Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Todo estaba dispuesto. El público vitoreaba los nombres de los dos contrincantes en las gradas. Ambos habían demostrado ser dignos de permanecer en el Torneo de los Dojos hasta el final. Ahora sólo quedaban los minutos de espera finales.
En esta ocasión, todos los demás participantes estaban en las gradas, expectantes, atentos al combate.
¿Quién ganaría? Aotsuki Ayame, el agua...
...o Uchiha Akame, el profesional?.
Las puertas se abrieron. Era su turno.
Bien. Aquí estamos. Las reglas son las mismas que la última vez, sólo que ahora empezamos directamente con el límite de 24 horas desde el post de vuestro contrincante. Se os permite retrasaros hasta 72 horas (previo aviso en ausencias) una vez a la semana, y ninguna más. Y espero de todo corazón que el torneo se acabe antes de que acabe octubre, o me haré el harakiri.
PD: También tenéis 24 horas desde este mensaje para entrar.
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24/09/2017, 21:42 (Última modificación: 24/09/2017, 21:43 por Uchiha Akame.)
Una figura solitaria salió a la luz del Sol veraniego por una de las dos puertas de la arena. Para Akame, aquel era un camino que había llegado a conocer muy bien; por eso mismo —pese a que esa vez era distinto—, no se notó nervioso. Más bien gozaba de la calma y el aplomo del profesional que conoce muy bien cuál es su trabajo y que se espera de él.
El muchacho vestía una camiseta negra de mangas largas y cuello alto, pero abierta desde el cuello hasta la altura del pecho para mitigar el calor. Llevaba guantes ninja de tela azul en ambas manos —con cortes para todos los dedos— y pantalones pesqueros de color arena. En los pies, sus fieles botas ninja color negro. La bandana del Remolino lucía orgullosa en su frente, a la espalda cruzado su viejo ninjatō y en la espalda, fuertemente sujeto a su cinturón, su portaobjetos.
Akame ni siquiera miró al público. Le parecía irrelevante, no como en los primeros combates donde el rugido de la multitud muchas veces le revolvía el estómago de puros nervios. Sólo alzó la vista hacia el palco de los Kage, tras subir las escaleras del tatami y colocarse en posición, para hacer una profunda reverencia.
Luego sus ojos se volvieron rojos como la sangre que estaba a punto de ser derramada, y simplemente esperó.
PV:
180/180
– CK:
182/200
–
-18
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
¤ San Tomoe no Sharingan ¤ Ojo Giratorio de Tres Aspas - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos: Uchiha 60 - Gastos: 18 CK (divide regen. de chakra) - Daños: - - Efectos adicionales: Destreza, Inteligencia y Percepción +9, Poder + 6 - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
El célebre y temido Dōjutsu del clan Uchiha. Los miembros del clan no nacen con él, si no que lo desarrollan durante una situación de gran estrés o con riesgo de muerte. En su forma completa, el Sharingan transforma los ojos del usuario volviendo de color carmesí sus dos iris. Tres tomoe (coma) rodean a la pupila siguiendo una circunferencia imaginaria.
Un ojo con tres tomoe permite al Uchiha predecir la imagen del siguiente movimiento de un atacante, desde los cambios más evidentes de posición hasta la tensión más minúscula en uno de sus músculos de su cuerpo. Observa todos los detalles de las acciones del oponente con precisión, permitiéndole optimizar sus movimientos y preservar su chakra reaccionando ante estas acciones de forma eficiente. Les permite sincronizar sus movimientos para evitar ataques antes de que lleguen o para golpear en un area momentos antes de que su oponente esté incluso en ella.
Las tres aspas otorgan la habilidad de ver completamente a través del Genjutsu, y, de forma natural, de devolvérselos a su ejecutor sin apenas el uso de sello alguno (pagando el CK correspondiente). El tres aspas también otorga al Uchiha la habilidad suficiente como para introducir Genjutsu en la mente del oponente tras establecer contacto visual (ver técnicas).
El sharingan de tres aspas otorga la habilidad de ver el chakra de seres vivos y externos, como en sus versiones anteriores. La habilidad de copiado de sellos y técnicas también se extiende: ahora, el usuario es capaz de memorizar las tres técnicas límite y quedárselas en su repertorio hasta que lo considere oportuno (siempre que su facultad de Uchiha tiene igual o más valor que los requisitos de dichas técnicas).
25/09/2017, 10:11 (Última modificación: 25/09/2017, 10:12 por Aotsuki Ayame.)
El tan ansiado día llegó. El día de poner punto y final y correr el telón... El día de proclamar al absoluto campeón del Torneo de los Dojos.
Ni en sus mejores sueños Ayame habría aspirado a llegar tan lejos. Pero ahí estaba de nuevo, con el estómago revuelto por los nervios y unas ojeras de no haber dormido. Se había pasado la noche en vela repasando su repertorio de técnicas, el estado de su armamento, las estrategias que tenía en mente... aunque sabía que los resultados se demostrarían en el campo de batalla, y cualquier preparación previa a aquellas alturas era ya inútil.
Avanzó, con las piernas temblorosas, el corazón atascado en la garganta y el bramido del público retumbando en sus oídos; y entonces supo con total certeza que, luchara las veces que luchara, jamás se acostumbraría a tener tanto público a su alrededor. Y lo peor era saber que entre ese público estaban todos los participantes del torneo que habían ido cayendo en las anteriores rondas. Ritsuko, Riko, Yota, Eri, Datsue, Koko, Nabi... Daruu-kun... Kaido... Si no conseguía no verse obligada a utilizar su técnica de la hidratación para combatir, su secreto sería desvelado...
Pero lo verdaderamente importante era que su padre también estaba allí.
