8/07/2016, 11:43
Ambos no habían rechazado su abrazo, es más, aceptaron sin miramientos su llegada como de una vieja amiga se tratase, bueno, en verdad sí que era una vieja amiga.
—¿No os conocéis? — Preguntó, extrañada. ¡Ambos eran de la misma villa! ¿Y no se conocían? Bueno, sabía que ella no conocía ninjas de otras generaciones, un par quizás, pero le seguía pareciendo extraño. — Bueno, hoy es un buen día, el clima es agradable, la compañía no puede ser mejor y estamos en Uzushio...
Tomaron una ruta al azar siguiendo a Juro, que, bueno, por lo que había oído, su orientación no era la mejor, pero estaban en la villa, no creía que se fueran a perder... Esperemos.
— Empezaré yo por contar que he estado haciendo... — murmuró Juro, viendo que la atención total había pasado a él en un momento — Después de... bueno, después de que pasase la primavera, me quede en casa un tiempo. Mi hermana Katsue casi nunca esta, es la única que hace misiones lo suficientemente sustancias para traer dinero a casa, pero aun tenía esperanzas de que me ayudase con el entrenamiento.
» Pero en lugar de eso llamó a otra persona. Una anciana que fue amiga de mi madre y que la entrenó, llamada Furui. La verdad es que llevo casi todo ese tiempo practicando con ella, he mejorado bastante en comparación a como era antes. ¡Sigo siendo un prodigio de los elementos, ahora sé uno más!
Eri abrió la boca, sorprendida. Había escuchado en la academia que Juro había sido el mejor de su generación en cuanto a elementos se refería. ¿Suiton y fuuton, eran? Sí, puede que sí. ¿Cuál sería el nuevo elemento que habría dominado?
— Aparte no he hecho mucho más, la verdad. Furui era muy exigente, y casi no he salido de casa. Y cuando lo he hecho, no he visto a casi nadie. Llevo el año prácticamente aislado.
Escuchó atentamente y sin interrumpirle, entre sorprendida y orgullosa. Juro se estaba volviendo más fuerte, a la par que alto. ¡Ya le había alcanzado incluso! Unos celos increíbles se apoderaron de ella, pero una celosía sana, dispuesta a dar lo mejor de ella en sus entrenamientos día sí, día también.
—¿Y qué elemento es? — Preguntó, curiosa.
—¿No os conocéis? — Preguntó, extrañada. ¡Ambos eran de la misma villa! ¿Y no se conocían? Bueno, sabía que ella no conocía ninjas de otras generaciones, un par quizás, pero le seguía pareciendo extraño. — Bueno, hoy es un buen día, el clima es agradable, la compañía no puede ser mejor y estamos en Uzushio...
Tomaron una ruta al azar siguiendo a Juro, que, bueno, por lo que había oído, su orientación no era la mejor, pero estaban en la villa, no creía que se fueran a perder... Esperemos.
— Empezaré yo por contar que he estado haciendo... — murmuró Juro, viendo que la atención total había pasado a él en un momento — Después de... bueno, después de que pasase la primavera, me quede en casa un tiempo. Mi hermana Katsue casi nunca esta, es la única que hace misiones lo suficientemente sustancias para traer dinero a casa, pero aun tenía esperanzas de que me ayudase con el entrenamiento.
» Pero en lugar de eso llamó a otra persona. Una anciana que fue amiga de mi madre y que la entrenó, llamada Furui. La verdad es que llevo casi todo ese tiempo practicando con ella, he mejorado bastante en comparación a como era antes. ¡Sigo siendo un prodigio de los elementos, ahora sé uno más!
Eri abrió la boca, sorprendida. Había escuchado en la academia que Juro había sido el mejor de su generación en cuanto a elementos se refería. ¿Suiton y fuuton, eran? Sí, puede que sí. ¿Cuál sería el nuevo elemento que habría dominado?
— Aparte no he hecho mucho más, la verdad. Furui era muy exigente, y casi no he salido de casa. Y cuando lo he hecho, no he visto a casi nadie. Llevo el año prácticamente aislado.
Escuchó atentamente y sin interrumpirle, entre sorprendida y orgullosa. Juro se estaba volviendo más fuerte, a la par que alto. ¡Ya le había alcanzado incluso! Unos celos increíbles se apoderaron de ella, pero una celosía sana, dispuesta a dar lo mejor de ella en sus entrenamientos día sí, día también.
—¿Y qué elemento es? — Preguntó, curiosa.