Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
23/09/2015, 16:40 (Última modificación: 25/09/2015, 18:14 por Inuzuka Nabi.)
La cara de Nabi ni se inmutó cuando el más joven de ellos hizo unos sellos facilmente reconocibles. El Bunshin no Jutsu, no podia ir en serio. Pero sí, hizo dos clones, uno se fue a por Kazuma y el otro hacia el rubio. Gracias a su sharingan esa clase de trucos eran inutiles contra él. Pudo ver el shuriken venir y esquivarlo sin problemas.
Kazuma por su parte se llevó un corte en el hombro por ir directo hacia Juro. Viendo que se iban a encarar ellos dos, el Uchiha se alejó un poco más quedando a unos cinco metros de donde se encontraba el moreno y donde se acercaba el peliblanco, aprovechó para hacer sellos mientras. (Cortado desde aqui por Juro) Una sucesión rapida de sellos acabando con el del Tigre. En un principio, habia pensado en lanzarles una bola de fuego de un tamaño considerable, pero no estaba seguro de que sobrevivieran, así que finalmente, no tuvo más remedio que bajar el liston.
De su boca salieron cuatro mini bolas de fuego en rapida sucesión, aunque parecia que la mitad llevaba una trayectoria diferente. Dos de ellas iban hacia el Ninjutsero, y las otras dos para el Kenjutsero. De nuevo, se mantendria en guardia, esta vez con la mano derecha cerca del portaobjetos, agachado, acechando. Si esos dos seguian pegandose entre ellos, se lo estarian sirviendo en bandeja. A lo mejor si se aliaban y venian los dos a por él, la pelea duraria más de unos minutos. Pero sino... tenia todas las de ganar.
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Inventario ¤ Hitai-ate [En el cuello] ¤ Kodachi [Atada en la cintura] ¤ Mecanismo oculto de kunai (cargado) [Debajo de la manga derecha] ¤ Portaobjetos basico (4/10) [Pierna derecha]
¤ Comunicador básico ¤ Shuriken x3
Causados: 20 PV a cada uno, 10 por bola.
Recibidos: 0 PV
¤ Katon: Hōsenka no Jutsu ¤ Elemento Fuego: Técnica de Fuego del Sabio Fénix - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Katon 20 - Gastos: 6 CK por bola (máximo 5) - Daños: 10 PV por bola - Efectos adicionales:(Katon 50) Pueden esconderse shurikens en las bolas - Sellos: Rata → Tigre → Perro → Buey → Conejo → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Las bolas de fuego miden 0'5 metros de diámetro, aproximadamente, y alcanzan los 8 metros antes de disiparse
Esta técnica crea una ráfaga de pequeñas saetas de fuego, disparadas una tras otra siguiendo diferentes e impredecibles trayectorias. Además, los susodichos proyectiles son controlados con chakra, cada uno por separado, dificultando hasta el extremo que el enemigo los evite todos. Por si no fuera suficiente, también se pueden ocultar shurikens en el interior de las esferas, igualmente manipulados con chakra, creando una inesperada ofensiva secundaria. Sin embargo y no obstante, esta técnica suele ser utilizada como maniobra de distracción, no como una ofensiva en sí misma.
La estrategia no funcionó demasiado bien, pero no había esperado otra cosa. Nabi lo evitó y Kazuma se corto en el hombro dirigiéndose a por él. Mientras Nabi parecía retroceder, Kazuma sacó un kunai y realizó una extraña técnica , dejandole sin poder ver.
"Mierda, estoy a su merced, podra esquivar cualquier ataque simplemente poniéndose a un lado. Ademas, estoy expuesto a Nabi" - pensó, nerviosamente.
Pero no se dejó avasallar. Mientras Kazuma se dirigió a por el, y Nabi se preparaba para lanzar la técnica, cogió de su portaobjetos una pequeña bomba velozmente y la tiro al suelo , en dirección a la parte derecha de donde había visto a Kazuma y se tapó los oídos.
Un sonido desgarrador afectó tanto a Nabi como a Kazuma, obligandoles a detener sus acciones y a taparse los oídos. Esos segundos que los dos perderían, le permitirían recuperar la vista, y ver a Kazuma, y más lejos, a Nabi.
Reaccionó en el mismo momento en que pudo ver. Retrocedió un par de pasos, alineándose con ambos contrincantes y cogiendo distancia de Kazuma, mientras ejecutaba una rápida cadena de sellos. Una corriente de viento se materializaría en frente suyo, y recorrería una distancia de ocho metros, afectando tanto a Kazuma como a Nabi. Juro estuvo seguro de que Nabi podría evitarlo, pero al menos tendría que correr.
Una ves hecho, se alejaría dos metros de Kazuma, esperando haberle dado, o al menos, haberselo quitado de encima. Se preparó para el siguiente ataque.
