Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Todo parecía ir de acuerdo al plan, la mayoría de ratas estaban tostadas, la mayoría de mapaches heridos o muertos y no parecía que fuese a haber mucha más misión. O, por lo menos, combate en aquel cubiculo oscuro. Sin embargo, todas esas ideas fueron aplastadas al oír como algo pesado era apartado con fuerza a bastante distancia de ellos. Justo enfrente, a varios metros, tantos que no se veía nada de qué era exactamente lo que estaba acercandose, algo se aproximaba. Apartaba trozos de metal y otras bestias a su paso y se le oía bastante pesado.
Toshio desenvainó su kodachi buscando apuñalarle el cuello al mapache que se había lanzado a por él. Y logró hacerle un corte, pero el mapache no llegó a clavarse en la kodachi, sino que avanzó clavando sus dientes en el brazo del pelirrojo. Los makabishi mantuvieron a las ratas a raya, una de ellas se lanzó de frente llevandose por delante gran parte de las puas y convirtiendose en un erizo más que una rata. Más ratas habían aparecido para cubrir las bajas, siendo tres las que se acercaban sinuosamente esquivando los makabishi restante.
Meme no vería ni una sola chispa más. Los cables habían muerto junto a las ratas.
Un leve sonido metalico se escucharía por encima del grupo. A modo de emboscada, dos mapaches se lanzaron sobre Lyndis y Meme. Si levantasen la vista verían que había una rejilla metalica cerca del techo por donde pasaban los cables y algunos mapaches habían estado usandolos para acercarse de forma disimulada (14 PV). Aparte de los dos que habían saltado, habían dos más a punto de saltar, además del extraño ser que se acercaba de frente y las tres ratas que iban a por los pies de Toshio.
Toshio se vio frustrado al ver que el mapache había conseguido evitar una muerte segura, pero por suerte la cosa no se puso peor, pues el mapache solo llegó a estrellarse contra los brazales del herrero.
Las ratas lo continuaban acosando, las chicas parecían ocupadas con sus propios problemas y para colmo algo grande se acercaba. Tenían que encargarse de todos los bichos rápido si no querían enfrentarse al jefe con todos sus lacayos.
Mientras las ratas se acercaban y una de ellas se convertía en puercospín, Toshio concentró chakra en la punta de sus dedos, creando tres gotas de lava que lanzaría cada a las tres ratas para quitárselas de encima (5 PV por gota), antes de saltar directamente hasta la reja del techo, pegándose con los pies a ella, de cabeza.
Tres rápidos sellos fueron todo lo que necesitó para que varios trozos de la reja de metal se despegasen y empezasen a volver a juntarse en cinco prismas afilados que volarían hasta los mapaches. Dos para cada uno de los que estaban arriba, y uno para el mapache que le había atacado antes debajo (12 PV impacto, 8 PV corte).
- Daños: 5 PV por gota - Efectos adicionales: - Carga: 4 - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: el ataque puede abarcar hasta dos metros de diámetro, y recorrerá hasta cinco metros antes de deshacerse.
Para realizar esta técnica, el usuario recubrirá sus dedos de una fina capa de lava que empezará a gotear de estos sin dañarlos, antes de agitar su brazo con fuerza para lanzarlas hacia su objetivo, dejando unas leves quemaduras que rápidamente se agravarán si se lanzan en cantidad.
Alterador (Kagutsuchi no Te): Concentrando la capa de lava en toda la palma de su mano, en lugar de solo la punta de sus dedos, el usuario es capaz de dañar y quemar con su agarre.
- Daños: 8 PV/corte de proyectil, 12 PV/impacto de proyectil - Efectos adicionales: - - Sellos: Rata → Caballo → Tigre - Velocidad: Rápida (formación), Muy rápida (movimiento) - Alcance y dimensiones: 3 metros a los alrededores del usuario
El usuario utiliza cualquier material sólido a su alrededor (tejas de un edificio, la roca o la tierra, árboles, cemento o incluso arena) para hacer levitar varios bloques de prismas que presuriza con la ayuda de su chakra mientras formula sellos, haciéndolos más sólidos y afilados que el mismísimo acero. Inmediatamente después de que los termine, salen disparados hacia el oponente para cortarle y atravesarle como si auténticos shuriken se tratasen.
