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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#31
Las cosas se estaban calentando en el círculo de combate.

A pesar de sentirse confiado en sus capacidades físicas, las cosas no estaban saliendo bien que digamos. El Ishimura había subestimado al Eikyu, ya que a pesar de que el primero ganaba ampliamente en fuerza y destreza, el segundo demostraba tener unas habilidades físicas más equilibradas.

Todo aquello se tradujo, en que la embestida de Juro era mucho más moderada de lo que Kazuma esperaba, eso causo que su táctica quedara incompleta ya que esta necesitaba que su oponente embistiera como un buey furioso. Para complicarle más las cosas, el pelinegro se dio cuenta de la treta y reacción en consecuencia, volviendo la jugada del peliblanco en su contra.

«Cielos, que me voy a caer… Pero su hombro debió sufrir mucha tensión con aquella maniobra, así que lo aprovechare, así al menos caeremos los dos juntos» —pensaba mientras perdía lo poco que le quedaba de equilibrio.

Sin embargo no llego a ser un empate como el Ishimura lo había planeado. De alguna manera su talón resbalo, y como desafiando la ley de la inercia callo hacia atrás, alejándose de Juro y dándose un buen golpe contra el suelo.

«Bueno, eso fue todo, pero al menos fue entretenido»

—Buena tuya Juro —dijo mientras se levantaba y le tendía la mano al ganador.

Luego de eso se fue hacia la pared donde estaba la sensei, mientras se sacudía la tierra. Y Shiori procedió a dar inicio al siguiente combate, en esta ocasión seria el pelinegro quien escogiera la forma de combate. Lo único que no escogería seria su oponente, ya que con toda seguridad seria el rubio.

«Esto es extraño, se supone que el que perdiera se enfrentaría a Nabi. Además Juro forzó bastante su hombro en la pelea anterior, por lo que podría tener problemas —Inquirió el Ishimura—. Bien podría preguntarle a Kureji-sensei que planea… Mejor no, prefiero verlo por mi mismo»
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#32
Los eventos transcurrieron sin pausa, uno tras otro.

En cuanto su hombro flojeo, supo que probablemente ambos caerían. Pesaba más de lo que esperaba, y quizas ni con un codazo podría hacerlo.

Pero no hizo falta. Por alguna razón, el peso sobre su hombro herido simplemente, se desvaneció. El dolor, no, claro esta. Después de escuchar un golpe seco, supo que su oponete se había caido. Tocandose el hombro con la mano izquierda, para ver en que estado estaba, vio a Kazuma en el suelo.

— ¿Estas bien? — preguntó, sorprendido. Aun con la boca abierta, le ayudo a levantarse con su lado bueno — ¿Te has caido o algo?

Una vez en pie, Kazuma no parecía para nada sorprendido, o frustrado. Su semblante seria e inexpresiva, le felicitó por haber ganado, y le tendió la mano. Este la aceptó.

— Buen combate... —mencionó, dejando ver fácilmente su extrañeza, mientras la sensei le indicaba como ganador.

Pronto, la sorpresa se convertiría en mosqueo. ¿Que había pasado? ¿Como había resbalado así? Para colmo, Nabi parecía estar riendose de algo, se le notaba bastante.

—¿Que has hecho? — preguntó, con cierto tono acusador, mientras dirigía una mirada hacia él. También le dirigía otra, dubitativa, hacia su sensei, buscando algún tipo de explicación a su comportamiento, y ya de paso, a lo que se estaba perdiendo.

No entendía nada, y para colmo, le tocaba pelear otra vez. Intentando ejercitar levemente su hombro derecho, describiendo pequeños circulos en el aire, sin forzarlo demasiado, simplementa para espabilarlo.

— ¿Yo? — preguntó, casi hasta sorprendido. Hasta donde sabía, el perdedor se enfrentaba a Nabi — Muy bien, pues escojo el número dos.

Lo cierto es que tenía cierta curiosidad de ver como peleaba, total, ya había ganado una, nadie le juzgaría por perder otra, sobretodo con el hombro herido. Al menos esperaba que no volviese a tocar taijutsu...
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#33
Kazuma decidió comentar más bien nada sobre el combate, sobre lo que habia pasado al final, tal vez no se habia enterado o tal vez prefirió ignorarlo a favor de Shiori. Sin embargo, Juro sí se percato y sí que busco culpables. Como no, fue a por el pobre e inocente Nabi que tenia una sonrisa satirica dibujada en el rostro. Con un tono bastante ofensivo se dirigió a él para preguntarle que habia hecho.

En cuanto el joven Dotonero abrió la boca para contestar la sensei colocó su brazo entre ambos muchachos.

No contestes. Y no quiero ningún comentario más hasta que finalice la prueba.

Con su tono autoritario que venia por defecto, dejo claro que no habia hueco para dudas ni para quejas. El ojimarrón por su parte, ensanchó su sonrisa y sin decir una sola palabra se colocó en su sitio en el circulo. Para sorpresa de todos, amarga para algunos, graciosa para Nabi, Juro eligió numero y Shiori enseño el papel que tenia el numero dos escrito. Ponia, simple y llanamente, Taijutsu. El rubio no pudo contenerse y explotó en una carcajada más que sonora.

Antes de que pudiera siquiera proponerse controlar su risotada, su sensei se apareció ante él junto con un regalo para él. Un puñetazo en el estomago, para justo despues agarrarle la camiseta para que no saliera despedido. El muchacho perdió la respiración durante un instante. Tras eso, tomo una fuerte bocanada de aire mientras ella se separaba para ir al centro del ring.

Bien, ahora que todos estamos dispuestos. Las reglas son las mismas de antes. Juro, ponte en tu posición y empezaremos.

El rubio seguia encorbado, de pie, con las manos apoyadas en las rodillas, sin embargo, seguia con la misma sonrisa burlesca en sus labios. Aunque ahora en silencio. Consiguió ergirse unos segundos despues, estiro un poco y calmó su respiración. Esperó pacientemente a que Juro se colocara.

