7/01/2017, 23:32
(Última modificación: 7/01/2017, 23:33 por Inuzuka Nabi.)
— No se como debería tomarme el que os esteis excusando de algo de lo que no os he acusado — dijo la mujer, con voz tajante —. De hecho, yo diría que habéis llegado bien. He sido yo la que ha llegado con algo de antelación.
—Me alegra escuchar que el resultado ha sido satisfactorio —. Después, reparó en los utensilios de limpieza que cada uno portaba — , antes de devolverlos y dar la misión por finalizada, debéis informarme más detalladamente de lo ocurrido, tanto la limpieza como si habéis logrado algo de información. Yo me encargare de dar parte de ello y de recompensaros posteriormente.
Nabi se levantó tras su muestra de respeto hacia su superior, pero dejó que fuera Kazuma quien informara en su totalidad a su sensei, sin permitir que una sola palabra escapara de su atento oido que buscaba cualquier desliz del peliblanco para decirle lo errado que estaba.
Se sorprendio a sí mismo al comprobar lo bien que lo hacia Kazuma, tal vez sus dotes sociales servian para algo más de lo que el rubio habia juzgado en primera instancia. Sin embargo, a la hora de añadir que una loca les habia acosado durante el transcurso de toda la misión, suavizó mucho más el tono de lo que en realidad habia sucedido.
—Hay algo más sensei… —dijo, con voz dudosa—. Se trata de una mujer llamada Megumi, que nos estuvo siguiendo e incordiando durante todo el transcurso de la misión.
»Al principio se acercó con la intención de ayudar, pero era demasiado extraña y excéntrica como para tomarla en serio, a pesar de que aseguraba tener la información concerniente a testigos, nombres, residencias, direcciones y sobre como tratar a los huéspedes de las casas para que nos soltaran información. Tratamos de ignorarla, pero siempre estaba allí donde íbamos con aquel teatro detectivesco… Creo que solo era una fanática de los detectives con demasiado tiempo libre.
»Y eso es todo —dijo, dando por finalizado el informe.
Habia esperado por si añadia al final que estaba como una regadera y que habia estado molestando e impidiendo que llevaran a cabo su tarea, así como ninguneandoles de forma constante, pero Kazuma no lo añadió y él se vio en la obligación moral de añadirlo al informe.
— Me gustaria añadir que la señora Megumi nos asaltó poco despues de empezar la misión con la intención de unirse a nosotros. A lo cual le respondimos que eramos shinobi y que ella como civil no podia venir con nosotros aunque le agradeceriamos cualquier información que nos proporcionara. Y se negó.
No nos dio ninguna información y nos persiguió durante todo el rato, a pesar de que le habiamos advertido que obstaculizar a la justicia es un delito.
Lo soltó en un tono serio y frio pero algo enaltecido por el comportamiento de la civil así como por la osadia de su compañero de suavizar de tal manera lo que habia sido un delito que habia puesto en peligro la integridad de la mision.
—Me alegra escuchar que el resultado ha sido satisfactorio —. Después, reparó en los utensilios de limpieza que cada uno portaba — , antes de devolverlos y dar la misión por finalizada, debéis informarme más detalladamente de lo ocurrido, tanto la limpieza como si habéis logrado algo de información. Yo me encargare de dar parte de ello y de recompensaros posteriormente.
Nabi se levantó tras su muestra de respeto hacia su superior, pero dejó que fuera Kazuma quien informara en su totalidad a su sensei, sin permitir que una sola palabra escapara de su atento oido que buscaba cualquier desliz del peliblanco para decirle lo errado que estaba.
Se sorprendio a sí mismo al comprobar lo bien que lo hacia Kazuma, tal vez sus dotes sociales servian para algo más de lo que el rubio habia juzgado en primera instancia. Sin embargo, a la hora de añadir que una loca les habia acosado durante el transcurso de toda la misión, suavizó mucho más el tono de lo que en realidad habia sucedido.
—Hay algo más sensei… —dijo, con voz dudosa—. Se trata de una mujer llamada Megumi, que nos estuvo siguiendo e incordiando durante todo el transcurso de la misión.
»Al principio se acercó con la intención de ayudar, pero era demasiado extraña y excéntrica como para tomarla en serio, a pesar de que aseguraba tener la información concerniente a testigos, nombres, residencias, direcciones y sobre como tratar a los huéspedes de las casas para que nos soltaran información. Tratamos de ignorarla, pero siempre estaba allí donde íbamos con aquel teatro detectivesco… Creo que solo era una fanática de los detectives con demasiado tiempo libre.
»Y eso es todo —dijo, dando por finalizado el informe.
Habia esperado por si añadia al final que estaba como una regadera y que habia estado molestando e impidiendo que llevaran a cabo su tarea, así como ninguneandoles de forma constante, pero Kazuma no lo añadió y él se vio en la obligación moral de añadirlo al informe.
— Me gustaria añadir que la señora Megumi nos asaltó poco despues de empezar la misión con la intención de unirse a nosotros. A lo cual le respondimos que eramos shinobi y que ella como civil no podia venir con nosotros aunque le agradeceriamos cualquier información que nos proporcionara. Y se negó.
No nos dio ninguna información y nos persiguió durante todo el rato, a pesar de que le habiamos advertido que obstaculizar a la justicia es un delito.
Lo soltó en un tono serio y frio pero algo enaltecido por el comportamiento de la civil así como por la osadia de su compañero de suavizar de tal manera lo que habia sido un delito que habia puesto en peligro la integridad de la mision.
—Nabi—