Algo se acercaba, grande, pesado y con la suficiente fuerza como apartar grandes montones de acero. Combatir en aquella oscuridad era más molesto de lo que alguien se podría haber imaginado, pero estaban aguantando el tipo de una manera u otra. La atención de la peli plateada fue atraída por lo que parecían grandes pasos. Esta simplemente sonrió mientras se mordía el labio. Disfrutaba los combates hasta el extremo, por lo que si podía golpear a algo más grande, lo haría mucho más divertido y entretenido.
Por culpa de esto, no prestó ninguna atención a otra de esos pequeños animales que se abalanzaron sobre ella, mordiéndole uno de los brazos. Lyndis frunció el ceño ante el dolor, y acto seguido zarandeó el brazo para soltarse de esta, propinándole un rodillazo (27 PV) y posteriormente lanzar el animal directo a donde provenía el sonido, golpeándose los nudillos, y agazapándose un poco extendiendo acto seguido los brazos, como preparada para recibir una embestida y agarrarlo con sus brazos.
— ¡Ven aquí, trozo de mierda! ¡Te voy a dejar todos los putos dientes en el borde de la acera!
—Eso... Suena feo. Y creo que no hay más lu- ¡AAAAH!
No pude evitar gritar cuando un mapache saltó sobre mí de la nada. Sus arañazos dolieron, distrayéndome de la mole que se avecinaba. A pesar de que tenía a mi tantō a mano, dejé que Suiken se encargara: agité la otra mano para lanzar el resto de mi seda líquida contra la criatura [-16PV].
—¡Quítate de encima! —le grité, asqueada. Ya me estaban cansando. Esperaba que no tuvieran rabia o cosas así. Agh.
No sé el resto, pero yo me enfoqué en la amenaza mapachil primero. Al fin y al cabo, no podía ver qué era la otra cosa. Capaz y era un jabalí gordo y ya. Sólo si el animalejo que había atacado se daba por vencido, me concentraría en el nuevo enemigo.
PV:
80/100
–
-12
– CK:
140/140
–
¤ Hitai-ate [Protección 7PV)] (en el obi)
¤ Portaobjetos básico[Capacidad 5/10](en el muslo derecho), dentro el cual:
Mientras todos peleaban con las pequeñas molestías, la gran amenaza se reveló. De un salto se subió a la plataforma donde estaban los ninjas, haciendola retumbar con su peso. Como todos podían haber supuesto, se trataba de un enorme jabali.
Su pelaje era rojizo y tenía zonas peladas donde podía verse su piel llena de magulladuras y endurecida por la vida. Estaba tuerto del ojo izquierdo y tenía el colmillo derecho partido de la punta. Medía más de dos metros de alto y casi lo mismo de ancho. Era increiblemente corpulento. Tanto, que era casi imposible verle las patas entre el pelo y su propio cuerpo.
El mapache que había rodilleado Lyndis, golpeó contra el jabalí, que la encaró instantaneamente. Tras un berrido, empezó a cargar contra ella. No aceleró especialmente rápido, pero en cuanto pilló velocidad quedó claro que no se detendría por nada. En cuanto al mapache, se apartó a toda velocidad, escondiendose en la oscuridad del lado izquierdo.
Toshio estaba en su propia guerra con las criaturas salvajes, tras atacar a las ratas, dos de ellas quedaron inmovilizadas, agonizantes entre los ataques de lava y las puas que se habían clavado por intentar evitarlas. Solo una, victoriosa, había sobrevivido al ataque, solo para verse privada de su festín cuando el pelirrojo empezó a hacer cosas de ninja. Se fue a por la victima más cercana, Lyndis, a quien intentaría dar un buen bocado por encima del tobillo (10 PV).