Apretó los puños a ambos lados de su cuerpo y entró en el área de combate. Alzó la cabeza para dirigir su mirada hacia su oponente... Y allí estaba él.
«El destino se está riendo de mí.» Pensó para sus adentros, maldiciendo su propia suerte. Sin embargo, no permitió que la rabia le hiciera olvidar los protocolos.
Se dirigió hacia el palco de la Arashikage y le dedicó una profunda reverencia cargada de respeto antes de volver su atención hacia su contrario. Torciendo ligeramente el gesto, alzó su mano diestra, con los dedos índice y corazón extendidos en el ceremonial sello de la confrontación.
—Kuchilla Hamaca... —saludó, con una ligera inclinación de cabeza contrastado por un tinte de discordia en la voz.
Y es que, de ninguna manera, había olvidado su primer y último encuentro con él. Ni sus palabras, hirientes como cuchillas.
No añadió nada más. Pero cuando volvió a levantar la cabeza se dio cuenta de un detalle muy importante. La primera y última vez que se habían visto, los ojos del Uchiha eran negros como el carbón. Sin embargo, en aquellos instantes, sus iris refulgían con el vibrante color de la sangre, con varias comas orbitando alrededor de la pupila. Eran aquellos ojos que le causaban tanta fascinación y tanto terror al mismo tiempo. Los mismos ojos de Datsue. ¿Pero Datsue no tenía dos comas en lugar de tres, o le estaba fallando la memoria?
No le dio demasiadas vueltas, y se colocó en posición con las piernas y los brazos ligeramente flexionados y todos los músculos del cuerpo en tensión. Sin duda alguna, aquellos ojos debían de ser algún de Dōjutsu como el que esgrimía el clan de Daruu. Pero no conocía absolutamente nada de ellos, siquiera el nombre. Lo único que sabía era que si el Uchiha había conseguido llegar tan lejos es que era un enemigo formidable a tener en cuenta. No podía bajar la guardia, y estar atenta a cualquier mínimo detalle.
Cuando Akame distinguió a la muchachita menuda y nerviosa que avanzó por el otro lado de la arena, no pudo sino torcer una sonrisa irónica. «Así que eras tú... La chica del agua. Aotsuki Ayame». El Uchiha correspondió a la inclinación de cabeza de ella —Ayame parecía resentida con él— y formuló el sello de la Confrontación.
«No te preocupes, Aotsuki-san, me aseguraré de que recuerdes mi nombre a la perfección...»
Quiso decirlo en voz alta, pero el campo de batalla no era lugar para las palabras. Él no había malgastado ninguna ese día y tampoco pensaba hacerlo.
Seis metros les separaban. Akame realizó un rapidísimo sello y luego escupió un torrente de cenizas que tomó su misma forma; el clon se quedó plantado frente a su creador, mirando a Ayame con cara de pocos amigos. El Uchiha le dio una palmada en la espalda y susurró.
—A por ella, tigre.
Como si de un comando mágico y automático se tratase, el Haijinbunshin echó a correr a toda velocidad hacia la amejin. Akame era consciente de que si aquella kunoichi había llegado a la final —pasando por encima de todos sus oponentes, entre ellos Riko—, debía ser realmente fuerte. No pensaba subestimarla en absoluto. Tenía información de ella, como que podía convertir su cuerpo en agua igual que Kaido, pero aparte de eso ignoraba cualquier otra habilidad que tuviese. Por esa misma razón mandaba a su clon en un ataque preventivo para tantear el terreno.
Cuando el clon de cenizas hubiese recortado la distancia que le separaba de Ayame y llegase a distancia de cuerpo a cuerpo intentaría encajarle, primero, un derechazo directo a la mandíbula; y luego un patada en las piernas para intentar hacerla caer al suelo.
PV:
180/180
– CK:
172/200
–
-10
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
¤ Katon: Haijinbunshin no Jutsu ¤ Elemento Fuego: Técnica del Clon de Cenizas - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos: Katon 40 - Gastos: 10 CK + X CK (divide regen. de chakra) (máx. 1 por cada 10 de Inteligencia) - Daños: 10 PV al estallar - Efectos adicionales:
Crea un clon de cenizas con 10 PV de resistencia y X CK (X < 1/2 CK total del usuario)
(Katon 80) Crea un clon de cenizas con 20 PV de resistencia
- Sellos: Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: El clon no puede alejarse más de 20 metros del usuario
La técnica del clon de cenizas es similar a la de los clones de sombra, y sin embargo en ésta se crean clones hechos en su totalidad por ceniza que poseen una fracción del poder del original. Puesto que es un clon sólido, puede realizar tareas de todo tipo, aunque sus armas son de cenizas y no causan daño alguno. El clon puede realizar cualquier técnica de tipo Katon, y no puede alejarse más de cierta distancia de su original. El usuario los crea escupiendo un pequeño chorro de cenizas ardientes de su boca, y cuando mueren, se deshacen en una pequeña nube negra, no suficiente para taponar la visión pero sí para causarle quemaduras leves a un oponente que los destruya cuerpo a cuerpo. Cuando el clon se disipa, el chakra que le queda vuelve al usuario, pero éste no recabará ninguna información. De hecho, su cuerpo aceptará la energía de forma inconsciente y ni siquiera se percatará de que su clon ha desaparecido.
El Uchiha correspondió a la inclinación y también formuló el protocolario sello de la Confrontación. Pero no le dirigió palabra alguna. Parecía que aquel combate se iba a reducir a las meras formalidades.
