11/04/2016, 22:47
—Ciertamente. Parece que en ocasiones la apariencia delicada de las flores oculta una fuerza mayor que el filo de las espadas.
Menuda forma de hablar tiene este tío… Parece un poeta. Quizá después le enseñe alguno de mis escritos. O podría recitarle el himno de Uzushiogakure… Datsue esbozó una sonrisa traviesa. Sí, eso estaría bien.
—Prueba de ello es que la final sea un encuentro entre dos jovencitas que ya han demostrado su valía como Kunoichis.
Oh, cierto… Ayame es la otra finalista. Aquello, no iba a negarlo, le había sorprendido. Cuando había conocido a Ayame no le había parecido precisamente una kunoichi… extraordinaria. Más bien todo lo contrario, alguien del montón. Por Amateratsu, ¡ni siquiera sabía hacer un Henge! Pero la había visto luchar en las semifinales y había descubierto que tenía más de un as bajo la manga. Definitivamente, aquel Torneo estaba demostrando que las cosas no siempre son lo que parecen.
—Buena chica, Ayame —aseguró, recordando el breve encuentro que había tenido con ella—. Un poco brusca, a veces, y tiene su carácter aunque no lo parezca —Vaya si lo tiene…—. A mí me hizo un pequeño gesto feo la última vez que la vi —Eso de irse sin despedirse ni nada… ¿Pero tan mal la traté? El Uchiha no recordaba motivo alguno para que se hubiese enfadado de aquella forma, pero finalmente hizo un ademán con la mano, como quitándole importancia—. Pero bah, ya la perdoné. ¡Es agua pasada!
De hecho, hasta pensaba animarla en el combate final. Al fin y al cabo, si Tormenta seguía viva había sido gracias a ella. No había porque guardarle rencor por un detalle sin importancia. Joder, a veces lo pienso y… ¡Soy demasiado bueno!
Entretanto, ambos habían hecho su pedido y esperaban con paciencia a que les trajesen el primer plato. Sin embargo, la mente del Uchiha, siempre maquinando, se le acababa de ocurrir una idea…
—¡Oye! —exclamó de pronto a Kazuma—. Seguro que confías en que tu compatriota va a ganar el Torneo, ¿verdad? ¿Por qué no hacemos una apuesta? Yo apostaré por Ayame, claro… Algo simbólico, nada de dinero. ¿Qué me dices? ¿Te atreves? ¿O a la hora de la verdad tu confianza en las flores delicadas —dijo, repitiendo las palabras del peliblanco con cierta guasa— se quedan en eso… en palabras?
Menuda forma de hablar tiene este tío… Parece un poeta. Quizá después le enseñe alguno de mis escritos. O podría recitarle el himno de Uzushiogakure… Datsue esbozó una sonrisa traviesa. Sí, eso estaría bien.
—Prueba de ello es que la final sea un encuentro entre dos jovencitas que ya han demostrado su valía como Kunoichis.
Oh, cierto… Ayame es la otra finalista. Aquello, no iba a negarlo, le había sorprendido. Cuando había conocido a Ayame no le había parecido precisamente una kunoichi… extraordinaria. Más bien todo lo contrario, alguien del montón. Por Amateratsu, ¡ni siquiera sabía hacer un Henge! Pero la había visto luchar en las semifinales y había descubierto que tenía más de un as bajo la manga. Definitivamente, aquel Torneo estaba demostrando que las cosas no siempre son lo que parecen.
—Buena chica, Ayame —aseguró, recordando el breve encuentro que había tenido con ella—. Un poco brusca, a veces, y tiene su carácter aunque no lo parezca —Vaya si lo tiene…—. A mí me hizo un pequeño gesto feo la última vez que la vi —Eso de irse sin despedirse ni nada… ¿Pero tan mal la traté? El Uchiha no recordaba motivo alguno para que se hubiese enfadado de aquella forma, pero finalmente hizo un ademán con la mano, como quitándole importancia—. Pero bah, ya la perdoné. ¡Es agua pasada!
De hecho, hasta pensaba animarla en el combate final. Al fin y al cabo, si Tormenta seguía viva había sido gracias a ella. No había porque guardarle rencor por un detalle sin importancia. Joder, a veces lo pienso y… ¡Soy demasiado bueno!
Entretanto, ambos habían hecho su pedido y esperaban con paciencia a que les trajesen el primer plato. Sin embargo, la mente del Uchiha, siempre maquinando, se le acababa de ocurrir una idea…
—¡Oye! —exclamó de pronto a Kazuma—. Seguro que confías en que tu compatriota va a ganar el Torneo, ¿verdad? ¿Por qué no hacemos una apuesta? Yo apostaré por Ayame, claro… Algo simbólico, nada de dinero. ¿Qué me dices? ¿Te atreves? ¿O a la hora de la verdad tu confianza en las flores delicadas —dijo, repitiendo las palabras del peliblanco con cierta guasa— se quedan en eso… en palabras?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado