7/08/2016, 20:06
Cuando Katomi miró de manera casi desafiante a Len, este se amedentro un poco, llegando a tragar saliva debido a un pequeño susto, para posteriormente, volver a soltar una de sus gracietas; extendiendole un poco la mano y con los ojos entrecerrados, argumentó con su dulce voz
— Wow, mataria a mil reyes por esa mirada — Tras ello rió y se acarició el pelo, intentando aumentar de esa manera sus... ¿Posibilidades? Aunque la verdadera cuestión, con una clara respuesta, era si tenia mas papeletas de morir o de llegar a penetrar tras las llamas de vivaz joven.
Y a continuación, mas disparates, y por una vez, no salidos de su boca. Planeaban entre los dos prender fuego al poblado entero casi arrasandolo para buscar personas que respondieran a sus preguntas, y de paso, tener un buen filete de cabra para llevarse al estomago, porque la gran idea de "bombero" que se les ocurrio, no tenia pinta de llegar a salir bien.
— A ver a ver a ver... — Comentó preocupado extendiendo un poco las manos y desviando la mirada a todo el pueblo. — ¿Quereis prenderle fuego a todo el pueblo? ¿Pero vosotros quereis que nos quedemos pagando una multa de por vida o qué? De esa manera matareis incluso a las cabras, o lo que demonios sea, que debemos cuidar; si es que hay algo por aqui que camine sin haber salido de su tumba. — Volvio a señalar como todos habian hecho la puerta del supuesto campanario, que quedaba a su espalda. — Sin duda alguna, lo mejor es tirar esa puerta y seguir buscando, y si ocurre algo, buscamos al que nos advirtio y le damos una paliza para que espabile. — No es que el miedo se hubiera disipado en él, es que precisamente el miedo, era lo que le estaba impulsando, no dejaba de repetirse una y otra vez, que si moria ahí, al menos alguien pagaria el pato, o en este caso, la cabra.
— Wow, mataria a mil reyes por esa mirada — Tras ello rió y se acarició el pelo, intentando aumentar de esa manera sus... ¿Posibilidades? Aunque la verdadera cuestión, con una clara respuesta, era si tenia mas papeletas de morir o de llegar a penetrar tras las llamas de vivaz joven.
Y a continuación, mas disparates, y por una vez, no salidos de su boca. Planeaban entre los dos prender fuego al poblado entero casi arrasandolo para buscar personas que respondieran a sus preguntas, y de paso, tener un buen filete de cabra para llevarse al estomago, porque la gran idea de "bombero" que se les ocurrio, no tenia pinta de llegar a salir bien.
— A ver a ver a ver... — Comentó preocupado extendiendo un poco las manos y desviando la mirada a todo el pueblo. — ¿Quereis prenderle fuego a todo el pueblo? ¿Pero vosotros quereis que nos quedemos pagando una multa de por vida o qué? De esa manera matareis incluso a las cabras, o lo que demonios sea, que debemos cuidar; si es que hay algo por aqui que camine sin haber salido de su tumba. — Volvio a señalar como todos habian hecho la puerta del supuesto campanario, que quedaba a su espalda. — Sin duda alguna, lo mejor es tirar esa puerta y seguir buscando, y si ocurre algo, buscamos al que nos advirtio y le damos una paliza para que espabile. — No es que el miedo se hubiera disipado en él, es que precisamente el miedo, era lo que le estaba impulsando, no dejaba de repetirse una y otra vez, que si moria ahí, al menos alguien pagaria el pato, o en este caso, la cabra.