Estado de Juro:
PV : 85 CK: 122 - 24 = 98
Inventario
¤ Hitai-ate (atada en la frente)
¤ Comunicador básico (portaobjetos)
¤ Portaobjetos básico (cintura)
¤ Kunai (oculto en el mecanismo)
¤ Kunai (portaobjetos) ¤ Bomba sonora (portaobjetos)
¤ Shuriken x 3 (portaobjetos)
¤ Mecanismo oculto de kunai (oculto bajo la manga derecha)
¤ Fūton: Daitoppa ¤ Elemento Viento: Gran Avance - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Fūton 10 - Gastos:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se genera frente al ejecutor una vez finaliza los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de esta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Daitoppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.
Todos parecían estarse tomando el ejercicio con bastante seriedad, puesto que se encontraban atentos y dando lo mejor de sí mismos. Quizás se estuvieran dejando llevar, pero así es la juventud ansiosa y llena de ganas y energía.
Mientras se aproximaba velozmente hacia su oponente, pudo notar como aun estando cegado este tomaba medidas para defenderse. Ya que rápidamente tomo de su porta objetos una canica de papel con aspecto sospechoso.
«Eso no está bien, podría ser una bomba de humo o incluso una hikaridama» —Consciente del peligro, el Ishimura reacción rápidamente y procedió a lanzar el kunai que ya tenía en sus manos.
Lamentablemente el arma no llegaría a tiempo, pues Juro alzo su brazo y rápidamente arrojo aquella pequeña esfera contra el suelo. Sin embargo el kunai seguía con su trayectoria por lo que tendría que golpearle y obligarle a interrumpir sus acciones momentáneamente.
Un instante después, el patio de la academia fue envuelto por un sonido ensordecedor, tanto así que obligo a Kazuma a retroceder mientras se tapaba los oídos. Resultaba ser que había sido Juro quien había utilizado una bomba sonora.
Pero para el momento en que se tapo los oídos el kunai ya se encontraba prácticamente en contacto con él. Lo ideal hubiera sido apuntarle a una extremidad pare evitar posible accidentes, pero con tanta ansiedad el peliblanco no pudo evitar arrojarlo hacia su abdomen y la altura del ombligo.
«Puede que mi audición este aturdida, pero aun puedo ver claramente» —pensó mientras instintivamente retrocedía un par de metro hacia su posición original.
Mientras daba aquellos apresurados pasos, se llevo las manos hacia la espalda. Pues bien sabía que el combate estaba lejos de terminar. Además que aun quedaba el Uchiha, lo cual aumentaba la dificultad de la situación.
Estado de Kazuma:
• PV: 100 - 13 = 87
• CK: 128 - 5 = 123
Daños recibidos: Un puñetazo y que hizo 13 de daño.
Daños causados: Un kunai hacia la pancita - Daño: 8 PV/corte superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración
Técnica usada: ¤ Iaido: Nikkou bla bla bla ya saben que técnica es.
Acciones ocultas: 2 por que somos 3 y menos yo son 2 y eso.
La cosa sin duda se estaba complicando, esos dos iban a cuchillo. Nadie retrocedia ni habia intención de hacerlo. Juro, quien se veia abrumado por el ataque de Kazuma, sacó una esfera de su portaobjetos, Nabi, temiendose lo peor dejó de hacer sellos, cerró los ojos y se alejó un par de pasos más. Sin embargo, se trataba de una bomba sonora y poco podria hacer contra eso. En cuanto aquel sonido le perforo la cabeza abrió los ojos, por suerte, el ejecutor de tal vil ataque se encontraba cegado por un destello de Kazuma.
Unos segundos despues, todos parecian recuperados y el Ninjutsero, sin perder un segundo se colocó de tal manera que Kazuma y Nabi estuvieran alineados y tras una secuencia de sellos lanzaria una rafaga de viento. El Uchiha lejos de quedarse mirando, rapidamente imitaria a Juro y tras unos sellos que tenia más que memorizados, una enorme bola de fuego brotó de sus labios dirigida a la tecnica de Fuuton para contrarrestarla.
Sin embargo, el rubio se habia dejado llevar por el fragor de la batalla. Habia puesto una cantidad ingente de chakra en aquella tecnica de fuego que estaba a punto de chocar contra una de viento que alimentaria las llamas, y en medio de ese choque se encontraba Kazuma, quien recibiria el impacto de ambas y como minimo, saldria escaldado, como maximo saldria como un montón de cenizas.
Pero habia más, pues si Juro no se apartaba, una bola de fuego de dimensiones titanicas se dirigiria hacia él, se trataba de la tecnica normal que habia absorbido el viento de la suya. Vamos, que podia matar a sus dos compañeros de equipo en su primer dia sin quererlo ni beberlo. Mientras pensaba en lo que iba a pasar, ya estaba pasando. Justo antes de que ambos jutsus chocaran, gracias a su sharingan pudo ver un chakra ajeno flotando en el aire entre medio de ambas tecnicas.
Despues del choque, ni con su sharingan veria una mierda, el choque cubria su campo de vision y la cantidad de polvo levantada lo inutilizaba por completo. Sin embargo, pudo ver su katon seguir su trayectoria inevitablemente y chocar contra la pared del fondo, dejando una estampa circular totalmente negra que llegaba hasta los cuatro bordes de la misma. Agilmente, el rubio saltó hacia atras hasta salir de la nube de polvo para mirar al cielo y confirmó sus sospechas.