«Como quieras, pues.» Pensó Ayame para sus adentros, mientras sus ojos estudiaban con avidez a su nuevo oponente. No sabía nada de él, sólo podía intuir que dominaba el arte del Kenjutsu, a juzgar por el ninjato que lleva atravesado tras la espalda. Tampoco sabía qué eran aquellos ojos carmesíes. Pero de lo que sí estaba segura era de que le deberían conferir alguna ventaja en el combate. ¿Pero el qué? ¿Sería algo similar al Byakugan de Daruu? ¿Podría ver a través de las cosas? ¿Podría ver el chakra?
No lo sabría hasta que no lo averiguara.
Él no le dio ningún tipo de tregua. Sus manos se entrelazaron en un sello, y Ayame se preparó ante la arremetida de cualquier Ninjutsu. Sin embargo, Akame escupió una nube oscura y las partículas de ceniza que la conformaban se reunieron para formar una réplica exacta.
«¡Un clon! Pero no es ilusorio...» Meditó Ayame.
El Akame real le dio una palmada a la réplica y, tras un simple comando, el clon echó a correr a toda velocidad hacia ella, recortando los seis metros que le separaban.
«¡Es rápido!»
Ayame actuó con toda la rapidez que fue capaz. Se llevó una mano al portaobjetos, pegó un pequeño salto hacia atrás para asegurar su espacio vital y lanzó un shuriken hacia el pecho del clon. Sin embargo, no era lo único que había sacado del portaobjetos y justo después del lanzamiento cerró los ojos y arrojó algo a sus pies. La pequeña canica estalló en contacto con el suelo, y la pólvora liberó un intenso fogonazo de luz con el que pretendía cegar a su oponente. Y entonces fue ella la que corrió hacia él, a toda velocidad. Su brazo derecho, más retraído, comenzó a hipertrofiarse hasta límites antinaturales y, para cuando hubo llegado a la posición de su oponente, ya se había convertido en un auténtico martillo hidráulico.
—¡ESTO POR DARUU-KUN! —gritó, al tiempo que lanzaba el puño hacia delante para golpearle en el abdomen con toda la fuerza acumulada.
¤ Suiton: Gōsuiwan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica del Gran Brazo de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 25
Suika no Jutsu
- Gastos: 18 CK - Daños: Golpe físico o del arma + 30 PV - Efectos adicionales: - - Sellos: - - Velocidad: Moderada - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo
Usando la técnica de la hidratación, el usuario es capaz de concentrar una gran masa de agua en el interior de sus músculos aumentando el tamaño y la fuerza de una extremidad. La humedad es recogida en todo el cuerpo y se comprime en una sola extremidad en un sólo instante. Sin embargo, dado que es esencial controlar apropiadamente el equilibrio de humedad en el interior del cuerpo, el grado de dificultad de esta técnica es muy elevado. La técnica proporciona al usuario una fuerza sobrehumana, capaz de atravesar paredes de roca y derribar puertas de acero.
La reacción de Ayame no se hizo esperar. Con un rápido movimiento sacó un shuriken de su portaobjetos junto con otro objeto esférico que el Uchiha creyó poder identificar. La amejin lanzó aquella estrella metálica directamente contra el clon de cenizas; tanto la copia como el verdadero Akame se desviaron con un paso lateral de la trayectoria del proyectil, que terminó cayendo tras ellos, casi al borde del tatami.
«¡Ahí está!»
El movimiento descendente inconfundible de la mano de Ayame, la que sostenía aquella esfera, no dejó mucho lugar a dudas sobre lo que estaba a punto de hacer. «Demasiada distancia para una kemuridama, debe ser una bomba de luz», razonó rápidamente el uzujin. Akame cerró los ojos y, aunque su clon sí se quedó ligeramente aturdido por la detonación, él los volvió a abrir luego sin mayores problemas.
Ayame cargaba ahora contra él, inflando su brazo derecho de forma desproporcionada; aquella técnica no resultó desconocida para el Uchiha. «Es el mismo jutsu de Kaido-kun...» ¿Serían Ayame y el Tiburón familiares? ¿O simplemente tuvieron el mismo maestro?
Sea como fuere, el Uchiha flexionó las rodillas y esperó. Cuando su rival lanzó aquel potente puñetazo —o más bien, martillazo— contra su pecho, Akame dio otro rápido paso lateral para colocarse en el flanco de Ayame. Su mano izquierda formó un sello y de sus labios salió disparada, a bocajarro, una esfera de chakra Katon extremadamente concentrado directamente hacia el pecho de la muchacha. El impacto se sentiría parecido al de una bala de cañón, explotando y probablemente derribando a la kunoichi.
—¡Katon Dan! ¡Homura!
El Haijinbunshin, mientras tanto, había deshecho el camino andado para volver junto a Akame. Pasó de largo frente al Uchiha, trazando un círculo alrededor de Ayame. El de Uzu también se alejó ligeramente, intentando que quedaran finalmente su clon y él a unos cinco metros de la kunoichi cada uno; él por el frente y su clon por la retaguardia.
PV:
180/180
– CK:
136/200
–
-36
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
x1 Acción Oculta
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
¤ Katon Dan: Homura ¤ Bala de Elemento Fuego: Flama - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Katon 30 - Gastos: 36 CK - Daños: 60 PV - Efectos adicionales:(Katon 80) El usuario puede reducir un nivel la velocidad de la bala para lanzarla en una parábola - Sellos: Tigre - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: La bola de fuego mide 1 metro de diámetro, y alcanza los 15 metros antes de estallar si no impacta contra algo
El usuario acumula chakra y lo convierte en fuego, escupiéndolo en forma de esfera condensada. Cuando impacta sobre el cuerpo de un oponente, estalla con gran violencia, pero sin liberar una cantidad llamativa de llamas, como si hubiera sido una bala de cañón. Es posible disparar varias seguidas, si el usuario decide gastar más chakra, aunque tiene que esperar unos segundos entre un lanzamiento y otro.