Saludad


Le costó bastante pero consiguió hacer el saludo. Estaba lento de cojones, pero bueno, se pegaba con Juro, ¿que podia salir mal?

Empezad


Que empiece Juro, yo le espero aqui, que si me muevo lo mismo me caigo yo solo.

Pensado y hecho, se quedó ahí mismo esperando a que el marionetista diera el primer paso, en el combate eh, si se le declaraba seguramente se llevaria otra buena hostia de su querida sensei. Quien habia salido ya del circulo y se habia dirigido a la pared donde se habia apoyado anteriormente, si Kazuma no estaba ya ahí, le haria una seña para que se acercara.

Tenian asuntos que debatir.
Nabi
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#34
Inmediatamente luego de salir del círculo, la kureji procedió a establecer el segundo combate.

Aunque por un momento parecía que la pelea comenzaría antes de entrar al área correspondiente. De un momento a otro Juro se acerco a Nabi para decirle algo. Kazuma no pudo escuchar debido a que se encontraba apartado, mientras revisaba su calzado buscando algo que se hubiese roto. Pero a pesar de la distancia pudo ver que la expresión del pelinegro no era precisamente la de alguien feliz.

Tomando el control de la situación, la sensei se interpuso entre ambos y los hizo guardar silencio. Luego de eso los dos contendientes se dirigieron a sus extremos del círculo, una vez ahí el titiritero procedió a seleccionar el papelillo que establecería la forma de combate.

De un momento a otro, una fuerte y grotesca carcajada lleno el ambiente, fue tan fuerte y repentina que al peliblanco casi se le caen sus cosas. Algo que siempre pasaba cuando a Nabi le daba un ataque de risa injustificada.

«Joder, ¿pero qué es tan gracioso? —alcanzo a pensar mientras giraba su cuello, sin embargo cuando su vista se poso sobre el circulo, lo único que pudo ver; fue como Shiori le propinaba un tremendo puñetazo en el estomago, cortando inmediatamente aquel chillido—. Cielos, eso debió doler, pero no puedo culparle, esa risa es insoportable»

Justo cuando iba comenzar la pelea, el Ishimura se disponía a sentarse para observarla con atención. Sin embargo no llegaría a hacer aquello, ya que la jonin le hizo un gesto con la mano para indicarle que se acercara.

«Bueno, supongo que es inevitable… Lo más probable es que quiera darme un sermón sobre por qué perdí y porque reprobé… Joder, solo espero que eso no incluya un puñetazo como el que le dieron a don risotadas»

Sin bacilar ni un instante se acerco hacia donde estaba su sensei, y se coloco a su lado firme y mirando hacia el frente, como un soldado que espera una buena reprimenda de su superior. En aquel momento se planteo hablar primero, pero solo tomo aire y trato de evitar hablar sin que se dirigieran a él.
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#35
A pesar de saber que pasaba algo, la sensei prefirió evitar cualquier tipo de explicación. También evito que Nabi dijese nada. Para colmo, a Kazuma tampoco parecía importarle. ¿Se estaría volviendo loco, o le estaban ocultando algo?

Por último profirió un número al azar, y tuvo su resultado. Taijutsu. Otra vez.

“Alguien me odia…”

Para colmo, Nabi empezó a reírse de él. Se puso rojo de indignación, mientras apretaba los puños. Nunca había estado tan enfadado con nadie. Se vio recompensado con un puñetazo en el pecho de Nabi, de parte de la sensei. Le empezaba a caer bien…

Por último, se acercó al círculo. Con pensamientos más que negros. Desconocía si podría ganar, estaba herido de la anterior pelea y el hombro le molestaba. Si su adversario era listo podría incluso aprovecharlo. Pero este parecía igual de mal que él, o incluso peor.

Hicieron el saludo. Ya no quedaba rastros de enfado, sino de calma., tras respirar un par de veces. Aun así, una mirada de desprecio asomaba cada vez que le miraba. Qué asco le estaba cogiendo…

Ambos separados a un metro. Nabi pareció esperar a que Juro hiciese algo, ya que este no atacaba. Tenía que intentar hacer algo, sin exponerse. No veía a Nabi capaz de hacer la puerta, pero prefirió no volver a hacer el placaje, solo por si acaso…

Avanzo hacia Nabi, a una velocidad rápida, aunque paró en el momento en el que se acercó a él. Alzó su puño derecho y lo echo levemente para atrás, para coger impulso, apuntando al pecho. Solo que el puñetazo nunca llegaría. Era un amago.

Buscando distraerle y que se protegiese el pecho, su puño izquierdo fue directo hacia su estómago, aprovechando que se encontaba a una altura menor a la del puño derecho. El puñetazo no fue uno en los que te juegas todo, con los que coges carrerilla. Más fue uno rápido y certero, lo suficiente para activar la zona de dolor en la que la sensei le había golpeado.

Una vez echo se prepararía para el contrataque, y intentaría usar el puño derecho, ya desocupado, en proteger su pecho.


Estado de Juro


PV: : 98
CK: : 100

Puñetazo: 12 PV + 1 (15/10) = 13 PV
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#36
La mirada de Juro no hizo más que ensanchar la sonrisa del mediomuerto Nabi. ¿De verdad creia que Shiori le hubiera dejado entrometerse? ¿Pero esa gente pensaba con la cabeza o pensaba con el pie? Aunque no sabia qué pensaba Kazuma. ¿Habria entendido lo que habia pasado? ¿O simplemente ni se habia enterado? Todas esas preguntas tendrian respuestas al final de la prueba... o no.

En ese momento estaba en un combate de Taijutsu contra Juro. Seria mejor concentrarse. Ya habia decidido esperarse al contraataque, tendria que bloquear el golpe. Pero ni sus reflejos ni su condición apostaban por poder adelantarse a los del marionetistas. Así pues, apostó por cubrirse de cintura para arriba clavando los codos en el estomago y cubriendo hasta el cuello con sus brazos, así no podria darle un golpe en el pecho directo y como los ataques a la cara estaban prohibidos, no tenia sentido preocuparse por ello.