Shiori, con un par de alas a la espalda, llevaba a cada uno de sus compañeros en una mano, agarrados por sus prendas superiores como habia podido cogerlos. A Kazuma lo habia cogido por el cuello de la camiseta interior, por lo que el chico estaba peleando por respirar, hasta que finalmente consiguió respirar, quitandose la prenda y cayendo directo al suelo, en medio de la nube de polvo. Juro por su parte, permaneció quieto como un cachorrillo cuando su perra madre lo coge con la boca.
Lentamente, la pelirroja fue bajando de altitud hasta quedar al lado del Uchiha, fuera de la nube de polvo. Antes de que dijera nada, el rubio volveria a hincar la rodilla como habia hecho anteriormente.
Mis disculpas, sensei. Me he extralimitado y he puesto en peligro a mis compañeros. He sido imprudente y asumo las consecuencias de mis actos.
La seriedad en las palabras de Nabi era tan profunda que era imposible pensar que estaba fingiendo de alguna forma, realmente lo pensaba tal y como lo decia. Shiori no estaba segura de como tomarselo. La pelirroja recuperaria las piernas a la vez que suspiraba.
Sois un par de imprudentes. ¿Teneis idea de lo que acabais de hacer? Para empezar, Juro ¿por que demonios usas Fuuton cuando tus dos compañeros tienen Katon? No solo es un suicidio, sino que expones a que un compañero resulte tanto o más herido que tú. Y despues, Nabi, sin pararte a pensar que estamos en un maldito patio de la academia tú coges y le lanzas una enorme bola de fuego. Sin contar que era una prueba la mar de sencilla en la que no teniais que involucrar ningún tipo de Ninjutsu, sois los dos unos descerebrados y POR SI NO FUERA SUFICIENTE, casi matais a vuestro compañero. Obviamente, vais a recibir un castigo ejemplar, ambos.
El tono de la mujer fue subiendo de tono conforme pasaba el sermón hasta que era más que evidente que no se iban a librar y que solo iban a conseguir empeorarlo si abrian la boca, pero Nabi, lejos de entender esas cosas y llevado por mi sentido de la justicia, la abrió.
Perdone mi atrevimiento, sensei. Pero debo insistir en que la culpa es mia y Juro no tiene...
Tú te callas. Yo decido quien tiene la culpa aqui. Y el único inocente es el pobre Kazuma que casi lo calcinais entre los dos. ¡Y no quiero oir una palabra más!
Mientras la pelirroja les echaba el sermón la nube de polvo desapareció hasta el punto en que se podia observar perfectamente la marca de quemado en la pared y un Kazuma salvaje hecho mixto en el suelo. Inconsciente y sin camiseta para entrar más en detalle. Shiori se lo colgó cual saco de patatas en el hombro y marchó hacia la puerta, no sin antes girarse con mirada asesina a los dos jovenzuelos que quedaban vivos en el patio.
Esperaos aqui mientras llevo a Kazuma a la enfermeria ¡Y ni se os ocurra liarla de nuevo!
Estaba claro que estaba enfadada. Nabi ya estaba de pie de nuevo, con los ojos de vuelta en su color natural. A pesar del problema en que se habian metido, el rubio se posó en frente del moreno y alzó su mano a la altura de su pecho, ofreciendole el dedo indice y corazón como simbolo de que habia sido un buen combate y para dejar claro de alguna forma que no lo culpaba de nada.
Pero la proxima vez solo Taijutsu mejor.
El Uchiha era tan serio que a veces costaba diferenciar si era una broma o no, aunque por su mirada parecia que no estaba para cachondeos. Si le preguntaban, sí, habia disfrutado la pelea, aunque breve, habia podido comprobar el potencial del equipo y lo que él y Juro podian conseguir combinando sus jutsus elementales. Le habia gustado saber que sí podian ser un equipo, aunque casi mueren sus dos compañeros en una pelea de tirarse al suelo.
Inventario ¤ Hitai-ate [En el cuello] ¤ Kodachi [Atada en la cintura] ¤ Mecanismo oculto de kunai (cargado) [Debajo de la manga derecha] ¤ Portaobjetos basico (4/10) [Pierna derecha]
¤ Comunicador básico ¤ Shuriken x3
Causados: ITS OVER NINE THOUSAND
Recibidos: 0 PV
¤ Katon: Gōkakyū no Jutsu ¤ Elemento Fuego: Técnica de la Gran Bola de Fuego - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos: Katon 10 - Gastos:
12 CK
(Katon 20) (multiplicable x2)
(Katon 30) (multiplicable x3)
- Daños: 20 PV - Efectos adicionales:(Katon 80) Tanto el chorro como la esfera pueden lanzarse de forma parabólica - Sellos: Caballo → Serpiente → Carnero → Mono → Jabalí → Caballo → Tigre - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones:
1'5 metros de ancho y 3 de largo como lanzallamas (multiplicado x1) o 1'5 metros de diámetro, alcanza 6 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x1).
3 de ancho y 5 de largo como lanzallamas (multiplicado x2) o 2 metros de ancho, alcanza 8 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x2).