Pero, de alguna manera, el Uchiha fue capaz de prever el movimiento de Ayame. No sólo supo que iba a lanzar una bomba de luz y consiguió cerrar los ojos a tiempo de evitar la detonación, sino que además pudo esquivar su puño con una insultante facilidad.
«¡No, maldita sea!» Con el puño aún estirado y empujada por la inercia, los ojos de una aterrorizada Ayame siguieron el movimiento de su oponente cuando saltó hacia un lado para evadirla.
Su mano izquierda se había entrelazado en un solo sello.
«¡No! ¡No! ¡NO!»
—¡Katon Dan! ¡Homura!
Ayame apenas tuvo tiempo de hacer regresar su brazo a la normalidad y cruzar ambos por delante de su cuerpo antes de que una bola de fuego la envolviera y sus llamas silbaran al encontrarse con... agua. El líquido cayó un par de metros más allá, humeante, y tras varios segundos Ayame comenzó a recuperar su forma de manera pausada: primero la cabeza, cuyos ojos dirigieron una mirada dolorida y enfurecida al Uchiha; después los brazos, que utilizó para apoyarse en el suelo y comenzar a reincorporarse; y por último, el resto del cuerpo. Jadeaba de dolor, aunque su piel no presentaba signos de quemaduras.
«Maldita sea... es poderoso... y rápido... y prevee mis movimientos...» Pensaba desesperada. «Al menos... no usa el Raiton...»
Miró a sus dos lados, con los dos Akames rodeándola por cada flanco. Y entonces se sintió como una desvalida gacela rodeada por dos panteras. Tragó saliva. Era demasiado para ella. No sólo la igualaba en velocidad. Ella no contaba con técnicas tan poderosas, ni tenía clones en los que pudiera apoyarse como lo hacía su oponente.
Ahora era ella quien estaba previendo lo que iba a suceder.
Y vio su propia derrota a manos del Uchiha...
Ayame hundió los hombros, abrumada. Pero entonces pensó en su padre y sacudió la cabeza con fuerza. ¡Lo que no iba a hacer era rendirse! ¡Lucharía hasta el final con todas las consecuencias!
La había rodeado, y Ayame era consciente de que si se lanzaba a atacar a cualquiera de los dos Uchiha, el otro actuaría y la atacaría por la espalda. Y además se habían colocado a la suficiente distancia para que, si enfocaba la vista sobre uno, perdiera la vista sobre el otro.
Tan rápido como fue capaz, Ayame sacó dos shuriken de su portaobjetos. Giró sobre sí misma y los lanzó hacia ambos lados del clon a la altura del pecho. Parecía que, con las prisas, había errado el tiro, pues las dos armas se distanciaron y terminaron pasando a un metro de cada lado de su objetivo. Sin embargo, el secreto estaba en el hilo que unía ambas estrellas metálicas y que se enrollaría en torno a su cuerpo antes de que los shuriken terminaran clavándose en su cuerpo si no hacía nada por evitarlo.
Pero Ayame no se había detenido a comprobar los resultados de su acción. Nada más lanzar los shuriken, corrió hacia Akame con las manos entrelazándose a toda velocidad y, cuando se encontraba a unos tres metros de su objetivo:
—¡Suiton: Mizurappa!
Un torrente de agua a presión escapó de sus labios y se abalanzó sobre el Uchiha.
Técnica insignia del clan Hōzuki. Los miembros del clan son capaces de licuar cualquier parte de su cuerpo, desde un simple pelo hasta convertirse por completo en agua. Esto les permite reducir el daño de ataques físicos enemigos, evitar heridas mortales, infiltrarse en una estructura o mezclarse con una superficie acuática para lanzar un ataque sorpresa. De esta técnica se derivan muchas otras, fruto de la capacidad del Hōzuki para modificar cualquier parte de su cuerpo a voluntad. Cuando un usuario de la técnica se desmaya mientras la utiliza, se transforma en una especie de masa gelatinosa.
El jutsu es muy versátil, no obstante, tiene dos grandes puntos débiles: el primero es que el usuario debe ser capaz de prevenir que va a recibir un golpe para absorberlo, o transformarse nada más recibirlo, por lo que queda vulnerable a ataques a los que no pueda reaccionar (de sigilo y por la espalda). El segundo es que si una técnica de Raiton impacta en el usuario mientras está utilizando esta o cualquier técnica que requiera el Suika como requisito, éste recibirá un 50% más de daño por parte de dicha técnica.
¤ Suiton: Mizurappa ¤ Elemento Agua: Ola de Agua Salvaje - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Suiton 10 - Gastos:
12 CK
(Suiton 20) (multiplicable x2)
(Suiton 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Suiton 80) El chorro de agua puede ser lanzado de forma parabólica, aunque no alcanza el ancho de la técnica hasta que no está a 3 metros del objetivo - Sellos: Dragón → Tigre → Liebre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
La técnica avanza 3 metros, y goza de 1'5 metros de anchura (multiplicado x1)
La técnica avanza 8 metros, y goza de 2'5 metros de anchura (multiplicado x2)
La técnica avanza 10 metros, y goza de 4 metros de anchura (multiplicado x3)
Tras la realización de los sellos, el usuario expele agua desde su boca, como se tratase de una cascada con forma de trompeta, que arrasa con el adversario y lo derriba. El ejecutor de la técnica puede controlar su poder libremente administrando la cantidad de chakra que libera al utilizarla. Es una técnica básica de elemento agua.
27/09/2017, 16:37 (Última modificación: 27/09/2017, 19:29 por Uchiha Akame.