Como habia previsto Juro se lanzó hacia él dispuesto a golpearle con su brazo derecho en alto. Mas acentuada fue la sorpresa de que aquello no era más que una treta, el verdadero puñetazo lo propinó con su puño izquierdo buscando su estomago, por suerte, Nabi se habia cubierto bien. Sin embargo, eso hizo que tardara más en contraatacar, pero aún así lanzó un buen puntapié con su diestra buscando el tobillo izquierdo del marionetista. Iba a buscar la caida del joven para la victoria. Era obvio que cualquier intento de darle un golpe en el pecho iba a ser previsible y facilmente bloqueable, sobretodo teniendo en cuenta que Juro era un canijo bastante más agil que él.

Se mantuvo con su posición de mantener los brazos como un muro infranqueable, cada vez que el moreno atacara se llevaria una patada hasta que finalmente estuviera suficientemente jodido como para que Nabi pudiera sorprenderle y tirarle.

Por otro lado, Kazuma se habia acercado con actitud militar a su sensei. La mujer esperó a ver qué hacia el peliblanco, cuando finalmente se posicionó y Shiori comprobó que estaba esperando sus ordenes habló.

Lanzale este shuriken a Nabi antes de que acabe el combate, apunta donde quieras y tiralo cuando quieras.

Con el tono más autoritario que Kazuma habia escuchado en su vida, la Kureji le soltó que traicionara todo lo que sabia de trabajo en equipo, de compañerismo y de cualquier tonteria que se pareciera levemente. Le tendió la mano, con el shuriken en cuestión, por mucho que se mirara por donde se mirara, era un shuriken de verdad, real como la vida misma. Era su elección cogerlo o no cogerlo, lanzarlo o no lanzarlo.

La pelirroja por su parte estaba con la vista puesta en el combate con la mano extendida ante Kazuma con aquella arma arrojadiza.
Nabi
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#37
Mientras esperaba un sermón por parte de su sensei, esta se encontraba completamente concentrada en el combate.

No era para menos, la cosa estaba interesante. Juro se había enfocado en utilizar una estrategia ofensiva, seguramente era lo más lógico teniendo en cuenta que a Nabi aun le debía de faltar el aire, y que su capacidad para maniobrar estaría limitada. Por otro lado el chico rubio opto por ponerse a la defensiva, juntando sus brazos para formar una especie de escudo que cubría desde la parte alta del estomago hasta el centro del pecho. Sin embargo esa era una posición bastante precaria, ya que no le permitía atacar, lo único que estaba a su alcance era lanzar unas cuantas patadas de ancianita hacia las piernas del pelo negro, pero este hubiese podido mandarle hacia atrás con solo darle una patada dirigida al pecho.

Luego de que la pelea comenzara Shiori se digno a hablarle a Kazuma, pero no fue para montarle la bronca que él estaba esperando. Fue algo completamente ajeno a eso. De repente y de la nada, la Kureji le tendió la mano y en su palma había un estrella ninja, con aquello a la vista procedió a darle una orden al Ishimura, una orden que estaba cargada con un nivel de autoridad que el chico solo había escuchado por parte de su maestro. Ese tipo de tono que te hace pensar que no puedes negarte de ninguna manera.

Las indicaciones eran simples, debía tomar el arma y arrojársela a Nabi mientras estuviera combatiendo. El lugar donde golpearía y el momento en que se lanzaría, lo dejo a decisión del joven de piel morena.

Sin dudar un instante tomo el objeto de la palma de su sensei, y lo hacía lentamente mientras le dirigía una mirada, una intensa mirada con aquellos ojos de un gris profundo. Pero contrario a lo que se pudiera pensar, la mirada no era de miedo, duda o desprecio. En lugar de eso solo se podía percibir una fuerte curiosidad.

Kazuma se tomo su tiempo y camino un poco alrededor del circulo. Todo mientras iba contando para poder sincronizarse con los embates de ambos combatientes, luego de un rato de mirar de ajustar su posición, decidió que era el momento de atacar a su compañero. Extrañamente en aquella situación no tenía ningún conflicto moral, después de todo, las órdenes de la jonin era absolutamente claras.

Se coloco en posición sujeto firmemente el arma y procedió a arrojarla.

En aquella situación, la sensei debía de estar cociente que entre los de su generación de graduados, el peliblanco era el que mayor puntería tenia. Tanto así que podía darle al ojo de Nabi si hiciera falta, tenía tan buen dominio que podía trazar parábolas complicadas con sus armas arrojadizas.

Seguramente el chico rubio debió de notar un destello, seguido de una figura con puntas giratorias en su visión periférica. Para sus inexpertos ojos debió parecer que el arma estaba destinada a su sien, sin embargo, grande seria su sorpresa cuando esta se desviara haciendo una curva hacia abajo, y terminara clavándose en el suelo, justo entre ambos pies.

Todo eso mientras el ojos grises sonreía, y mientras se guardaba el shuriken que su sensei le había dado. Ya que entre tantas vueltas y cambios de posiciones, cambio el arma que le habían asignado, por una de las propias.
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#38

No se muy bien cuando decir que llega el shuriken, porque Kazuma menciona que observa varios de nuestros golpes, así que más o menos imagino que sera al final de mi turno, pero es que tampoco se que va a responder Nabi a mi acción, así que no se xDD

Por cierto, ¿En este hay tiempo? No se ha mencionado

Su rival había decidido cubrirse cual tortuga que se esconde en su caparazón, sin intención alguna de enfocarse demasiado en la ofensiva. Pudo defenderse de su puñetazo, aunque pudo ver que le pilló de sorpresa el cambio de dirección. Se había destinado a proteger su pecho, y su estómago, aunque este último esta algo más descuidado.

Igualmente no se iba a quedar quieto.