4 metros de ancho y 6 de largo como lanzallamas (multiplicado x3) o 3'5 metros de ancho, alcanza 15 metros antes de disiparse como proyectil (multiplicado x3).
Icónica técnica flamígera, popularmente asociada a los Uchiha, puesto que estos mismos la crearon, y son extremadamentes asiduos a ella. No hay un solo miembro del susodicho clan que sea incapaz de ejecutarla, puesto que el aprendizaje del Gōkakyū no Jutsu se utiliza como rito de adultez, de forma que los jóvenes Uchiha son considerados miembros de pleno derecho tan pronto la dominan. Eventualmente, la técnica fué aprendida por otros ninjas que también poseían chakra elemental de fuego, generalizando su uso. Acumulando el chakra, transformado en llamas, en el estómago, el ejecutor lo exhala por la boca, pudiendo hacerlo de dos formas: ya sea a modo de lanzallamas, con un chorro sostenido a lo largo de varios segundos, dirigible, o disparando una esfera ardiente que avanzará en línea recta. En ambos casos, la técnica abrasa al oponente, y deja un llamativo cráter allá donde impacte. La potencia y alcance pueden variar dramáticamente dependiendo del chakra que se utilice, llegando al extremo de lanzar bolas enormes.
Casuma, rolea hasta que te caes y te quedas inconsciente. Juro, empieza a planificar el entierro de Casuma.
Vale, estaba pasando justamente lo que había querido evitar a toda costa. Ambos iban a por el, o eso le pareció, cuando estaba cegado sintiendo a sus dos rivales listos para golpearle. La bomba sonora le salvo, aunque Kazuma lanzó un kunai. Si no se hubiese movido, probablemente le hubiese dejado una gran herida, más que el corte que tenía.
Sin embargo, su necesidad de sobrevivir hizo que se dejara llevar. Uso su técnica de mejor alcance, Nabi contrarrestó con una bola de fuego gigante y... Katon, Fuuton... La cosa se puso fea.
Una bola de fuego de proporciones titánicas se dirigía hacia él. En ese momento, pensó en sobrevivir. Ni si quiera recordó que su compañero había estado en el centro de esa cosa antes. Trató de correr mientras veía su final acercándose, sin piedad...
"Voy a morir, voy a morir..."
Sin embargo una figura apareció entre medio de la bola y ellos. Repentinamente, no supo lo que pasaba. Se produjo una explosión, y sintió que levitaba por el cielo. Cuando el polvo se fue, se dio cuenta de que Shiori volaba con dos alas de papel, y le sujetaba de la camisa. Kazuma estaba a su lado, carbonizado y luchando por respirar.
Shiori le dejó caer. Estaba muy enfadado. A pesar de los intentos de Nabi, despotricó contra ambos. Le echó en cara el haber usado una técnica de fuuton. Quizá no hubiese sido lo más inteligente, pero no tenías otra cosa... No se atrevió a contestarle.
La pelirroja agarró a Kazuma y se lo llevó a la enfermeria, con la promesa de que volvería para castigarles severamente.
Cuando se fue, Nabi se acerco a él. Juro estaba rojo de la cabeza a los pies, y con una expresión decaída. Se sentía fatal. Él no había querido que pasará aquello, no odiaba ni tenía nada en contra de Kazuma, a pesar del golpe... Hizo el gesto con Nabi, tratando de tragarse la culpa.
- Si, sólo taijutsu. Aunque conociéndonos, encontraríamos la forma de liarla... - contestó, desganado. No supo como interpretar lo que pretendía Nabi - Esperó que Kazuma este bien... No deberia haber usado la técnica...
Para el peliblanco la situación se hacia extraña, pues le era difícil explicarse a sí mismo como y en qué momento la práctica se había vuelto un combate real. Al principio no le preocupaba que las cosas pudieran salirse de control, pero viendo como una enorme nube de llamas amenazaba con devorarle, entendió que tenía buenas razones para temer.
Todo aquello se había originado de unas cuantas acciones no tan inocentes. Primero Nabi había lanzado una bola de fuego contra Juro, y este a pesar de poder dominar al menos dos naturalezas elementales, decidió defenderse con una técnica de viento que resulto ser contraproducente.
El muro de viento rápidamente fue consumido por el fuego, duplicando las dimensiones del ataque que había utilizado el Uchiha. Pero eso no fue todo, pues la técnica cambio su dirección, y con sus nuevas dimensiones y trayectoria amenazaba con incinerar a los otros dos genin.
Se suele decir que cuando estas a punto de morir tu vida y recuerdos transcurren frente a tus ojos, como si fuera una obra basada en tus vivencias. El Ishimura tuvo una sensación similar en aquel momento, solo que para su sorpresa lo que llevaba de vida resulto ser una escena bastante corta y simple. Eso le ahorro tiempo y le dejo unos instantes más para aterrarse previniendo lo que le pasaría.
