Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#1
Ayame alargó el brazo y cogió otra percha. De él pendía un vestido largo, blanco como la nieve, y la kunoichi lo miró con el ceño fruncido.

«¿Este?»

«Sí.»

«Pero, Kokuō, ¿cómo me voy a mover con esto en un combate? ¿Te has vuelto loca?»

«Es bonito.»

«Demasiado blanco, voy a parecer un fantasma con esto.» Suspiró con pesar, antes de volver a dejarlo donde estaba.

Era el día siguiente a los combates de la primera ronda, y Ayame decidió darse una vuelta por Sendōshi. Su primera parada fue una tienda de ropa. Después de su combate contra Daruu, su indumentaria shinobi había quedado completamente inutilizable, por lo que debía buscarse un nuevo atuendo de acuerdo a sus necesidades. Benri-ya era una tienda más bien modesta, pero muy acogedora, de la que se encargaban dos hermanas. Al parecer vendían ropa confeccionada por ellas mismas, por lo que las prendas iban cambiando diariamente y no había dos iguales. Ayame debía admitir que tenían un catálogo bonito y asequible de precio. El problema era, precisamente, la opinión de Kokuō: Ayame y ella parecían bastante opuestas en cuanto a gustos de ropa. La kunoichi buscaba algo parecido al uniforme que estaba acostumbrada a utilizar, pero el bijū parecía empeñada en odiar el color: todo lo que sugería que se probara era absolutamente blanco. Y lo último que quería Ayame era comenzar a vestir con su hermano.
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
2
1
1
#2
Ranko ya extrañaba sus ropas normales de entrenamiento, y fue un alivio vestirlas de nuevo. A pesar de que el uniforme que su hermana le había diseñado era, en realidad, bastante cómodo, no podía evitar sentirse abrumada. Sentía que resaltaba mucho, en especial con el kamon de la familia Sagisō en el pecho.

Parezco una especie de superhéroe de historietas. De ésos que forman un grupo con código de color. Y yo soy la Heroína de Poder Blanca. Suena genial, pero… No sé, me incomoda. —le había comentado a Kuumi.

Bueno —Kuumi puso los ojos en blanco —. Ya tengo tus uniformes para todo el torneo, ¡y prometiste ayudarme a modelar mi línea! Así que… ¿podrías usarlo el resto del evento? —El tono de la pelirroja era más suplicante que exigente, y Ranko no pudo negarse.

E-está bien…

¡Eres la mejor, Ran-chan! ¡Cuando acabe te diseñaré un atuendo diferente! ¡Tú me dirás el estilo que te gusta! Es más: hagamos investigación de mercado.

¿Ah?

¿Por qué no vas de compras? Consíguete algunas prendas monas, que te agraden a ti. ¡Y yo las usaré como base para tu estilo! ¡El estilo de Hakuto! Tus ropas de siempre, pues… Ya perdieron algo de fuego.

Bue- ¿espera, qué?

¡Luego podemos salir a celebrar con una parrillada!


Y así, la Kusajin se vio dando vueltas por Sendōshi, hasta toparse con Benri-ya. A diferencia de la primera ronda del día anterior, Ranko portaba su pantalón oscuro de artes marciales, y una blusa verde sin mangas, tan común como su trenza, la cual seguía ornamentada con la serie de trenzas pequeñas en el frente de su cabellera. Tenía también vendas alrededor del antebrazo izquierdo, así como alrededor del hombro derecho y cuello. Ella se sentía bien, pero su madre había insistido en que se mantuviera vendada.

Ver a toda la gente le dio un tirón en el estómago. Si bien la tienda no estaba abarrotada, un pequeño puñado de clientes era suficiente para ponerla nerviosa.

”Ya has ido de compras, Ranko. Recuerda: repite ‘sólo estoy viendo’ a los vendedores hasta que en realidad encuentres algo que te gusta.”

Apenas poner un pie, una de las dependientas le dio la bienvenida.

