25/04/2016, 03:25
Entro al baño y procedió a lavarse la cara con agua fría. Por las ventanillas se podía escuchar el fuerte sonido de la lluvia cayendo y el murmurar de algunas personas que parecían estar enojadas en el callejón. Se asomo por una pequeña rendija en la puerta entreabierta y observó el sitio en el cual había dejado a su compañero.
—Parece que va saliendo bien, jejeje. —Rió por lo bajo.
Su brillante plan marchaba a la perfección y parecía que Datsue había caído de lleno en el viejo truco de “Necesito ir al baño”. Se trataba de un plan bien improvisado, para el poco tiempo del que dispuso.
—Bien, creo que podría salir por aquí —observó la ventanilla y los tornillos que mantenían la estructura sujeta a la pared—. Pero deberé de hacerlo rápido si no quiero que alguien me vea.
Su plan de venganza era sencillo; Utilizaría la ventana para salir al callejón posterior, luego daría una vuelta por el frente y desde la entrada vería como el Uchiha se sumergía en una situación imposible de llevar, cuando quisieran cobrarle por todo lo que comieron. Claro, al final Kazuma aparecería para poner las cosas en orden, pero solo luego de ver las múltiples expresiones de desconcierto de su acompañante.
—Aunque… —Se detuvo cuando ya estaba por subirse al lavamanos—. Quizás es una broma un poco pesada… Digo, fui yo quien le invitó a comer.
Y ahí, su conciencia comenzó a sabotear el curso de aquel plan maestro. Comenzó a recordar cómo habían terminado todos sus intentos de bromas; Al final, parecía que siempre le salían mal y que no resultaban graciosas para nadie, ni siquiera para él. Inclusive estaba dudando sobre si la treta del pelinegro fue tan pesada como para merecer una venganza.
—Creo que sería tonto hacer una broma como esa ¿Cierto? —Le preguntó a su reflejo—. Sí, lo mejor es que regrese con él, pida la cuenta y disfrute de lo queda de entretenimiento.
Sin más, se lavó de nuevo las manos y la cara, como si quisiera borrar la carga de conciencia por lo que había planeado hacer. Salió del baño con paso tranquilo y se encaminó hacia la mesa en donde estaba su compañero. Al final seguía siendo un chico de esos que se echaban para atrás cuando planean hacer alguna maldad que le remordiera la conciencia.
—Parece que ha terminado otra canción ¿Qué tal estuvo? —Preguntó en cuanto estuvo lo suficientemente cerca como para que le oyera.
—Parece que va saliendo bien, jejeje. —Rió por lo bajo.
Su brillante plan marchaba a la perfección y parecía que Datsue había caído de lleno en el viejo truco de “Necesito ir al baño”. Se trataba de un plan bien improvisado, para el poco tiempo del que dispuso.
—Bien, creo que podría salir por aquí —observó la ventanilla y los tornillos que mantenían la estructura sujeta a la pared—. Pero deberé de hacerlo rápido si no quiero que alguien me vea.
Su plan de venganza era sencillo; Utilizaría la ventana para salir al callejón posterior, luego daría una vuelta por el frente y desde la entrada vería como el Uchiha se sumergía en una situación imposible de llevar, cuando quisieran cobrarle por todo lo que comieron. Claro, al final Kazuma aparecería para poner las cosas en orden, pero solo luego de ver las múltiples expresiones de desconcierto de su acompañante.
—Aunque… —Se detuvo cuando ya estaba por subirse al lavamanos—. Quizás es una broma un poco pesada… Digo, fui yo quien le invitó a comer.
Y ahí, su conciencia comenzó a sabotear el curso de aquel plan maestro. Comenzó a recordar cómo habían terminado todos sus intentos de bromas; Al final, parecía que siempre le salían mal y que no resultaban graciosas para nadie, ni siquiera para él. Inclusive estaba dudando sobre si la treta del pelinegro fue tan pesada como para merecer una venganza.
—Creo que sería tonto hacer una broma como esa ¿Cierto? —Le preguntó a su reflejo—. Sí, lo mejor es que regrese con él, pida la cuenta y disfrute de lo queda de entretenimiento.
Sin más, se lavó de nuevo las manos y la cara, como si quisiera borrar la carga de conciencia por lo que había planeado hacer. Salió del baño con paso tranquilo y se encaminó hacia la mesa en donde estaba su compañero. Al final seguía siendo un chico de esos que se echaban para atrás cuando planean hacer alguna maldad que le remordiera la conciencia.
—Parece que ha terminado otra canción ¿Qué tal estuvo? —Preguntó en cuanto estuvo lo suficientemente cerca como para que le oyera.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)