Para su fortuna un ángel fue a rescatar su conmocionada existencia. Aunque cabria decir que a sus ojos fue un ser bastante rudo y con aspecto enojado, de rostro muy familiar. Por un instante pudo sentir un enorme tirón y como al detenerse se asfixiaba un poco, algo que no se esperaría de una muerte por incineración.
Mientras perdía la conciencia debido a todo el forcejeo, pudo notar que si bien tenía una alas blancas y se mantenía flotando por sobre una llamarada infernal, no se trataba de ningún ángel. A menos claro que aquellos seres espirituales fueran chicas pelirrojas con semblantes que denotaban enojo extremo.
Ya todo había pasado, y mientras sus ojos se movían en la oscuridad bajo sus parpados, solo podía recordar el fuego, el volar y un abundante olor a papel quemado. De repente se levanto exaltado, como si acabara de despertar de un sueño bastante perturbador.
Sin embargo, al ver que se encontraba en la enfermería de la academia le fue bastante fácil deducir que era lo que había pasado. Luego de comprobar que aun seguía con vida solo se recostó en la almohada mientras fijaba sus ojos en el techo. De repente una idea salvaje cruzo su mente y rápidamente se llevo las manos hasta el cabello, de donde no las retiro hasta comprobar que no se había quemado ni un pelo de su inmaculada melena.
—Cielos… Espero que este tipo de cosas no se hagan habituales —se dijo a si mismo mientras lentamente corría la cortina para levantarse de la cama.
—¿Sensei? —Pregunto mientras paseaba la vista por la sala de curas.
La expresión de Juro denotaba tristeza y culpabilidad acompañadas de un poco de vergüenza por lo sucedido. Normal, habia usado Fuuton cual estudiante de academia que no se sabe las relaciones entre naturalezas. Pero bueno, el mundo no se acababa por ello, un fallo lo tiene cualquiera, seguramente a partir de ahora seria muchisimo más cuidadoso con esas cosas, sobretodo en las pelea de equipo, pero habian descubierto una combinación poderosa y aterradoramente ardiente. Que Kazuma podia estar muerto, pero eso no era culpa suya, era culpa propia del peliblanco, por revoltoso.
El Uchiha, que tenia la expresion más relajada que antes de que el combate empezara, le posó la mano sobre el hombro al moreno.
No te preocupes por Kazuma, vamos a necesitar más que eso para deshacernos de él.
Desde luego, la actitud del rubio habia cambiado bastante. Estaba relajado y habia cogido confianza con aquella pareja de gennins que a partir de ahora tendria que proteger porque ellos solos estan desprotegidos y expuestos a la crueldad de la vida. Juro por miedoso y Kazuma por exceso de confianza. Por suerte, al Uchiha no le pasaban ninguna de esas dos cosas. A ver, era el mejor, pero no alardeaba de ello.
Antes de que Juro pudiera contestarle, si es que tenia intención de hacerlo, apareció la sensei por la puerta con dos cubos y dos cepillos, cada uno en su respectivo cubo. Susodichos recipientes contenian una especie de liquido rosuno que burbujeaba como si tuviera vida propia. Los dejó al lado de la pared quemada, lo cual ya les daba alguna que otra pista a los jovenes.
Bien, como minimo, limpiareis lo que habeis quemado. Ya le he pedido a la encargada de la limpieza algún producto para quitar las marcas de quemadura de la pared. Os sorprenderia la cantidad de veces que ha pasado esto. Supongo que sobra decir que si os pillo vagueando o haciendo cualquier cosa que no sea limpiar...
No acabó la oración antes de volver a irse por donde habia venido, seguramente para ir a supervisar el estado del peliblanco suicida. Nabi seria el primero en acercarse a uno de los cubos y agacharse para ver más de cerca el liquido burbujeante. Cogeria el cepillo y concentrando el chakra subiria la pared hasta estar encima de la marca negra. Empezar por arriba le parecia lo más logico, así el liquidillo que cayera hacia abajo arrastraria algo de mierda con él y despues le quedaria menos que limpiar. Por suerte, el palo del cepillo era de poco menos de un metro así que apenas tenia que agacharse para restregar el cepillo contra la pared. Aunque hacerlo pegado a una pared era raro.
Venga Juro, contra antes empecemos antes acabaremos.
Su expresión volvió a ser tan seria como de costumbre, aunque el tono era algo más relajado, seguia siendo demasiado serio para un chico de su edad. Estos Uchihas...
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Kazuma se levantó escuchando unas voces, dos voces de mujeres, sin embargo, la enfermeria en la que se encontraba, la cual podria reconocer sin ningún problema pues era la que siempre habia tenido la academia, estaba vacia. No habia ni un alma, y normal, tecnicamente no habia clases, así que no deberia haber alumnos matandose. Las voces procedian de la puerta.
¿Como esta? ¿No sera nada grave?
Aparte del intento de asfixia lo demas son simples contusiones y rasguños, nada que no se pase dentro de un par de dias. Lo único es que no deberia hacer esfuerzos durante el resto del dia, perderá el aliento con facilidad y si se sigue forzando podria perder la conciencia de nuevo. Por lo que me has contado, lo raro es que no hayan saltado todos por los aires, Shiori-chan. Aunque si lo comparamos con lo que le paso a vosotros cuando formasteis vuestro equipo, esta generacion es de angelitos.