¡Sóloestoyviendo!

”DIANTRES. A ella era ‘Buenos días’ nada más, ¿no? CIELOS, RANKO.”

Se corrigió con una rápida y sonrojada reverencia ante la mujer, que no parecía nada molesta.

Al adentrarse más al local, Ranko vio a alguien que conocía. Alguien que no veía desde hacía poco menos de un año. Una chica linda, de cabellos oscuros y una luna en la frente. Ranko sonrió sin querer, acercándosele a pasos tímidos.

A… ¿Aotsuki Ayame-san?
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#3
«¡Mira, esto está mejor!»

Ayame extendió una blusa frente a sus ojos. No tenía mangas y tenía un precioso estampado de olas a lo largo de la tela. Tendría que probárselo para ver si le venía bien, pero...

A… ¿Aotsuki Ayame-san?

¡Eeekk! —Ayame se puso rígida como una tabla del susto.

Sobresaltada, giró la cabeza para ver quién la había llamado. Y al instante sintió que se le caía el alma a los pies.

«Oh, no...»

M... ¿Manko-san? —preguntó, al ver a la kunoichi.

No podía haber tenido peor suerte. No había pasado ni un día desde que le había prometido a su padre que no se metería en líos con los shinobi de Kusagakure, ¡y la primera persona con la que se encontraba era, precisamente una kunoichi de Kusagakure! ¡Con lo grande que era el Valle de los Dojos!

Con todo el dolor de su corazón, Ayame dejó a toda prisa la prenda en su percha correspondiente y se enfiló hacia la salida.

Y... ¡Yo ya me iba! ¡Hasta luego, Manko-san, suerte en el torneo y eso! —balbuceó a toda prisa.

Si tenía suerte, la blusa seguiría allí si volvía más tarde...
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#4
¡¿M-Man…?!

La Kusajin se tapó la boca con las manos para evitar repetir la palabra. El color de su rostro pasó a carmesí en un instante.

"Me… Me llamó… Me llamó… ¿así?

La mente de la chica hizo corto circuito por un momento. Nunca le habían llamado con esa palabra, y si bien no era una mala palabra en sí, que alguien usara el nombre de los genitales para referirse a uno en un lugar público era…

"Porque Ayame-san no me llamaría así a propósito, ¿Verdad? No es un apodo grosero, sino un error honesto, ¿Verdad? Tal vez… tal vez confundió el ran, la orquídea, algunos dicen que algunas especies tienen forma de…"

Lo que sacó a Ranko de su ensimismamiento fue la pronta retirada de Ayame. O al menos su intento, pues Ranko no querría quedarse con la duda.

¿A-ah? ¡E-espera, Ayame-san! ¡Ra… Ranko! ¡Es Ranko! —Normalmente la Amejin habría escapado de la de la trenza gracias a su velocidad, pero en este caso la Kusajin estaba entrando a la tienda, por lo que no le costó moverse para cortarle el paso a Ayame entre las islas rotatorias de perchas y vestidos bonitos. ¿Por qué lo había hecho? Tal vez un instinto de aquí-algo-no-anda-bien. O solamente las ganas de que la chica de la luna le llamara por su nombre verdadero —. Mi nombre es Ranko —Se daría una suave palmada en el pecho, como quien se presenta con alguien que no habla el mismo idioma —. ¿S-s-se encuentra bien Ayame-san?
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#5
¿A-ah? ¡E-espera, Ayame-san! ¡Ra… Ranko! ¡Es Ranko! —exclamó la Kusajin.

«¡Ranko, es verdad, maldita sea!» Ayame se abofeteó internamente. Genial. Absolutamente genial. Ahora lo último que le faltaba era ofender a un Kusajin sin darse cuenta de ello. Pero no respondió. Simplemente intentó evitarla y dirigirse hacia la salida de la tienda.

Pero Ranko se interpuso en su camino, bloqueándola.

Mi nombre es Ranko —repitió, señalándose a sí misma.