Con la posición de Nabi era muy difícil pelear, pero esto se podía aplicar a la inversa. Con su estrategia defensiva, prácticamente no podía moverse, y Juro ya imaginaba, que a no ser que rompiese la formación, cosa que le daría unos segundos de ventaja, seguramente atacaría con las piernas, o con la cabeza.

Nada más dar el golpe en el estómago, pudo ver como su rival practicamente no retrocedía, pero con eso ganó un poco más. Nabi preparó su pierna derecha para dar un contraaque, pero Juro, al estar practicamente junto a él, no había bajado la guardía. Avanzó por su costado izquierdo, evitando su pierna derecha, dando media vuelta alrededor de Nabi, para situarse en su espalda velozmente, con la esperanza de que con la formación que tenia y la sorpresa, no le diese tiempo a darse la vuelta.

Aprovechando la carrerilla, le propinó otro puñetazo justamente en la parte intermedia de la espalda, para intentar que se estremeciese involuntariamente. No paró, tanto si se diese la vuelta y no lo lograse como sino, se alejaría de él, corriendo en línea recta, para recuperar posición y no quedarse de espaldas al limite y con Nabi delante, cubriendo el pecho, y preparado para otra patada, por si las moscas.

Cuando se hubo alejado, vió algo que le extraño. Reprimió un grito, cuando un shuriken aterrizó entre las piernas de Nabi.

— ¿Que haces? — preguntó, con cierto tono de sorpresa al ver por el rabillo del ojo, a Kazuma, guardándose otro shuriken. No se atrevió a girarse completamente y perder el hilo de la pelea, pero dependiendo de como reaccionase Nabi, quizás lo haría o quizas no.
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#39

A ver, mismas reglas que el combate anterior incluye el tiempo, pero vamos, que Kazuma se ha vuelto toloko y ma tirao un shuriken

Juro y su maldita agilidad se adelantó al contraataque de Nabi. Dio media vuelta alrededor del rubio buscando su espalda, sin embargo, no contó con que el impulso que llevaba el Nabi con su patada le facilitó girarse a la vez que el moreno. Sin cambiar su posición de defensa para bloquear el golpe del marionetista. Y se fue corriendo, bueno, pues nada, se quedaria de nuevo esperando a que se le ocurriera atacar de nuevo.

De repente, y sin venir a cuento, un shuriken se cruzó por delante de Nabi para clavarse justo en el suelo que habia entre sus pies. Miró al shuriken, miró a Juro, miró a Kazuma y finalmente, dirigió su mirada a Shiori, que tenia la mano en la cara y se masajeaba las sienes con el pulgar y el indice. Parecia bastante molesta. El moreno saltó con una contestación más macarra que otra cosa, soltandole un ¿Que haces? con el tono más crudo que podia poner al pobre Kazuma. Sin embargo, era visible que seguia en tensión pues no sabia si el combate habia acabado, así que Nabi tampoco bajo la guardia.

Poco sirvió eso para lo que paso a continuación. Una sombra, más bien un violento vendaval invisible, agarró a Kazuma por el cuello de la camiseta y este se vio lanzado violentamente contra la pared, lo mismo paso con Juro, por muy atentos que estuvieran y aunque la vieran venir, no la podian parar. Nabi relajó la postura antes de que tambien se viera arrastrado por aquella fuerza contra la pared. Ahora los tres genin estaban sentados en el suelo y frente a ellos se alzaba aquella mujer de temperamento un tanto peculiar.

La pared habia permanecido inamovible, así que la hostia que se habia llevado en la espalda junto a la del estomago anterior, hacian que no supiera si doblarse hacia delante o hacia detras.

Sois lo peor que me he echado a la cara. Careceis casi totalmente de la capacidad de trabajo en equipo, ni siquiera podeis soportaros.

Tú, Nabi Nabi, te dedicas a reirte de ellos y de todo en general, lo único que te tomas en serio es pelear, y dudo que hubieras aguantado mucho sin decir una tonteria. A lo mejor no me has entendido o no me he dado a entender, pero a mi no me hace ni puta gracia, ni tus chistes, ni tus sarcasmos, ni tus puyas. Y cuando te dije que no te iba a pasar ni una, significaba que cada vez que abras la boca te la cerraré.

Eikyu Juro, has hecho más que evidente tu desagrado hacia Nabi, a ver si se os mete en la cabeza que de aqui en adelante, sois un equipo. Cuando esteis ahi fuera, vosotros os cubrireis las espaldas, dependeras de esa persona que tanto te disgusta, y si empezais a enfrentaros entre vosotros, esas rencillas no os traeran más que problemas.

Ishimura Kazuma, te he dado una orden directa, no me importa que tengas conflictos morales con ella, me da igual que en su momento te haya parecido algo malo o algo bueno. No he pedido tu opinión al respecto, te he dicho que lo hagas, y me has tomado el pelo. Ha sido un lanzamiento muy bonito, pero has incumplido mi orden.

Mirad, me han dado el trabajo de hacer de tres ninjas que se creen muy increibles y muy buenos un equipo, pero eso no va siquiera a empezar hasta que no me mostreis un minimo. Y mi minimo es que obedezcais todo cuanto os diga, y si os digo que mateis a uno del equipo, lo haceis, porque yo soy cien veces más experimentada que vosotros y sé lo que hago, vosotros no teneis ni idea de lo que haceis. Sin replicas, sin preguntas, sin vacilar, sin pensar.

Hoy me he controlado porque era nuestra primera reunion. Solo queria ver vuestras bases. Hasta aqui han llegado las pruebas por hoy. Si teneis algo que decir lo podeis decir ahora.


Les habia caido la bronca, al acabar su cara paso a una seria pero más tranquila que antes. Aunque se crujia los nudillos en el silencio que habia inundado tras que finalizara su sermón. Nabi dio una ojeada a sus compañeros y ninguno parecia tener los ovarios de decirle algo a la pelirroja. Decidió romper el hielo.

¿Cuando volveremos a reunirnos, Shiori-sensei?

Mañana, la semana que viene, dentro de un mes. Yo de vosotros no haria planes, ya os avisaré.