En cuanto a los mapaches, uno de ellos ya se había lanzado a por él al verlo saltar y se llevó ambos proyectiles consigo, clavandose en su pecho mientras llegaba hasta Toshio con sus dientes por delante a por su cuello y sus garras esperando poder anclarse en su pecho (14 PV mordisco y 8 PV arañazos). Mientras el otro había priorizado su seguridad, retirandose un poco recibiendo poco más que cortes del ataque de Toshio y desapareciendo entre las tuberias. O eso pensaría Toshio antes de ver tres proyectiles yendo hacia él (2 PV por proyectil). Si se fijaba, podría ver al mapache arrancando rastros de defecaciones secas de las tuberias y lanzadoselos tal cual los sacaba al pelirrojo.
Meme, por su parte, había conseguido poner en guardia al mapache. ¿Qué demonios le había atacado? ¿Qué estaba pasando? Eran todo preguntas que el animal no se hacía, porque es un mapache, pero estaba a un par de metros de Meme, en dirección contraria a la que estaban Lyndis y Toshio, esperando el momento de atacar o ver qué le había atacado exactamente.
http://sketchtoy.com/70518875 El punto marron es el jabali, morado Meme, verde Lyndis y rojo Toshio, quería hacerlo más temprano pero siempre se me olvidaba, cualquier cosa me decis. Es más orientativo que cuantitativo.
En su maniobra, Toshio consiguió acabar con facilidad con la mitad de sus objetivos, llevándose por delante a dos ratas y un mapache, aunque uno de esos pequeños malnacidos sobrevivió a dos impactos directos en el pecho mientras se lanzaba a por el pelirrojo.
Sin mover las piernas, el herrero echó su cuerpo completamente hacia atrás, haciendo una especie de puente mientras dejaba pasar al animal de largo. En ese momento, al ver hacia abajo, pudo ver a la bestia.
— ¡Ostras, qué grande! —Exclamó, entre sorprendido y emocionado por ver un bicho tan enorme, antes de erguirse de nuevo, solo para recibir el golpe de una mierda seca en la frente—. ¿¡Qué coj...!?
Y entonces lo hicieron callar. Sí, exactamente como te lo estás imaginando.
Toshio cayó del techo, tosiendo para expulsar de su cuerpo aquello que nunca tendría que haber sido ingerido de nuevo. Al hacerlo, en medio del aire, concentró chakra en la punta de sus dedos para lanzarle una andanada de gotas de lava al animal (40 PV).
— Pequeño hijo de puta... —Dijo, con todo el asco, al caer al suelo.
- Daños: 5 PV por gota - Efectos adicionales: - Carga: 4 - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: el ataque puede abarcar hasta dos metros de diámetro, y recorrerá hasta cinco metros antes de deshacerse.
Para realizar esta técnica, el usuario recubrirá sus dedos de una fina capa de lava que empezará a gotear de estos sin dañarlos, antes de agitar su brazo con fuerza para lanzarlas hacia su objetivo, dejando unas leves quemaduras que rápidamente se agravarán si se lanzan en cantidad.
Alterador (Kagutsuchi no Te): Concentrando la capa de lava en toda la palma de su mano, en lugar de solo la punta de sus dedos, el usuario es capaz de dañar y quemar con su agarre.
La tambaleante luz de Toshio dejo ver un enorme jabalí que estaba dispuesto a dar guerra. Se mostró como el rey de la colina entre tanta basura, y tal vez era al que respetaban aquellos animales, por lo que si acababan con él, puede que el resto salieran espantados. Aunque ese pensamiento no es algo que pasara por la mente de la joven, sino que su mirada se vio más avivada al ver que podía golpear a algo más grande que ella.
El animal cargó contra ella, y pese a que se vio dispuesta a recibirlo con los brazos abiertos, otro animal la atacó mientras estaba despistada con aquella gran bestia.