Ah... Es verdad, Ranko-san... ¡Lo siento mucho, soy un desastre para los nombres y las caras! —se disculpó, con una pronunciada reverencia. Exageradamente pronunciada, de hecho.

¿S-s-se encuentra bien Ayame-san?

A Ayame no le quedó otra que lanzar un largo suspiro y se pellizó el puente de la nariz.

S... Sí... —Mentira—. Es que llevo prisa y... y... —Más y más mentiras.

Detestaba tener que hacerlo... ¡Ella ni siquiera sabía mentir!
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#6
Le tranquilizó un poco el que su nuevo mote no fuese más que un error de Ayame. Ranko acababa de descubrir que la chica de la luna tenía una habilidad secreta: olvidar nombres y caras con facilidad. Lo que le quitó la tranquilidad fue la actidud de la Amejin. Se notaba bastante nerviosa, aunque no tanto a como Ranko misma podía ponerse.

Sí, la Kusajin apenas y conocía a Ayame, pero la de la trenza recordaba a una chica amable y decidida, además de bastante hábil.

”Y con una voz hermosa. ¿Por qué buscaría alejarse así? Acaso… ¿Acaso está molesta porque dejé escapar a ese terrorista aquella vez? ¡Eso debe de ser!” Una expresión de alta preocupación se formó en el rostro de la chica. De vez en cuando le asaltaba el recuerdo de lo descuidada que había sido, y de cómo un criminal no había tenido su merecido por culpa de Ranko.

Oh… L-lo siento… —Se inclinó profundamente ante Ayame —. A-Ayame-san debe e-estar molesta, ¿no es así? —Se irguió de nuevo, una gran pena en los ojos —. ¡P-permítame acompañarla y-y resarcirme!

Eso debía de ser. ¿Por qué otra razón estaría enojada con Ranko? Ella no le había hecho nada a Ayame ni a los suyos, ¿verdad? Por supuesto, el hecho de que Kusagakure hubiese roto la alianza escapó momentáneamente de la mente de Ranko, totalmente dispuesta a echarse la culpa del humor de su amiga.
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#7
Oh… L-lo siento… —La disculpa de la Kusajin la pilló completamente por sorpresa.

E... Eh... ¿Qué? —Ayame sacudió la cabeza, sin entender a qué venía aquello de repente.

Pero Ranko inclinó el cuerpo en una profunda reverencia hacia ella, y Ayame agitó las manos en el aire, apurada.

P... ¿Pero qué haces? ¡Levántate, por favor! —le pidió, mirando a su alrededor con ansiedad desbordada. ¿A qué venía aquel gesto? ¿Y si las veía algún Kusajin y llegaban a pensar que la estaba extorsionando o haciendo algo?

A-Ayame-san debe e-estar molesta, ¿no es así? —continuó la de Kusagakure, reincorporándose de nuevo—. ¡P-permítame acompañarla y-y resarcirme!

Q... ¿Qué? ¿Molesta yo? —respondió Ayame, parpadeando con visible confusión. Y entonces los cables de su cerebro conectaron y llegó a una conclusión. Quizás... demasiado apresurada—: N... ¡No! ¡No podría estar molesta contigo, Ranko-san! ¡Tú no tienes la culpa! Comprendo que tienes que seguir sus órdenes y eso...
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#8
Ayame no estaba molesta, lo cual alegró y confundió a la Kusajin.

"Si no está molesta conmigo… Entonces ¿Por qué quiere huir?"

Ranko se enderezó, pero lo que la chica de la luna dijo después casi le hizo echarse hacia atrás.

Seguir… ¿Órdenes? —El rostro de la de la trenza era mitad pena y mitad confusión.

Por supuesto que tenía que seguir órdenes, era una shinobi, después de todo. ¿Pero a qué se refería? ¿Qué órdenes en específico? Comenzaba a dolerle la cabeza, de manera figurada.

