Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#27
El Uchiha demostraba conocer a las dos jovencitas que se batirían en aquel duelo mortal que definiría su vida como ninjas, o lo que era mejor conocido como la final del torneo de los dojos. Aunque parecía que sus recuerdos de la kunoichi de Amegakure no eran tan gratos como lo que tenía de Eri.

¡Oye! —Exclamó de pronto a Kazuma—. Seguro que confías en que tu compatriota va a ganar el Torneo, ¿verdad? ¿Por qué no hacemos una apuesta? Yo apostaré por Ayame, claro… Algo simbólico, nada de dinero. ¿Qué me dices? ¿Te atreves? ¿O a la hora de la verdad tu confianza en las flores delicadas —dijo, repitiendo las palabras del peliblanco con cierta guasa— se quedan en eso… en palabras?

Clavo sus ojos grises en el rostro de aquel muchacho y dejó que sus palabras hicieran un poco de vaivén en su mente. En realidad le era indiferente quién ganará el torneo, pero suponía que lo natural sería apoyar a un compañero de villa a pesar de que no era seguidor de aquellas costumbres morales. Sin embargo, la oportunidad de medir su confianza y conocimiento en un asunto ninja se presentaba irresistible.

«¿Quien ganaría?» —Se preguntó mientras una camarera les llevaba un abrebocas compuesto de palitos de pan y una tacita de queso fundido.

Predecir el resultado del combate se mostraba como algo difícil; Eri le había derrotado a él y Ayame por su parte había vencido a Juro. Tomar la victoria de las manos de dos de los tres mejores genin de Uzushio era un mérito imposible de ignorar. No estaba seguro de quien podría ganar o cómo se desarrollaría el combate, pero la sonrisa que se le escapó era mensajera que anunciaba su deseo de presenciarlo.

Me parece bien —tomo uno de los palillos de pan y se lo llevó a los labios para luego romperlo de forma dramática—, pero no suficiente.

»Siempre se ha dicho que una flor merece otra y por eso yo propongo que materialicemos esa idea —levantó sus manos por sobre la mesa y las separó mostrando las únicas dos posibilidades de su propuesta—. El perdedor deberá de realizar un gesto galante y regalar una flor a su elegida si esta llegara a ganar.

»Si pierde Ayame, entregare un nenúfar a mi compañera de Uzushio, y si pierde Eri entregaras un lirio a tu amiga de Ame. Justo luego del combate, metiéndose en la arena y frente a todos los espectadores del torneo. ¿Qué me dices? ¿Te atreves? O es que... ¿Tu valor para apostar solo se queda en eso... En palabras? —Preguntó, emulando el tono de voz de su interlocutor.

Se recostó en su asiento y dejo que su mirada calmada y desafiante terminase de decir el resto.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder


Mensajes en este tema
RE: La odisea de los cautivos - por Hanamura Kazuma - 12/04/2016, 02:45


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.