— ¡Pero serás cabronazo! — protestó zarandeando la pierna, buscando obligarlo a soltarla y estamparlo contra el suelo (27 PV) junto a unas luminosas chispas como las que saltaban por su cuerpo desde hace un buen rato.
Aunque para cuando eso ocurriera, sería demasiado tarde para tratar de encajar correctamente el golpe del jabalí, por lo que lo recibiría de lleno
Ostias. Tenía razón yo. Debería haberlo dicho en voz alta. No podía quedarme con el mapachito teniendo a mis compañeros peleando contra aquella bestia.
Oooo... Podría dejar que ellos se encargaran del jabalón y yo me quedo con el mapachín.
Mmm... No, ¿Qué diría Onee-sama? ¿Que dejé que un cerdo se comiera a Lyndis? Por otro lado, ¿No le emocionaría más escuchar la historia de cómo Lyndis salió del estómago de un puerco?
— Lo siento, amiguito, pero hay que encargarnos de tu tío —dije mientras alzaba un poco la mano, mostrando el dorso y concentrado chakra —. Jibaku Shohō: Sōshu.
Lancé una parte de Suiken, convertida en cinco preciosas perlas negras, en dirección al animalejo [-4PV por perla].Esperaba o derrotarlo o espantarlo lo suficiente para que yo encarara al jabalí también. Si lo lograba, me mantendría aparte y magnetizaría con mi munekazari, preparándome para el jefe de las bestias.
PV:
80/100
– CK:
120/140
–
-12
–
-8
– Unidades de Suiken:
Sōshu
–
Ryōra Kinshū
–
Munekazari
–
¤ Hitai-ate [Protección 7PV)] (en el obi)
¤ Portaobjetos básico[Capacidad 5/10](en el muslo derecho), dentro el cual:
Shuriken x 4 [Corte superficial 8PV, Corte/impacto 12PV]
Hilo shinobi [Consumible, 10/10m]
¤ Tantō [Mango/Vaina 2PV, Corte superficial 8PV, Corte 12PV, Penetración 20PV] (a la cadera, a la derecha.)
A la vista / No visible / Agotado
¤ Jibaku Shohō: Sōshu ¤ Primera Costura de la Cortina Magnética: Perlas Ornamentales - Tipo: Ofensivo - Rango: C - Requisitos:Jiton 10, Suiken 1 unidad (por multiplicador) - Gastos:
12 CK por unidad
(Jiton 20) (multiplicable ×2)
(Jiton 30) (multiplicable ×3)
- Daños: 4 PV por perla - Efectos adicionales: - - Sellos: Sello específico mantenido por Carga 2 - Velocidad: Rápida - Alcance y dimensiones: Cada perla tiene un volumen de 200 ml, es decir, 7.25 cm de diámetro. El disparo afecta un área de 50 cm de diámetro, y alcanza una distancia de 5 metros
Meme atrae hasta su posición la Suiken cercana, que esté a un máximo de 2 metro de ella, y le da forma. Una unidad de la sustancia es transformada en cinco esferas o perlas endurecidas. Luego, estas perlas son lanzadas velozmente en ráfaga en una dirección. Cada perla hace daño de manera individual, aunque si una impacta es probable que el resto impacte también.
Si no golpean a algún objetivo o si llegan a su alcance máximo, las perlas se desharán, la Suiken se tornará Inerte y regresará lenta e inofensivamente hasta Meme.
«Hasta las joyas más sencillas pueden dar un porte elegante.»
¤ Jiton: Jishaku Shuriken ¤ Elemento Magnetismo: Shuriken Magnético - Tipo: Apoyo - Rango: S - Requisitos:Jiton 25 - Gastos: 8 CK por shuriken - Daños: - - Efectos adicionales: Magnetiza a un oponente u objeto - Sellos: - - Velocidad: Instantánea - Alcance y dimensiones: -
Utilizando su Kekkei Genkai, el usuario magnetiza varios shuriken de su repertorio que serán posteriormente arrojados hacia el oponente. Cualquier individuo que entre en contacto directo con estos shuriken será magnetizado, ya sea al ser heridos por ellos o incluso al bloquearlos. Esto producirá en consecuencia un potente campo magnético alrededor de su cuerpo. Una vez que la persona ha sido magnetizada, el campo magnético se encargará de atraer cualquier otro shuriken magnetizado, por lo que un nuevo ataque con esta técnica del usuario será inevitable, que no imbloqueable.
