15/05/2016, 23:01
—Estamos perdidos. —Se había dado cuenta un poco antes de lo esperado.
—Solo estoy un poco desorientado, eso es todo. —Trataba de disimular el problema.
—¿No te suena más ningún camino? ¿Ni un poco? —Preguntó Juro, con la esperanza de que Kazuma recordase algo. Lo que fuese.
—No —ya no tenía sentido tratar de ocultarlo—. No tengo idea de qué camino tomar.
La situación resultaba bastante complicada. En aquel lugar desolado el sol brillaba con fuerza y les recordaba a los tres jóvenes genin que el tiempo seguía corriendo. Además tenían que cargar con todos aquellos implementos de limpieza.
Kazuma se quedo pensando por un instante en que hacer mientras su mente era arrastrada por la delicada belleza de los dientes de león que crecían en la acera cercana. Unas plantas que en general son consideradas como mala hierba en los jardines y que sin embargo cautivan a la gente con su peculiaridad. Una planta cuyo fin absoluto era el buscar la libertad en el viento, dejando que la brisa le arrastra y llevara hacia cualquier parte. El mismo, en ocasiones no podía evitar desear el poseer aquella naturaleza efímera y libre de tan simbólica maleza.
—¿Estamos cerca o lejos del lugar? Si estamos cerca que cada uno vaya por una calle y después volvemos a este mismo punto para ver por donde es. —Aquellas palabras le arrebataron el breve momento de paz que había conseguido.
—Es buena idea... —Comentó Juro.
—Eso suena como una opción aceptable —opino con calma—, pero ¿Qué pasaría si nos separamos y ustedes se pierden?
Sus temores tenían sentido, considerando la dificultad de sus compañeros para orientarse y sabiendo que eran capazes de perderse en una calle recta. Lo único que podía ser peor que estar juntos y perdidos era que estuvieran extraviados y además separados. Claro, sus dos compañeros creían que era buena idea, así que si estos decidían que lo mejor era dispersarse así lo haría.
—Solo estoy un poco desorientado, eso es todo. —Trataba de disimular el problema.
—¿No te suena más ningún camino? ¿Ni un poco? —Preguntó Juro, con la esperanza de que Kazuma recordase algo. Lo que fuese.
—No —ya no tenía sentido tratar de ocultarlo—. No tengo idea de qué camino tomar.
La situación resultaba bastante complicada. En aquel lugar desolado el sol brillaba con fuerza y les recordaba a los tres jóvenes genin que el tiempo seguía corriendo. Además tenían que cargar con todos aquellos implementos de limpieza.
Kazuma se quedo pensando por un instante en que hacer mientras su mente era arrastrada por la delicada belleza de los dientes de león que crecían en la acera cercana. Unas plantas que en general son consideradas como mala hierba en los jardines y que sin embargo cautivan a la gente con su peculiaridad. Una planta cuyo fin absoluto era el buscar la libertad en el viento, dejando que la brisa le arrastra y llevara hacia cualquier parte. El mismo, en ocasiones no podía evitar desear el poseer aquella naturaleza efímera y libre de tan simbólica maleza.
—¿Estamos cerca o lejos del lugar? Si estamos cerca que cada uno vaya por una calle y después volvemos a este mismo punto para ver por donde es. —Aquellas palabras le arrebataron el breve momento de paz que había conseguido.
—Es buena idea... —Comentó Juro.
—Eso suena como una opción aceptable —opino con calma—, pero ¿Qué pasaría si nos separamos y ustedes se pierden?
Sus temores tenían sentido, considerando la dificultad de sus compañeros para orientarse y sabiendo que eran capazes de perderse en una calle recta. Lo único que podía ser peor que estar juntos y perdidos era que estuvieran extraviados y además separados. Claro, sus dos compañeros creían que era buena idea, así que si estos decidían que lo mejor era dispersarse así lo haría.