Despues ambos guardaron silencio expectantes de lo que los otros dos genins tuvieran que decir.
Nabi
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#40
Luego de haber arrojado aquella arma hacia los pies de su compañero, Kazuma esperaba que la sensei estuviera satisfecha. Después de todo le había dicho que podía apuntar a donde quisiera pero, en ningún momento exigió que tenía que herirle, al menos esa era la lógica con la que pensaba él. Ya que por su mente cruzaban ideas como que era un orden con trampa, y que luego de que le pegara a Nabi con el shuriken, le dirían algo como “Te dije que se lo arrojaras, no que le pegaras”.

Sin embargo su manera de pensar no era la misma que la de Shiori.

Esto se vio demostrado cuando de manera espontanea un huracán lo tomo por la camisa y lo azoto contra la pared. Luego de que sus ojos dejaran de dar vueltas, pudo notar que no fue un fenómeno natural el que lo ataco, ya que en realidad había sido la jonin en lo que pareció ser un ataque de ira. Luego de que pudiera sentarse tratando de aliviar el dolor pudo notar que sus compañeros habían sufrido la misma suerte que el.

Por lo que se encontraban enfrente tumbados y adoloridos frente a una furiosas sensei.

Mientras los chicos trataban de entender la situación, la Kureji se dirigió hacia ellos para dirigirles una serie de rudas palabras, palabras que les estaban haciendo cada vez más comunes aquel día. Lo primero a lo que hizo referencia fue el poco nivel de tolerancia y trabajo en equipo, después de eso sus comentarios solo empeoraron, ya que se basaron en todos los puntos malos, que según su criterio había mostrado el equipo.

De último y para coronar el pastel dijo algo que realmente le llego al Ishimura, hablo acerca de que la única forma en la que progresarían, era si le mostraban obediencia absoluta y una fe ciega en sus órdenes. Que no tenían necesidad de preguntar, ni de dudar, ni de cuestionar, y menos de pensar. Para culminar con su monologo les indico que había sido todo por el esa ocasión y que si tenían algo que decir lo hicieran en ese momento.

El primero en hablar fue el rubio, solo para preguntar cuando se reunirían de nuevo, a lo que la sensei, dio una respuesta totalmente vaga que daba a entender que todo seria cuando le diera la gana.

El peliblanco se decidió a hablar.

—Bueno sensei, en realidad tengo varias dudas, quizás sea que soy idiota como usted ha resumido.

—Lo primero es que no entiendo a que ha querido llegar con todo el espectáculo de hoy, a mi parecer solo es una mujer enojada que nos ha utilizado para liberar su estrés. Aunque eso es algo molesto, usted es nuestra superior, y supongo que puede hacer lo que quiera. Pero sinceramente no he aprendido nada.

—Lo otro que debo decirle, y siéntase libre de patearme si le ofende —dijo mientras suspiraba—. Básicamente nos está diciendo que quiere convertirnos en ninjas sin voluntad propia que obedecen ciegamente... Creo que simplemente hoy no era su día, y todo lo que nos dijo estaba oscurecido por… Bueno por la ira que lleva consigo. Ya que si ese fuera el modo en que se hicieran las cosas en Uzu… Este creo que usted no tendría el libre albedrio como para decidir el modo en que nos instruirá. Que debo decir parece algo del estilo de una adolecente amargada y no de una mujer con muchísima experiencia.

—En definitiva y aunque suene cínico, eso es lo que pienso, y mientras usted se comporte de esa manera creo que no cambiare de opinión. Claro no planeo desobedecer sus órdenes, pero solo la seguiré por cuestiones de rango y respeto, no porque me parezca bien o esté de acuerdo. Teniendo eso en cuenta creo que tendremos una relación un poco accidentada.

—Una cosa más… Antes de que me diga que no le interesa lo que pienso, o antes de que me rompa algún hueso. Recuerde que usted dijo que digamos lo que teníamos que decir.

Mientras decía todo aquello, mantenía la mirada fija en los hombros y cuello de la sensei. Ya que estaba completamente seguro de que si la miraba al rostro el miedo le impediría terminar de hablar. Pero aun así estaba consciente, de que ya había soltado bastantes cosas molestas y que solo le esperaba, o una casi imposible indiferencia o una buena paliza.
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#41
La pelea era como poco, interesante. No pudo evitar una sonrisa cuando Nabi detuvo su golpe en seco, y provocó que ambos retomaran posiciones, ciertamente, era un combate interesante. Si hubiese estado en buenas condiciones, podría haber sido mejor, pero había que conformarse con lo que se tenía...

Tan pronto empezó, como terminó. El shuriken de Kazuma fue al parecer, el detonante para que su sensei enloqueciera. Observó con desconcierto a Kazuma, y después, a su sensei, para saber que estaba pasando. Mayor fue su sorpresa, al ver que de repente, ella desaparecía, y escuchó un golpe sordo. Kazuma había sido arrojado hasta la pared.

Sintió el impulso de echar a correr, mientras un escalofrío recorría su espina dorsal, totalmente llevado por el miedo al dolor que estaba a punto de sufrir. Sin embargo, no lo correspondido, gracias a un pensamiento que le paralizo totalmente.

"Cobarde, Cobarde..."

Y así fue como su sensei no encontró resistencia alguna. Le agarró del cuello de la camisa, y le arrojó hacia la pared. Tuvo que reprimir un gemido de dolor cuando su hombro malo impactó contra la pared. El dolor le dejó momentáneamente atontado, casi sin entender lo que estaba pasando. Agudizando el oído, pudo escuchar a Shiori, poniéndoles a parir. Mira que lleva solo un día con ella y ya se estaba acostumbrando...

Decía algo sobre él. Cuando escuchó su nombre trató de incorporarse, pero se tuvo que conformar con poner su espalda recta, apoyándose sobre el muro que tanto daño le había causado.

Al parecer, no tenía derecho a estar enfadado con alguien que se dedica a burlarse de él. No, según ella no. Mencionó un hecho que hizo que reconsiderara su opinión, algo demasiado cierto como para ignorar. Lo quisiese o no, iba a ser su compañero.

