6/10/2016, 22:26
Juro tragó, tragó y tragó. Durante veinte cinco minutos, no miró a nadie ni se giró para comprobar cómo iban sus compañeros. No, ahí solo estaban él y el plato…, y la mesa y la silla, pero ellas no contaban. Solo él y el plato.
Digirió los fideos, agradeciendo que el caldo no estuviese ardiendo. Devoró todo el contenido, mezclándolo con los trozos de carne sobresalientes. Su principal objetivo había sido eliminar los trozos más superficiales, tales como el huevo, cuya textura toleraba bajo cierto límite, para quitárselos cuanto antes. Después había pasado a devorar los fideos a la mayor velocidad que su cuerpo le permitía sin vomitar.
—“Si voy entremezclando mi estómago tardará más en cansarse”
Quizá ese fue su único pensamiento racional, además del de “Come, Come, Come” que se repetía mientras realizaba su enorme hazaña.
¡Quedan cinco minutos!
La exclamacíon del tendero le sacó del trance. ¡Tenía que darse prisa!
—¡Terminé! — Chilló Eri, a lo lejos, con voz de camionera — Uy, perdón... ¿La emoción?
Le quedaba poco, muy poco. Solo un par de fideos, el caldo…
“¡Vamos, vamos, ¡Vamos!”
Bebió el caldo con apremió, vaciando el bol poco después de que Eri anunciase su victoria. Trató de que no se le escurriese por sus débiles manos, y lo depositó sobre la mesa, ya vacío. Lo había conseguido.
— Terminé… — exclamó, con las pocas fuerzas que le quedaban.
Trató de poner un gesto de victoria, pero solo pudo llevarse las manos al vientre, dolorido. El empacho que eso le iba a provocar iba a durarle horas. Sonrió a sus compañeros. Parecía que todos lo habían logrado a tiempo.
Digirió los fideos, agradeciendo que el caldo no estuviese ardiendo. Devoró todo el contenido, mezclándolo con los trozos de carne sobresalientes. Su principal objetivo había sido eliminar los trozos más superficiales, tales como el huevo, cuya textura toleraba bajo cierto límite, para quitárselos cuanto antes. Después había pasado a devorar los fideos a la mayor velocidad que su cuerpo le permitía sin vomitar.
—“Si voy entremezclando mi estómago tardará más en cansarse”
Quizá ese fue su único pensamiento racional, además del de “Come, Come, Come” que se repetía mientras realizaba su enorme hazaña.
¡Quedan cinco minutos!
La exclamacíon del tendero le sacó del trance. ¡Tenía que darse prisa!
—¡Terminé! — Chilló Eri, a lo lejos, con voz de camionera — Uy, perdón... ¿La emoción?
Le quedaba poco, muy poco. Solo un par de fideos, el caldo…
“¡Vamos, vamos, ¡Vamos!”
Bebió el caldo con apremió, vaciando el bol poco después de que Eri anunciase su victoria. Trató de que no se le escurriese por sus débiles manos, y lo depositó sobre la mesa, ya vacío. Lo había conseguido.
— Terminé… — exclamó, con las pocas fuerzas que le quedaban.
Trató de poner un gesto de victoria, pero solo pudo llevarse las manos al vientre, dolorido. El empacho que eso le iba a provocar iba a durarle horas. Sonrió a sus compañeros. Parecía que todos lo habían logrado a tiempo.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60