Alterador (Jibaku Munekazari): Meme puede sincronizar los campos magnéticos aplicados a los shuriken con el campo magnético que ata a la Seda Líquida. De esta manera, Meme puede magnetizar también las unidades de Suiken (el costo es el mismo, 8 CK por unidad) para que, al entrar en contacto éstas con un enemigo, éste se vea afectado por el Jishaku Shuriken, convirtiéndolo así en blanco para shuriken magnetizados. La Suiken no se ve atraída a objetivos magnetizados.
El mapache que había vuelto impuro uno de los orificios de Toshio se escondió tan rápido como el pelirrojo decidió lanzarle gotas de lava acida a la cabeza. Éstas penetraron los conductos y el techo sin problema, incluso parecía haber dado alguna al animal porque soltó un quejido. Pero eso quedó en segundo plano.
Un estruendo brutal ensordeció a todos los presentes, incluso los animales se batieron en retirada. El enorme jabalí había embestido a Lyndis con toda la potencia que tenía, en carrera, con sus dos enormes colmillos por delante. Tal vez Lyndis podría haber contenido su movimiento si realmente se hubiese centrado, pero se distrajo.
El animal se la llevó por delante, sin detenerse, y la empotró contra la puerta por la que habían entrado, abriendola de par en par. Después seguiría empujandola hasta encontrar la pared contraria y dejarla ahí, dispuesto a volver a su habitación y tratar con el resto de invasores. (80 PV de daño contundente por embestida + puerta + pared)
El mapache que estaba con Meme se quedó mirando las perlas que se creaban alrededor de Meme, confundido, curioso y un segundo más tarde, muerto, pues esas perlas se lanzaron a destruirle y ni se pudo mover.
A grandes rasgos, ahora quedaba el jefe final Jabalí y algún que otro mapache observando desde lejos en la oscuridad. No parecían dispuestos a entrar en conflicto.
Ahora, con la puerta destrozada, había algo más de luz en la entrada y podían ver las enormes cicatrices que tenía el jabalí mucho mejor, así como su pelaje, pelado alrededor de las heridas. Era un jabalí más que curtido. Era el siguiente paso evolutivo del jabalí. El jabalí de combate.
— ¡Lyndis! —Gritó Toshio al ver a su compañera ser arrollada—. ¡Meme, por aquí!
Rápidamente, el herrero corrió hacia el jabalí mientras sacaba las últimas cinco agujas que le quedaban para lanzárselas directamente al animal (20 PV), que parecía disponerse a volver a entrar a la sala.
En el último momento, justo antes de que la bestia volviese a entrar, Toshio saltaría directamente hacia el trozo de pared que había justo encima de la puerta. No se podía arriesgar a pelear directamente contra tamaño bicho.
Si no hubiera sido por aquel estúpido mapache, hubiera podido encajar el golpe de aquella enorme bestia con sus brazos. Puede que incluso haber intentado detener su avance, agarrándole de los colmillos, buscando pararlo en seco; pero en su lugar la arrastró fuera de la sala con una brutal embestida, atravesando la puerta por la que habían entrado y posteriormente estampándola contra una pared.
La chica cayó al suelo sobre sus rodillas y manos, bastante magullada y escupiendo un buen montón de sangre contra el suelo.
— ¡JAJAJA! ¡Si, joder! ¡Ahora si se pone interesante! — soltó un puñetazo contra el suelo, y la electricidad de este reaccionó recorriendo desde la mano hasta un poco más allá de la mitad de su espalda.