Eso no tiene nada que ver con esto. Además nosotros no quemamos nada.
Jajaja, poco os faltó.
La puerta se abrió y Kazuma pudo poner rostro a la no tan desconocida que estaba hablando con Shiori, pero la verdadera sorpresa fue ver el rostro de preocupación de la pelirroja, que al verle despierto y mirandola, se volvió petreo como antes.
Así que ya estas consciente. ¿Como te encuentras? Bueno, el dia de presentación ya ha terminado. Juro y Nabi estan limpiando el estropicio que han dejado en la pared. Tú no tienes ninguna responsabilidad respecto a esto, así que te puedes marchar ya. No hagas esfuerzos innecesarios por hoy. La proxima vez que nos juntemos sera para llevar a cabo una misión de equipo, así que descansa y espera el aviso.
Una segunda mujer entraria en la sala tras Shiori, se trataba de la enfermera de la academia, tenia bastante más años que su sensei o al menos los aparentaba. De pelo corto negro y la tipica vestimenta de medico, era inconfundible. Sin embargo, su tipica sonrisa amable se veia sustituida momentaneamente por una divertida, seguramente por la conversación que acababa de mantener con su sensei.
Sobretodo ten cuidado con la zona del cuello, la tienes especialmente sensible. No hagas cosas raras con ella e intenta no recibir golpes en ella durante un par de dias y se te pasara.
¿Qué haria ahora Kazuma? Esa era la pregunta que ambas adultas se hacian. ¿Quemaria algo como era habitual en su equipo?
Juro se sorprendió al ver lo relajado que estaba su compañero. Habían abrasado a alguién. ¿Por qué estaba tan bien? ¿Era un pirómano? O peor, ¿Un psicópata pirómano? ¿Él era el siguiente?
Alejando sus cavilaciones a un lado, asintió como mejor pudo ante lo que le dijo sobre Kazuma. Si estaba tan tranquilo, quizá él mismo debería estarlo también. Shiori apareció, librandole de tener que contestar ante su inesperado y repentino apoyo. Traía dos cubos y dos cepillos, con un líquido rosáceo. Los dejo al lado de la pared quemada, por lo que el chico pudo adivinar sus intenciones fácilmente.
Les indicó que no era la primera vez que pasaba y que limpiasen la pared. También profirió una amenaza que Juro se tomó muy en serio.
"Podría haber sido peor..."
Nabi pareció optar por empezar por la parte de arriba. No era mala idea. En cuanto le instó, agarro el cepillo, subió a la pared, lo sumergió antes de nada en el extraño líquido rosa y se dispuso a limpiar, tal y como hacia el Uchiha. La marca era enorme, por lo que empezó por el otro lado. Restregó con fuerza el cepillo, tratando de limpiar lo máximo posible.
- ¿Que crees que haremos a partir de ahora? - le preguntó, mientras frotaba. Se iba a aburrir si mantenían el silencio que cubría la sala, y Nabi parecía de buen humor - Ahora parecía más calmada... Me pregunto si confiara en nosotros como para que funcionemos como equipo...
En cuanto aparto la cortina pudo ver a su sensei conversando con la enfermera encargada. Parecían conocerse bien y tenerse cierto grado de confianza. Eso lo podía decir con seguridad, lo que no podía decir con seguridad era si aquella expresión de preocupación en el rostro de su sensei había sido una ilusión.
«Y pensar que con tan solo esa expresión se vio más joven y femenina por un instante… Aunque si se lo hiciera notar probablemente se molestaría»
La kunoichi le dejo claro que todo había acabado bien y que podía irse a casa. Entre ella y la enfermera le sugirieron enfáticamente el que descansara, su cuerpo se encontraba un poco maltratado por lo que tendría que andar con calma por unos cuantos días.
La mirada de ambas mujeres parecía indicar que le estaban pidiendo estarse demasiado tranquilo a un joven de su edad. Aun así la pelirroja le informo que necesitaría estar repuesto, pues para su próximo encuentro tendrían que hacer una misión.
—Está bien, tratare de tener cuidado.
Tras decir aquello, el joven corrió la cortina para acomodarse un poco antes de levantarse lentamente. Por momentos se sentía un poco torpe y mareado, seguramente a causa de algún calmante dado por la enfermera. Por otro lado, su cuerpo ya dolía menos y su nariz había dejado de sangrar, por lo que se encontraba más presentable.
—Esto sensei… —dijo un poco incomodo, pues no estaba seguro de cómo dirigirse a ella.
—Creo que me gustaría pasar por donde están los chicos primero… No es que solo quiera molestarlos un poco, sino que también quiero que vean que no me pasó nada grave —dijo aquello con una leve sonrisa, aunque en su interior también sentía un poco de remordimiento por solo dejarles e irse.
Tomo su espada de la mesa en donde la habían colocado y procedió a sujetarla por la empuñadura con la intención de usarla como bastón mientras caminaba hacia el patio. Sin embargo un pensamiento detuvo su caminar cuando estaba por salir de la sala de curas.