Espera… ¿De qué está hablando Ayame-san? Y-yo… Yo pensé que seguía molesta p-por lo de Yachi… Por e-ese maleante que se me escapó… ¿Por qué q-querría alejarse Ayame-san de mí, e-entonces?

Ranko bajó la mirada casi al instante. Le apenaba hacerle sentir así a su amiga, fuese a como fuese. Algo mal debía de haber hecho, ¿No?
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#9
Seguir… ¿Órdenes? —repitió Ranko, visiblemente confundida.

Y entonces Ayame cayó en la cuenta. Estaban hablando de temas diferentes. Azorada, se llevó la mano a la cara con un ronco gimoteo de desesperación.

Espera… ¿De qué está hablando Ayame-san? —insistió la Kusajin—. Y-yo… Yo pensé que seguía molesta p-por lo de Yachi… Por e-ese maleante que se me escapó… ¿Por qué q-querría alejarse Ayame-san de mí, e-entonces?

Q... ¿Qué? ¡No! ¡Ni siquiera me acordaba ya de eso! —exclamó en respuesta, sacudiendo la cabeza. Iba a continuar hablando, pero entonces se dio cuenta de que, tanto las dependientas, como parte de los clientes de la tienda, estaban observando tan peculiar escena entre las kunoichis. Con un profundo suspiro, Ayame juntó las manos en el pecho y bajó la voz todo lo que pudo—. Escucha... yo no tengo nada en contra de vosotros, los Kusajines. Pero podrías meterte en un lío si te ven conmigo o si Morikage-dono se entera. Soy Amejin, y soy jinchūriki. Ahora mismo soy el principal enemigo de tu aldea. No deberías acercarte a mí. Lo último que quiero es causaros problemas.
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#10
Oh.

Ranko sintió como si un torrente de agua la golpeara de la nada. Siempre había pensado mucho en aquellos que consideraba sus amigos, e imaginaba alzarse como una heroína o guerrera junto a ellos. A su vez, quería dejar en alto siempre a su familia, a Kusagakure y la Morikage. Y sabía que, en algún punto de su vida, tal vez, estos dos pensamientos chocarían.

La Kusajin sabía, por supuesto, que cada Aldea tenía un jinchūriki, pero ignoraba la identidad de los otros dos. No se había interesado siquiera cada que alguien mencionaba al jinchūriki de Amegakure o al jinchūriki de Uzushiogakure. Según Kintsugi, los bijū no eran más que eso, bestias, monstruos salvajes. ¿Y las personas que los tenían sellados? ¿Eran mejores? ¿Para qué buscar sus nombres?

No —No supo de dónde sacó el valor para alzar la mirada y dirigirla a los orbes de la chica de la luna. Tal vez de la Amejin misma —. E-el principal enemigo de Kusagakure es… es Eikyū Juro-senpai. I-incluso si Ayame-san es un —susurró —jinchūriki… A-Ayame-san no me hizo nada a mí. N-ni a Kusagakure. A-Aunque... —Ranko bajó la mirada, muy apenada. Imaginó una mariposa gigante surgiendo de la nada y juzgándola a su espalda —. Aunque Yondaime-sama…

Calló por un momento, en parte por la gente que comenzaba a fijarse en las féminas, en parte porque no sabía cómo articular sus ideas. Estaba convencida de que la Morikage tenía razones para rechazar a los bijū. Habían destruido mucho ya, ¿por qué confiar en ellos? Por otro lado, Ayame había resultado ser bastante amable con Ranko. ¿Acaso era capaz aquella chica de tal mal?

"No. No creo posible que Ayame-san lo sea. Pero lo que dice sobre los problemas que podía ocasionar... Creo que es cierto."