Pero no tuvo oportunidad de decirle nada, ni enmendar su error, ni protestar. Su sensei siguió con su discurso, con cosas que realmente le dejaron boquiabierto. Vale, tenían que seguir sus ordenes y todo eso, pero...¿Matar a un aliado? ¿En que narices pensaba?

Le sorprendió aun más cuando Nabi, simplemente preguntó el día en que volverían a encontrarse.

"Estará demasiado dolorido como para atreverse a contradecirla" — se dijo, para sus adentros.

Nada más habló Nabi, Juro alzó la voz, para intentar comunicar su duda, no sin algo de miedo .

— Se que ha mencionado antes lo de no preguntar, pero hay algo que no comprendo... Si me permite preguntarlo... — Si no encontraba oposición, seguiría. Intentó sonar lo más tranquilo posible. Pero ciertamente, estaba escogiendo las palabras para decirlo, y su voz lo denotaba — Estoy de acuerdo con que un genin debe obedecer a alguien de un mayor rango en todo lo que diga, sobretodo siendo nuestra sensei, pero...¿Lo de matar a un compañero del equipo ha sido un ejemplo? Se que si es un traidor es necesario pero..¿Matarlo porque si? ¿Eso no es pasarse de la raya, aun siendo una orden de un superior?

Tenia una palabra en mente, Traición. Pero no la dijo, utilizó un intento de eufemismo. Si lo decía cabía la posibilidad de que le saltara al cuello.

Había sido educado. Desde luego, esto era cuanto menos, una pregunta de un alumno, más que una queja.

Pero no fue el único al que le pareció raro lo dicho. Repentinamente Kazuma volvió a estallar.

Juro lo había estado observando, parecía un chico tranquilo, pero a veces tenía salidas bastante extrañas. Esta, sin embargo, se llevaba la palma. Aunque estaba de acuerdo con algunas cosas, le llamó amargada. A la mujer que podía golpearles — e incluso matarles — si le viniese en gana.

Ahogó una exclamación de asombro, mientras le miraba como si hubiese perdido la cabeza.

"Por favor, que no le mate, que no le mate..." — no es que no se lo merecería, pero no quería que le pasara nada, había sido un buen rival y se había portado bien con él...
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...

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#42
Ante las palabras de sus compañeros Nabi no pudo sino llevarse la mano a la cara, primero con Juro, que al menos habia mantenido las maneras, pero Kazuma ya perdió los estribos. Pero vamos por partes.

El marionetista comentó que si le permitia la osadia de preguntar su duda, Shiori le hizo una seña de que podia continuar, la verdad es que estaba impresionada de lo facil que era impresionar a las juventudes de aquellos dias. Un par de hostias y ya los tenia a los tres más rectos que la pared en la que se apoyaban. Bueno, el moreno le preguntó si realmente era necesario llegar al extremo de matar a un compañero ante la orden de un superior, creia que era pasarse.

Vuestro problema es que pensais que de verdad os ordenaria que matarais a vuestro compañero así por las buenas. Si os tengo que dar esa orden, sera por una buena razón, una razón que a lo mejor no tengo el tiempo de explicaros si estamos en medio de una misión. Si esta siendo controlado por el enemigo y os digo que le partais las piernas, necesito que reaccioneis rapido, no que os pregunteis el porqué.

Tras esta contestación, saltó Kazuma. Fue brutal. Nabi se llevó la mano a la cara, pero para ocultar su risa, lo que le empezó a decir a la pelirroja no tenia perdida. Empezó llamandola sutilmente poco profesional, diciendo que los utilizaba para desfogarse. Pero cuidado, que siguió en sus trece, la denominó adolescente amargada, para finalmente, decirle que no iba a obedecer sus ordenes y que su opinión no iba a cambiar. Acabo por decir que esto lo decia porque ella les habia instado a decir lo que pensaban.

Nabi analizó lo que acababa de pasar desde el punto de vista más objetivo que encontró, pero seguia haciendole una gracia de la puta santa hostia. El chaval acababa de llamar de todo a la jonin como si tal cosa. Es que era demasiado epico. Juro por su lado, tenia una cara de estar flipando, que continuo con una en la que se podia leer, "Por Shiona-sama, que no se pase con la paliza que le va a dar". Shiori por su lado habia vuelto a poner esa mueca de seriedad agresiva. La misma que tenia cuando Kazuma le desobedeció, pero esta vez como si le fuera a matar.

Mira, chaval, voy a contestarte antes de nada, pero quiero que quede claro, que tú no tienes ni puta idea de qué es el respeto. Una cosa es pensar lo que te salga de los demás, pero soltarle esto a una Jounin como si tal cosa... Te podria matar por ello, y ni siquiera tus compañeros se extrañarian. Os lo voy a explicar una ultima vez. ¿Veis esta cicatriz?

Les enseño su brazo derecho y pudieron discernir una pedazo de cicatriz que se extendia por casi todo el brazo y que te hacia plantearte como pudo conservar esa extremidad.

Esto es lo que pasa cuando un gilipollas se cree por encima de las ordenes. Cuando vas en un grupo y uno decide hacer algo fuera del margen de las directrices que te han dado, compromete a todo el grupo y la misión. Y esto es lo que me pasó a mi. ¿Sabeis que le paso a él? Tuvo la suerte de que lo mataran los enemigos, porque ya os digo, que si llega a sobrevivir y lo pillo yo...

Se crujió los nudillos de nuevo, de verdad se estaba controlando para no reventar al joven Ishimura. Estaba repasando lo que le habia dicho el peliblanco para no dejarse nada por responder.

Lo que vengo a querer decirte, si estas en un equipo donde hay un gilipollas, tienes un cincuenta por ciento de probabilidades de acabar muerto. Pero si eres el gilipollas, mueres el cien por cien de veces. Y si ademas de gilipollas eres irrespetuoso con tus superiores, mueres el dos cientos por cien de las veces.

