7/05/2016, 18:08
Con una leve sorpresa en su rostro, Len no daba credito a lo ocurrido; tras una escena que parecia sacada de una serie de television o de una pelicula de clase B, Mogura consiguio sustituir al anciano pero jocoso guardia que salia corriendo en dirección a lo que seguramente serian los baños. Una gota de sudor recorrio el lateral de su rostro, sabiendo que ahora le tocaba a él entrar en escena.
— ¡Sí! Sí, joder. Tu compañero sabe lo que se hace, ¿eh? Venga tigre, te toca. A por él. — A lo que acto seguido, Anzu le dio una palmada en la espalda a Len, quien todavia estaba en una pose de delicado equilibrio, haciendo que cayera al suelo de manera cómica. Giro un poco la cara en el suelo, y miro a Mogura quien estaba esperandole al lado de la puerta
— Quien puñetas me manda a mi a involucrarme con una panda de delicuentes juveniles... Yo deberia estar en casa terminando de leerme "Juego de Kages"... — Se levantó del suelo quitandose el polvo de sus ropas, dudoso sobre que hacer para que el joven de Uzushiogakure saliera de su habitación, para que posteriormente M. Anzu Barracus, le propinase una paliza por... Por... — ¿Exactamente porque? ¿Por ser guapo? — Ladeo la cabeza como decepcionado. Paso por el lado de Mogura y mientras cerraba la puerta le susurró con un tono casi de ultratumba a Mogura una especie de amenaza
— Me vas a acabar debiendo algo mas que una bolsa de dulces si esto funciona... — Cerró la puerta acto seguido, mirando el angosto pasillo en el que se encontraba. En las paredes y biombos, habia dibujos correspondientes a cada uno de las tres importantes villas ninja, conectados entre ellos estos dibujos, pasaban con delicadeza de unos tonos de colores asi tambien como, por ejemplo, de un esponjoso bosque a un oscuro pantano. Tras embobarse durante un rato con el arte de aquella sala, recordo a lo que habia venido; se acerco a los biombos de colores rojos con dibujos de llamas y algunos torbellinos. Tras otro rato de meditación delante de la puerta, seguia sin saber como hacer para que el joven saliera, no solo de su habitación, si no de la zona en la que estaban, ya que podria armarse un buen jaleo.
— Dios... Espero que no se les ocurra a estos dos idiotas luego recordarmelo... — Saco un pequeño pañuelo que tenia anudado en uno de sus brazos, haciendose una coleta alta en su cabello; despues, cogio algunas otras telas que habia tiradas por el suelo para ponerlas en la zona del pecho mientras miraba a un espejo, haciendo un gesto de seriedad y decepción — No... Si al final si que parezco una chica y todo...
Tocó a la puerta del concursante que representaba a Uzushiogakure carraspeando mientras se ejercia el "toc toc" de sus nudillos contra la puerta.
— Disculpe~ ¿Podria salir un momento? — Respondió con una dulce y tierna voz, que haria derretir el hielo mas frío.
— ¡Sí! Sí, joder. Tu compañero sabe lo que se hace, ¿eh? Venga tigre, te toca. A por él. — A lo que acto seguido, Anzu le dio una palmada en la espalda a Len, quien todavia estaba en una pose de delicado equilibrio, haciendo que cayera al suelo de manera cómica. Giro un poco la cara en el suelo, y miro a Mogura quien estaba esperandole al lado de la puerta
— Quien puñetas me manda a mi a involucrarme con una panda de delicuentes juveniles... Yo deberia estar en casa terminando de leerme "Juego de Kages"... — Se levantó del suelo quitandose el polvo de sus ropas, dudoso sobre que hacer para que el joven de Uzushiogakure saliera de su habitación, para que posteriormente M. Anzu Barracus, le propinase una paliza por... Por... — ¿Exactamente porque? ¿Por ser guapo? — Ladeo la cabeza como decepcionado. Paso por el lado de Mogura y mientras cerraba la puerta le susurró con un tono casi de ultratumba a Mogura una especie de amenaza
— Me vas a acabar debiendo algo mas que una bolsa de dulces si esto funciona... — Cerró la puerta acto seguido, mirando el angosto pasillo en el que se encontraba. En las paredes y biombos, habia dibujos correspondientes a cada uno de las tres importantes villas ninja, conectados entre ellos estos dibujos, pasaban con delicadeza de unos tonos de colores asi tambien como, por ejemplo, de un esponjoso bosque a un oscuro pantano. Tras embobarse durante un rato con el arte de aquella sala, recordo a lo que habia venido; se acerco a los biombos de colores rojos con dibujos de llamas y algunos torbellinos. Tras otro rato de meditación delante de la puerta, seguia sin saber como hacer para que el joven saliera, no solo de su habitación, si no de la zona en la que estaban, ya que podria armarse un buen jaleo.
— Dios... Espero que no se les ocurra a estos dos idiotas luego recordarmelo... — Saco un pequeño pañuelo que tenia anudado en uno de sus brazos, haciendose una coleta alta en su cabello; despues, cogio algunas otras telas que habia tiradas por el suelo para ponerlas en la zona del pecho mientras miraba a un espejo, haciendo un gesto de seriedad y decepción — No... Si al final si que parezco una chica y todo...
Tocó a la puerta del concursante que representaba a Uzushiogakure carraspeando mientras se ejercia el "toc toc" de sus nudillos contra la puerta.
— Disculpe~ ¿Podria salir un momento? — Respondió con una dulce y tierna voz, que haria derretir el hielo mas frío.