Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#51
Te escucho —dijo finalmente Datsue, sin poder disimular del todo su nerviosismo—. Pero yo de ti hablaría rápido… Porque los guardias deben estar a punto de llegar.

Guardias… —se quedó pensativo al escuchar aquello—. No creo que eso sea un problema, se ha pagado lo suficiente como para que podamos resolver nuestros asuntos sin que nadie se inmiscuya. —Se le veía plácido y confiado como quien sabe exactamente lo que hace.

Si ambos muchachos tenían la esperanza de que la guardia de la ciudad viniera en su ayuda, con aquellas palabras la perdieron. Resultaba obvio lo que pasaba; Recientemente hubo un aumento drástico en la seguridad, sobre todo en cuanto al control de quién entraba y salía de los dojos. Aquello significaba que el grueso de las fuerzas se encontraba cuidando los límites de la ciudad. Con los conflictos recientes, la seguridad en calles y la zonas bajas resultaba ser la menor de las prioridades. Lo cual le daba una oportunidad perfecta a los grupos criminales para que camparan a sus anchas. Un poco de dinero a los corruptos adecuados, y los barrios serían suyos por lo que quedara de torneo.

Déjame adivinar —dijo cortante cual cuchillo—. Crees que es una ventaja para ti el que no haya guardias. Crees que con eso nos intimidaras… Me parece que estas muy equivocado.

Retiró su espada de las ropas del Uchiha mientras este le clavaba una mirada de ojos carmesí como la sangre. Se colocó a un lado, de manera que ninguno tuviera una apertura que pudiera ser atacada. Aún se le veía calmado, pero se trataba de una serenidad distinta, agresiva y amenazante. En otra situación, basándose solo en las miradas y aspectos, sería difícil decir quién era el bueno y quién era malo entre el Ishimura y el sujeto de ojos verdes.

Puedes pensar lo que quieras —dijo alzando los hombros en señal de total indiferencia—. El hecho es que aunque se ve que te gustaría, yo no tengo intenciones de ensuciarme las manos con ustedes.

»Verán, causaron un pequeño alboroto y se me envió para asegurarme de que no fuera alguna banda la que estaba buscando problemas. También se me dijo que los eliminara si los consideraba una amenaza para nuestro dominio… Pero parecen ser un par de chicos agradables, así que me gustaría darles una oportunidad.

El sujeto, aún sonriente, se giró y comenzó a contar a los matones que le habían acompañado. Algo tramaba, pero era imposible dilucidar lo que era. La gente del restaurante seguía en silencio y lo único audible era el sonido de la lluvia en la entrada. Kazuma se encontraba en alerta máxima ante cualquier movimiento extraño, pero lo único que percibió fue una leve risilla de satisfacción cuando el del abrigo negro se giró hacia ellos.

Ya se —aseguro juntando sus manos—. Me encantan los combates… Lamentablemente he tenido tanto trabajo que no he podido ver ningún encuentro del torneo. Así que les planteo lo siguiente: Haré de observador mientras ustedes se enfrentan a todos los que me están acompañando. Si ganan, se acabó el asunto y si pierden, jejeje, bueno… Les conviene ganar.

»¿Qué dicen? —Preguntó, a pesar de que la situación no les dejaba muchas opciones.
[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]
Responder


Mensajes en este tema
RE: La odisea de los cautivos - por Hanamura Kazuma - 30/04/2016, 18:17


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.