—Cierto, que descuidado de mí parte.
—Gracias por atenderme Yanoko-san y gracias por evitar que me incineraran…
Pero mientras hacia una leve reverencia recordó algo, algo sumamente importante. Desde hacia tiempo tenía la costumbre de dirigirse a las personas por su nombre cuando agradecía por algo. Pero al momento de agradecer se dio cuenta de que no sabía el nombre de sus sensei.
—Esto… Sensei, desconozco su nombre ¿podría decírmelo? —Pregunto un poco apenado—. Digo para dirigirme a usted adecuadamente y eso.
8/10/2015, 16:42 (Última modificación: 8/10/2015, 16:42 por Inuzuka Nabi.)
La quemadura de la pared salia bastante bien, por el liquido supusó Nabi. No habia tenido experiencias de limpiar quemaduras sobre piedra, de hecho, ¿que clase de persona llegaba a los catorce años con experiencias así? Bueno, siempre que tenia ganas de practicar su katon lo hacía en la playa o en algún lago, donde todo el peligro era cristalizar la arena si erraba la dirección del fuego.
Fuera de sus paranoias, con un par de frotadas, lo negro caia con el liquido que desprendia el cepillo y quedaba la gris piedra que habia antes de que Juro la liara parda con su Futon, aunque era un gris un poco más oscuro que el resto de pared esperaba que la sensei se lo dejara pasar. El moreno culpable de todo aquello se encontraba cepillando por el lado contrario al rubio, al parecer, la suavización del caracter de Nabi le habia dado cierta confianza para entablar conversación.
Esa es una buena pregunta. De todas formas, lo único que ha visto es que Kazuma es tonto y que combatimos más que bien. Yo creo que la prueba no ha salido tan mal.
Concluiria el rubio bajando de la pared para reabastecer a su cepillo de liquido milagroso, a lo tonto llevaban ya un tercio hecho. Incluso con el liquido del poder ilimitado, era dificil cepillar con la gravedad en contra, por muy bueno que fuera tenias que pasar el cepillo con cierta fuerza para que saliera todo. Pero bueno, habia que hacerlo y habia que hacerlo.
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Lo normal al ver al muchacho tan debil intentando levantarse era que la enfermera le saltara diciendo que tenia que reposar un poco más, pero ya eran muchos años y aún no habia conocido a un solo de esos jovenzuelos despreocupados que le hubiera hecho caso. Lo mejor era dejarles decidir a ellos mismos, y si se mataban de nuevo, ya volverian a la enfermeria y tarde o temprano, no se levantarian tan rapido.
Así, ambas mujeres se quedaron observando los debiles movimientos del peliblanco mientras este decia que pasaria a ver a sus compañeros para darles una muestra de vida y que no se sintieran culpables por haberle matado. Shiori no podria evitar sonreir en cuanto este se dio la vuelta para volver al patio.
Sin embargo, Kazuma se volteó para agradecerles el trato recibido, para entonces solo veria la expresión seria de su querida sensei. Finalmente, llegarian al punto que Shiori esperaba desde que se habia encontrado con ellos en primera instancia, pero aquellos locuelos polluelos ni siquiera parecian haberselo planteado. Su nombre.
Kureji Shiori, debeis llamarme Kureji-sensei. Aprovecha para decirselo a tus compañeros. Y lo de la misión tambien.
Ahora sí que espero que sea la última vez que nos vemos Kazuma-kun.
La pared parecía decidida a resistirse, no pensaba dejarse limpiar. Los desniveles, la gravedad... Juro se esforzó por mantener la concentración, mientras trataba de frotar y frotar, con toda la fuerza que sus endebles manos le permitían. El latigo rozaba su cintura, y caía siguiendo a la gravedad... En fin, que no era fácil.
Escuchó las palabras de Nabi, mientras reforzaba la carga del cepillo, y lo rebañaba en aquel asqueroso líquido otra vez. Ver como las gotas caían era hasta relajante...
- Bueno... - dijo Juro, sorprendido por ello. Lo de Kazuma no lo pilló, y lo de que combatían bien... - Supongo que tienes razón. Cuando estemos en apuros, siempre nos quedara la bola de fuego gigante...
Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Si Kazuma no estuviera herido, sería hasta gracioso la situación que habían vivido. Pero siguió frotando, tratando de no pensar en eso. Solo esperaba que no hubiese pasado nada grave... Dió unos pasos cuidadosamente, para situarse mejor en la mancha, que poco a poco iba reduciendo.
Solo esperaba que su sensei no decidiese castigarlos más, ya era bastante. El olor a quemado y el olor de la cosa esa era asqueroso...
"Y vete acostumbrando, cosas así es lo que suelen hacer los genins...."
Habiendo escuchado cual era el nombre de la mujer que sería su sensei, el joven de piel morena se sentía bastante satisfecho. Sin embargo aun quedaba pendiente el pasar por donde estaban sus compañeros.
—Entendido, me encargare de informárselo a ambos. Hasta la próxima Kureji-sensei —expreso mientras hacia una leve reverencia.