Se alzaría de nuevo, sangrando por la nariz y recortando la distancia contra la bestia que le había dado la espalda, seguramente satisfecha con el trabajo que había hecho. Cuando recortó suficiente distancia, la chica saltaría para propinarle una fuerte patada que podría llegar a partirle varios huesos, en la parte superior del costado, a la vez que lo hacía un fuerte chispazo con mayor intensidad que el anterior (49 PV).
Bandana ninja de Kusagakure (Brazo derecho, protege de 7 PV)
Portaobjetos básico (0/10) (Lateral derecho)
¤ Shinobi Kumite ¤ Raiton: Karada No Nagare
¤ Gōken Ryū - Requisitos:Taijutsu 60
El Gōken es un estilo de lucha originario de la antigua Konohagakure, cuyo propósito es causar daños externos y romper huesos. Es exactamente lo opuesto al Jūken del clan Hyūga, que consiste en utilizar impulsos de chakra en lugar de la fuerza bruta. Este estilo de lucha requiere de golpear fuertemente al oponente y normalmente es usado por shinobis extremadamente versados en ataques cuerpo a cuerpo o por shinobis con gran fuerza física.
El Gōken aumenta al doble todos los daños básicos por golpe, sin contar con el bono de fuerza, y no se puede bloquear. Si da de lleno, es capaz de causar roturas fibrilares con gran dolor, o partir un hueso, siempre y cuando la Fuerza del usuario supere por 20 puntos o más a la Resistencia del objetivo. Sólo puede utilizarse una vez cada cinco turnos.
Las agujas se clavaron en la piel del jabalí levemente, no parecía que le hubiese hecho mucho daño ni le hubiese llamado la atención. Estaba en un combate individual con Lyndis y los demás, siendo seres inferiores, serían un aperitivo para después.
Lyndis se levantó, torpemente, malherida y con los ojos del jabalí siguiendola fijamente. Cuando esta se lanzó a por él, el jabali se movió a un lado, esquivando el golpe. La kunoichi se estampó contra el suelo haciendo un pequeño boquete en el mismo y el jabalí volvió a su posición, que ahora ocupaba Lyndis, placandola con toda su fuerza (20 PV)
Lo siento por saltarte, pero sino Daigo me muerde. Tú no te preocupes, te queremos igual.
— Tsk. Me está ignorando. —Eso podía ser algo bueno, o algo malo. Todo dependía de lo que hicieran a partir de ahora.
El jabalí evitó el ataque de Lyndis, antes de intentar placarla. Mientras tanto, Toshio se apresuró a bajar de la pared mientras ataba un hilo a una Shuriken.
— Joder, joder, joder... —Repetía el herrero, desesperado— ¡Aguanta, Lyndis!
En cuanto lo tuvo atado, no perdió un solo segundo antes de lanzar su Shuriken justo al lado de los pies del jabalí, antes de al hilo un ligero pulso de chakra para que el arma se desviase antinaturalmente por delante de los pies del animal, rodeándolos para buscar atarlo con el hilo cuando el arma acabase clavada en él (12 PV impacto directo).
— ¡Lyndis, ayúdame a tirar! —Le gritó, sosteniendo ahora el hilo con las dos manos para tirar de él—. Podemos intentar tirarlo al suelo.
¤ Sōshuriken no Jutsu ¤ Técnica de la Manipulación de Shuriken - Tipo: Apoyo - Rango: C - Requisitos:Shurikenjutsu 15 - Gastos: 10 CK - Daños: - - Efectos adicionales:
Redirige hasta en 90 grados la dirección de un arma.
(Shurikenjutsu 30) Redirige hasta en 180 grados la dirección de un arma.
- Sellos: - - Velocidad: Muy rápida - Alcance y dimensiones: -
Mientras que otros ninjas son capaces de hacer girar un arma atada un hilo una dirección máxima de 45 grados, y con giros graduales, los ninjas que se especializan en Shurikenjutsu, con la ayuda de una ráfaga de chakra a través de la fibra del hilo, son capaces de hacerlas girar 90 y 180 grados. Además, se trata de un auténtico giro brusco, por así decirlo (no es instantáneo pero el arma se mueve de forma antinatural) con el movimiento de sólo la punta de uno de sus dedos, no uno gradual. Es una técnica muy útil tanto para atacar en ángulos muy cerrados o a puntos ciegos como para distraer.