Sin decir nada más, le dio un puñetazo en el estomago que incluso abrio una grieta en la pared de detras, para despues con la misma mano agarrarle de la camisa y lanzarlo para atras. Rodó por el suelo de tierra y antes de que pudiera siquiera tomar aliento recibiria una patada en las costillas que lo mandaria a la pared que tenian en frente de donde habia estado apoyado segundines antes. Chocaria contra esta en un fuerte estruendo y caeria, sin embargo, no llegaria a tocar el suelo, pues la mano de Shiori le agarraria del cuello antes de que eso pasara. No apretaba con tanta fuerza como para ahogarlo pero lo suficiente para que le costara respirar.

Y te aseguro, que en mi equipo no habra ningún gilipollas.

Con un tono medio amenazador, medio asesino

El rostro de Nabi cambió al primer golpe. No le gustaba la violencia, incluso aunque fuera un castigo necesario. Y cuando vió a la pelirroja ahogando a Kazuma saltó. No estaba muy seguro de que hacer para detenerla, pero estaba claro que el combate directo estaba descartado. Así que hizo lo que mejor se le daba.

Eh, Shiori, ¿y tu madre que tal mea?

Kazuma cayó al suelo haciendo un ruido sordo, pues en el ambiente se podia oir la furia de Shiori y a Nabi tragando saliva. Normalmente se colocaba en un milisegundo al lado de su objetivo para golpearlo, pero esta vez, caminó lentamente hacia el rubio. Tiempo que el shinobi aprovechó para hablar con Juro.

Pase lo que pase, no abras la boca, Juro.

Se levantó, y cuando Shiori llego a su posición, le agarró a él del cuello. Lo levantó del suelo como si pesara menos que una pluma. Los ojos marrones del rubio se encontraban impasiblemente posados en las esmeraldas de la chica. No le estaba haciendo presión, porque no pretendia ahogarle, era una amenaza. En cualquier momento podia partirle el cuello y se fini. Aunque habia dejado más que claro que ella no les iba a matar. Sino Kazuma ya estaria más que enterrado.
Nabi
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#43
Las palabras de Nabi fueron contestadas con una vaga respuesta. Las de Juro con un leve sermón. Pero las de Kazuma le costaron un “poco” mas.

Habiendo terminado con su discurso, el Ishimura cruzo miradas con su sensei, solo para encontrarse con unos ojos verdes que denotaban una inmensa cantidad de ira. Pero en aquel momento la única manifestación de aquel enojo, fueron sus palabras. Shiori se quito las vendas que tenía en su brazo, y procedió a mostrarles una gran cicatriz que le surcaba por completo, acompañando aquello, les explico el porqué en un equipo no puede haber estupidez o falta de disciplina. En aquel momento y con aquellas palabras, se pudo notar que la pelirroja hablaba, por primera vez en el día, con una lógica entendible.

Sin embargo la lógica termino cuando luego de un instante de silencio, la ojos verdes arremetió contra el peliblanco, de una manera tal que esta no supo que había pasado hasta que se encontraba boca abajo en el suelo, con un fuerte sabor a sangre en la boca, y con el dolor combinado de tres golpes que parecieron ser simultáneos.

Al chico le tomo un tiempo orientarse entre aquella borrachera de dolor. Para cuando pudo abrir los ojos pudo ver como la jonin caminaba hacia donde se encontraba el rubio.

La conciencia del chico comenzó a divagar por unos instantes, mientras recordaba la última vez que le habían propinado una paliza tan de improviso. Aquel día, en aquel callejón, cuando ese trió de maleantes trato de arrebatarle su espada. La situación era casi la misma, solo que en esta ocasión, el mismo se había lanzado hacia las fauces del peligro.

Mientras volvía de nuevo en sí mismo, se dio vuelta para quedar boca arriba, y lo hizo justo a tiempo para ver como la sensei sostenía Nabi en el aire con una mano ajustada al cuello del chico. Viendo aquello, Kazuma reunió las pocas fuerzas que le quedaban para ponerse de rodillas. Estando en esa posición tomo el shuriken que se había guardado en el bolso, y procedió a lanzarlo tal cual había hecho antes. Todo para que el arma terminara justo entre los pies de la Kureji.

—Bueno, con esto creo que ya nos hemos podido conocer bastante —dijo con voz débil, mientras hacia un gran esfuerzo para mantenerse consiente— Ya hemos visto que usted es una mujer bastante irascible, y que nosotros solo somos un payaso, un cobarde, y un idiota. Ahora solo nos queda trabajar en ello, así que creo que ha sido suficiente por hoy —exclamo antes de desvanecerse y caer en la tierra del patio.
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#44
Juro asintió ante las palabras de su sensei, ahora lo entendía un poco mejor. No se trataba de hacer cualquier burrada, sino de tener confianza en ella.

Nabi permaneció en silencio ante los comentarios de su sensei. Hasta que llegó el desafortunado de Kazuma, que logró irritarla, y con razón.

La mujer repentinamente se quitó una de las vendas que tenían, y les enseño su brazo. Más bien una gran cicatriz en su brazo, que acompasaba perfectamente el sermón que les estaba dando, de lo que él mismo podría sufrir si él o uno de sus compañeros hacían algo que no debían. Juro la miró con gesto sombrío, pero la cosa empeoraba por momentos.

Siguiendo con esto, y cada vez más enfadada, le vió como un problema para el equipo, y tan pronto como estaba a su lado, apareció Shiori, para romperle a él y a la pared de un puñetazo, y llevarselo lejos, para otra oleada de dolor, que seguramente sería mucho más intenso.

"Que fuerza..." — Pensó para sus adentros, sorprendido por el arranque de la mujer, que segundos antes parecía tener la intención de dejarlo pasar.

No pudo evitar sentir angustia, mientras veía como le estaban dando una paliza. Le gustaría poder hacer algo, pero no sabía como. Nabi se le adelantó.

¿Como salvar a alguien de una paliza por insultar a la sensei? Lanzandole un insulto peor.