A-Ayame-san tiene razón. N-no deberían vernos juntas —Juntó las manos e hizo tres sellos mientras se concentraba. Una nubecilla de humo después, Ranko se vería diferente: su cabello estaba dividido en dos largas trenzas lacias, de brillante color cobrizo; vestía un overol de denim y una blusa manga larga de rayas blancas y negras, y su rostro se había redondeado levemente en la quijada. Cualquiera que la conociera reconocería sus ojos color miel y el resto de sus facciones sin mucho problema. Una nerviosa sonrisa se mostró en su rostro detrás del Henge no Jutsu. N-n-no soy muy buena con esto... P-pero podría ser suficiente para pasar e-el rato, ¿no cree Ayame-san?

No se daría cuenta sino mucho después, pero Ranko tenía miedo. Le había costado bastante hacerse lentamente del valor de hablar con otras personas y hacerse de amigos. ¿Iba a perderlos tan fácilmente, sin que fuese su responsabilidad? ¿Sin poder hacer nada?
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#11
Oh —murmuró Ranko, visiblemente impactada.

Y Ayame le devolvió una mirada cargada de pena. Aunque no podía culparla, sus aldeas ahora estaban enfrentadas. Kusagakure estaba especialmente enfrentada con ella misma por su condición como jinchūriki. No era buena idea que las viera juntas. Sobre todo para Ranko.

Pero antes de que pudiera evadirla para salir finalmente de la tienda, la de Kusagakure hizo algo que la tomó con la guardia baja. Aquella chica tan tímida la misó directamente a los ojos, en un acto que; estaba segura de ello, habría supuesto un mundo para ella.

No —se negó en rotundo—. E-el principal enemigo de Kusagakure es… es Eikyū Juro-senpai. I-incluso si Ayame-san es un jinchūriki… aquella última palabra la formuló en apenas un susurro—, A-Ayame-san no me hizo nada a mí. N-ni a Kusagakure. A-Aunque... Aunque Yondaime-sama…

Ayame ladeó la cabeza. La Morikage era precisamente el problema, y no debía de estar muy contenta después de lo que había pasado en la primera ronda del torneo: con uno de sus subordinados mancillando la querida imagen del anterior Morikage y otro proclamándose pupilo del traidor. Lo último que le faltaría por ver es a una de sus kunoichi en compañía de la jinchūriki de Amegakure.

A-Ayame-san tiene razón. N-no deberían vernos juntas —concedió al final. Pero no para rendirse, no. En su lugar, entrelazó las manos en varios sellos. Ayame se tensó en un acto reflejo, e inconscientemente preparó su cuerpo para lo que podría venir. Pero entonces, una nube de humo la envolvió. En mitad de la tienda. Delante de toda aquella gente. Y se transformó en una chica de cabello cobrizo y peinado en dos largas trenzas que vestía un mono y una blusa de manga larga y rayas blancas y negras—. N-n-no soy muy buena con esto... P-pero podría ser suficiente para pasar e-el rato, ¿no cree Ayame-san?

A... Ah... Aaahh... —tartamudeó Ayame, entre aturdida y apurada. Si antes habían llamado la atención, ahora de seguro mucho más. Al final no pudo hacer otra cosa que soltar una carcajada nerviosa y limpiarse las lágrimas de los ojos—. ¡Está bien, está bien! Tú ganas... —Terminó por suspirar.
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#12
Ranko había estado tan enfocada en no soltar su amistad con Ayame, que no se dio cuenta de la escena que estaban haciendo ante todos. No fue sino hasta después de que la Amejin soltara una carcajada y la Kusajin misma sonriera de oreja a oreja, que se dio cuenta de la cantidad de gente que las miraba.

A-ah… Y-yo… L-l-lo si… —su rostro se enrojeció incluso más, si era posible. Su corazón se alegraba bastante de que Ayame no la rechazase, pero su cabeza daba vueltas por la pena. De hecho, casi pierde la concentración del Henge no jutsu.

Comenzó a caminar hacia donde la chica de la luna había estado unos momentos atrás.

E-e-e-ese vestido s-se veía muy lindo. C-creo q-q-que le quedaría m-muy bien a-a Ayame-san. ¿N-no?

