15/07/2016, 12:31
Soltó una risilla cuando Riko se asombró por el número de elementos que Juro dominaba, y es que ella misma se había asombrado igual que él en un pasado no tan lejano. Y asintió feliz cuando escuchó la afirmación de Juro al querer dominarlos todos, si esa era su meta, ¿quién era ella para quitarle esperanza? Quién sabía, a lo mejor se convertía en un genio de los elementos, como el kage de Takigakure, Yubiwa.
Les siguió una pausa mientras caminaban, y, al final, fue Riko el segundo en hablar. Ella no es que tuviese mucho que contar, pero tampoco sabía qué decir con exactitud, había sido demasiado tiempo sin socializar con gente de su edad.
— Pues yo... Sinceramente no tengo mucho que contar, he salido uno o dos días de mi casa en todo el año, me he dedicado en cuerpo y alma a entrenar, aunque entrenando solo es cierto que había días que era todo un poco aburrido, pero bueno...
Se llevó su mano izquierda a la boca. ¿Ha salido tan poco? Y ella que se ahogaba en su casa... Menos mal que había salido con Toyo y con Yoko más de una vez. Bueno, a lo mejor estaba exagerando, ¿y si tenía una casa muy grande? ¿Y un patio privado para entrenar? Eso ya era otra cosa. No había que pensar en lo peor desde el principio.
— Si, te entiendo un poco... ¿Entrenas solo?
—Debe de haber sido un poco... Aburrido, sí. — Afirmó la peliazul, luego cogió aire antes de que se fuese toda la atención del de rastras para pasar desapercibida. —Yo me tiré todo el año prácticamente entrenando, de aquí para allá, o en el hospital ayudando... Aprendí un montón de cosas y ahora incluso sé un elemento nuevo... Pero tranquilo Juro. — Añadió, mirando al mencionado. —Yo no soy una genio como tú, aún es difícil.
Hizo una pausa pequeña, pensativa.
— Aunque entrenar solo con tu sensei y que tu vecina te mirase todo el tiempo me parecía un poco... No sé, quería... Compañía más de mi edad... — Esta vez fue un susurro, como un suspiro.
Les siguió una pausa mientras caminaban, y, al final, fue Riko el segundo en hablar. Ella no es que tuviese mucho que contar, pero tampoco sabía qué decir con exactitud, había sido demasiado tiempo sin socializar con gente de su edad.
— Pues yo... Sinceramente no tengo mucho que contar, he salido uno o dos días de mi casa en todo el año, me he dedicado en cuerpo y alma a entrenar, aunque entrenando solo es cierto que había días que era todo un poco aburrido, pero bueno...
Se llevó su mano izquierda a la boca. ¿Ha salido tan poco? Y ella que se ahogaba en su casa... Menos mal que había salido con Toyo y con Yoko más de una vez. Bueno, a lo mejor estaba exagerando, ¿y si tenía una casa muy grande? ¿Y un patio privado para entrenar? Eso ya era otra cosa. No había que pensar en lo peor desde el principio.
— Si, te entiendo un poco... ¿Entrenas solo?
—Debe de haber sido un poco... Aburrido, sí. — Afirmó la peliazul, luego cogió aire antes de que se fuese toda la atención del de rastras para pasar desapercibida. —Yo me tiré todo el año prácticamente entrenando, de aquí para allá, o en el hospital ayudando... Aprendí un montón de cosas y ahora incluso sé un elemento nuevo... Pero tranquilo Juro. — Añadió, mirando al mencionado. —Yo no soy una genio como tú, aún es difícil.
Hizo una pausa pequeña, pensativa.
— Aunque entrenar solo con tu sensei y que tu vecina te mirase todo el tiempo me parecía un poco... No sé, quería... Compañía más de mi edad... — Esta vez fue un susurro, como un suspiro.