Razón: No me había restado la píldora de soldado XD
)
Tal y como el Sharingan de Akame había previsto, en una sinfonía de poder y clarividencia, el brazo hipermusculado de la amejin pasó por al lado suya. El impulso que llevaba su contrincante le dio suficiente tiempo al Uchiha para apartarse, formando un sello, y disparar una auténtica bala de gran calibre formada por chakra Katon a bocajarro contra ella. «Veamos ese jutsu tuyo...»
Así fue. Ante la mirada del Uchiha —complacida— y la de gran parte del público —atónita—, Ayame estalló en una explosión de agua hirviente que dejó un considerable charco en el suelo. De la propia agua aquella muchacha se reformó, surgiendo despacio, como si estuviese saliendo de una piscina. Primero la cabeza, luego el torso y el resto del cuerpo. «Impresionante, sin duda». La técnica de descomposición en agua de Ayame era, sin lugar a equívoco, idéntica a la de Kaido.
Pero, igual que él, a pesar de que su figura no lucía marcas o daños algunos, ella sí parecía cansada. Dolorida. Y su chakra era más débil. Akame torció los labios en lo que podría ser una sonrisa muy breve cuando la amejin recobró su determinación, sólo un instante después de estar a punto de derrumbarse. «Va a luchar hasta el final», entendió él.
Ayame sacó dos shuriken de su portaobjetos y se dio media vuelta, lanzándolos rápidamente hacia el Haijinbunshin. El Sharingan de Akame le reveló que la trayectoria de las estrellas metálicas no era suficiententemente precisa —ni de lejos— para acertar a su clon. «¿El cansancio ha hecho mella en ella...?»
Entonces algo impactó contra el pecho del Haijinbunshin, y los shuriken empezaron a enredarse en su cuerpo a gran velocidad; «¿un hilo? Ya veo... Buena jugada», concedió el Uchiha. Cuando las estrellas metálicas se clavaron en el torso del clon, éste compuso una mueca que quería decir "mierda", y el sello explosivo que Akame le había pegado en la espalda momentos antes detonó.
Pese a la violenta explosión, que arrancó algunos "OOOOoooh" entre el público, Akame no tenía ojos más que para su rival. La chica avanzó un par de pasos rápidos haciendo sellos; una secuencia que el Sharingan del Uchiha no tardó en desencriptar mientras sus propias manos se movían también a gran velocidad y sus pies retrocedían un par de pasos para mantener una distancia apropiada con su rival. Ambos ejecutaron sus técnicas casi al unísono.
—¡Suiton! ¡Mizurappa! —dijo Ayame.
—¡Suiton! ¡Suikōdan no Jutsu! —respondió él.
Los jutsus acuáticos colisionaron con violencia. Por el lado de la amejin, un torrente informe de agua a presión. Por parte del Uchiha, un poderoso tiburón de agua que engulló sin piedad a la técnica de su rival, mucho más débil. El Suiton de Akame devoró literalmente al de Ayame, alimentándose de su propio chakra para embestir a la muchacha con una brutalidad redoblada.
Luego el uzujin metió la mano en su portaobjetos y sacó una píldora negra que engulló con voracidad.
PV:
180/180
– CK:
129/200
–
-42
–
+35
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
x1 Acción Oculta revelada: pegarle un sello explosivo B al clon cuando pasó junto a Akame
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
¤ Suiton: Suikōdan no Jutsu ¤ Elemento Agua: Técnica de la Bala del Tiburón de Agua - Tipo: Ofensivo - Rango: B - Requisitos: Suiton 35 - Gastos: 42 CK - Daños: 70 PV - Efectos adicionales:
El usuario puede viajar dentro para nadar al doble de su velocidad, si está en el agua
(Suiton 60) El usuario puede subirse encima de la bala y hacer surf por ella, escupiendo el agua de la técnica hacia abajo o transformando agua bajo sus pies en el animal
- Sellos: Tigre → Buey → Dragón - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones:
Los animales miden 3 metros de largo y 1'5 metros de ancho, como máximo, y pueden recorrer una distancia de 10 metros en cualquier dirección
Pueden variar su trayectoria si no es de forma súbita para perseguir a un oponente, una sola vez
El usuario transforma una masa de agua frente a sí, o la escupe desde su boca, formando un gran tiburón acuático recubierto de chakra brillante. Cuando mueve su mano hacia un objetivo, el tiburón sale disparado tras él y estalla al contacto, causándole daños considerables. La técnica es rápida y los tiburones pueden cambiar de trayectoria si lo desean, aunque el usuario debe apuntarlo con el brazo y sólo puede hacerse si el cambio de trayectoria es desde una distancia considerable al blanco.
El ejecutor de la técnica, en caso de estar en el agua, puede generar la técnica para nadar a grandes velocidades bajo su superficie o sobre ésta, y si tiene suficiente maestría, puede subirse a la bestia cuando lo crea desde tierra. La forma del animal puede personalizarse: siempre y cuando el tamaño siga siendo el mismo, no tiene por qué tratarse de un tiburón.
Suikōdan no Jutsu: 76 PV (56 PV tras el choque + %50 del Mizurappa = 56 + 20)
27/09/2017, 17:48 (Última modificación: 27/09/2017, 18:11 por Aotsuki Ayame.)
El Uchiha entrelazó sus manos al mismo tiempo que las de Ayame y ambos lanzaron sus técnicas al unísono. Había esperado alguna técnica de fuego, después de todo era el elemento que había demostrado tener hasta el momento. Por eso, tampoco se le ocurrió, ni en sus más terroríficas pesadillas, que pudiera dominar también el agua.
Y mejor que ella.
El tiburón de agua atravesó casi sin esfuerzo el chorro de agua de Ayame, y la muchacha no pudo más que abrir los ojos con terror y cruzar los brazos ante el pecho antes de recibir el impacto de la técnica amplificada como si fuera un auténtico martillo hidráulico. Otra vez, su cuerpo se descompuso para mitigar los daños, y otra vez salió despedida hacia atrás, cayó al suelo... Y tras varios segundos volvió a recomponerse.
