27/05/2015, 15:59
Juro y Kazuma estaban tremendamente concentrados en su pequeño combate sin importancia, sin ser conscientes de que algo mucho más grande se escondia tras aquel simple enfrentamiento de Taijutsu. El peliblanco decidió dejar pasar al marionetista esperando que con su placaje se fuera a pastar de una vez, sin embargo, la nula fuerza del muchacho hizo que su impulso fuera muy controlable y no salió como estaba planeado.
Y solo una persona se esperaba lo que iba a pasar a continuación. Para girar sobre si mismo, Kazuma habia puesto todo su peso sobre una sola pierna. Aquella era la oportunidad que habia estado esperando. Shiori realizó un sello que unicamente vio Nabi, pues los otros dos estaban a lo suyo. Lo que el peliblanco sentiria, seria como cuando estas sobre una alfombra y alguien tira fuerte de ella. Lo que se vio, fue como su pie se iba para un lado y caia de culo al suelo.
El rubio se llevo la mano a la cara, para ocultar su risa, basicamente. La sensei habia ganado, y lo habia hecho siendo rastrera, no ilegal, pero si bastante rastrera. Le gustaba. Cruzaron miradas un segundo, él sabia que habia perdido, y ella sabia que le habia dado una lección.
¿Tienes algo que comentar?
Le preguntó antes de dirigirse al circulo donde los dos muchachos se encontrarian más bien desconcertados.
Para nada, Shiori-sensei.
Con una sonrisa que iba a tardar en borrarse de su rostro, Nabi se dirigió al campo de combate tras su tutora. Le gustaban esas cosas, esas vaciladas tan legales, pues ella en ningún momento que no pudiera intervenir una tercera persona en el combate. Seguramente lo respaldaria con algún tipo de sermón, pero habia sido una cochinada muy muy fea. A lo mejor alguno de los dos se ofendia por ello.
Juro, enhorabuena, has ganado. Ahora te enfrentaras a Nabi. Te toca elegir un numero del 1 al 3 para elegir la categoria, como antes.
La mujer esperaba expectante la reacción de ambos muchachos. El rubio solo miraba desde detras con una sonrisa de oreja a oreja.
Y solo una persona se esperaba lo que iba a pasar a continuación. Para girar sobre si mismo, Kazuma habia puesto todo su peso sobre una sola pierna. Aquella era la oportunidad que habia estado esperando. Shiori realizó un sello que unicamente vio Nabi, pues los otros dos estaban a lo suyo. Lo que el peliblanco sentiria, seria como cuando estas sobre una alfombra y alguien tira fuerte de ella. Lo que se vio, fue como su pie se iba para un lado y caia de culo al suelo.
El rubio se llevo la mano a la cara, para ocultar su risa, basicamente. La sensei habia ganado, y lo habia hecho siendo rastrera, no ilegal, pero si bastante rastrera. Le gustaba. Cruzaron miradas un segundo, él sabia que habia perdido, y ella sabia que le habia dado una lección.
¿Tienes algo que comentar?
Le preguntó antes de dirigirse al circulo donde los dos muchachos se encontrarian más bien desconcertados.
Para nada, Shiori-sensei.
Con una sonrisa que iba a tardar en borrarse de su rostro, Nabi se dirigió al campo de combate tras su tutora. Le gustaban esas cosas, esas vaciladas tan legales, pues ella en ningún momento que no pudiera intervenir una tercera persona en el combate. Seguramente lo respaldaria con algún tipo de sermón, pero habia sido una cochinada muy muy fea. A lo mejor alguno de los dos se ofendia por ello.
Juro, enhorabuena, has ganado. Ahora te enfrentaras a Nabi. Te toca elegir un numero del 1 al 3 para elegir la categoria, como antes.
La mujer esperaba expectante la reacción de ambos muchachos. El rubio solo miraba desde detras con una sonrisa de oreja a oreja.
—Nabi—