eri - 6/04/2018 — Ah, bien, sí, claro. Antes de nada tengo que explicaros un poco como funciona ya que hemos tenido numerosas confusiones. El "evento" es por parejas, trata de contestar más preguntas correctamente que la pareja rival hasta que solo quede una pareja. «Un concurso por parejas... Vaya, quizás no podamos participar, solo somos tres.» — ¿Pero esto no era un torneo? Como el de los dojos, y tal. ¿No? — No, nononono, no. Se trata de una evento de formato de eliminatorias sobre el conocimiento de la cultura Shinobi, no se permite nada de violencia. — Ah bueno, nosotros sabemos de eso, apuntanos a Eri y a mi y a Juro y Stuffy. —¡Nabi! —exclamó ella, obviamente no de acuerdo con esos equipos. Lo primero, porque Stuffy por el momento no sabía hablar un idioma que se le entendiese, y lo segundo, porque Juro y Stuffy no podían formar equipo, ¡él no era Inuzuka! — Lo siento mucho, pero... Primero, no se pueden apuntar animales, supongo y... solo queda sitio para una pareja. Así que... —Bueno, quizás para otra oca- — Chicos, seguid vosotros sin mí. Todo sea por la victoria. No pasa nada, yo os animo y cuido del minusválido perruno. Tal vez nos compremos unos dangos o un helado, o ambos a la vez mientras vosotros competís. Eri miró a Nabi, desconcertada. Vale, quizás le había regañado antes, pero parecía ahora con más ganas de que siguiesen Juro y ella que incluso de participar él mismo en el torneo. ¿Acaso se pensaba que el dinero —si ganaban— se lo repartirían entre los tres? ¡Él no iba a hacer nada! Y bueno, Juro... Mejor debería tratar de contestar todas las preguntas ella, solo por si acaso. «Espera... Esto va de la cultura shinobi... Vale, creo que sí que necesitaré ayuda.» Omitiendo su pensamiento anterior, quizá sería buena idea de hablar entre los tres sobre el mundo shinobi, ya luego se repartirían el premio si les tocaba, ahora lo que tenían que hacer era recordar todo aquello visto en la academia. Pero... ¿Y si Juro no había ido a la academia? —¿Tú qué dices, Juro? Aunque... Si queréis, la que no se presenta soy yo, así vais vosotros dos juntos, parece que tenéis más experiencia trabajando ambos. RE: Los árboles satánicos - Eikyuu Juro - 6/04/2018 La mujer les explicó, amablemente, que se encontraban ante un torneo de preguntas. Era por parejas, y tendrían que contestar una serie de preguntas sobre cultura. Se enfrentarían a una pareja rival y tenían que ganar. « Esto no pinta bien... » — pensó Juro, quién había asistido suficiente a la academia para saber que eran impares y que eso no era buena señal. Entonces, Nabi y Eri empezaron a pelearse. Nabi quiso emparejarle con su perro, y ir con Eri. Sin embargo, la mujer les dijo que los animales no estaban permitidos en la competición, y Eri también creyó que era injusto. Por otro lado, se enteraron de que solo había un hueco. Solo una pareja más podría participar. — Chicos, seguid vosotros sin mí. Todo sea por la victoria. No pasa nada, yo os animo y cuido del minusválido perruno. Tal vez nos compremos unos dangos o un helado, o ambos a la vez mientras vosotros competís. Juro abrió la boca para decir algo, pero Eri, por otro lado, le preguntó directamente a él. —¿Tú qué dices, Juro? Aunque... Si queréis, la que no se presenta soy yo, así vais vosotros dos juntos, parece que tenéis más experiencia trabajando ambos. Esto parecía un juego de citas. ¿Con quién se quedaba? ¿Con la Uzumaki pelirroja de ojos azules a la que le gustaba demasiado el dinero? Probablemente dejaría seca su cartera. ¿Con el inuzuka rubio que creía que había dinosaurios en su villa? No. Demasiado idiota. — Bueno... — dijo Juro. No quería insinuar nada, pero supuso que Eri sería mucho mejor compañera que Nabi —. Si Nabi quiere ir a comprar dangos, yo no le voy a detener. Y Stuffy tiene que quedarse con alguién... No voy a decidir uno u otro, hombre. Si nos ponemos así, vosotros sois compañeros de villa.... RE: Los árboles satánicos - Inuzuka Nabi - 6/04/2018 Ambos se pusieron a discutir sobre lo poco que deberían ser ellos y lo mucho que tenían que ser los otros. Eri diciendo que Juro y yo teníamos cierto "compañerismo", después de apuñalarle, y Juro diciendo que como Eri y yo somos los dos de Uzu, blablabla. Mientras ellos discutían, la chica giró un bloc de notas donde había que apuntar el nombre de los participantes. — Bueno, solo tenéis que escribir aquí los nombres que decidáis, pero daos prisa que empieza el sorteo en breve. Cogí el utensilio para escribir que nos facilitaba la muchacha y escribí sin pudor alguno los nombres de Eikyu Juro y Uzumaki Eri y un nombre para el equipo. Volví a girar el bloc y se lo entregué a la muchacha que se lo llevó. — Bien, pues en lo que tardemos en meter todos los nombres de los equipos en una urna para hacer el sorteo empezará el evento. Dicho eso, se marchó a otra mesa exactamente a la que tenían delante pero en la otra punta del parque, donde había sentado un hombre y después ambos desaparecieron. — ¿Unos dangos antes de ganar 5000 ryos? Dije felizmente en vista de que el problema estaba resuelto, de nuevo, el gran Nabi Nabi salva el día con su gran pericia y sentidos avanzados. |