Pero Ayame estaba casi en las últimas, y ella misma era consciente de ello. Completamente empapada, la muchacha gateó con sus últimas fuerzas. Alzó la mirada de sus ojos castaños hacia el Uchiha, unos ojos desesperados y que habían empezado a llorar. En su pecho, su corazón se resquebrajaba en mil pedazos. Dolía. Todo su cuerpo chillaba de dolor. Había sido abrasada por el fuego y segundos después golpeada por el frescor del agua. Le dolían los huesos, los músculos, la piel...
Pero...
Lo más humillante de todo era no haber logrado encajar ni un solo golpe... Se sentía como un pelele al que hubiera vapuleado de cualquier manera frente a la mirada de todos aquellos cientos de espectadores...
Frente a la mirada de su padre.
—No... puedo... —murmuró, con un hilo de voz. Y, terca como sólo ella podía ser, apoyó un pie en la madera y se tambaleó hasta volver a quedar de pie. A punto estuvo de volver a caer, pero consiguió en el último momento mantener el equilibrio.
Con un pesado nudo en la garganta, y con la certeza de quien sabe que se acerca su final, avanzó. Avanzó con lentitud varios pasos hacia su contrincante. Y a medio camino se llevó una mano al portaobjetos y sacó un kunai. Con un ligero movimiento de muñeca y acumulando el chakra en el filo de la daga, proyectó la luz en sus ojos rojos y, confiando en haberle cegado en aquella ocasión, lanzó el kunai hacia sus piernas.
Y sus manos formularon el que seguramente fuera el último sello para ella en aquella batalla.
Sólo un golpe...
—Fuda... Kasei... Ka...
Y el sello explosivo que estaba atado en torno al mango del kunai que había arrojado estalló de repente.
Técnica insignia del clan Hōzuki. Los miembros del clan son capaces de licuar cualquier parte de su cuerpo, desde un simple pelo hasta convertirse por completo en agua. Esto les permite reducir el daño de ataques físicos enemigos, evitar heridas mortales, infiltrarse en una estructura o mezclarse con una superficie acuática para lanzar un ataque sorpresa. De esta técnica se derivan muchas otras, fruto de la capacidad del Hōzuki para modificar cualquier parte de su cuerpo a voluntad. Cuando un usuario de la técnica se desmaya mientras la utiliza, se transforma en una especie de masa gelatinosa.
El jutsu es muy versátil, no obstante, tiene dos grandes puntos débiles: el primero es que el usuario debe ser capaz de prevenir que va a recibir un golpe para absorberlo, o transformarse nada más recibirlo, por lo que queda vulnerable a ataques a los que no pueda reaccionar (de sigilo y por la espalda). El segundo es que si una técnica de Raiton impacta en el usuario mientras está utilizando esta o cualquier técnica que requiera el Suika como requisito, éste recibirá un 50% más de daño por parte de dicha técnica.
¤ Iaido: Nikkou ¤ Camino del Iai: Brillo del Sol - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Kenjutsu 10 - Gastos: 5 CK - Daños: - - Efectos adicionales: Ceguera de unos instantes - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: 5 metros
El término Iaido representa un estilo específico de kenjutsu que consiste en movimientos limpios, controlados y rápidos de desenfunde y enfunde de la espada, de una forma tan rápida que resulta imperceptible. De esta forma, se consigue confundir a un posible enemigo. Este arte fue inventado por los samuráis, y desarrollado como un arte de lucha con espada instantáneo capaz de anticiparse a los sellos manuales de los shinobi. En esta aplicación del Iaido, el usuario desenfunda ligeramente la espada y vuelve a enfundarla imperceptiblemente, reflejando la luz del Sol (o una luz artificial, o de la luna si está visible) y potenciándola con su chakra, generando un destello lo suficientemente cegador como para incapacitar a un grupo de adversarios durante un pequeño instante. Después de cada uso, la técnica se va volviendo más predecible y evidente.
¤ Fuda: Kassei-ka ¤ Sello Adhesivo: Activación - Tipo: Ofensivo - Rango: D - Requisitos: Bukijutsu 10 - Gastos: 15 CK por sello - Daños: - - Efectos adicionales: Activa un sello adhesivo a distancia - Sellos: Serpiente - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 10 metros
(Bukijutsu 50) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 30 metros
(Bukijutsu 100) Los sellos pueden activarse a una distancia máxima de 100 metros
El shinobi utiliza esta habilidad para activar un sello o etiqueta adhesiva a distancia, sin necesidad de utilizar un hilo para tirar de él, una fuente de fuego o que el enemigo trate de despegarlo. Tras realizar el sello necesario, la etiqueta desprende un intenso brillo blanquecino durante unos instantes antes de liberar su contenido. No es posible frenar la activación, a no ser que el adversario conozca una técnica que se lo permita y suficiente tiempo de reacción.
27/09/2017, 18:29 (Última modificación: 27/09/2017, 19:28 por Uchiha Akame.
Razón: No me había restado la píldora de soldado XD
)
«¿Seguirá peleando?»
La muchacha yacía sobre el tatami, frente a él, apoyada en sus cuatro extremidades para no caer desfallecida. Akame la observaba con gesto insondable mientras ella intentaba ponerse en pie como podía; sin duda estaba muy débil. El Uchiha podría haber atacado en ese momento para poner fin al combate, pero algo le retenía... Quería comprobar si de verdad los amejin tenían esa garra, esas agallas que tipos como Kaido o Daruu exhibían con orgullo.
Sonrió para sus adentros al darse cuenta de que sí. De que Ayame todavía no pensaba rendirse, sino que iba a seguir agarrándose al combate como si le fuese la vida en ello. Como a un clavo ardiendo.