Aprovechó que estaba entre perchas de ropa para agacharse, buscando algo entre las prendas de abajo, aunque su verdadera intención era desaparecer de la vista de la gente. Por supuesto no lo logró, pero al menos algunas personas perdieron interés y se alejaron. Le calmaba un poco saber que aún contaba con Ayame, aunque no se le iba del todo la inquietud.

¿E-e-estás buscando a-algo en e-específico?
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#13
A-ah… Y-yo… L-l-lo si… —volvía a disculparse Ranko, pero Ayame agitó una mano en el aire, restándole importancia.

Lo hecho, hecho estaba ya. Y la gente, viendo que la tensión parecía haberse disuelto, había perdido el interés en las dos kunoichi y ahora volvían a sus quehaceres rutinarios.

E-e-e-ese vestido s-se veía muy lindo. C-creo q-q-que le quedaría m-muy bien a-a Ayame-san. ¿N-no? —preguntó entonces, agachándose entre las perchas, como si buscara algo entre ellas.

La verdad es que sí... Me gusta bastante —confesó ella, ruborizada, volviendo a tomar entre sus manos la curiosa blusa del estampado de olas.

¿E-e-estás buscando a-algo en e-específico?

Ella se rio, nerviosa.

La verdad es que mi ropa terminó inservible tras mi combate contra Daruu en el torneo. Estoy buscando sustituirla con algo similar: ropa cómoda, que me permita moverme bien.

«Oh, y algo con lo que cubrirme los antebrazos.»

¿Qué tal te fue a ti, por cierto?
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.
#14
¿Daruu? ¿Fu-Fue una batalla difícil?

Ranko no esperaba conocer personalmente a todos los participantes. Kuumi le había comentado de algunos combates, pero no le había dicho mucho acerca de los ninjas que había visto, pues tampoco los conocía.

M-me fue bien. Me enfrenté contra un Uzujin. U-un marionetista, Tsukisame Takumi-san —No quería hacer que la conversación se enfocara demasiado en ella, pues sentiría que estaba presumiendo —. Mi ropa acabó manchada de sangre. ¡N-no fue mucho! A-aunque no hay problema, pues mi hermana me había dado ya varias mudas de ropa y…

Calló un momento, en lo que buscó entre las perchas sin prestar mucha atención.

Quise-Quería… No sé… Probar u-un estilo nuevo, creo.
Pensamientos (Plum) Diálogos (PaleVioletRed)

#15
¿Daruu? ¿Fu-Fue una batalla difícil? —preguntó Ranko.

Y Ayame soltó una risilla.

Daruu es el shinobi más fuerte de nuestra generación —admitió, encogiéndose de hombros. No estaba presumiendo, sólo lo constataba—. Hice todo lo que pude pero... no fue suficiente.

Y entonces Ranko respondió a propósito de su combate.

M-me fue bien. Me enfrenté contra un Uzujin. U-un marionetista, Tsukisame Takumi-san.

Takumi... Un marionetista de Uzu... Creo que no me suena —admitió, pensativa—. Pero me alegra que hayas conseguido pasar de ronda —agregó, sincera.

«La verdad es que, después del espectáculo que han montado algunos Kusajines, está bien que alguien mantenga alto el honor de la aldea...» Añadió para sus adentros.

Mi ropa acabó manchada de sangre. ¡N-no fue mucho! A-aunque no hay problema, pues mi hermana me había dado ya varias mudas de ropa y… —calló durante unos instantes. Parecía algo dubitativa, pero Ayame no alcanzaba a comprender el por qué—. Quise-Quería… No sé… Probar u-un estilo nuevo, creo.

¡Oh! Un estilo nuevo... —Ayame se llevó una mano al mentón—. La verdad es que no soy tan buena para la ropa como cualquier otra chica —se rio—. ¿Pero tenías algo en mente?
[Imagen: kQqd7V9.png]
Sprite por Karvistico.


—Habitación de Ayame: Link

No respondo dudas por MP.



This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.