La enorme bestia consiguió evadirla sin problema alguno, haciendo que toda su fuerza se viera descargada sobre el suelo, resquebrajando y levantando escombros y grabilla. Después, el jabalí decidió cargar contra ella de forma lateral. La primera vez podría haberla evitado, pero no le iba a permitir hacerlo una segunda vez. Lyndis alzó los brazos frente a su cara en paralelo, y en perpendicular al suelo para defenderse del golpe mientras su brazo derecho, empezó a emitir un brillo rojizo. Tras recibir el impacto, ella lo apartó empujando momentáneamente para acto seguido soltarle un puñetazo contra el lomo cargado de un chakra rojizo (47 PV).
Sería entonces cuando escucharía la voz de su capitán, a la vez que un shuriken voló de modo bajo por las piernas del animal. El shuriken pasó por su lado, y fue suficiente para agarrar la cuerda, corriendo por la derecha del animal y terminando de que el cable conectara consigo mismo, buscando atar sus piernas.
- Daños: +10 PV al daño por taijutsu básico - Efectos adicionales: - - Carga: 2 (+1 por cada multiplicación) - Velocidad: - - Alcance y dimensiones: Cuerpo a cuerpo, el golpe causa daños en 3 metros a la redonda
La fuerza inhumana de los Onis es capaz de ser transmitida con esta simple técnica. El usuario se vale de su sangre maldita para cargar una de sus extremidades con suficiente chakra para liberarlo en el momento del impacto. Una mayor cantidad de chakra desembocará en una mayor capacidad destructiva.
Al potenciar alguna parte del cuerpo, esta emite una pequeña aura rojiza que puede servir de advertencia para enemigos suficientemente perspicaces, pero esta no se liberara hasta que llegue a golpear algo. Movimientos como llaves solo lo activaran si estos participan activamente: Una llave con las piernas no provocaría el daño si está activa en los brazos aunque se usen como apoyo para ejecutarla.
"Todo el mundo tiene un plan, hasta que le partes los dientes"
Ouch. Creo que me quedé demasiado embobada con tal fea bestia. No pude evitar que le diera un fuerte golpe a Lyndis. Espero Onee-sama me perdone. Pero sí vi lo que planeaban: Tumbarlo.
—Cambio de planes, Suiken —dije mientras hacía tres sellos. —. Toppa.
Me acercaría, inhalando y transformando el chakra, para luego soltar una fuerte ráfaga de viento hacia la bestia. Si el plan funcionaba, mi jutsu le daría el empuje suficiente para que el hilo pudiese derribar a la criatura. Ojalá no aplastara a nadie.
PV:
80/100
– CK:
128/140
–
-12
– Unidades de Suiken:
Inerte
–
Ryōra Kinshū
–
Munekazari
–
¤ Hitai-ate [Protección 7PV)] (en el obi)
¤ Portaobjetos básico[Capacidad 5/10](en el muslo derecho), dentro el cual:
La ráfaga de viento abarca 1,5 metros y avanza 5 metros (mutiplicado x1)
La ráfaga de viento abarca 2'5 metros y avanza 8 metros (mutiplicado x2)
La ráfaga de viento abarca 3'5 metros y avanza 12 metros (mutiplicado x3)
Técnica Fūton básica, que consiste en una simple ráfaga de viento que se escupe desde la boca una vez finalizan los sellos. Sin embargo, el poder destructivo de ésta puede aumentar exponencialmente si un ninja experimentado utiliza una cantidad de chakra mayor. A diferencia de la mayoría de técnicas Fūton, el Toppa no produce cortes en la piel del enemigo, si no que lo golpea de manera contundente, además de alejarlo.