La muchacha hizo un movimiento con su diestra y sacó un kunai mientras caminaba torpemente en dirección al uzujin. Éste vio cómo su chakra fluía en dirección a su mano, y de ahí al acero que portaba; reconoció la técnica al instante. Kaido la había usado contra él en la ronda anterior. «¡Uchiha Akame no caerá dos veces en un truco tan simple!» De un salto ganó más distancia mientras desviaba la cabeza hacia abajo, buscando evitar el reflejo cegador de los rayos de Sol en el kunai de Ayame.
Cuando recuperó la postura, vió como ella le lanzaba el cuchillo. Akame se llevó la mano diestra a la empuñadura de su ninjatō mientras que su siniestra formó el sello del Carnero. La hoja silbó al ser desenvainada justo en el momento en que Ayame juntaba ambas manos para formular el sello de la Serpiente y entonaba, evidentemente agotada, lo que podría ser su última técnica. El sello explosivo detonó con violencia, pero... Akame había desaparecido un momento antes.
Gracias a sus buenos reflejos, la de Ame podría verle pasar junto a ella, con la espada desenvainada y su filosa hoja lamiéndole un costado.
Para los observadores menos instruidos, Akame simplemente reaparecería junto al flanco izquierdo de la muchacha, con el ninjatō desenvainado y en posición horizontal.
—Admiro tu determinación —susurró a la amejin, de forma que sólo ellos dos pudieran enterarse—. Pero esto se acabó.
PV:
180/180
– CK:
115/200
–
-14
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
¤ Sunshin no Jutsu ¤ Técnica del Parpadeo Corporal - Tipo: Apoyo - Rango: D - Requisitos: Ninjutsu 40 - Gastos:
14 CK/20 metros
52 CK para huir de un combate
- Daños: - - Efectos adicionales: Cada uso restará 10 puntos de aguante durante los próximos 5 turnos - Sellos: Carnero/una mano - Velocidad: Instantánea
El Sunshin no Jutsu es una técnica basada en un movimiento ultrarrápido, permitiendo a un ninja moverse de cortas a largas distancias a unas velocidades casi imperceptibles. Para un observador cualquiera, resulta como si el usuario se hubiera teletransportado. En ocasiones, se utiliza una pequeña señal para camuflar los movimientos iniciales del usuario. Esta técnica se basa en el uso del chakra para vitalizar temporalmente el cuerpo y moverlo a velocidades extremas. La cantidad de chakra requerida depende en la distancia total y la elevación entre el usuario y el destino. La técnica puede usarse, además, para escapar del campo de batalla. Las diferentes villas tienen variaciones de esta técnica, e incluyen un elemento extra para distraer al oponente. En Konoha, se utiliza un rastro de hojas.
27/09/2017, 19:03 (Última modificación: 27/09/2017, 19:10 por Aotsuki Ayame.)
Pero falló.
Akame saltó hacia atrás. Nuevamente debió prever lo que se le venía encima y agachó la cabeza para evitar resultar cegado. Y cuando Ayame lanzó su kunai, el Uchiha se llevó una mano a la empuñadura de su espada. El sello que llevaba pegado en el mango emitió un potente destello antes de estallar, y la explosión liberó una nube de humo...
A través de la cual surgió la figura del Uchiha a toda velocidad hacia ella. Un gemido escapó de sus labios cuando sintió el frío del acero deslizarse en su costado. Pero el metal no llegó a saborear la sangre, sino agua. Porque un Hōzuki no sangraba. Ayame cayó al suelo de rodillas entre sonoros resuellos, incapaz de volverse a levantar. Y, por el rabillo del ojo, vio la hoja de la espada apuntándola.
—Admiro tu determinación —le susurró. Las primeras y últimas palabras de su oponente en el encuentro—. Pero esto se acabó.
Los ojos de Ayame se empañaron.
Un golpe...
—No... puedo... rendirme... —respondió ella, de forma entrecortada, y las lágrimas rodaron por sus mejillas con impotencia. Sus manos, temblorosas, se entrelazaron frente a su pecho—. Lo... prometí... Le... Prometí... ¡ganar...!
Y, con la última palabra, cuatro agujas surgieron de su espalda y de su costado herido y deshecho, en un desesperado intento por alcanzar al Uchiha.
Técnica insignia del clan Hōzuki. Los miembros del clan son capaces de licuar cualquier parte de su cuerpo, desde un simple pelo hasta convertirse por completo en agua. Esto les permite reducir el daño de ataques físicos enemigos, evitar heridas mortales, infiltrarse en una estructura o mezclarse con una superficie acuática para lanzar un ataque sorpresa. De esta técnica se derivan muchas otras, fruto de la capacidad del Hōzuki para modificar cualquier parte de su cuerpo a voluntad. Cuando un usuario de la técnica se desmaya mientras la utiliza, se transforma en una especie de masa gelatinosa.
El jutsu es muy versátil, no obstante, tiene dos grandes puntos débiles: el primero es que el usuario debe ser capaz de prevenir que va a recibir un golpe para absorberlo, o transformarse nada más recibirlo, por lo que queda vulnerable a ataques a los que no pueda reaccionar (de sigilo y por la espalda). El segundo es que si una técnica de Raiton impacta en el usuario mientras está utilizando esta o cualquier técnica que requiera el Suika como requisito, éste recibirá un 50% más de daño por parte de dicha técnica.
