1/09/2016, 19:57
— ¿Nos dejas pensarlo un momento? — Dijo al tendero, quien frunció el ceño al encontrarse con la espalda del de rastas que rápidamente se volvió a sus compañeros, echándoles un brazo por encima de los hombros a cada uno, haciendo que las tres cabezas se juntasen, Eri miró con ojos inocentes al chico, ya que no tenía ni idea en qué estaba pensando.
—¿Qué os parece chicos? dos mil trescientos ryos es mucho dinero... Pero si lo hacemos bien podemos comer gratis... — Susurró el de rastas para que solo los dos genins pudieran oírle.
— Me gustaría saber que ingredientes lleva ese plato especial, solo por si acaso... — admitió Juro, algo desconfiado. — No se si deberíamos arriesgarnos, podría ser una trampa para que paguemos más. ¿Tú que opinas, Eri?
Eri miró a Riko, luego a Juro, y suspiró. Se había ofrecido pagar y tampoco le costaba mucho aquellos mil quinientos ryos que costaban los tres platos en conjunto ya que había ahorrado bastante dinero y por un capricho no se iba a morir, pero por otra parte, si se arriesgaban y ganaban, ella guardaría ese dinero y se irían de allí sin gastar un mísero ryo.
Y quien no arriesga...
— Bueno, todavía tenemos tiempo... — Susurró para darse la vuelta y mirar al tendero que los miraba con recelo, aclaró su garganta y comenzó. — Disculpe, señor, ¿nos puede decir qué ingredientes están en el plato especial?
El hombre pareció pensárselo dos veces llevándose la mano al mentón, luego señaló un bol de color verde oscuro y comenzó a relatar:
— El especial de la casa lleva trozos de cerdo, huevos duros, ajo, perejil, jengibre, todo esto en la sopa, claro... Y fideos, además de verduras varias. — Explicó inchando el pecho. — Un plato de fideos como cualquier otro... Claro está...
Eri abrió los ojos más de lo normal, ¡si era un plato normal! Pero, ¿dónde estaba el truco? No lograba descifrarlo.
—¿Y qué le hace tan especial? No se ofenda, es que lo veo tan... Normal, sin ofender, de verdad.
—Oh, pues que tiene un ingrediente ''especial''... Y es una ración doble. — Explicó mientras se daba la vuelta y exponía un bol lleno de un caldo humeante con una cantidad inmensa de fideos, dos huevos duros sin abrir, puerros y toda clase de verduras, todo a lo grande. — Si ganáis, ¡os lleváis el bol de recuerdo y os pongo en la pared de quienes lo han conseguido! Por desgracia solo lo consiguió aquel Akimichi... No recuerdo su nombre. — Alegó. — ¿Qué, os animáis?
—¿Qué os parece chicos? dos mil trescientos ryos es mucho dinero... Pero si lo hacemos bien podemos comer gratis... — Susurró el de rastas para que solo los dos genins pudieran oírle.
— Me gustaría saber que ingredientes lleva ese plato especial, solo por si acaso... — admitió Juro, algo desconfiado. — No se si deberíamos arriesgarnos, podría ser una trampa para que paguemos más. ¿Tú que opinas, Eri?
Eri miró a Riko, luego a Juro, y suspiró. Se había ofrecido pagar y tampoco le costaba mucho aquellos mil quinientos ryos que costaban los tres platos en conjunto ya que había ahorrado bastante dinero y por un capricho no se iba a morir, pero por otra parte, si se arriesgaban y ganaban, ella guardaría ese dinero y se irían de allí sin gastar un mísero ryo.
Y quien no arriesga...
— Bueno, todavía tenemos tiempo... — Susurró para darse la vuelta y mirar al tendero que los miraba con recelo, aclaró su garganta y comenzó. — Disculpe, señor, ¿nos puede decir qué ingredientes están en el plato especial?
El hombre pareció pensárselo dos veces llevándose la mano al mentón, luego señaló un bol de color verde oscuro y comenzó a relatar:
— El especial de la casa lleva trozos de cerdo, huevos duros, ajo, perejil, jengibre, todo esto en la sopa, claro... Y fideos, además de verduras varias. — Explicó inchando el pecho. — Un plato de fideos como cualquier otro... Claro está...
Eri abrió los ojos más de lo normal, ¡si era un plato normal! Pero, ¿dónde estaba el truco? No lograba descifrarlo.
—¿Y qué le hace tan especial? No se ofenda, es que lo veo tan... Normal, sin ofender, de verdad.
—Oh, pues que tiene un ingrediente ''especial''... Y es una ración doble. — Explicó mientras se daba la vuelta y exponía un bol lleno de un caldo humeante con una cantidad inmensa de fideos, dos huevos duros sin abrir, puerros y toda clase de verduras, todo a lo grande. — Si ganáis, ¡os lleváis el bol de recuerdo y os pongo en la pared de quienes lo han conseguido! Por desgracia solo lo consiguió aquel Akimichi... No recuerdo su nombre. — Alegó. — ¿Qué, os animáis?