20/08/2016, 15:40
Aquel montón de cuervos que parecían no ser otra cosa mas que un puñado de pájaros molestando al pobre peliblanco asustado en realidad eran una especie de transformación de aquella figura que habían visto antes, al menos eso era lo que había deducido Mogura al ver ese brazo apresar a Len. Su teoría se confirmaría al ver que al finalizar la transformación un hombre con el cabello negro, ojos rojos y ropajes marrones hacía aparición en escena.
¿Se comieron las cabras? ¿Destruyeron la aldea?
Si eso era verdad, entonces había un problema muchísimo mas grande que el simple hecho de que la misión podría considerarse como fallida, a fin de cuentas venían a cuidar las cabras y si se las habían comido... pues no las habían cuidado muy bien. Se suponía que el pueblo dependía de esas cabras pero mas allá de eso, un porcentaje de los ingresos de esa aldea deberían formar parte del tributo a Amegakure, por protección y otras cosas.
¿Diablos? A los únicos diablos que han dejado entrar han sido nosotros...
Mogura no estaba pronunciando palabra alguna si no que trataba de procesar toda la información sin aparente sentido que estaba recibiendo, una parte de él quería pensar que todo eso era una broma y que en algún momento alguien encendería las luces y les mostrarían las cámaras. Pero dudaba bastante que eso fuese a pasar.
No conformes con el hecho de que posiblemente les habían jodido el día al trió de genin, ahora se ponían a pelearse como niños pequeños sobre quien tenia la culpa y sumado a eso se ponían exigentes a la hora de contar cada uno su versión. Ese comportamiento en particular empezaba a hacer mella en la paciencia de Mogura. Colocó ligeramente una de sus manos sobre el hombro de su compañera, dándole a entender que no estaba sola en ese pesado momento.
"Un hombre misterioso con posibles habilidades en ninjutsu apresó a nuestro compañero impidiéndonos proceder correctamente con nuestra misión... Un grupo de aldeanos se acuartelaron dentro de un edificio de la aldea y se negaron a cooperar... ¿Qué mas...? Se presume que todos son culpables de la total desaparición de las cabras... ¡Ah! La infraestructura de todo el poblado se dejó sin mantenimiento alguno y se lamenta su deplorable estado." Que desastre de reporte tendremos que presentar...
Nosotros sin duda alguna tendremos un problema cuando volvamos a nuestra aldea. ¿Pero no les parece que ustedes van a tener uno muchísimo mas grande cuando la Arashikage-sama se entere de lo que pasó en este lugar?
Pronunciaba sus palabras desde aquella postura en la que él consideraba que se encontraba sobre toda duda, por encima de aquel par de adultos caprichosos. Ignoraba por completo las razones de sus acciones, porque consideraba que a la gente que iba a darle su reporte le importaría menos y que su atención iba a centrarse en el hecho de que ahora tenían un pueblo que no generaba ingreso alguno a la urbe.
Así que ¿por qué no paran de comportarse como niños mal criados y nos dicen que pasó realmente?
¿Se comieron las cabras? ¿Destruyeron la aldea?
Si eso era verdad, entonces había un problema muchísimo mas grande que el simple hecho de que la misión podría considerarse como fallida, a fin de cuentas venían a cuidar las cabras y si se las habían comido... pues no las habían cuidado muy bien. Se suponía que el pueblo dependía de esas cabras pero mas allá de eso, un porcentaje de los ingresos de esa aldea deberían formar parte del tributo a Amegakure, por protección y otras cosas.
¿Diablos? A los únicos diablos que han dejado entrar han sido nosotros...
Mogura no estaba pronunciando palabra alguna si no que trataba de procesar toda la información sin aparente sentido que estaba recibiendo, una parte de él quería pensar que todo eso era una broma y que en algún momento alguien encendería las luces y les mostrarían las cámaras. Pero dudaba bastante que eso fuese a pasar.
No conformes con el hecho de que posiblemente les habían jodido el día al trió de genin, ahora se ponían a pelearse como niños pequeños sobre quien tenia la culpa y sumado a eso se ponían exigentes a la hora de contar cada uno su versión. Ese comportamiento en particular empezaba a hacer mella en la paciencia de Mogura. Colocó ligeramente una de sus manos sobre el hombro de su compañera, dándole a entender que no estaba sola en ese pesado momento.
"Un hombre misterioso con posibles habilidades en ninjutsu apresó a nuestro compañero impidiéndonos proceder correctamente con nuestra misión... Un grupo de aldeanos se acuartelaron dentro de un edificio de la aldea y se negaron a cooperar... ¿Qué mas...? Se presume que todos son culpables de la total desaparición de las cabras... ¡Ah! La infraestructura de todo el poblado se dejó sin mantenimiento alguno y se lamenta su deplorable estado." Que desastre de reporte tendremos que presentar...
Nosotros sin duda alguna tendremos un problema cuando volvamos a nuestra aldea. ¿Pero no les parece que ustedes van a tener uno muchísimo mas grande cuando la Arashikage-sama se entere de lo que pasó en este lugar?
Pronunciaba sus palabras desde aquella postura en la que él consideraba que se encontraba sobre toda duda, por encima de aquel par de adultos caprichosos. Ignoraba por completo las razones de sus acciones, porque consideraba que a la gente que iba a darle su reporte le importaría menos y que su atención iba a centrarse en el hecho de que ahora tenían un pueblo que no generaba ingreso alguno a la urbe.
Así que ¿por qué no paran de comportarse como niños mal criados y nos dicen que pasó realmente?