¤ Amenokami no Suishin ¤ Espinas de Agua del Dios de la Lluvia - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:
Hōzuki 20
Suika no jutsu activado
- Gastos:
6 CK por espina (máximo 4)
(Hōzuki 40) (máximo 8)
- Daños: 10 PV por espina - Efectos adicionales:(Hōzuki 60) El usuario puede hacer aparecer las espinas mientras se encuentra en su estado líquido - Sellos:
Serpiente → Dragón
(Hōzuki 60) Ninguno (Suika no Jutsu)
- Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Las espinas tendrán una longitud máxima de medio metro de longitud y dos centímetros de diámetro
La habilidad de licuar el cuerpo a voluntad es innata entre los miembros del clan Hōzuki, y Ayame ha aprovechado esta cualidad tan característica para desarrollar su propia técnica.
Con el Suika no Jutsu activado, el usuario es capaz de licuar a voluntad diversos puntos en su cuerpo, y no la totalidad de este como viene siendo habitual. Así, mediante una ligera estimulación con su chakra, el agua emerge violentamente desde estos puntos, elongándose y girando a toda velocidad sobre sí mismas, formando una serie de afiladas espinas constituidas enteramente por agua que buscan el cuerpo de su objetivo para perforarlo como si de un erizo de mar se tratara.
Con un mayor dominio de la técnica el usuario es capaz de aumentar el número máximo de espinas que puede crear e incluso de hacerlas aparecer mientras se encuentre en su estado líquido.
«Amegami peina las nubes con sus temibles espinas, ahuyentando de Amegakure la temible sequía.» —Antigua leyenda de Amegami.
27/09/2017, 19:28 (Última modificación: 27/09/2017, 19:33 por Uchiha Akame.)
El agua que saltó del cuerpo de Ayame cuando la hoja del Uchiha lamió su costillar empapó a Akame, desde la mano derecha hasta el mismo hombro. Incluso algunas gotas cayeron en su rostro, imperturbable, cuyos ojos rojos como la sangre que la amejin era incapaz de verter observaban a su rival con avidez.
«¿Se rendirá ahora?»
Akame se mantuvo inmóvil, con su espada todavía apuntando a la muchacha. Ella respondió a sus palabras y pensamientos entre sollozos, cruzando las manos delante del cuerpo.
«¿Todavía quiere seguir peleando?»
El chakra de la Aotsuki fluyó por todo su cuerpo en dirección a su espalda de una forma que Akame identificó vagamente como el jutsu de hipermusculación que ella había usado al principio del combate. «Sea lo que sea, no te dejaré usarlo, Aotsuki-san...» La amejin estaba haciendo gala de una perseverancia admirable, pero estaba agotada y dolorida, maltrecha después de los numerosos ataques recibidos. No era lo suficientemente rápida.
Antes de que Ayame pudiera ejecutar su técnica de agua, el Uchiha giró sobre sus talones y descargó un feroz corte vertical que recorrería la espalda de su contrincante de abajo a arriba. Desde la zona lumbar hasta la nuca, en diagonal, de izquierda a derecha. Luego bajó el ninjatō haciendo el mismo recorrido.
Si sus cálculos eran correctos y dado el estado de la kunoichi, aquello debía de ser más que suficiente para desestabilizar su concentración e impedirla ejecutar aquel jutsu... Y quizás, seguir en pie.
PV:
180/180
– CK:
120/200
–
+5
–
reg. dividida
–
Sharingan activado
–
Inventario
Hitai-ate con el símbolo de Uzushiogakure [en la frente]
Sin embargo, antes de poder llegar a realizar su técnica, vio al Uchiha mover el brazo en diagonal.
«Se acabó.» Comprendió entonces, y una última lágrima se escurrió de sus ojos.
Alguien entre el público se levantó.
La hoja recorrió su espalda de abajo a arriba, levantando el agua a su paso. Ayame aulló. Cayó con ambas manos al suelo. Y antes de que se recuperara siquiera de ese golpe, volvió a sentirlo, esta vez en dirección opuesta. Con un último gemido, dio con su cuerpo en el suelo de madera y poco a poco, la oscuridad fue arrastrándola hacia la inconsciencia.
«No he podido... ni un... golpe...» Se maldijo a sí misma, entre pesados resuellos cargados de dolor, antes de terminar perdiendo la conciencia.
Había llegado a la final. Pero no había logrado superar el último obstáculo.
27/09/2017, 20:04 (Última modificación: 27/09/2017, 20:04 por Amedama Daruu.)
Hubo un sonido de acople cuando los organizadores del Torneo de los Dojos ajustaron los micrófonos para hablar, mientras el equipo médico del estadio se llevaba el cuerpo inconsciente de Ayame. Un sámurai de cabello corto se acercó a Akame y le hizo una corta reverencia a modo de saludo.
—Por favor, necesitaré tus armas —dijo—. Y también que me acompañes. Van a preparar el estadio para la ceremonia de entrega del trofeo. Felicidades. —Sonrió.
Akame se retiró junto al hombre.
Al cabo de un rato, las puertas se abrieron de nuevo para él. Acompañado por dos sámurais, el muchacho subió hasta una tribuna central, donde se le hizo entrega de un trofeo de color dorado y ribetes verdes en el que había grabada una katana.
—¡¡El ganador del Torneo de los Dojos, Uchiha Akame, de Uzushiogakure!!
El público estalló en vítores. En la grada de Uzushiogakure, Gouna era la que más celebraba la victoria de su genin, junto a Akimichi Yakisoba.
¤ Campeón del Torneo de los Dojos (Botín)
Eres bien conocido por haberte alzado como vencedor del famoso Torneo de los Dojos del Año 217. Si esto es una ventaja o una desventaja, dependerá de la situación, pero lo cierto es que ciertos mandatarios, mercaderes, sámurais de los Dojos u otros personajes no jugadores podrán acordarse de ti por este acontecimiento.
Ambos obtenéis 1p. de experiencia. No pidáis más experiencia en Recompensas.
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