Por último se despidió de la enfermera con una leve agitación de su mano. Eso más que todo porque no sabía cómo contestar a las palabras de esta, aunque quizás su gesto de “yo también espero eso” haya sido respuesta suficiente.
«Me parece raro que prefiriera que la llamara por su apellido, pues eso generalmente se usa para personas mayores a las cuales ya podrías llamar señor o señora. Creo que decirle Shiori-sensei hubiera sido un poco menos formal y mas cómodo»
No podía evitar el pensar sobre la manera de ser de la pelirroja mientras lenta y silenciosamente arrastraba sus pies por los pasillos que llevaban al patio.
Luego de la caminata más larga que había dado por los corredores de la academia, finalmente llego a su destino. Abrió la puerta lentamente y procedió a caminar hacia el exterior, para luego de unos pasos ver como sus compañeros se encontraban bastante ocupados limpiando el desastre que habían causado.
—Chicos —dijo alzando la voz para llamar su atención—. Les traigo buenas nuevas.
El moreno habia alegrado la cara ante el positivismo de Nabi, no es que el rubio no fuera positivo, es que raramente lo exhibia. Supusó que podria hacer una excepción con aquella panda de pirados que tenia por equipo, pero tampoco una excepción muy excepcional. Al menos seria sincero con ellos, en las cosas que fueran necesarias e imprescindibles.
La bola de fuego gigante es nuestra mejor y unica baza, pero recuerda que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Mientras Nabi y Juro se estaban partiendo la espalda cepillando aquella pared tan gris como sus miradas llenas de pesar y sufrimiento, Kazuma habia estado tranquilamente descansando a pesar de que todo el daño que habia sufrido era autoinfligido. Bueno, ya llevaban más de media pared más que refrotada, cuando apareció el peliblanco.
Por un instante, el rubio pensó que venia a ayudarles, pero el buen humor del shinobi le dejó claro que no. Por suerte, el subidon del combate ya se le estaba pasando al Uchiha, así que volvia a ser tan serio como antes, o puede que más. El Ishimura habia entrado como si nada en el patio y lo único que habia anunciado era que traia buenas noticias. Sin más.
Nabi se apoyó en su cepillo, lo cual era un poco raro dado que estaba pegado a una pared vertical, y una mirada tan fria como la noche más oscura del invierno seria toda la respuesta que recibiria el recien llegado.
Juro miró con atención a Nabi, mientras este recitaba una frase interesante. Él nunca había tenido una responsabilidad tan grande. Tampoco es que fuese sólo suya, pero sin él no podría hacerse. Eso le subió el ánimo un poco, al menos era útil en algo, aunque ese algo fuese calcinar a sus compañeros.
Asintió con fervor ante las palabras de Nabi, y volvió a la tarea. Siguieron limpiando en silencio durante un rato más, hasta que finalmente el tercer miembro del equipo hizo su aparición. Juro se alivio al verle, parecía en buen estado, y no estaba para nada enfadado.
Pudo apreciar que Nabi ya había vuelto a su estado serio. Se preguntó la razón. Obviamente dudaba que fuese por Kazuma, él no tendria nada que ver, ni por él mismo. Daba igual, ya le preguntaría. Tampoco entendió la frialdad de Nabi a la hora de saludarle, él no la compartiría.
La reacción de aquellos condenados a limpiar la pared fue justo lo que esperaba. Una frialdad y enojo injustificados por parte del Uchiha, y una calidez y ánimo desbordantes por parte del Eikyu. De alguna manera se sentía entre una cosa o la otra, y por alguna extraña razón aquello parecía denotar un equilibrio difícil de comprender.
Quizás la manera de ser de los tres era el complemento que el equipo necesitaba para funcionar.
«Cielos, no pensé que me fuera a sentir culpable, pero la verdad se ven un poco cansados» —Imagino él, mientras veía a sus compañeros.
El joven dio algunos pasos para acercarse a donde estaban sus compañeros, después de todo necesitaba hablarles acerca de lo acontecido. De momento sentía un leve ardor en la garganta, aunque al tener su olfato bloqueado no podía llegar a saber que se trataba de aquel líquido rosado, un limpiador que resultaba algo fuerte para alguien que recién estuvo a punto de asfixiarse.
—Sí, me encuentro bien —respondió a Juro—. La enfermera se encargo de recomponerme, aunque me advirtió que debería llevar las cosas con calma durante unos días.
Tocio un poco y su cuerpo se encorvo mientras.
—La sensei me encargo que les informara de dos cosas —aseguro con un tono de voz un poco ronco.
—La primera: Me dijo que su nombre es Kureji Shiori, y aunque no entiendo muy bien porque, me dijo que nos dirigiésemos a ella como Kureji-sensei.
—La segunda: Me dijo que estuviéramos atentos a su aviso, ya que para nuestra siguiente reunión tendríamos que realizar una misión en equipo.
—Eso es todo… Bueno me dijo que podría irme si quería, pero creo que prefiero esperar a que ustedes terminen con eso.
Habiendo cumplido con su rol de mensajero, al joven de cabellos blancos solo le quedaba esperar la reacción de sus compañeros.