2/09/2016, 00:48
Fue una conversación trivial y bastante corta, pero ahora el ambiente estaba bastante más relajado, y el limpiar ya no parecía tan cansado y aburrido. Juro y él se quedaron en silencio durante un rato, decididos a terminar con aquella casa y así darle pronto término a su primera misión.
Al poco rato, se percató de que el Uchiha había llegado para ponerse a trabajar. Aunque debía de tener más tiempo allí de pie, detrás de ellos, observandolos y escuchándolos, pues ya tenía la mascarilla y los implementos que iba a necesitar. Sin mediar palabras, se dirigió hacia la pared y comenzó a trabajar en la misma como si la vida se le fuese en ello.
—Parece que hay alguien observándonos... — murmuró, mientras limpiaba, con la inquietud de que otra mirada volviese a salir de la cortina.
—¿Quién? Y ¿Dónde? —El joven de ojos grises se detuvo un momento y observó con atención sus alrededores.
Su compañero parecía un poco turbado, pero en aquel patio no había mas nadie, solo ellos tres. En la calle la gente seguía su camino sin siquiera reparar en los muchachos que yacían frente a una pared a medio limpiar. En aquel momento no se podía imaginar quién gastaría su tiempo vigilandolos mientras se encargaban de un asunto de tan poca trascendencia.
Al poco rato, se percató de que el Uchiha había llegado para ponerse a trabajar. Aunque debía de tener más tiempo allí de pie, detrás de ellos, observandolos y escuchándolos, pues ya tenía la mascarilla y los implementos que iba a necesitar. Sin mediar palabras, se dirigió hacia la pared y comenzó a trabajar en la misma como si la vida se le fuese en ello.
—Parece que hay alguien observándonos... — murmuró, mientras limpiaba, con la inquietud de que otra mirada volviese a salir de la cortina.
—¿Quién? Y ¿Dónde? —El joven de ojos grises se detuvo un momento y observó con atención sus alrededores.
Su compañero parecía un poco turbado, pero en aquel patio no había mas nadie, solo ellos tres. En la calle la gente seguía su camino sin siquiera reparar en los muchachos que yacían frente a una pared a medio limpiar. En aquel momento no se podía imaginar quién gastaría su tiempo vigilandolos mientras se encargaban de un asunto de tan poca trascendencia.