El tendero sonrió abiertamente ante la pregunta de Riko, y rápidamente señaló un cartel, que, a pesar de que para el hombre debería ser suficiente como para los jóvenes hubieran entendido cuál era la promoción, no fue el caso, y buena prueba de ello fue la pregunta de la peliazul.
— ¿Y la promoción es...?
Riko asintió, pues tampoco tenía muy claro qué era lo que estaba ofertando el hombre, pues un cartel lleno de boles de fideos y en el centro un superbol de fideos, más grande de lo que el rastas podría haber imaginado no le solucionaba mucho las dudas.
— ¡Ah! Pues lo típico: si logras comerte el especial de la casa en menos de treinta minutos... ¡Es gratis! Si no... Son dos mil trescientos ryos. — Dijo, como si aquello fuera lo más obvio del mundo.
Riko quedó perplejo, aquello podía salir, o muy mal, o muy bien.
— Dos mil... trescientos... ryos... — Susurró el de rastas visiblemente sorprendido.
Miró a sus dos compañeros y notó como Eri les miraba señalándoles el cartel, dando a entender que no sabía que hacer, y rápidamente la chica preguntó por un plato normal, el de toda la vida.
—¿No os atrevéis? Bueno, un plato normal son quinientos ryos...
El moreno notó el tono de decepción que tenía el tendero, pero claro, aa saber que tipo de plato sería el especial para valer 2300 ryos...
— ¿Nos dejas pensarlo un momento? — Dijo al tendero, y rápidamente se volvió a sus compañeros, echándoles un brazo por encima de los hombros a cada uno, haciendo que las tres cabezas se juntasen. —¿Qué os parece chicos? 2300 ryos es mucho dinero... Pero si lo hacemos bien podemos comer gratis... — Susurró el de rastas para que solo los dos genins pudieran oírle.
— ¿Y la promoción es...?
Riko asintió, pues tampoco tenía muy claro qué era lo que estaba ofertando el hombre, pues un cartel lleno de boles de fideos y en el centro un superbol de fideos, más grande de lo que el rastas podría haber imaginado no le solucionaba mucho las dudas.
— ¡Ah! Pues lo típico: si logras comerte el especial de la casa en menos de treinta minutos... ¡Es gratis! Si no... Son dos mil trescientos ryos. — Dijo, como si aquello fuera lo más obvio del mundo.
Riko quedó perplejo, aquello podía salir, o muy mal, o muy bien.
— Dos mil... trescientos... ryos... — Susurró el de rastas visiblemente sorprendido.
Miró a sus dos compañeros y notó como Eri les miraba señalándoles el cartel, dando a entender que no sabía que hacer, y rápidamente la chica preguntó por un plato normal, el de toda la vida.
—¿No os atrevéis? Bueno, un plato normal son quinientos ryos...
El moreno notó el tono de decepción que tenía el tendero, pero claro, aa saber que tipo de plato sería el especial para valer 2300 ryos...
— ¿Nos dejas pensarlo un momento? — Dijo al tendero, y rápidamente se volvió a sus compañeros, echándoles un brazo por encima de los hombros a cada uno, haciendo que las tres cabezas se juntasen. —¿Qué os parece chicos? 2300 ryos es mucho dinero... Pero si lo hacemos bien podemos comer gratis... — Susurró el de rastas para que solo los dos genins pudieran oírle.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
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