27/03/2016, 06:50
El chico demostró estar consciente, sin embargo, su aspecto no era muy alentador. Se levantó tambaleante y con una sonrisa ensangrentada profirió una burla contra los sujetos al otro lado de la calle. Kazuma no estaba muy seguro de que estaba pasando, pero dada la situación ya se imaginaba de qué manera terminaría el asunto si no hacía nada.
—Jejeje, maldito infeliz —Mostro una sonrisa retorcida, y de su bota izquierda sacó una especie de navaja plegable de aspecto muy peligroso—. Veamos quien deja de reírse cuando te corte la lengua.
La primera reacción del Ishimura fue levantarse y tomar su espada. Pero al llevarse la mano hacia atrás solo se encontró con un vacío, el choque había hecho que la katana saliera volando hacia algún lado. Desesperadamente miró hacia todas partes, temiendo que hubiese podido irse por el alcantarillado de la acera.
—¿Buscabas esto, tarado? —El que parecía estar segundo al mando tenía en sus manos a Bohimei.
Al lado de aquel matón se encontraba otro idéntico pero de aspecto mucho más estúpido. Sin embargo demostraron ser rápidos para haber tomado su arma con aquella velocidad. Enfrentar a aquellos sujetos quizás no ameritase usar su arma, pero de todas formas no permitiría que un mugroso maleante pusiera sus manos en el tesoro familiar.
—Veamos… ¿Pero qué? —Desenvaino la espada y tiro a un lado la vaina—. Esta porquería ni tiene filo… Bueno, supongo que aún así podría pegarte con ella o guardarla y utilizarla como un bonito rasca espaldas, jejeje.
—Tú… —Al principio se controlo, pero luego de ser testigo de tal deshonra estalló en una rabia helada—. ¡Bastardo!
Con su sangre hirviendo se arrojó contra aquel par. Al mismo tiempo, el líder del trío se arrojó blandiendo su puñal contra el chico de cabellos negros. El de ojos grises sabía que quizás debiera ayudarle, pero por el momento tendría que lidiar en solitario con su “admirador” pues él ya tenía en su mente una visión de cómo dejaría a aquel par de esbirros.
De un momento a otro comenzó la pelea callejera...
—Jejeje, maldito infeliz —Mostro una sonrisa retorcida, y de su bota izquierda sacó una especie de navaja plegable de aspecto muy peligroso—. Veamos quien deja de reírse cuando te corte la lengua.
La primera reacción del Ishimura fue levantarse y tomar su espada. Pero al llevarse la mano hacia atrás solo se encontró con un vacío, el choque había hecho que la katana saliera volando hacia algún lado. Desesperadamente miró hacia todas partes, temiendo que hubiese podido irse por el alcantarillado de la acera.
—¿Buscabas esto, tarado? —El que parecía estar segundo al mando tenía en sus manos a Bohimei.
Al lado de aquel matón se encontraba otro idéntico pero de aspecto mucho más estúpido. Sin embargo demostraron ser rápidos para haber tomado su arma con aquella velocidad. Enfrentar a aquellos sujetos quizás no ameritase usar su arma, pero de todas formas no permitiría que un mugroso maleante pusiera sus manos en el tesoro familiar.
—Veamos… ¿Pero qué? —Desenvaino la espada y tiro a un lado la vaina—. Esta porquería ni tiene filo… Bueno, supongo que aún así podría pegarte con ella o guardarla y utilizarla como un bonito rasca espaldas, jejeje.
—Tú… —Al principio se controlo, pero luego de ser testigo de tal deshonra estalló en una rabia helada—. ¡Bastardo!
Con su sangre hirviendo se arrojó contra aquel par. Al mismo tiempo, el líder del trío se arrojó blandiendo su puñal contra el chico de cabellos negros. El de ojos grises sabía que quizás debiera ayudarle, pero por el momento tendría que lidiar en solitario con su “admirador” pues él ya tenía en su mente una visión de cómo dejaría a aquel par de esbirros.
De un momento a otro comenzó la pelea callejera...
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)