Pero antes de arrojarse a la muerte, este le susurró a Juro que no hiciese nada. Cosa que le sorprendió bastante.

"¿Me esta protegiendo? — después de todo, quizas si que le había malinterpretado. En ese momento se arrepintió de haberse enfadado con él.

— No... — musitó, en un tono muy bajo, demasiado para que Shiori, con el cabreo que llevaba, le pudiese oir. Intentó agarrar a Nabi, pero ya era tarde, se había levantado, y no pudo ni rozarle, repentinamente se alzó.

Se quedó paralizado. ¿Era una amenaza? ¿Lo hacia en serio? ¿Tenía que intervenir? No supo que hacer, trató de levantarse, pero el dolor en el hombro le inmovilizó. Fue en ese momento cuando algo le arrancó de sus pensamientos.

Kazuma había lanzado otro shuriken.

Un sentimiento de rabia apareció en el marionetista. ¿Acaso era idiota? ¿Quería sacrificar los esfuerzos de Nabi por ayudarle? ¿No había aprendido nada? Le llamó irascible, y dictó que ya era suficiente por hoy, como si fuese el que mandase, antes de caer al suelo.

Esto le hizo espabilarse, la cosa se ponía fea. Muy fea. Podía tomárselo como una amenaza, como un insulto. Y Nabi también podría estar en peligro. Esta vez se levantó, ignorando el dolor en el hombro, con dificultad.

— Shiori-sensei, por favor.... — su voz era débil, pero logro alzarse. Esta reflejaba perfectamente su estado de animo, y porque no, él mismo en ese momento — Kazuma se ha pasado de la raya, pero ya ha aprendido la lección — señaló a un inconsciente y malherido Kazuma, aun en el suelo. Al menos así estaba calladito — y Nabi...no lo decía enserio, ha demostrado compañerismo...¿No es eso uno de los objetivos que quiere de nosotros? — casi estaba suplicando clemencia, aunque a él no le estaba haciendo nada — Quiza Kazuma necesite atención médica, incluso. ¿No podría olvidar este infortunado accidente? Haré...Haremos lo que sea necesario.

Puede que estuviese comprometiendo su integridad física. Pero no podía quedarse callado, tal y como le había dicho Nabi. Quedarse mientras sus compañeros recibían. Eso es lo que haría un cobarde, y aunque Juro lo fuese, tenía principios.
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#45
Shiori parecia no tener ninguna intención de parar. Pero Kazuma no tenia intención de suavizarlo, sino que le lanzaria el shuriken tal y como habia hecho con Nabi. El arma se poso a los pies de la pelirroja, quien ni siquiera giro la cabeza a Kazuma, aún cuando este soltó un breve discurso sobre lo idiota que era y no sé qué más. Seguian sosteniendola entre ella y el rubio. La mirada de Nabi era una llena de decisión, y la de Shiori estaba llena de determinación.

Lo verdaderamente perturbador, era la sonrisa de Nabi, no era una burlesca como solia tener, sino una de quien sabe que ha ganado. Sabia que la jounin podia matarlo en cualquier momento, pero si eso servia para proteger al imbecil que de verdad se merecia una paliza, él habia ganado, pues esa habia sido su intención.

La Kureji escuchó las palabras del peliblanco, así como las del marionetista, y habia una conclusión que estaba clara, los tres estaban como putas regaderas. Más el Ishimura y el Nabi, pero porque el Eikyu no tenia cojones para demostrar lo loco que esta. El verdadero peligro era el peliblanco, Nabi se habia levantado para proteger a su compañero, pero el otro tenia unas ideas muy peligrosas. Cuando uno de los tres integrantes de su equipo empezaba a suplicar, habian tenido bastante para su primera vez.

La mano alrededor del cuello de Nabi se apretó, y con un movimiento amplio y una sonrisa en el rostro, Shiori lo lanzó en dirección a Kazuma. Y efectivamente, cayó encima de este sin forma de evitarlo. Pues habia sido algo inesperado tanto por el rubio como por el marionetista, y el otro estaba inconsciente, aunque de la hostia lo mismo resucitaba. Suspiró antes de dirigirse a Juro.

No te preocupes por Kazuma, esta mal porque es un debilucho que no aguanta nada, pero no tiene nada roto y cuando se levante lo único que tendra seran agujetas. Aprendí como golpear los puntos de dolor del cuerpo, así que si quiero puedo provocar mucho dolor sin apenas secuelas fisicas. Lo mismo con Nabi, excepto por el lanzamiento de ahora, eso puede dejarles secuelas.

Bueno, mañana al amanecer en las playas de Uzushiogakure. Os iba a dar algo de margen, pero viendo el panorama, vamos a necesitar más mano dura de la que pensaba. Ten, dale uno a cada uno. Os quiero antes de que amanezca preparados. Mañana no habra excusas.


Se metió la mano en el portaobjetos y de él sacó tres comunicadores que le lanzaria a Juro, esperando que los cogiera, aunque no sabia muy bien si el shock le dejaria moverse tan agilmente como era normalmente. La pelirroja se daria media vuelta dispuesta a marcharse, pero no podria evitar pararse ante el shuriken de Kazuma. Se pondria en cuclillas para recogerlo. Lo miraria unos segundos y sin girarse se lo lanzaria al marionetista sin girarse haciendole un pequeño corte en la mejilla.

Espabila, Juro.

Y desapareceria. Nabi se sentaria, aún encima de Kazuma para ver como Shiori le lanzaba el shuriken a Juro. Supusó que para no dejarlo marginado, aunque podria haberle dado un par de hostias tambien, bueno, se conformaba con el acojone que tendria el marionetista encima. Lo mismo se habia hecho pipi y todo. El rubio recuperó su sonrisa, pero esta vez no parecia la misma de antes, era una sonrisa expectante, de que les prepararia para la proxima. Empezó a tocarle con el dedo indice los mofletes a Kazuma, para ver si reaccionaba.
Nabi
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